1. PANORAMA GENERAL DE LA NOVELA
ESPAÑOLA 1900-1940
Una aproximación a sus principales tendencias y autores
DEPARTAMENTO DE LINGUA CASTELÁ E LITERATURA
LITERATURAS HISPÁNICAS
Año académico 2010-2011
IES FÉLIX MURIEL. RIANXO. A CORUÑA
2. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
Vamos a iniciar aquí un pequeño viaje por la literatura española del
primer tercio del siglo XX.
A lo largo de estos años LA NOVELA EXPERIMENTA UN
EXTRAORDINARIO AUGE dentro de una sociedad que expresa toda su
complejidad estructural a través del periodismo y de la literatura.
Se han llegado a catalogar para estos cerca de 40 años unas 20.000
novelas sin contar las publicaciones semanales, las traducciones de
novelas extranjeras y las novelas por entregas.
Por razones obvias, ofreceremos una pequeña síntesis que nos ayude a
descubrir qué tipos de novelas gozaron de mayor aceptación por parte
del público lector desde 1900 a 1936.
También se detallarán aquellas tendencias novedosas y arriesgadas que
conformaron el panorama narrativo del siglo XX, aunque no obtuviesen
tanto predicamento entre los lectores.
Citaremos, por fin, los principales autores y obras y conoceremos más
de cerca la obra de algunos de ellos.
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3. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
ÍNDICE
I. LOS CONTINUADORES DEL REALISMO TRADICIONAL.
A LOS CONTINUADORES DEL REALISMO.
MAURICIO LÓPEZ-ROBERTS.
CONCHA ESPINA.
EUGENIO NOEL.
B LA NOVELA SENTIMENTAL Y LA NOVELA ROSA.
MARÍA DE LA O LEJÁRRAGA
GREGORIO MARTÍNEZ SIERRA
C LA NOVELA REALISTA DE LOS AÑOS 30.
JUAN ANTONIO DE ZUNZUNEGUI
MAX AUB
RAMÓN J. SENDER.
II LA DECADENCIA DEL REALISMO
RETÓRICOS, REGIONALISTAS Y COSTUMBRISTAS.
RICARDO LEÓN.
AUGUSTO MARTÍNEZ OLMEDILLA.
SALVADOR GONZÁLEZ ANAYA.
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4. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
ÍNDICE
III LOS RENOVADORES DEL REALISMO.
PÍO BAROJA.
JOSÉ LÓPEZ PINILLOS.
MANUEL CIGES APARICIO.
WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ.
IV. LOS CONTINUADORES DEL NATURALISMO.
LOS CONTINUADORES.
LOS RENOVADORES.
FELIPE TRIGO.
EDUARDO ZAMACOIS.
OTRAS TENDENCIAS DEL NATURALISMO
V. LA NOVELA FORMALISTA O MODERNISTA.
LOS FUNDADORES DE LA NOVELA FORMALISTA.
RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN.
GABRIEL MIRÓ.
RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA
OTROS CULTIVADORES.
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5. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
ÍNDICE
VI. LA NOVELA INTELECTUAL. CARACTERÍSTICAS.
LOS FUNDADORES DE LA NOVELA INTELECTUAL.
MIGUEL DE UNAMUNO.
JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ "AZORÍN".
RAMÓN PÉREZ DE AYALA.
OTROS CULTIVADORES DE LA NOVELA INTELECTUAL.
VII. LA NOVELA VANGUARDISTA.
BENJAMÍN JARNÉS .
VIII. LA NOVELA SOCIAL DE LOS AÑOS 28.
AUTORES Y OBRAS IMPRESCINDIBLES DE LA NOVELA SOCIAL DE 1928
IX. LA NOVELA HUMORÍSTICA.
ENRIQUE JARDIEL PONCELA
EDGAR NEVILLE
X. ESCRITORES RAROS Y OLVIDADOS. LA BOHEMIA MADRILEÑA
ÁLVARO RETANA
PEDRO LUIS DE GÁLVEZ
XI. SELECCIÓN DE NOVELAS DE ESTE PERÍODO PARA TU BIBLIOTECA.
XII. BIBLIOGRAFÍA.
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6. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
DIFERENCIAS ENTRE REALISMO Y NATURALISMO
REALISMO NATURALISMO
El escritor realista busca retratar la El Naturalismo es una corriente
totalidad de su mundo a través de una literaria de mayor complejidad, casi
perspectiva pretendidamente objetiva. más intelectual. Va un paso más allá del
Su misión es la de convertirse en un realismo
espejo fiel de la sociedad. Supone que de la realidad objetiva
Para el narrador realista todo el sólo algunas relaciones de las mismas
universo es significativo y como tal, lo logran explicar y significar toda la
transcribe. totalidad, todo el universo que retrata
Sus trazas características son la un realista.
utilización de un narrador omnisciente Por eso el naturalista escoge y
y la ciudad como espacio protagonista delimita la realidad, carga la
de sus novelas. significación en ciertos elementos o
Interesa reflejar todas las clases y relaciones de la realidad, y sólo en ellos.
tipos sociales, pero deteniéndose en el Para un naturalista materialista el
análisis de los valores y costumbres de sexo será la suprema ley explicativa.
la burguesía, su público lector. Para un naturalista espiritualista lo
será la fe.
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7. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
En LOS PRIMEROS 36 AÑOS DEL SIGLO XX la literatura
española ofrece al lector una amplísima variedad de
tendencias y corrientes narrativas
1. EL REALISMO INSTAURADO POR LOS ESCRITORES DE 1868 (,
etc.) sigue cultivándose en dos vertientes fundPérez Galdós,
Pereda, Valera, Pardo Bazánamentales:
LA DE LOS CONTINUADORES DE LA ESTÉTICA REALISTA, tal y
como se concebía en el XIX , a saber: Benito Pérez Galdós
El escritor concibe su tarea con una decidida pretensión de
objetividad en todo aquello que narra.
Es de vital importancia que el tema, el universo y los
personajes retratados sean actuales, significativos,
reconocibles e identificables por el público lector. Ése es el
sentido de "real".
Son autores que no aportan nada nuevo a las propuestas
narrativas de Pérez Galdós.
Destacan MAURICIO LÓPEZ-ROBERTS, CONCHA ESPINA O
EUGENIO NOEL.
Diversas obras de Galdós
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9. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
CONTINUADORES DEL REALISMO TRADICIONAL
A. CONTINUADORES DEL REALISMO TRADICIONAL
1. MAURICIO LÓPEZ-ROBERTS (1873-1940) encabeza la
lista de los continuadores del realismo en el XX. Su
parentesco con el realismo galdosiano le llevó incluso a
colaborar con el mismo Pérez Galdós en la dramatización Mauricio López-Roberts y Terry
del Episodio Nacional Gerona. Galdosiano por íntima
convicción, realista y novelador sobre todo de la sociedad
madrileña, llega a escribir otra Doña Perfecta galdosiana:
Doña Martirio (1907). Otras obras suyas son El porvenir de
Paco Tudela (1903), El vagón de Tespis (1906) y El verdadero
hogar (1917).
2. CONCHA ESPINA (1877-1955) puede ser considerada Concha Espina García
como continuadora del realismo por dos títulos: La esfinge
maragata (1914), y El metal de los muertos (1920). La
autora se limita en estas obras a describir y a recrear
paisajes y situaciones. El resto de su obra va desde el
retoricismo de Altar mayor (1926) hasta las novelas
verticales a favor de los vencedores de la guerra civil,
Retaguardia (1937) y Las alas invencibles (1940).
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10. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
CONTINUADORES DEL REALISMO TRADICIONAL
3. EUGENIO NOEL (pseudónimo de Eugenio Muñoz Díaz)
(1885-1936) fue un escritor prolífico, periodista y conferenciante
antitaurino.
