El funcionalismo surgió en Europa y Estados Unidos a comienzos del siglo XX como una filosofía de diseño basada en la idea de que la forma de un objeto debe determinarse por su función práctica. En Europa, Hermann Muthesius y Peter Behrens fundaron en 1907 el Deutscher Werkbund para promover el funcionalismo, mientras que en Estados Unidos la frase "la forma sigue a la función" fue acuñada por Louis Sullivan en la Escuela de Chicago luego del incendio de 1871.