Este documento argumenta que ser un buen patriota significa desear la salvación y bendición de Dios para la nación a través de Cristo. Citando varios versículos bíblicos, señala que Dios no hace distinción entre personas y desea que todas las naciones le teman y hagan justicia. Explica que la nación espiritual de Dios es la iglesia, donde todo el pueblo puede ser parte del pueblo de Dios. Concluye expresando el deseo de que más compatriotas sean parte del pueblo de Dios para recibir
3. UN BUEN PATRIOTA ES: Uno que ama a su nación, su geografía, su gente, su cultura. Uno que daría la vida por defender su geografía, su gente, su cultura. Uno que aportaría cosas positivas a su geografía, su gente, su cultura.
4. ¿CUÁL ES EL MEJOR APORTE DE UN CRISTIANO PARA SU NACIÓN? Obviamente Cristo, pues la promesa de Dios es indesmentible en Gálatas 3:8 “Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones”
8. EL DESEO DE DIOS PARA CON TODA NACIÓN Hechos 10:34-35 “Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia”
9. LA NACIÓN ESPIRITUAL DE DIOS ES LA IGLESIA, DONDE TODO PUEBLO, JUDIO O GENTÍL PUEDE SER PARTE DEL PUEBLO DE DIOS Si esto es así, ¿No seria bueno que mas compatriotas fueran parte del pueblo espiritual de Dios? ¡Claro que si! Fijémonos en 1 Pedro 2:9-10
10. 1 Pedro 2:9-10 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido de Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a la luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”
11. COMO GRAN PATRIOTA QUIERO: Misericordia de Dios para mi pueblo. Bendiciones del cielo para mi gente. Ser llamados verdaderamente hermanos, no por pertenecer a una misma región, sino por pertenecer al único y verdadero Dios. Tener todos una gran heredad, una que todos podamos compartir, donde no habrán disputas ni guerras por nada.
12. ¡TODO ESO QUIERO PARA MI PUEBLO! ¡VIVA CRISTO, VIVA CHILE! Pastor Marcelo Valdés