Sus novelas podrían integrarse entre las decadentes, siempre
con respecto al realismo, pero a veces el autor plantea
Eugenio Noel. Las siete Cucas
valientemente temas y problemas que le hacen merecedor de
continuador del realismo.
Este narrador se deja influir por Baroja, Unamuno y muchos
de los escritores costumbristas que escriben sobre el Madrid
encerrado y castizo como Diego San José.
Eugenio Noel es un moralista social que escribe a partir de
una ideología crítica y renovadora. Sus principales obras son Los Francisco Camba. Cuando la boda del rey
frailes de San Benito tuvieron una vez hambre (¿1917?) y Las
siete Cucas (1927).
Otros autores realistas que no consiguen renovar la estética
de Pérez Galdós son ALFONSO DANVILA, GUILLERMO DÍAZ-
CANEJA, FRANCISCO CAMBA, JOSÉ Mª SALAVERRÍA, VICENTE
PEREDA, JOSÉ TORAL y CARMEN DE BURGOS (la primera Carmen de Burgos
feminista de su tiempo).
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11. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
CONTINUADORES DEL REALISMO TRADICIONAL
B. LA NOVELA SENTIMENTAL Y LA NOVELA ROSA.
La novela sentimental disfrutaba ya en el siglo XIX de cierta
aceptación. En el siglo XX va a continuar la afición de los lectores Gregorio Martínez Sierra
por esta clase de narraciones, especialmente a través de las
novelas por entregas. Sin duda, estamos ante una liquidación,
una más, del realismo o quizás del naturalismo, pero lo cierto es
que estos tipos de novela existieron y deben tomarse en cuenta al
historiar la literatura. Las características de este género son obvias María de la O Lejárraga
y perviven hoy en día entre nosotros.
A principios de siglo destaca como cultivador de la novela
sentimental GREGORIO MARTÍNEZ SIERRA, en unión con su mujer
MARÍA DE LA O LEJÁRRAGA. Ambos forman un matrimonio
ambiguo y una pareja literaria peculiar, incluso después de su
separación. Publicó o publicaron muchos títulos de gran éxito,
como Tú eres la paz (1906). Otros autores son MARIANO TOMÁS,
JUAN AGUILAR CATENA y RAFAEL PÉREZ Y PÉREZ. Éste último
intenta la novela rosa histórica situando la novela rosa en otra
época. Mariano Tomás
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12. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
CONTINUADORES DEL REALISMO TRADICIONAL
C. LA NOVELA REALISTA DE LOS AÑOS 30
Durante la Dictadura del general Primo de Rivera 1923-1931
continúa cultivándose un realismo decadente, costumbrista y
sentimental. No obstante, hacia estos años aparecen nuevos Juan Antonio de Zunzunegui
nombres que intentan reanudar la estética realista decimonónica
imitando el estilo y la manera de hacer de los maestros del XIX.
Estos autores son HUBERTO PÉREZ DE LA OSSA, RAMÓN
LEDESMA MIRANDA, JUAN ANTONIO ZUNZUNEGUI y al mismo
tiempo RAMÓN J. SENDER Y MAX AUB, aunque en su vertiente
Ramón. J. Sender. El lugar del hombre
social y crítica.
Estos realistas surgen como disidentes del clima literario y
artístico de los años 20 y 30. Su obra es un remedo de la estética
realista aunque en ocasiones existen tímidos intentos de imitar el
realismo barojiano (Huberto Pérez de la Ossa) o la novela
intelectual de Unamuno o Pérez de Ayala (Ramón Ledesma).
Otros realistas de la vieja escuela que perviven y publican su obra
incluso después de la guerra son TOMÁS BORRÁS, RAFAEL SÁNCHEZ
MAZAS, FRANCISCO COSSÍO, MANUEL IRIBARREN Y BARTOLOMÉ
SOLER. R. Ledesma R. Sánchez Mazas
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13. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
II. LA DECADENCIA DEL REALISMO I
A comienzos del S. XX la estética realista entra en decadencia. Se
repiten y exageran sus temas, a menudo con personajes demasiado
triviales, con novelas de tramas y desenlaces baladíes.
Se imitan modelos realistas anteriores pero con pésima calidad,
sin imaginación, con un léxico retórico e impostado, donde la
enumeración sustituye a la descripción. Ricardo León. Obras.
Estas novelas gozan de un público fiel, aunque no aporten nada
novedoso al panorama narrativo de principios de siglo.
Podemos diferenciar dos tendencias:
1. NOVELAS REALISTAS RETÓRICAS.
o Destaca RICARDO LEÓN (1877-1943) Con Ricardo León entra
en la narrativa un mundo poblado por extraños caballeros más o
menos andantes y por mujeres soñadas e irreales. Su ideal
novelesco consiste en componer temas actuales en un mundo
desaparecido. La obra de Ricardo León es uno de los primeros
síntomas de la caducidad de la estética realista en el XX.
Algunos títulos suyos son Casta de hidalgos (1908), El amor de
Pedro de Répide, narrador
los amores (1910), Amor de caridad (1922), Humos de rey costumbrista madrileño
(1923), Jauja (1928) etc.
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14. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LA DECADENCIA DEL REALISMO II
o AUGUSTO MARTÍNEZ OLMEDILLA (1880-1965) es el perfecto
ejemplo del realismo en decadencia. Buen prosista, Martínez Olmedilla
es un epígono del Palacio Valdés más decadente y vulgar. Sus
S. González Anaya
personajes son triviales, normales, sus temas corrientes y baladís. Su
obra la integran pequeñas historias amorosas, descripciones de tipos y
situaciones, finales felices o agridulces. Sus obras son tan mediocres
que da igual citar una que otra, Siempreviva (1914), Los hijos (1912) o
El coche de plata (1926).
2. NOVELAS COSTUMBRISTAS Y REGIONALISTAS.
o SALVADOR GONZÁLEZ ANAYA (1879-1955) cultivó la novela
costumbrista andaluza, con afán localista y hasta regionalista. Cree
González Anaya que hay que escribir con corrección y elegancia. Nada
nuevo, pues. Destacan en su producción Las brujas de la ilusión (1923),
AlejandroPérez Lugín
Nido real de Gavilanes (1931) y Nido de Cigüeñas (1927).
o Otros autores que ayudaron definitivamente a enterrar con sus
producciones el realismo en la primera mitad del siglo XX son A. PÉREZ
LUGÍN, costumbrista (La casa de la Troya); EMILIO CARRÈRE, PEDRO DE
RÉPIDE, DIEGO DE SAN JOSÉ, los tres forman una trilogía de
costumbristas madrileños, así como EMILIANO RAMÍREZ ÁNGEL.
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16. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
IV. LOS RENOVADORES DEL REALISMO
En estos primeros años del siglo XX, entre los escritores que
pretenden renovar el Realismo del siglo anterior, existe un
denominador común: la tarea de desencasillar al realismo de la
retórica decimonónica y liberarlo de su apego al detalle exacto,
del testimonio teóricamente objetivo de la realidad cotidiana.
Muchos escritores responderán a la modernización desde Manuel Ciges Aparicio. El Vicario
perspectivas muy distintas, consiguiendo liberar la estética
realista de su anquilosamiento "galdosiano" y añadirle nuevas
caracterizaciones estéticas, con mayor o menor fortuna.
Los más sobresalientes son PÍO BAROJA, MANUEL CIGES
APARICIO, JOSÉ LÓPEZ PINILLOS Y WENCESLAO FERNÁNDEZ
FLÓREZ. López Pinillos. El caudal de los hijos
Pío Baroja. El árbol de la ciencia
Wenceslao Fernández Flórez. Novelista y cronista parlamentario. El sistema Pelegrín
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17. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS RENOVADORES DEL REALISMO. PÍO BAROJA I
1. PÍO BAROJA Y NESSI (San Sebastián, 1872 - Madrid, 1956)
La obra de Baroja, considerado el mejor novelista de la Generación
del 98, representa la solución más original que el realismo ha
encontrado a la tradicional novela decimonónica sin salirse de esta
estructura narrativa.
