2. Nos acostumbramos a vivir en pisos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor; y porque no se tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera;
3. Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas; Y porque no abrimos del todo las cortinas, luego nos acostumbramos a encender más temprano la luz.
4. Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud... Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde; A t omarnos el café corriendo porque vamos atrasados; acostumbramos a no mirar para afuera;
5. A leer el periódico en el autobús porque no podemos perder tiempo; A comer un bocadillo porque no tenemos tiempo para almorzar; A salir del trabajo ya de noche; A dormir en el autobús porque estamos cansados; A cenar rápido y dormir pesadamente sin haber vivido el día.
6. Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí y a creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo; a esperar todo el día y finalmente oír en el teléfono: "Es que hoy no puedo ir...”
7. - A ver cuándo nos vemos... - La semana que viene nos reunimos..."
8. A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa a cambio. A ser ignorados cuando necesitábamos tanto ser vistos. Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos en la primera fila, aunque tengamos que torcer un poco el cuello. Si el trabajo está complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana;
9. Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.
10. Nos acostumbramos a ahorrar vida... Que, poco a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados ¡ NOS OLVIDAMOS DE VIVIR !...
11. Existe un dicho: "La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja".
12. El tiempo no se puede atrapar, mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad, pero mientras tengamos vida, tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener una mejor calidad de existencia, de aprovechar y disfrutar cada respiro, cada latido de nuestro corazón.
15. Hay que vivirla ¡ P L E N A M E N T E... BIEN! Porqué sin saberlo la naturaleza de nuestras circunstancias, pueden cambiar el giro de nuestra … vida.