Las Capitulaciones de Santa Fe eran un contrato entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón que establecía los términos de la expedición de Colón para encontrar una ruta a las Indias navegando hacia el oeste. El contrato otorgaba a Colón el título vitalicio de Almirante de la mar oceánica, el título de virrey y gobernador de las tierras descubiertas, y el derecho a una parte de las riquezas obtenidas en la empresa. El documento sugiere que los Reyes Católicos aceptaron las
2. Las capitulaciones eran un contrato firmado entre los
monarcas y particulares para la realización de distintas
operaciones o acciones, pero dicho contrato no tenían un
carácter bilateral sino que
era más bien una concesión y
una merced de uno para con el otro, es decir, un permiso
real que le proporcionaba al particular exclusividad en
la misión encomendada.
3. Concretamente, en este documento que nos ocupa se
recogían los acuerdos alcanzados entre los reyes
y Cristóbal Colón sobre la expedición para encontrar
una ruta que llevase a las
Indias(las de Asia) a través
del océano Atlántico, es decir, navegando hacia el oeste.
4. El texto del documento tiene un fuerte contenido mercantil, las
cuestiones religiosas y misioneras no aparecen a pesar del carácter
religioso con el que se tiñó posteriormente toda la expedición y
conquista.
En las Capitulaciones de Santa
Fe se le otorgaba a Colón lo
siguiente:
El título vitalicio y hereditario de Almirante de la mar oceánica.
El título de virrey y gobernador de las tierras que descubriera.
El derecho a percibir la décima parte de todas las riquezas y
mercancías obtenidas en la empresa.
La autoridad para intervenir y decidir sobre los problemas que
se originasen en cuestiones de riquezas.
El derecho a contribuir sin preguntar a nadie con la octava
parte de los gastos de cualquier expedición, a cambio de recibir
luego una parte similar de los beneficios obtenidos.
5. Un hecho a resaltar es que en el encabezamiento de
las capitulaciones se hace referencia a que todo lo
acordado afecta a “lo que ha descubierto en las Mares
Océanas y del viaje que ahora“•,
es decir, según este
documento ya se había descubierto algo, razón de
peso por la que quizás los Reyes Católicos aceptaron
las desorbitadas pretensiones del genovés. De aquí se
deduce la seguridad que tenían sobre que se iba a
encontrar algo al tener conocimiento sobre ello,
quizás la única duda era qué era exactamente lo que
se podría encontrar y cuánto sería el beneficio.