El documento describe a Dios como el Juez supremo que juzga a todas las naciones. Explica que Dios usó a naciones como Asiria y Babilonia como instrumentos de juicio contra Israel cuando este pecó gravemente. También menciona que Dios juzgó a Sodoma y Gomorra por sus maldades, pero salvó a Lot debido a su misericordia. Resalta que aunque Dios eligió a Israel, todas las naciones están bajo su soberanía y serán juzgadas por sus acciones.