3. Pero, alguna vez has visitado un circo. y has observado que esta enorme criatura sólo está quieta cuando están sujetas a una pequeña estaca de madera.
4. Cuando los elefantes son jóvenes y relativamente débiles se atan con gruesas cadenas a postes de madera o fierro imposibles de mover, y por más esfuerzos que hagan no pueden mover la cadena ni arrancar el poste de su lugar. No importa el tamaño o la fuerza que llegue a tener, el elefante seguirá creyendo que no puede moverse mientras vea a su lado la estaca clavada en el suelo.
5. Muchos humanos adultos e inteligente son como estos elefantes de circo, están atados a sus pensamientos, a sus acciones y a sus resultados, jamás llegan más allá de las limitaciones que ellos mismos se han fijado y la única cadena que realmente los sujeta es el pobre concepto que tiene de sí mismo. Se han repetido una y otra vez que no pueden hacer eso, que no son capaces de hacer aquello y por esa razón jamás realizarán nada importante.
6. Rompe las cadenas de este nefasto hábito, de estar atado siempre a una estaca, conviértete en la mujer o el hombre que tú sabes que puedes llegar a ser y que deberías ser.