Baroja sublima el realismo al prescindir de lo que él cree -
subjetivamente- postizo y al resaltar lo esencial para él: el tipo y la
acción.
Para Baroja el personaje ha de ser libre y su libertad se manifiesta a
la hora de la acción. Baroja no se preocupa por la hondura psicológica ni
por las descripciones tan comunes al realismo. En sus novelas no hay
construcción, no hay muchas veces unidad argumental; en no pocos
casos, ni siquiera existe el nexo de un personaje central ni la
continuidad en la acción. El universo suele ser sugerido y los
personajes se caracterizan por lo que hacen y por lo que dicen.
Baroja niega toda realidad colectiva al tiempo que afirma todo lo
individual. La influencia de Nietzsche y Schopenhauer en la ideología de
Baroja se refleja en la concepción del protagonista. Obras de Baroja
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18. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS RENOVADORES DEL REALISMO. PÍO BAROJA II
Sin embargo, la acción del héroe no logra vencer al mundo y el héroe se
transforma en antihéroe. Los héroes barojianos acaban fracasando
irremediablemente.
El resultado es una doble negación, la del mundo que es negado en aras
del individuo, y la del individuo mismo que no logra rematar su acción, y
pierde su vida en vanas y siempre fracasadas aventuras.
Baroja innova en el realismo por su estilo. Baroja es el escritor que
mejor ha dominado el recurso de la sencillez. A los párrafos elocuentes
opuso el párrafo corto, ceñido y concreto, buscando la rapidez expresiva.
Propone la sencillez, el tono coloquial, la ausencia de rebuscamientos,
persiguiendo la exactitud y la claridad.
Dos factores poderosos cohesionan los relatos barojianos: son el
ambiente y el ritmo.
El ambiente nace del cruce entre lo que el tema novelesco ofrece y lo
que Baroja selecciona y aprovecha de él. Por eso muchas novelas de Baroja
pueden definirse como bildungsroman, un constante "ir haciéndose" de
los personaje a través de los ambientes y sus acciones.
El ritmo viene dado por la aptitud de Baroja para percibir en cada
ambiente lo dinámico, lo que se mueve, la persona que actúa.
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19. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS RENOVADORES DEL REALISMO. PÍO BAROJA III
OBRAS DE PÍO BAROJA AGRUPADAS EN TRILOGÍAS TEMÁTICAS.
1) Tierra vasca: La casa de Aizgorri (1900). El Mayorazgo de Labraz (1903). Zalacaín el
aventurero (1909).
2) La vida fantástica: Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901).
Camino de perfección (1902). Paradox rey (1906).
3) La lucha por la vida: La busca (1904). Mala hierba (1904). Aurora roja (1905).
4) El pasado: La feria de los discretos (1905). Los últimos románticos (1906). Las tragedias
grotescas (1907).
5) La raza: La dama errante (1908). La ciudad de la niebla (1909). El árbol de la Ciencia (1911).
6) Las ciudades: César o nada (1910). El mundo es ansí (1912). La sensualidad pervertida
(1920).
7) El mar: Las inquietudes de Shanti Andía (1911). El laberinto de las sirenas (1923). Los pilotos
de altura (1929). La estrella del capitán Chinista (1930).
8) Agonías de nuestro tiempo: El gran torbellino del mundo (1926). Las veleidades de la
fortuna y Los amores tardíos (1927).
9) La selva oscura: La familia de Errotacho (1931). El cabo de las tormentas, y Los visionarios
(1932).
10) La juventud perdida: Las noches del Buen Retiro (1934). El cura de Monleón (1936).
Locuras de carnaval (1937).
11) Últimas novelas: Susana (1938). Laura, o la soledad sin remedio (1939). El caballero de
Erlaiz (1943). El hotel del Cisne (1946). El cantor vagabundo (1950). Las veladas del chalet gris, y
La obsesión del misterio (1952).
12) Memorias de un hombre de acción: con este título general publicó Baroja 22
volúmenes de novelas históricas, de 1913 a 1935. 19
20. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS RENOVADORES DEL REALISMO.
MANUEL CIGES APARICIO (1873-1936).
Es una de las grandes figuras de la novela española olvidada en nuestros
días. Liberal y republicano, estuvo en contra de la política colonial en Cuba,
fue Gobernador Civil de Ávila, donde fue fusilado por los sublevados en 1936.
Destacó Ciges por aunar en sus novelas el reportaje periodístico con la
narración puramente novelesca, como ocurre en su tetralogía autobiográfica.
La misma factura periodística y novelesca posee La lucha en nuestros días que
contiene dos novelas Los vencedores (1908), y Los vencidos (1910). Sin olvidar
nunca el periodismo, que en Ciges se vuelve estético, nuestro autor da más
cabida a la invención novelesca con El Vicario (1905), que prefigura el San
Manuel de Unamuno al presentarnos a un vicario que vive el desgarramiento
de la fe y de la incredulidad y acaba asesinado por el pueblo.
Sus mejores títulos son El juez que perdió su conciencia (1925) y Los
caimanes (1931) donde denuncia las irregularidades caciquiles.
El realismo en Ciges es un realismo moderno, como en Baroja; se abrevian
descripciones y "antecedentes". Ciges emplea la técnica del reportaje rápido,
hecho de preguntas y respuestas que recrean ambientes y universos sin
necesidad de describirlos. Con Baroja y Ciges el realismo decimonónico se
moderniza. Ambos dejan de repetir modelos heredados.
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21. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS RENOVADORES DEL REALISMO.
JOSÉ LÓPEZ PINILLOS (Sevilla 1875 - 1948).
José López Pinillos, junto a José María de Salaverría (Nicéforo el
Bueno, (1909) El oculto pecado (1924) Viajero de amor (1926)); Manuel
Bueno (Corazón adentro (1906), El sabor del pecado (1935) y Los nietos
de Dantón (1936)) y Manuel Ciges Aparicio es uno de los cultivadores de José María de Salaverría
la novela realista aunque lo desaforado de los temas tratados, la
truculencia de los personajes y el tremendismo de su estilo le acerquen
al naturalismo.
Novelista excesivo, no es, sin embargo, ningún ideólogo, no hay tesis
políticas en su obra. Tal y como él la ve, la sociedad española se presenta
para Pinillos como primitiva y bárbara.
José López Pinillos llega al tremendismo y casi a la creación del Manuel Bueno Bengoechea
hombre desarraigado que luego iba a triunfar en la novelística europea
(Cela, Hesse, Camus, Sartre, etc.).
Su mejor obra es Doña Mesalina (1910) que intenta reflejar, con su
estilo tremendista y truculento la sociedad española del momento. José
López Pinillos renueva el realismo en el S. XX a través de la exageración,
el tremendismo y la truculencia. José López Pinillos
WENCESLAO FERNÁNDEZ FLÓREZ (A Coruña 1886 - Madrid 1964).
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23. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
EL NATURALISMO EN EL SIGLO XX
EL NATURALISMO es una corriente literaria surgida en el último
tercio del siglo XIX que intenta reflejar fielmente la realidad,
fijándose tanto en aquellos aspectos más sublimes, como en
aquellos repulsivos e inmorales.
Basado en EL MÉTODO CIENTÍFICO y en EL POSITIVISMO, los
autores naturalistas recurren a ambientes y personajes inusuales
o desagradables y a una estricta aplicación del método científico.
Si bien el NATURALISMO, al igual que el REALISMO, está en el
extremo opuesto al ROMANTICISMO, evitando evadir la realidad,
se considera al NATURALISMO como una evolución REALISMO.
Varias son las características que definen al NATURALISMO Vicente Blasco Ibáñez. Obras
DETERMINISMO: todo acontecimiento responde a una causa
sin lugar al azar.
