4. Lleva un hacha de piedra y por sentir el temor que inspira, las mujeres embarazadas cuando sienten el ruido de sus golpes huyen. Le gustan mucho las muchachas vírgenes y puede emitir un fluido sexual que las atrae para llevárselas a sus dominios. Este detalle ha dado lugar a que las madres para cubrir la deshonra de sus hijas, lo atribuyan a la acción del TRAUCO. Es costumbre de las madres cuando sospechan la presencia de este ser maligno, dejar sobre la mesa al acostarse un puñado de arena seca o cuchillos cruzados en los rincones.