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Aprender a escribir un cuento
1. El mundo de los cuentos
La escritura colectiva de un cuento
2. LA ESCRITURA COLECTIVA DE UN CUENTO
Lo que aquí proponemos es un conjunto de orientaciones para los profesores y
los escolares que quieran participar en la ilustración o la escritura colectiva de
un cuento. El trabajo en grupo es una compenetración de esfuerzos, un saber
compartir, es decir, una experiencia educativa.
¿Qué es un cuento?
Es una narración corta. En una narración escrita, el escritor cuenta a los lectores
una historia, es decir, alguna cosa que ha pasado, una situación en la que se ha
producido un conflicto. Naturalmente la historia es inventada por el escritor y
puede ser fantástica, con personajes y situaciones imposibles en la realidad, que
son fruto de la creación imaginativa, o bien puede ser verosímil, con persona-
jes y situaciones que pueden pertenecer al mundo real.
Los elementos de una narración
Los elementos que a grandes trazos constituyen una narración, y que van pro-
fundamente unidos, son el fondo y la forma. Es decir, la historia que se cuenta y
la manera como se cuenta.
• La historia
El desencadenante de la creación de una historia tiene que ser una idea que se
considere interesante. A veces las ideas se presentan solas: al leer un libro, al ver
una película, al ir por la calle. Pero muchas veces la idea no viene sola y hay
que utilizar procedimientos de producción de ideas.
Los procedimientos para generar historias pueden ser muy variados: desde la
simple lluvia de ideas, hasta la transformación de narraciones conocidas, como
propone Rodari.
3. A partir de la idea inicial se puede decidir la modalidad narrativa: si se quiere
escribir un cuento humorístico, policiaco, de aventuras, de animales, de ciencia-
ficción o una combinación de diferentes modalidades. Será muy importante
que todos los elementos del cuento estén de acuerdo con la modalidad que se
elija con el fin de darle coherencia global a la historia.
• Desarrollo de la idea
Para desarrollar la idea y llegar a darle forma al cuento, hay que tener claro:
• Quiénes son los personajes protagonistas del cuento. Cómo son y de
qué manera se comportan, así como los detalles que conforman su individuali-
dad. Para los más pequeños, el esquema puede simplificarse a partir de pre-
guntas como ¿quién es el protagonista?
• Qué les ocurre a los personajes, es decir, cuál es el conflicto con el que
se encuentran y cómo lo resuelven: por ellos mismos, con la ayuda de un ele-
mento mágico, otro personaje, etc... Estos elementos son los que constituyen la
intriga de la historia. ¿Qué le pasa? ¿Con quién se encuentra?
• Lugar en el que se desarrolla la historia, escenario o escenarios donde
vive el personaje y los lugares en los que ocurren los hechos de la historia.
¿Dónde ocurre esto?
• Tiempo en el que sucede la historia: en nuestro tiempo, en un tiempo
indeterminado, en el futuro o en el pasado. ¿Cuándo?
• Construcción del argumento
Una vez pensados estos elementos, podemos escribir una sinopsis del argumen-
to, que será como el esqueleto de la historia. Para escribir el argumento, debe-
mos tener en cuenta la estructura del cuento.
4. Las partes principales de esta estructura son tres:
1. En el inicio, se presenta el personaje principal, el tiempo y los lugares en los
que se desarrollará la historia y se muestra el conflicto que será el núcleo de la
narración.
2. Desarrollo del conflicto a través de diversas acciones encadenadas que se
dirigen al punto culminante de la acción: el momento más emocionante de la
historia. Esta es la parte más larga del relato.
3. El desenlace o final comienza justamente en el punto culminante de la intri-
ga, a partir del cual se inicia la resolución del conflicto para desembocar en la
situación final. Esta es, en general, la parte más corta de la historia. Cuando se
ha llegado al momento culminante del conflicto no es conveniente alargarse
en la resolución.
El discurso
Una vez que el argumento está decidido y antes de comenzar a escribir, se tie-
nen que tomar algunas decisiones que se refieren a la manera de explicar la
historia.
La voz narrativa. ¿Quién cuenta la historia? es decir quién hará de narrador.
Generalmente la solución más frecuente en los cuentos es que el narrador sea
alguien que todo lo sabe y que lo vio. Es el narrador omnisciente. Pero también
puede asignarse a algún personaje de la historia, en general al protagonista,
entonces el texto se escribe en primera persona.
También hay que elegir cómo incluir las voces de los personajes y el tiempo de
la narración. El pasado permite más libertad al narrador para moverse por el
tiempo y el presente da mayor dinamismo y rapidez a la acción.
5. PROPUESTAS PARA TRABAJAR EL CUENTO EN LA CLASE
1. Si se trabaja la idea inicial a partir de alguna de las modalidades de produc-
ción de ideas, surgirá más de una posible historia. En este caso, se invita a los
alumnos a trabajar cada uno en su historia y hacer la sinopsis. A continuación
se ponen las historias en común y se discuten. A partir de aquí deberá salir una
en la que todos estén de acuerdo y se trabajarán los diferentes elementos con
la participación de todos. Si no es así, se pueden escoger elementos de varias
historias hasta hacer una que se considere la mejor. Esta fórmula es participativa
y sitúa a todos los participantes al mismo nivel; no permite generar conflictos de
competitividad y los esfuerzos individuales se aprovechan para el resultado
común.
2. En el caso de la ilustración, la creación del cuento puede seguir los pasos
indicados, tendiendo a simplificar lo más posible, ya que los participantes son
muy pequeños. Se pueden repartir las escenas del cuento entre los niños eli-
giendo los momentos más relevantes de la narración. Cualquier técnica puede
ser buena siempre que se domine mínimamente bien: collage, pintura plástica
o acrílica, témpera, anilina, pastel, lápiz, acuarelas, etc...
La mejor obra es aquella que aporta la frescura de lo inmediato, del contexto
propio, acompañado de las características personales y del dominio de las téc-
nicas (escritura e ilustración). Creemos que los profesores deben fomentar la
libertad y la creatividad personal de los niños y niñas durante todo el proceso,
huyendo de las imitaciones y de modelos consolidados.
¡ÁNIMO Y SUERTE!
Salamanca, febrero 1998.
Este texto ha sido adaptado a partir del folleto titulado “Pautes i suggeriments per a il.lustrar i
escriure col.lectivament un conte” editado por Barcanova con motivo de la convocatoria del
premio Antaviana.