ENTORNO: el entorno social y material de cada persona
configura su futuro y destino, con raras excepciones.
CRÍTICA SOCIAL: contra las ideologías y las injusticias
económicas.
REFLEJO DE LA CLASE BAJA: describe los problemas sociales de Emilia Pardo Bazán. Los pazos de Ulloa
las clases bajas, siempre con una visión pesimista y atea.
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24. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
Durante los primeros años del siglo XX, las novelas de
TEMÁTICA NATURALISTA continúan gustando a los lectores.
Diferenciaremos entre aquéllos que continúan fielmente los
principios naturalistas del XIX y aquéllos que renuevan los
presupuestos decimonónicos. Veamos:
A. LOS CONTINUADORES DEL NATURALISMO, que Rafael López de Haro. Obras
crearon una tendencia basada en EL EROTISMO que
desapareció tras la Guerra Civil. El erotismo en las novelas
poseía cierta tradición. Había sido cultivado en el siglo XIX
por EDUARDO LÓPEZ BAGO y por JOSÉ ZAHONERO y durante
los primeros años del siglo XX por Vicente Blasco Ibáñez.
B. LOS RENOVADORES DEL NATURALISMO, que ofrecen
novelas bien trabajadas técnicamente y con cierto interés
psicológico, al margen de obscenidades y truculencias. A flor de piel. Antonio de Hoyos
Destacan EDUARDO ZAMACOIS y FELIPE TRIGO.
Además, autores como ALBERTO INSUA, RAFAEL LÓPEZ DE
HARO Y ANTONIO DE HOYOS Y VINENT cultivaron otros
temas (políticos, misteriosos, espiritualistas) al lado del
amoroso dentro de una estructura narrativa naturalista
caracterizada por reflejar la realidad a partir de una
Un enemigo del matrimonio. A. Ínsua
explicación única y determinante.
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25. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS CONTINUADORES DEL NATURALISMO
EDUARDO LÓPEZ BAGO (1855-1931) Enfoca la mayor parte de su
obra en la explotación sexual femenina, lo cual le procuró una aurora
de autor erótico que detestaba según los postulados del Naturalismo
radical. Su mejor novela es La prostituta (1895)
Con PEDRO MATA (1875-1946) empieza la decadencia de la Joaquín Belda
novela naturalista de tema erótico, pues se limita a repetir hasta la
saciedad una fórmula acertada en cuanto a popularidad. Su único
tema es el amor, sobre el que se organizan una serie de relaciones
que también tienden a repetirse. Mata conduce la novela erótica
hasta la sentimental y de ahí llega, a medida que su producción
avanza, hasta la novela rosa Eduardo López Bago
JOAQUÍN BELDA (1883-1935) es motivo de discusión. Se le suele
considerar erótico y pornográfico, pero en ocasiones su obra es
entendida con ambigüedad: desde un intento de moralización hasta
una burla de la novela naturalista erótica. Presenta una novedad: la
temática erótica se vuelve a veces burlesca.
Otros continuadores del naturalismo decimonónico son ÁLVARO Por esos mundos
RETANA, GERMÁN GÓMEZ DE LA MATA, JOSÉ FRANCÉS, ANDRÉS
GUILMAIN, LUIS CAPDEVILA, JOSÉ MARÍA QUIROGA Y PLA, etc.
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26. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS RENOVADORES DEL NATURALISMO I
FELIPE TRIGO (1865-1916) Es uno de los novelistas clave de la
literatura naturalista del siglo XX. Publicó pocos pero decisivos
libros, entre los que destacan Las ingenuas (1901), La bruta (1904),
Sor Demonio (1905) y sus mejores libros: El médico rural (1912), y
Jarrapellejos (1914).
Trigo, al igual que EDUARDO ZAMACOIS, es un autor que en los
últimos años está despertando el interés que merece. Fue tachado
de pornográfico en su tiempo, pero hoy ya no se le considera Obras de Felipe Trigo
como tal. Trigo destaca como novelista por su capacidad para
crear situaciones interesantes, por los temas que abordó y por el
dominio de las técnicas del relato. Trigo ve en el erotismo una
fuerza liberadora y redentora, capaz de lograr la plenitud de la
persona mediante la realización de un amor físico y espiritual. Para
él el sexo es la ley suprema que lo explica y remedia todo
Por otro lado, Trigo es un autor innovador ideológicamente.
Reacciona contra la esclavitud de la mujer, contra el concepto
medieval sobre el honor y la virtud, contra las absurdas libertades
del hombre respecto de la mujer y la educación anticuada que se Eduardo Zamacois y Felipe Trigo
recibe.
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27. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
OTRAS TENDENCIAS DEL NATURALISMO
El naturalismo no se limitó a construir una novela sexual de
lectura fácil. A veces intentó, siguiendo en parte el modelo de
Blasco Ibáñez, la novela de crítica social.
Un primer ejemplo lo constituye ALFONSO VIDAL Y PLANAS
Alfonso Vidal y Planas
(1891-1965), con novelas como Santa Isabel de Ceres (1926) que
tuvo una gran aceptación popular, con treinta y dos ediciones, fue
llevada al teatro e incluso al cine. En ella se narra el amor de un
pintor por una prostituta a la que intenta redimir.
Quien representa mejor esta tendencia naturalista es el escritor
sevillano JOSÉ MÁS (1885-1940) que cultiva una especie de
naturalismo provinciano en sus novelas andaluzas, gallegas y
castellanas, novelas de mujer y un naturalismo satírico-político. Se
confiesa este autor discípulo de Blasco Ibáñez y está en el vértice
entre el naturalismo tradicional y la crítica social. Como ejemplos
de novelas gallegas está La Costa de la muerte (1928), de novelas
de temática castellana El rastrero (1922) y de novelas sevillanas La
bruja (1917), La estrella de la Giralda (1918), Por las aguas del río
(1921) , Los sueños de un morfinómano (1921).
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29. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LA NOVELA FORMALISTA O MODERNISTA
Surge también en estos primeros años del siglo XX LA
NOVELA FORMALISTA O MODERNISTA, que se va a
caracterizar por:
1. El lenguaje mismo es el objeto central y el universo
de la novela. Lo que interesa es conseguir la sensación por
medio del estilo o del lenguaje y no por las situaciones o Sonata de Primavera. R. del Valle-Inclán
historias que narra. El universo de la novela no determina
al protagonista.
2. El protagonista se caracteriza por su inactividad, no
suele hacer nada. El personaje se convierte en un
elemento más del estilo de la novela.
3. Las relaciones entre el universo de la novela y el
protagonista tienden a desaparecer. Existe generalmente El obispo leproso. Gabriel Miró
un mínimo de acción, una historia y un devenir, pero éste
se encuentra muy atenuado, y casi siempre se desvanece
ante la omnipresencia del lenguaje.
Los novelistas formalistas basan toda su narrativa en un
estilo muy determinado. Los tres escritores que fundaron
la novela formalista: RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN, El incongruente. Ramón G. de la Serna
GABRIEL MIRÓ y RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA.
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30. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
1. RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN (1866-1936).
Trataremos aquí únicamente las novelas modernistas de Valle-Inclán .
1. NOVELAS PROPIAMENTE MODERNISTAS. Aparecidas entre 1894 y 1905
(algunos cuentos o narraciones cortas como Adega, recogida en Flor de
Santidad (1904)), y sobre todo, las cuatro sonatas Sonata de primavera
(1904), Sonata de estío (1903), Sonata de otoño (1902), y Sonata de
invierno (1905)).
