1. Sustancia que al ingerirla Altera las percepciones
(esnifada, fumada, inyectada sensoriales, las funciones
o tragada) corporales y el estado de ánimo.
Excitan, relajan o distorsionan la
realidad.
Pasan a la sangre y a través de
esta, al cerebro y a todo el
organismo, provocando los
diferentes efectos mencionados.
Todas afectan a la salud y crean
dependencia.
2. • Alcohol.
• Tabaco.
DIFERENTES TIPOS DE DROGAS
(LEGALES E ILEGALES)
• Fármacos (estimulantes o
tranquilizantes).
• Cocaína, heroína, hachís
(porros), drogas de síntesis
(éxtasis), cannabis, ácido,
marihuana, inhalantes
(pegamento, gasolina...)..
Muchas de estas drogas son conocidas por
otros nombres “populares” entre los
adolescentes: petas, porros, petardos,
bombitas, nevados, canuto, chocolate,
farlopa, raya, chute, pastillas…
3. Todas las drogas afectan a la salud y al
desarrollo personal de los jóvenes .
Se acude a ellas como una “muleta” en vez
de recurrir a los propios recursos
personales, así cada vez se limitan más
éstos y se desarrollan menos
Inducen a comportamientos descontrolados,
donde no se miden los riesgos ni las
consecuencias de los actos.
Muchas drogas están adulteradas
(posibles riesgos añadidos).
Y lo peor es su capacidad para crear
dependencia física, psicológica y
emocional.
4. Existen diferentes razones, 1. Para sentirse adultos.
pero podrían resumirse en
éstas que dan los jóvenes
2. Para integrarse y pertenecer a
un grupo.
3. Para relajarse o estar más
despiertos, para sentirse bien.
4. Para correr riesgos y rebelarse.
5. Para satisfacer su curiosidad.
5. La mayoría de los que consumen, lo hacen los fines de semana o en
situaciones de “ocio”, en su grupo de iguales.
El 22% de los estudiantes de entre 14 y 18 años fuma porros
habitualmente.
La edad media de inicio al consumo está en los 14 años y medio.
Chicos de 16 años están probando ya la cocaína, cuando hace 15
años la edad de probarla eran los 18 años.
Inquieta hoy la evolución del consumo de cocaína y de las drogas de
síntesis. El porcentaje de chicos que han probado alguna vez la
cocaína es, según el Plan Nacional sobre Drogas, del 7,4%, y el de
éxtasis es del 6,1%. Lo que sorprende es la precocidad en el inicio al
consumo: las edades medias son 15,7 y 15,4 años, respectivamente.
Se suele consumir más de una sustancia.
Los que fuman tienen más probabilidad de ingerir alcohol y éstos a su
vez de fumar marihuana y así sucesivamente.
6. Es anticiparse para evitar que ocurra algo que no
queremos que ocurra.
Toda la comunidad entera puede y debe hacer
prevención.
“Para educar a un niño/a hace falta la tribu entera”
Los padres y madres tenemos un papel clave en esa
educación y prevención, ya que la educación es el
antídoto contra la droga.
Y aunque sea una estrategia compleja y a largo plazo,
no existe otra solución. Empieza desde el nacimiento;
desde muy pequeños empiezan a desarrollarse los
valores, las actitudes, los hábitos de conducta.
7. Mantener una actitud de diálogo constante con los hijos/as. Una buena
comunicación con los hijos es fundamental para aumentar la probabilidad de
mantener lejos las drogas. “Hay mucho que ganar y nada que perder”.
La comunicación: la antidroga
Proveer al hijo/a de un ambiente seguro y de confianza en casa. Desarrollar
una relación con el hijo/a que le permita confiar en los padres cuando tenga
problemas.
La confianza: la antidroga
Crear una atmósfera de honradez, amor y respeto mutuo en la familia. Unas
buenas relaciones entre padres e hijos es muy importante. Potenciar su
autoestima, aceptarles como son, valorar sus esfuerzos...
La autoestima: la antidroga
Tratar el tema de la droga de forma abierta, informando de todo a los hijos
(para ellos es importante que los padres estemos informados), sobre lo
positivo de no tomarlas y lo dañino y peligroso de tomarlas. “Saber es poder”.
La información: la antidroga
8. Cambios en la asistencia escolar.
Baja su rendimiento.
Aislamiento, depresión, fatiga.
Falta de interés en su aspecto personal.
Hostilidad o falta de colaboración.
Cambios físicos (nariz congestionada, ojos rojos, catarro
persistente, jadeo, moretones).
Pedir dinero prestado con frecuencia.
Tener dinero en efectivo extra.
Alejamiento de la familia o de los amigos de antes.
9. Siempre es mejor PREVENIR.
Pero dado el caso, lo primero es
no angustiarse, ni mucho menos
actuar como si nada hubiera
pasado. Así que:
Actuar con calma, sin dramatizar…
Hablar con nuestro hijo/a…
Intentar hablar con él/ella de…
Buscar soluciones para apoyarle...