El documento resume las contribuciones de tres importantes pensadores y educadores de la antigua Roma: Lucio Anneo Séneca, Marco Tulio Cicerón y Marco Fabio Quintiliano. Séneca fue un filósofo y dramaturgo que enfatizó enseñar con el ejemplo más que con palabras. Cicerón fue un abogado y orador que deseaba formar políticos filósofos. Quintiliano ejerció como maestro de retórica y escribió el primer estudio psicológico sobre el educador.