Vamos a centrarnos en las Sonatas, pues representan la expresión casi
pura de la estructura de novela formalista:
un predominio del lenguaje modernista, buscando un efecto
estético a través del ritmo y la musicalidad
un personaje -Bradomín- inconsistente, inactivo y unas relaciones
entre el mundo de la novela y el protagonista que quedan
inexplicadas. El protagonista de esta cuatro novelas es el Marqués de
Bradomín quien cuenta en primera persona sus aventuras entre
sensuales, sexuales y perversas a lo largo de su vida con María
Rosario (Sonata de Primavera), La niña Chole (Estío), Concha (Otoño)
y Mª Antonieta (Invierno) en diversos ambientes: Venecia, Galicia,
México y Navarra. Falta en ellas profundidad psicológica del un
protagonista en primera persona que no explica nada. Las Sonatas
30
31. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN (1866-1936) II
2. NOVELAS MODERNISTAS HISTORIZADAS. LA GUERRA CARLISTA.
(1908 -1909).
Valle va a evolucionar desde un formalismo o modernismo puro a
un acercamiento a la realidad histórica, sin que por ello pierda muchas
de las características estéticas del modernismo.
La trilogía sobre la Guerra Carlista está compuesta por Los Cruzados
de la Causa (1908), El resplandor de la hoguera (1909) y Gerifaltes de
antaño (1909).
Evidentemente, está basada en hechos históricos, en las tres guerras
carlistas que se desarrollaron a lo largo del siglo XIX. Valle utiliza otra vez
a Bradomín, pero éste se encuentra ya distanciado del narrador. Hay
más historia, más movimiento y más vida, no ya la simple pose de
esteta de las Sonatas. El estilo sigue siendo el mismo, pero más
depurado. Han desaparecido las metáforas sensuales y perversas.
El mejor título es el último, Gerifaltes de antaño (1909) que cuenta las
aventuras del cura guerrillero Santa Cruz.
La Guerra Carlista
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32. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN (1866-1936) III
3. DRAMATIZACIÓN DE LA NOVELA.
LAS COMEDIAS BÁRBARAS. (1907,1908 y 1922). Las
Comedias Bárbaras representan una nueva búsqueda
formal dentro del formalismo. Valle dramatiza su prosa
y así consigue tres obras: Águila de blasón (1907), Cara
de Plata (1922) y Romance de lobos (1908) que cuentan
la historia de la familia de Juan Manuel Montenegro,
noble gallego venido a menos.
El autor, por medio de la dramatización, logra
sintetizar la narración y remansarla en momentos
trágicos, dramáticos y grotescos.
Valle nos cuenta el final de la antigua nobleza
gallega, la disolución de un sistema feudal establecido y
que se desvanece ante los inminentes cambios sociales.
Al igual que en la trilogía carlista, el lenguaje se
depura de toda metáfora y gana en precisión. Se acerca
así, de alguna manera, a la realidad.
Las Comedias Bárbaras
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33. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
2. GABRIEL MIRÓ (1879-1930) I
Se dio a conocer como novelista al ganar un concurso de "El Cuento
Semanal", colección dirigida por Eduardo Zamacois, con la novela
Nómada (1908).
Sus obras mayores son: Las cerezas del cementerio (1910), El abuelo
del rey (1915), Figuras de la pasión del Señor (1916), Nuestro padre San
Daniel (1921) y El obispo leproso (1926).
En las obras de Miró se cumplen a la perfección las tres características
de la novela formalista:
el predominio del lenguaje, por medio de una prosa muy
trabajada, brillante y rebuscada que busca provocar y sugerir
sensaciones
un protagonista inactivo que se funde con el universo novelesco
hasta "hablar" con iguales palabras a las utilizadas en las
descripciones
una historia o tema que se desvanece ante la importancia de la
palabra, de la descripción detallada.
Miró traza temas desvaídos que se funden con el paisaje transmitido
por la prosa. Sus protagonistas son incapaces de actuar, son hombres Gabriel Miró. Obras
fracasados, decadentes, sin futuro, como Félix Valdivia de Las cerezas
del cementerio. 33
34. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
GABRIEL MIRÓ (1879-1930) II
A medida que avanza su producción novelesca, Miró parece dejar de lado a
estos protagonistas fracasados, para presentarnos a una serie de personajes sin
relieve alguno, también inactivos y sin futuro, tal es el caso de todos los que
pueblan la Oleza (Orihuela) de El obispo leproso. El autor recrea a base de
metáforas una ciudad donde pululan personajillos sin importancia. No hay
demasiada hilación entre las respectivas historias pero el autor descubre una
nueva variante formalista: la del cuadro.
El arte de Miró consiste en imaginar cuadros narrativos siempre con el
mismo estilo y con la misma prosa sugeridora de sensaciones. El Miró más
auténtico surge en las obras donde aparece el padre Sigüenza, alter ego de
nuestro autor: Del vivir (1904), El libro de Sigüenza (1917), Años y leguas (1928),
y Glosas de Sigüenza (1958).
En el Libro de Sigüenza el personaje principal, Sigüenza, recuerda los paisajes
mediterráneos de Alicante. Las continuas enumeraciones de objetos tienen
como fin suscitar emociones en el protagonista. El arte de Miró, no como un
arte de la descripción, sino de la sensación, pues es el fin que éste persigue.
Nos hallamos ante una de las materializaciones más brillantes de la novela
formalista. Narrativa pura con protagonista inactivo y hasta decadente; narrativa
totalizadora donde la sensación y e recuerdo se combinan sin que sea necesaria
una peripecia o historia. He ahí el mérito de Miró. 34
35. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
OTROS CULTIVADORES DE LA NOVELA FORMALISTA O MODERNISTA
La corriente o tendencia formalista se integró en muchas
ocasiones en la corriente vanguardista, pero no se fundió de una vez
para siempre con ella.
Por eso podemos seguir considerando formalistas a muchos
escritores de esta época, pasado 1925, y también después de la
Guerra Civil.
Vamos a señalar algunos nombres de referencia inexcusable, Cipriano Rivas Cheriff
como JOSÉ MARÍA LLANAS AGUILANIEDO, con Pytiusa (1907),
Navegar pintoresco (1908) Del jardín del amor (1902), el misterioso
JOSÉ ESTEBAN ISAAC MUÑOZ Alma infanzona, La fiesta de la sangre
y el posteriormente afamado dramaturgo CIPRIANO RIVAS CHERIFF
cuya novela Un camarada más (1921) es de reivindicación feminista
José Esteban Isaac Muñoz
José María Llanas Aguilaniedo
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37. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
En el siglo XX aparece otra estructura novelística nueva, la
llamada NOVELA INTELECTUAL, que suele obedecer a las
siguientes notas:
1. El universo novelesco se transforma en una auténtica
problemática sobre la naturaleza de la novela, con olvido o
menosprecio total del protagonista. Miguel de Unamuno. Niebla
2. El protagonista de la novela intelectual no evoluciona
nunca, puede estar fuera del tiempo y del espacio. También
puede encarnar una idea que dé significado entero a la novela.
3. Las relaciones entre el mundo de la novela y el protagonista
están supeditadas a la postura o posición intelectual del autor,
que hace o deshace a su voluntad.
4. Frente al realismo, que respetaba la estructura novelesca Antonio Ruíz “Azorín”
heredada, la novela intelectual no respeta ninguna estructura y
cuando quiere juega incluso con ella, llegando así en más de una
ocasión a la antinovela.
5. Fue MIGUEL DE UNAMUNO quien inauguró el género.
Por este camino siguieron RAMÓN PÉREZ DE AYALA, EUGENIO
D ORS, RAMÓN MARÍA TENREIRO, MANUEL AZAÑA, CÉSAR
Luna de miel. Luna de hiel.
JUARROS, MANUEL ABRIL, LUIS DE SANTULLANO y las primeras y Pérez de Ayala
últimas obras de JOSÉ MARTÍNEZ RUIZ, AZORÍN.
