El documento describe los tres tipos de procesos de conocimiento (ordinario, sumario y sumarísimo), explicando sus diferencias en cuanto a plazos, etapas y trámites. El proceso ordinario es el más extenso, mientras que el sumarísimo es el más breve y rápido. El documento también enumera algunas figuras procesales como las diligencias preliminares, la prueba anticipada y la citación a la contraria.