El sapo soñaba con ir a un charco pero nunca se hacía realidad. Un día, mientras paseaba, se encontró con un camino que lo llevó a un charco y pudo cumplir su sueño aunque luego pensó que era mentira. Más tarde conoció a una hermosa sapita pero ella no lo amaba, aunque finalmente regresó y se casaron viviendo felices para siempre.