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38. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS FUNDADORES DE LA NOVELA INTELECTUAL
1. JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, “AZORÍN” (1873-1967)
En 1902, coincidiendo con la obra de Unamuno Amor y
pedagogía, publica su primera y casi única novela La voluntad,
primer título de una trilogía: Antonio Azorín (1903) y Las
confesiones de un pequeño filósofo (1904). A partir de su libro Los
pueblos, el autor firma ya siempre Azorín.
Quizás parezca excesivo clasificar la obra novelesca de Azorín como
intelectual, pero lo cierto es que empezó a escribir siguiendo esta
estructura novelesca para ir abandonándola a medida que su
producción avanzaba.
La voluntad nos cuenta la vida de Antonio Azorín: un deambular
sin explicaciones de Madrid a Yecla, de Yecla a Toledo, etc. La
historia está cortada constantemente por las conversaciones entre
Azorín y su maestro Yuste, y estas conversaciones versan sobre toda
suerte de temas. No hay ninguna psicología y muy poca acción.
Lo mismo ocurre en los otros dos volúmenes de la trilogía.
Azorín inmoviliza y destruye también la narración a base de
recortar la acción o la historia de sus personajes. Para Martínez Ruiz
lo importante son las ideas y el resto lo desprecia.
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39. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LOS FUNDADORES DE LA NOVELA INTELECTUAL
2. RAMÓN PÉREZ DE AYALA (1880-1962)
Tras una primera etapa dentro de realismo, con títulos como
Tinieblas en las cumbres (1917), A.M.D.G (1910), La pata de la raposa
(1912) y Troteras y danzaderas (1913), Pérez de Ayala se inclina hacia la
novela intelectual.
Publica tres novelas incluidas en Prometeo (1916). En estas tres
narraciones (Prometeo, Luz de domingo y La caída de los Limones) nos
encontramos antes novelas puramente unamunianas: adelgazamiento
del universo y de los personajes y la invasión obsesiva de las ideas que
se pretenden transmitir: mostrar el atraso cultural de España, los odios
fruto del caciquismo y detallar el estancamiento de la realidad
española.
Años más tarde vendrán los tres mejores títulos de Pérez de Ayala:
Belarmino y Apolonio (1921), Luna de miel, luna de hiel y su segunda
parte Los trabajos de Urbano y Simona (1923); y también en dos partes
o volúmenes Tigre Juan y El curandero de su honra (1926).
Nos hallamos ante el mejor arte intelectual del autor, y ese arte
consiste en la complejidad: Pérez de Ayala es capaz de combinar
materiales y modos narrativos de muy distinta procedencia. Obras de Ramón Pérez de Ayala
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40. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
OTROS CULTIVADORES DE LA NOVELA INTELECTUAL
Varios cultivadores de la novela intelectual pueden ser también
considerados formalistas e incluso vanguardistas. Tal es el caso del
profesor y crítico ÁNGEL VALBUENA PRAT con sus obras Teófilo (1926) y
2+4 (1927).
Así, EUGENIO D ORS (1882-1954) es intelectual en todas sus obras:
Oceanografía del tedio (1921), Magín o la perversión y la novedad
(1926) y Eugenio y sus demonios (1943).
RAMÓN Mª TENREIRO (1879-1938) tendría que ser estudiado a partir
de sus títulos El loco amor (1921) y Dama pobreza (1926).
MANUEL AZAÑA (1880-1940) ensaya el relato en El jardín de los
frailes (1926).
No hay que olvidar a CÉSAR JUARROS (1879-1935) con El niño que no
tuvo infancia (1928) ni a LUIS SANTULLANO con Paxarón o la felicidad
(1932) y Bartolo, o la vocación (1936).
Por último, quizás el más novelista de todos sea SALVADOR DE
MADARIAGA (1886-1978) con una extensa obra narrativa (además de
sus otras facetas como historiador, investigador y ensayista): La jirafa
sagrada (1924), Arceval y los ingleses (1925) y El corazón de piedra verde
(1942). Obras de varios autores
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42. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
Tras la I Guerra Mundial (1914-1918) surge, al calor de los
movimientos de vanguardia, LA NOVELA VANGUARDISTA, muy
próxima a la modernista o formalista. Es muy complicado definir
exactamente las características de las novelas vanguardistas, pero
podemos establecer unos puntos comunes: B. Jarnés. El profesor inútil
1. El universo novelesco tiende a desaparecer. El mundo
novelesco tiende a convertirse en una simple acotación casi
escénica por la que discurren una serie de frases ingeniosas.
2. Un protagonista que tiende a desaparecer. En las nuevas
novelas vanguardistas el protagonista es una máquina de declarar Ernesto Giménez Caballero
metáforas y su acción o peripecia está sujeta a lo que él mismo
dice o declama.
3. Las relaciones existentes entre mundo novelesco y
protagonista son prácticamente inexistentes. La nueva novela
sigue siendo narrativa pero los conflictos son puramente verbales,
metafóricos. César M. Arconada
4. La vanguardia novelesca se produjo entre los años 1924 y 1936.
En este tiempo aparecieron unos 20 novelistas y unas cuarenta
obras de muy parecidas características. Destacan BENJAMÍN
JARNÉS, CÉSAR ARCONADA, JUAN CHABÁS, ANTONIO ESPINA,
JOAQUÍN ARDERÍUS, JOSÉ DÍAZ FERNÁNDEZ Y FELIPE XIMÉNEZ DE
Felipe Ximénez de Sandoval
SANDOVAL. 42
43. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
BENJAMÍN JARNÉS (1888-1947) I
Se puede decir que la obra novelesca de Benjamín Jarnés -unas diez o
doce novelas- resume y crea la estructura vanguardista (siempre con el
inevitable antecedente de Ramón Gómez de la Serna).
En El profesor inútil (1925) encontramos las características de la obra
jarnesiana y también del resto de la vanguardia novelesca:
una historia o tema evanescente, un universo desvaído y una serie
de relaciones gratuitas. La obra presenta a un profesor partículas y una
serie de personajes femeninos siempre borrosos.
No existe tiempo ni espacio. Las relaciones entre personajes se
quedan en la reflexión y no se concretan.
En El convidado de papel (1924 pero publicado en 1928) Jarnés
ejemplifica otra de las características de la vanguardia: el autor interviene
en la novela cómo y cuando quiere, porque es su dueño.
Locura y muerte de nadie (1929) pasa por ser la mejor novela de Jarnés,
porque logra recoger y tratar un tema casi universal a través de la metáfora:
se trata del hombre, un tal Sánchez, que quiere ser algo en la vida, ser algo
para los demás y no lo consigue porque la realidad, el mundo, está ahí para
negarle toda ambición y acabar con él. La obra se relaciona con Niebla, de
Unamuno y con la obra maestra de Gómez de la Serna, Un hombre perdido.Obras de Benjamín Jarnés
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44. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
BENJAMÍN JARNÉS (1888-1947) II
Otros títulos de Benjamín Jarnés son Paula y Paulita (1929) y Teoría del
zumbel (1930), en donde pone en práctica el conocido principio
deshumanizador de la vanguardia: el distanciamiento entre autor y obra.
Además de Jarnés, otros veinte novelistas cultivaron esta tendencia.
Entre ellos, los más sobresalientes fueron CLAUDIO DE LA TORRE En la
vida del señor Alegre (1924), ANTONIO ESPINA con Luna de copas (1929),
JUAN CHABÁS, Puerto de sombras (1928), ERNESTO GIMÉNEZ Mario Verdaguer
CABALLERO, el primer FRANCISCO AYALA (antes del exilio) y MARIO
VERDAGUER.
El enfrentamiento entre realidad y arte, tal y como lo definió Ortega, es
una postura estética que no implica la negación o desaparición de la
realidad objetiva, sino la conquista de una nueva realidad imbrincada y
producida por la misma realidad objetiva. Juan Chabás
Antonio Espina Luna de copas E. Giménez Caballero Teoría del zumbel
Claudio de la Torre Francisco Ayala
44
46. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
LA NOVELA SOCIAL DE 1928.
