La revolución tecnológica trajo consigo cambios en cuanto a la idea de que uno debe de ser joven, muy joven, para tener éxito. O triunfas antes de los 30, o deberás aceptar que estás destinado a tener una vida modesta de logros modestos.
Nunca Es Demasiado Tarde Para Emprender Tu Propio Negocio
1. Nunca Es Demasiado Tarde Para Emprender
Tu Propio Negocio
La revolución tecnológica trajo consigo cambios en cuanto a la idea de que
uno debe de ser joven, muy joven, para tener éxito. O triunfas antes de los
30, o deberás aceptar que estás destinado a tener una vida modesta de
logros modestos.
El argumento es sencillo: las personas más jóvenes tienden a pensar
diferente, a pensar fuera de la caja y a desafiar el status quo, así que es más
fácil para ellos proponer ideas revolucionarias. En segundo lugar, las
personas más jóvenes tienen más energía y resistencia, por lo que es más
fácil para ellos lograr altos niveles de rendimiento, ya sea intelectual o
físicamente.
Basándonos en este argumento, tenemos multitud de ejemplos
famosos:
Steve Jobs tenía 21 años y Steve Wozniak tenía 26 años cuando fundaron
Apple. A los cuatro años, Apple salió a bolsa e ambos se hicieron
millonarios (junto con otros 300 empleados e inversores …).
Bill Gates y Paul Allen tenían 21 y 23, respectivamente, cuando fundaron
Microsoft y comenzaron a desarrollar software para fabricantes de
hardware como MITS e IBM.
Larry Page y Sergey Brin tenían 23 años cuando empezaron a trabajar en
el proyecto de investigación que más tarde se convertiría en Google. A los
30 años ya eran millonarios.
Mark Zuckerberg tenía 20 años cuando lanzó Facebook desde su
dormitorio en Harvard, convirtiéndose en millonario a los 28 años.
2. Estas son prácticamente todas las evidencias que necesitamos para
concluir que, o bien logras el éxito mientras eres joven, o nunca lo
lograrás. ¿O sí?
Yo no estaba muy convencido, así que empecé a leer más sobre el tema.
Estas son algunas de las historias que he encontrado:
Asa Griggs Candler, nació en 1851 en Georgia, EE.UU. Era dueño de una
farmacia, y si bien su negocio iba bien, no era rico ni mucho menos. A los
37 años se encontró con un medicamento que se vendía por cinco centavos
el vaso, y que supuestamente servía de ayuda con algunas enfermedades.
Compró la fórmula por $ 500, y decidió que iba a venderlo como bebida
suave en las tiendas, restaurantes y máquinas expendedoras. El nombre de
la bebida? Coca-Cola.
Harland Sanders perdió a su padre a una edad temprana, y como su
madre tuvo que trabajar, ésta le asignó el trabajo de cocinar para toda su
familia. A lo largo de los años tuvo varios trabajos, incluyendo vendedor y
chófer, pero él siempre mantuvo su pasión por la cocina. A los 40 años
abrió una estación de servicio, y allí también servía comida para los
clientes. El negocio no funcionaba muy bien, y a los 65 años se vio
obligado a cerrar sus puertas. Tomó $ 105 de su primer cheque del seguro
social y decidió utilizarlo para poner en marcha una franquicia, ofreciendo
sus recetas especiales. La franquicia fue llamada Kentucky Fried Chicken,
o KFC. En la actualidad KFC sirve a más de 12 millones de clientes cada
día …
Albert Raymond “Ray” Kroc nació en 1902, y hasta los 50 años tuvo
multitud de empleos. Desde DJ en la radio y vendedor de vasos de papel
hasta músico de jazz. El último fue vendedor de máquinas de batidos.
Fue entonces cuando empezó a viajar y a conocer el negocio de los
restaurantes. En uno de esos viajes descubrió un restaurante propiedad de
dos hermanos que tenían un concepto muy interesante: servir a los clientes
lo más rápido posible con una línea de producción cuidadosamente
diseñada. Ray se convirtió en socio y transformó el restaurante en una
franquicia. Como habrás adivinado, se llamaba McDonald.
Hay muchos ejemplos en casi todas las áreas:
Harrison Ford no tuvo mucho éxito como actor desde el principio, por lo
que se decidió a trabajar como carpintero para mantener a su familia. Fue
contratado para construir algunos muebles para el director George Lucas, y
3. así fue como consiguió su primer gran papel, como Han Solo en Star Wars,
a la edad de 35 años.
Willian Shockley tenía 38 años cuando participó en la invención del
transistor, uno de los mayores inventos de nuestro tiempo.
Gandhi tenía 61 cuando comenzaron las protestas a nivel nacional en la
India contra el gobierno británico.
Grandma Moses comenzó su carrera como pintora a los 70 años después
de haber abandonado su profesión de bordadora a causa de la artritis.
Conclusión
En otras palabras, nunca es demasiado tarde para ir tras tus sueños, tener
éxito y para cambiar el mundo.
¿Cuál es tu excusa ahora?
Por tu éxito,
Fernando Amaro
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