2. TEMPERATURA CORPORAL
• La temperatura ideal del cuerpo humano estaría
aproximadamente entre 36 y 37ºC. Existe un
mecanismo interno que regula la temperatura corporal
para mantenerla dentro de los márgenes. El centro de
regulación de calor está situado en una zona del cerebro
(hipotálamo) que reconoce si hay que mantener el calor
o perderlo para equilibrar la temperatura central.
• De todas formas, el sometimiento al frío o calor
extremo, pueden superar la capacidad del cuerpo para
regular su temperatura y causar graves problemas
poniendo en peligro la vida de la persona.
3. HIPERTERMIA O INSOLACIÓN:
• Puede deberse tanto a una exposición
prolongada a los rayos del sol, como a una
exposición a temperaturas elevadas. Debemos
auxiliar inmediatamente a una persona en estas
circunstancias pues su vida corre peligro.
4. Cómo actuar ante un golpe de calor:
• Colocar a la víctima en un lugar fresco.
• Aflojarle y retirar la ropa sobrante.
• Colocarle tumbado, con la cabeza ligeramente elevada.
• Aplicar compresas de agua fría en la cabeza y en el cuerpo, para
ir bajando su temperatura poco a poco, abanicarle...
• Frotar los miembros de la víctima suavemente, en dirección al
corazón, para facilitarle la circulación.
• Si no ha perdido el conocimiento, se le puede dar de beber agua
(despacio, a sorbitos) con un poco de sal disuelta, para
reemplazar el agua y las sales perdidas por el sudor.
• Controlar la temperatura y sus constantes vitales y llevarle a que
le atienda un médico cuanto antes.
5. HIPOTERMIA POR FRÍO:
• Al igual que el exceso de calor, la hipertermia por bajas temperaturas puede
traer graves problemas para la víctima. Cuando una persona empieza a tiritar
por frío, se debe a una reacción muscular involuntaria por parte del cuerpo
para mantenerse caliente.
• Se considera hipotermia cuando la temperatura baja por debajo de 35 ºC. Un
caso grave sería cuando la temperatura central baja de 33ºC. Debemos actuar
rápidamente para evitar que una hipotermia leve se convierta en severa.
• Un problema muy serio sería una congelación, que suele afectar primero a
las extremidades, llegando a provocar una lesión muy grave en los tejidos, que
se ven privados de la circulación por las bajísimas temperaturas y puede
aparecer gangrena.
6. SINTOMAS DE UNA
INSOLACIÓN
• Pulso fuerte y acelerado.
• Rostro congestionado. Piel seca y caliente.
• Dolor de cabeza. Las pupilas pueden estar mas
dilatadas.
• Temperatura igual o superior a 40ºC.
• Puede perder el conocimiento y en casos graves
llegar a coma.
7. Cómo tratar la hipotermia:
• Colocar a la víctima en un lugar resguardado del frío.
• Ponerle una manta por encima asegurándonos que su
ropa no esta mojada, en cuyo caso se la cambiaremos
por otra seca.
• Acercarle a una fuente de calor como puede ser otras
personas, con cuidado de no someterle muy pronto a
un calor directo (estufa, hoguera etc).
• Si está consciente se le pueden dar de beber y comer
cosas templadas para ir poco a poco recuperando su
temperatura central y la energía.
8. Cómo tratar una congelación:
• Una congelación comienza a nivel local, con un enrojecimiento de la piel, a medida que
se va interrumpiendo la circulación el color va cambiando a blanco o gris amarillento,
la piel se endurece y aparecen ampollas, para acabar adquiriendo un color azul o negro
a medida que el tejido se solidifica por muerte de los tejidos (gangrena) . Finalmente el
dolor termina desapareciendo y la víctima no siente la zona ni la puede mover. Una
congelación profunda puede provocar la muerte.
• NUNCA se debe frotar la zona congelada, ni pinchar las ampollas. Tampoco le anime
a realizar movimientos con la zona.
• Lo primordial es trasladar a la víctima a un hospital, pero si tenemos que esperar
por la ayuda sanitaria, debemos tratar de mantenerle caliente.
• Le cubriremos con una manta con cuidado que no le roce en las lesiones y le
retiraremos cualquier prenda que pueda comprometerle la circulación (cinturones,
calzado).
• No aplicarle calor directo (estufa). Si va a tardar en llegar la ayuda sanitaria, podemos
introducirle la zona en agua tibia (lentamente, no se puede recalentar la zona de
repente).
• Si no respira debemos reanimarle inmediatamente mediante respiración artificial
(boca a boca) o compresión torácica si entra en parada cardiorespiratoria. Por ello,
debemos continuamente valorar sus signos vitales (respiración y pulso).