1929 es el año en que se inicia la editorial "Historia Nueva", una
colección de novelas sociales cuyo éxito fue fulgurante. Los cinco
primeros libros Plantel de inválidos y El pueblo sin Dios de CÉSAR
FALCÓN, El blocao, de JOSÉ DÍAZ FERNÁNDEZ, El suicidio del príncipe José Díaz Fernández
Ariel, de JOSÉ ANTONIO BALBONTÍN y Justo el Evangélico, de
JOAQUÍN ARDERÍUS fueron reimpresos inmediatamente y en varias
ocasiones más.
Nos encontramos ante un grupo de escritores muy politizados
que se disponen a servir al pueblo pero al mismo tiempo tienen una
nueva visión de la novela. Joaquín Arderíus
Las novelas se caracterizan por centrarse en mundos novelescos
poblados de trabajadores, de clases trabajadoras, tanto urbanas
como campesinas.
Existe también una tendencia muy clara a la multiplicidad del
protagonista, o en todo caso, a evitar un único protagonista. Las
Julián Zugazagoitia
obras intentan recoger el habla, con deformaciones fonéticas y
hasta sintácticas del hombre del pueblo.
Sobre todo esto se superpone la intención política o politico-
social del autor.
Se rompe con la novela vanguardista, vigente en esos años.
César Falcón. Obras. 46
47. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
AUTORES Y OBRAS IMPRESCINDIBLES DE LA NOVELA SOCIAL DE 1928
JULIÁN ZUGAZAGOITIA (1890-1940): Una vida anónima (1927), El botín
(1929) y El asalto (1930).
JOAQUÍN ARDERÍUS (1885-1969): La espuela (1927). Su verdadera obra
comienza en 1928 con Los príncipes iguales; después, Justo el Evangélico
(1929), Campesinos (1931).
JOSÉ DÍAZ FERNÁNDEZ (1898-1939): El blocao (1928 ) después La Venus
mecánica (1929) y El nuevo romanticismo (1930).
CÉSAR FALCÓN (1892-1970): Plantel de inválidos (1928) y El pueblo sin
Dios.
CÉSAR ARCONADA (1898-1964): La turbina, 1930.
RAMÓN J. SENDER (1902-1982): Imán (1930)
ALICIO GARCITORAL (1902-2003): La fábrica (1931). El crimen de Cuenca
MANUEL BENAVIDES (1895-1947): Un hombre de treinta años (1933).
ANDRÉS CARRANQUE DE RÍOS (1902-1936): Uno (1934), La vida difícil
(1935) y Cinematógrafo (1936).
JOSÉ CORRALES EGEA (1919): Hombres de acero (1935) Alicio Garcitoral
JOSÉ ANTONIO BALBONTÍN (1893-1977) El suicidio del príncipe Ariel
(1930)
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49. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
1929 es el punto de partida de la NOVELA HUMORÍSTICA DEL
SIGLO XX, que hunde sus raíces tanto en la vanguardia como en
tendencias intelectualistas.
En ese año publican ENRIQUE JARDIEL PONCELA (1901-1952) y
EGDAR NEVILLE (1899-1967). De Jardiel: Amor se escribe sin hache Enrique Jardiel Poncela
(1929), Pero...¿hubo alguna vez once mil vírgenes? (1931), Espérame
en Siberia, vida mía (1930) y La tournée de Dios (1932).
Satirizan la moda de la novela erótica de tendencia naturalista,
en decadencia ya por esos años. Son novelas que intentan provocar
la carcajada, basadas más en la gracia que en el humor. La más La tournée de Dios
humorística es La tournée de Dios, que cuenta la venida de Dios al
mundo y la incomprensión de éste para con aquél.
EDGAR NEVILLE publica Don Clorato de Potasa en 1929 y después
Andanzas de un hombre que se reía mucho de todo (1931). Neville
enlaza con el humor de la posguerra, un humor vacío, negro a veces.
Edgar Neville
Otros escritores vanguardistas que se dedicaron a la novela
humorística fueron SAMUEL ROS, con El ventrílocuo y la muda
(1930) y Los medios abrazos (1933); JOSÉ DOMENCHICHA, La túnica
de Neso (1930) y MAURICIO BACARISSE con Los terribles amores de
Agliberto y Celedonia (1931). No podemos olvidarnos de JULIO
CAMBA y sus artículos periodísticos. Mauricio Bacarisse
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50. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
ENRIQUE JARDIEL PONCELA (1901-1952)
En 1929 publica con éxito la que será su primera novela: Amor se
escribe sin hache. Pretende con su publicación combatir, con cierto
humor, ese género de novelas.
Al año siguiente, sale la segunda novela: ¡Espérame en Siberia, vida
mía!. Elaborada en el periodo que va desde el uno de abril hasta el
veinte de julio.
En 1931 publica una nueva novela, Pero... ¿hubo alguna vez once
mil vírgenes?, que tiene bastante éxito.
En 1932 publica su cuarta y última novela, La tournée de Dios.
Jardiel se oponía al antiguo humorismo hispano, -costumbrista y
sentimental- y practicaba un humor inverosímil, lleno de hallazgos
deslumbrantes que de alguna manera anuncia el de las revistas La
Metralleta y La Codorniz. En sus novelas humorísticas es donde mejor
se ve el pesimismo y la complejidad de una obra tan original que ha
habido que esperar hasta la década de 1980 para que se valorara
adecuadamente. Este fenómeno se produjo con motivo de la
publicación de sus Obras completas en 1977.
Obras de Jardiel Poncela
Enrique Jardiel Poncela muere en 1952 solo y arruinado. En su
lápida podemos leer su epitafio “Si queréis ser elogiados, ..moríos”
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52. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
ESCRITORES RAROS Y OLVIDADOS. LA BOHEMIA MADRILEÑA I
ALVARO RETANA, escritor bisexual y libertino, hijo del político
y escritor Wenceslao Retana, que fue gobernador de Huesca y de
Teruel, fue el mejor escritor de novelas “galantes”de su época, Álvaro Retana. Obras
caracterizadas por una desenfadada frivolidad, la aparición de la
bisexualidad y una gran carga de ironía. Es también el autor de las
letras de celebrados cuplés, como por ejemplo las coplas del "Ven y
ven" que cantó La Goya. Después de la guerra fue condenado a
muerte por poseer objetos de culto litúrgico utilizados
sacrílegamente. Entre sus más de cien obras destacan Carne de
tablado (1918) El crepúsculo de las diosas (1919) Las «locas» de
postín (1919), Historia del arte frívolo, Los ambiguos (1922) El
octavo pecado capital (1920), Raquel, ingenua y libertina (1923) y
Mi novia y mi novio (1923)
A. Retana. La novia de noche Armando Buscarini
La Goya. Célebre cupletista 52
53. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
ESCRITORES RAROS Y OLVIDADOS. LA BOHEMIA MADRILEÑA II
PEDRO LUIS DE GÁLVEZ, el rey de la picaresca patibularia. De él se
cuenta que recorrió los cafés de Madrid con su hijo muerto dentro de una
caja de zapatos dando sablazos y pidiendo dinero para poder enterrarlo.
Durante la guerra fue responsable de una cheka y cometió al parecer
todo tipo de desmanes. Iba vestido de mejicano, con el mono azul de los
milicianos, un gran sombrero y un cinturón con pistolas y puñales.
Gálvez dedicaba sonetos a quienes le daban un buen dinero. Por ello se
dice que no pudo ser él el responsable de la muerte de Pedro Muñoz Seca
pues Gálvez le dedicó un soneto, señal inequívoca de que Muñoz Seca había
sido muy generoso con él, y Gálvez no mataba a quien había dedicado un
soneto. Salvó de la muerte a Ricardo Zamora, porque muchas veces le había
dado dinero para comer, a Ricardo León, Pedro Mata, Emilio Carrere y
Cristóbal de Castro. Sin embargo ninguno de ellos compareció ante el
tribunal que le condenó a muerte para defender con su testimonio a quien
había sido su salvador. Fue fusilado al terminar la guerra.
