La evolución del rol de la mujer a través de la historia
1.
2. El rol de la mujer en la historiaEl rol de la mujer en la historia
El rol social de la mujer ha cambiado
a lo largo de la historia. Durante siglos,
la sociedad consideró que la mujer
debía limitarse a cumplir con sus
funciones de esposa y madre. Con el
tiempo, las mujeres comenzaron a
ocupar roles sociales mas relevantes
en distintas funciones, tanto en el
mundo del trabajo como en la política.
En la actualidad, es habitual
encontrar mujeres ejerciendo la
presidencia de un país o dirigiendo
grandes empresas.
La igualdad de género, de todas
formas, aún no se ha alcanzado en
plenitud.
3. Para las mujeres, la conquista de la esfera pública
comenzó en las urnas. El siglo XIX fue paradójico,
por un lado se abría a la modernidad con rápidas
transformaciones industriales y tecnológicas. Por
otro, para la ley, hombres y mujeres no eran
iguales. El primer Código Civil argentino,
sancionado en 1859, determinaba la inferioridad
jurídica de las mujeres. A finales de esa centuria,
las primeras feministas levantaron clamores contra
aquella inhibición de derechos.
La inmigración masiva en la Argentina fue
basal para escribir aquí la historia del
feminismo. Así resultó Buenos Aires sede
del Primer Congreso Femenino
Internacional, realizado en 1910. Hasta
las mujeres de las clases dominantes se
sumaron lentamente a la demanda de
derechos.
4. En 1932 se obtuvo en la cámara de Diputados el
proyecto de sufragio femenino, pero su
discusión jamás llegó al Senado. Hubo que
esperar hasta 1947, con la férrea posición de
Perón y de Eva, para que las mujeres
conquistaran el derecho al voto.
Ya en los 60, la asistencia masiva
de las mujeres a la universidad y
la aparición de la píldora
anticonceptiva se convirtieron en
otros de los hitos que abrieron el
mundo femenino.
“Fue un punto de inflexión alrededor de la sexualidad, porque las mujeres podían disponer
de una maternidad no forzada. Esta nueva subjetividad femenina explica la temprana
transición demográfica de nuestro país” (Dora Barrancos)
5. De la casa a la fábrica, entre fines del siglo XIX y la primera mitad del siglo
XX, el trabajo fue otra de las dimensiones que cambió las relaciones de familia.
Las fronteras que históricamente separaban los espacios de actuación entre
hombres y mujeres se fueron desdibujando.
Eran tiempos en los que las mujeres tenían un lugar conflictivo y ambiguo tanto en
las organizaciones obreras como en las protestas.
En esas décadas hombres y mujeres realizaron
numerosos esfuerzos para organizar asociaciones
constituidas exclusivamente por las trabajadoras.
A la defensa del colectivo de los trabajadores y
trabajadoras, y de los interesas del género, pronto se
añadió la lucha por la tutela del hogar.
6. Y Dios creó a la mujer con la costilla de Adán.
En el mundo del trabajo, esta parábola sedimentó la discriminación que, todavía hoy,
erosiona la igualdad.
Las evaluaciones sobre habilidades, destrezas y capacidades para trabajar se basan en
criterios inequitativos. Todavía hoy, por las mismas tareas, los varones ganan más que
las mujeres.
¿Por qué se discrimina a las mujeres?
La naturaleza de lo femenino como subalterno, débil y solo proclive a las emociones es una invención
estrictamente humana. Hay una naturalización solemne de la discriminación de género. Esa
legitimación de la diferencia provoca un estereotipo que socava la posibilidad de cambio.
Este afiche intenta hablar
acerca de las tareas invisibles
que las mujeres realizamos
en nuestras casas y que
cuentan con escaso o ningún
reconocimiento, por no
hablar de remuneración
económica.
7. Todas las mujeres somos imágenes, aún para nosotras mismas. El acto de
mostrarse adquirió para la mujer una dimensión significativa. En la imagen se
ponen en juego las relaciones de poder; pueden ser instrumentos de liberación o
de represión.
El siglo XIX impuso un cambio en la manera en la que los hombres construyeron su imagen, porque el varón depositó en la representación de la mujer
su poder, su dominio y su riqueza. Esto fue acompañado del desarrollo de los medios gráficos y del aumento de la reproductibilidad de la imagen.
“A lo largo de la historia, hay mujeres que se proyectaron poderosas e idolatradas frente al mundo. Una mujer bellísima, con gran presencia mediática,
es una mujer con el poder de ser imitada”.
“La mujer asume la mirada masculina. Se ve a sí misma como sabe que es mirada.” (Según Malosetti Costa).
8. A lo largo de todo este tiempo,
¿Qué ganaron y qué perdieron las mujeres? (Según Dora Barrancos)
• Perdimos cosas que no deben ser
objeto de ningún duelo: la virginidad
obligatoria, el mandato de no ser
adúlteras, la sexualidad restringida.
• Ganamos la voz para denunciar la
violencia y también para decir ‘no’ o
‘sí’ cuando lo queremos.
Mientras hombres y mujeres trabajamos para el cambio, hoy la rebeldía es
animarse a dar pasos notables hacia la libertad, a descubrirnos diferentes
y a romper con violencias, porque nada conspira más contra la plenitud
del ser humano que las constricciones del miedo respecto del devenir.