El documento contrasta las actitudes y comportamientos de un vencedor versus un perdedor, señalando que un vencedor asume la responsabilidad por sus errores, trabaja duro para resolver problemas, se compromete, busca mejorar continuamente, escucha a otros, respeta a sus superiores, y comparte conocimiento, mientras que un perdedor culpa a otros, evita el trabajo necesario, hace promesas vacías, se compara con otros negativamente, interrumpe a otros, critica a sus superiores, y no colabora.