Sus obras principales son Negro y Azul (1929), El sable. Arte y modos de
sablear (1925) y Buitres (1923).
Obras de P. Luis de Gálvez
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54. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
SELECCIÓN DE NOVELAS DE ESTE PERÍODO PARA TU BIBLIOTECA.
A. LOS CONTINUADORES DEL REALISMO TRADICIONAL.
Mauricio López-Roberts: El vagón de Tespis (1906) y El verdadero hogar (1917).
Concha Espina: La esfinge maragata (1914), El metal de los muertos (1920).
Eugenio Noel: Los frailes de San Benito tuvieron una vez hambre (¿1917?) Las siete Cucas (1927)
B LA NOVELA SENTIMENTAL Y LA NOVELA ROSA.
María de la O Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra: Tú eres la paz (1906).
C LA NOVELA REALISTA DE LOS AÑOS 30.
Juan Antonio de Zunzunegui: Chiripi (1931).
Max Aub: Geografía (1929).
Ramón J. Sender: Imán (1930).
II LA DECADENCIA DEL REALISMO: RETÓRICOS, REGIONALISTAS Y COSTUMBRISTAS.
Ricardo León: Casta de hidalgos (1908).
Salvador González Anaya: Las brujas de la ilusión (1923), Nido real de Gavilanes (1931).
III LOS RENOVADORES DEL REALISMO.
Pío Baroja: La busca (1904), El árbol de la ciencia (1911), Zalacaín el aventurero (1908).
José López Pinillos: Doña Mesalina (1910).
Manuel Ciges Aparicio: El juez que perdió su conciencia (1925) y Los caimanes (1931).
Wenceslao Fernández Flórez: La procesión de los días (1914), Volvoreta (1917), Ha entrado un
ladrón (1920). El secreto de Barba Azul (1923), Relato inmoral (1928) y El malvado Carabel (1930).
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55. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
SELECCIÓN DE NOVELAS DE ESTE PERÍODO PARA TU BIBLIOTECA.
IV. LOS CONTINUADORES DEL NATURALISMO.
Eduardo López Bago: La prostituta (trilogía) (1892).
LOS RENOVADORES.
Felipe Trigo: El médico rural (1912), Jarrapellejos (1914).
Eduardo Zamacois: El seductor (1902), Incesto (1900), Memorias de una cortesana (1903).
V. LA NOVELA FORMALISTA O MODERNISTA.
Ramón María del Valle-Inclán: Las Sonatas, La Guerra Carlista, Las Comedias Bárbaras.
Gabriel Miró: Las cerezas del cementerio (1910), Nuestro padre San Daniel (1921) y El
obispo leproso (1926).
Ramón Gómez de la Serna: El torero Caracho (1926), Seis falsas novelas (1927), El doctor
inverosímil (1921) y El caballero del hongo gris (1928).
OTROS CULTIVADORES DE LA NOVELA FORMALISTA O MODERNISTA.
José María Llanas Aguilaniedo: Pytiusa (1907), Navegar pintoresco (1908), Del jardín del
amor (1902).
José Esteban Isaac Muñoz: La fiesta de la sangre (1909), Ambigua y cruel (1912).
VI. LA NOVELA INTELECTUAL. CARACTERÍSTICAS.
Miguel de Unamuno: Amor y pedagogía (1902), Abel Sánchez (1917), Niebla (1914), La tía
Tula (1912), San Manuel Bueno, mártir (1930).
José Martínez Ruíz "Azorín“: La voluntad (1902) Antonio Azorín (1903) y Las confesiones
de un pequeño filósofo (1904).
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56. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
SELECCIÓN DE NOVELAS DE ESTE PERÍODO PARA TU BIBLIOTECA.
Ramón Pérez de Ayala: Belarmino y Apolonio (1921), Luna de miel, luna de hiel , Tigre Juan y
El curandero de su honra (1926).
OTROS CULTIVADORES DE LA NOVELA INTELECTUAL.
Ángel Valbuena Prat: Teófilo (1926) y 2+4 (1927).
Eugenio D Ors: Oceanografía del tedio (1921), Magín o la perversión y la novedad (1926).
Ramón Mª Tenreiro: El loco amor (1921) y Dama pobreza (1926).
Manuel Azaña: El jardín de los frailes (1926).
César Juarros: El niño que no tuvo infancia (1928).
Luis Santullano: Paxarón o la felicidad (1932) y Bartolo, o la vocación (1936).
Salvador de Madariaga: La jirafa sagrada (1924), Arceval y los ingleses (1925).
VII. LA NOVELA VANGUARDISTA.
Benjamín Jarnés: El profesor inútil (1925) El convidado de papel (1928) Locura y muerte de
nadie (1929).
VIII. LA NOVELA SOCIAL DE LOS AÑOS 28.
Julián Zugazagoitia: Una vida anónima (1927), El botín (1929) y El asalto (1930).
Joaquín Arderíus: La espuela (1927), Justo el Evangélico (1929), Campesinos (1931).
José Díaz Fernández: El blocao (1928 ) La Venus mecánica (1929) y El nuevo romanticismo
(1930).
César Falcón: Plantel de inválidos (1928) y El pueblo sin Dios (1928).
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57. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
SELECCIÓN DE NOVELAS DE ESTE PERÍODO PARA TU BIBLIOTECA.
César Arconada : La turbina (1930).
Ramón J. Sender: Imán (1930)
Alicio Garcitoral: La fábrica (1931). El Crimen de Cuenca (1932)
Manuel Benavides: Un hombre de treinta años (1933).
Andrés Carranque De Ríos: Uno (1934), La vida difícil (1935) y Cinematógrafo (1936).
José Corrales Egea: Hombres de acero (1935)
José Antonio Balbontín: El suicidio del Príncipe Ariel (1930)
IX. LA NOVELA HUMORÍSTICA.
Enrique Jardiel Poncela: Amor se escribe sin hache (1929), Pero...¿hubo alguna vez once mil
vírgenes? (1931), Espérame en Siberia, vida mía (1930) y La tournée de Dios (1932).
Edgar Neville: Don Clorato de Potasa (1929) y Andanzas de un hombre que se reía mucho de
todo (1931)
X. ESCRITORES RAROS Y OLVIDADOS. LA BOHEMIA MADRILEÑA
Álvaro Retana: Carne de tablado (1918) El crepúsculo de las diosas (1919) Las «locas» de
postín (1919)
Pedro Luis de Gálvez: Buitres (1923), El sable. Arte y modos de sablear (1925) Negro y Azul
(1929)
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58. TENDENCIAS GENERALES DE LA NOVELA 1900-1940
BIBLIOGRAFÍA
Cerrada Carretero, Antonio, La novela en el siglo XX, Lectura Crítica de
la Literatura Española, Madrid, Playor, 1983.
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98 a la guerra civil, Barcelona, Editorial Labor, 1973.
Ferreras, Juan Ignacio, La novela en el siglo XX (hasta 1939), Madrid,
Taurus, 1988.
Nora, Eugenio G. de, La novela española contemporánea, tomo I
(1898-1927) y tomo II (1937-1939), Madrid, Gredos, 1973.
Pedraza, Felipe B y Rodríguez, Milagros,
Manual de Literatura Española IX. Generación de fin de siglo:
Prosistas, Tafalla (Navarra), Cénlit Ediciones, 1987.
Manual de literatura española X. Novecentismo y vanguardia:
Introducción, prosistas y dramaturgos, Tafalla(Navarra), Cénlit
Ediciones, 1987.
Vázquez Cueto, Gerardo, Ganivet, Unamuno, Azorín, Maeztu, Madrid,
Ed. Cincel, 1983.
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