Este documento narra la historia de un grupo de estudiantes que recibieron una carta de un niño saharaui llamado Mohamed pidiendo ayuda. Mohamed vive en campamentos en el desierto del Sahara con pocos recursos. Los estudiantes deciden organizar una campaña de recaudación de alimentos y material escolar en su escuela para ayudar a los niños saharauis. Trabajan con otros estudiantes y profesores para recoger más de 500 kg de alimentos y material escolar durante varias semanas. Al final, los estudiantes sienten que
5. Dentro del sobre había una caja y dentro de ella, una
carta, un CD con fotos y una fotografía de un chico
de nuestra edad.
¡Mohamed!. ¿Qué nombre más raro!. ¡Argelia…!
¡Campamentos de Tinduf…! Pero, ¡¡No entendemos
nada!!
6. El chico de la foto era Mohamed, un niño saharaui.
Nos escribía una carta pidiéndonos ayuda. Nos
contaba que …
Vivían en el desierto… tenían muy poca comida … y
cada vez recibían menos ayudas.
Hola chicos y chicas:
Me llamo Mohamed. Soy un niño saharaui y tengo 12
años. Vivo en África, en el desierto del Sahara. Yo
siempre he vivido aquí, pero mi papá y mi mamá no, ellos
vivieron en una ciudad muy bonita y muy cómoda como la
tuya, llamada El Aaiún. Esta ciudad pertenecía a un país
que se llamaba El Sahara Occidental, fijaros que
nombre más largo. Mis padre vivían en esta ciudad muy
bien, por eso os preguntaréis porque se trasladaron a
vivir al desierto. Mis padres me lo han contado muchas
veces y yo os lo voy a contar a vosotros.
Hace muchos, muchos años, cuando mis padres eran
pequeños y vivían en el Sahara Occidental, un ambicioso
rey, decidió que quería adueñarse de nuestro país
porque éste era muy rico, tenía mucho petróleo y mucha
pesca. Para conseguirlo invadió el país y comenzó una
guerra que duró muchos años. Muchas personas
murieron y al final, viendo que Marruecos la ganaba,
muchos saharauis, entre otros mis padres, mis abuelos,
y mis tíos, tuvieron que huir hacia el desierto y
quedarse allí a vivir, en las jaimas. Hoy en día vivimos
aquí muchas personas, casi unas 200.000…
Como os podéis imaginar vivir en el desierto no es fácil.
Mucha arena, mucho calor y poco agua. Durante el día
mucho calor y por la noche mucho frío. No hay agua
corriente, y utilizamos agua embotellada pero no hay
para todos,. Y por eso hemos aprendido a beber poca
agua. Muchos de nosotros tampoco tenemos teléfono en
casa, y tenemos que ir al teléfono público.
En nuestras escuelas casi no hay libros, ni ordenadores,
ni laboratorios; y en los hospitales faltan
medicamentos. Tenemos pocos juguetes y no vemos la
televisión. Por supuesto, no sabemos lo que es la
nintendo, ni la wii, ni la play station.
Pero lo peor de todo, es que no tenemos comida. En la
arena del desierto no se pueden cultivar verduras ni
frutas; y casi no hay animales, sólo algunas cabras y los
camellos. Toda la comida viene de fuera, de otros
países. Personas solidarias, que nos ayudan, enviándonos
alimentos (harina, leche en polvo, legumbres, arroz,
macarrones, aceite…).
7. En el CD encontramos muchas fotos del lugar donde
vivían. “Campamentos de Tinduf” (Sahara-Argelia).
Arena…casas de adobe…sol… poco agua… más sol
8. ¡¡Sí, les vamos a ayudar!!...
Pero… ¿qué hacemos?
Podemos traer alimentos… Pero… somos pocos..
Podemos pedir ayuda al resto de alumnos.
9. Decidimos que lo primero tenía que ser ir por las
clases contándoles lo que decía la carta y
pidiéndoles su ayuda.
Nos distribuimos en parejas y fuimos a muchas
clases a pedir ayuda. ¡¡QUE VERGüENZA NOS
10. Nos escuchaban con atención, nos hacían
preguntas, querían saber qué tipo de alimentos
podían traer.
11. Los alumnos de Bachiller de Clara, decidieron
ayudarnos y desde ese momento estuvimos
trabajando con ellos codo a codo, hasta el final de la
recogida.
Más vale que nos ayudaron. Había mucho
trabajo que hacer.
12. Algunos alumnos de 1º de ESO hicieron
carteles anunciando la recogida de alimentos.
13. Las representantes de la Asociación ANAS
vinieron a darnos una charla y contarnos
cómo vivían en los campamentos de Tinduf.
14. Otros grupos de alumnos decidieron
hermanarse con chavales de una escuela del
Sahara y les escribieron cartas.
15. Los chicos de la escuela del Sahara ya las han
recibido y les han contestado. ¡¡Qué emoción!!
16. Se acercaban los días de la recogida, la última
semana de clase antes de las vacaciones de
Navidad.
Ya hemos organizado los turnos, las cajas, los
registros … Sólo queda esperar. ¡¡Qué nervios!!
17. Durante toda la semana vamos en el recreo al
patio. Aquí hemos colocado una gran mesa y
recogemos los alimentos. Clara ha organizado los
turnos: nosotros, alumnos y alumnas de bachiller
y algunos profesores.
18.
19. Cogemos alimentos no perecederos: alubias,
lentejas, garbanzos, arroz, macarrones, latas de
atún y sardinas; y los vamos metiendo en cajas. Cada
cosa en su sitio.
21. Al finalizar la semana la recogida ha
terminado.
Clasificar
Ordenar
Contar
Meter en cajas
Apilar las cajas
Hemos trabajado un montón, nos hemos
cansado mucho, pero … ¡¡Ha valido la pena!!
22. Hemos recogido muchos alimentos.
ALIMENTO CANTIDAD
MATERIAL
ESCOLAR
Pasta (macarrones,
espaguetis, fideos…)
135 kg 2 cajas material escolar
(cuadernos, pinturas,
estuches, puzles, hojas)Arroz 140 kg
Legumbres (garbanzos,
lentejas, alubias)
150 kg
Sardinas 120 latas
Atún 124 latas OTROS
Aceite 19 litros 50 euros
Compresas 105 paquetes
Leche en polvo
23. Si nos preguntáis si la experiencia nos
ha gustado y lo que hemos aprendido
de ella, os diremos que …
24. Hemos aprendido a trabajar en grupo.
Ahora somos un grupo de amigos. Nos hemos unido
más.
Hemos perdido un poco la vergüenza.
Hemos conocido a muchos chicos y chicas del
insti.
Muchos chicos y chicas del insti nos han conocido.
Hemos hecho algo por los demás.
Nos hemos sentido útiles.
Hemos demostrado que somos capaces de hacer
muchas cosas.
Nos lo hemos pasado muy bien.