1. EL EVANGELIO ANUNCIADO
La comprensión del destino humano a la luz de la Pascua
Después de vencer a Marco Antonio y
El Evangelio Cleopatra en 31 aEC, Octavio regresó a Roma
como único dirigente del mundo romano y
L
a palabra «Evangelio» no tie recibió el nombre de Augusto. Con el objeto de
celebrar la pacificación y la prosperidad del
ne un origen cristiano, aun
Imperio romano por él lograda, el Senado
que hoy remita exclusiva- encargó en el 13 aEC la construcción del Ara
mente a las creencias cristianas. La Pacis Augustae (altar de la paz de Augusto),
expresión significa «buena noticia», que fue consagrado cuatro años más tarde.
Las ciudades griegas de Asia Menor adopta-
y es transcripción del vocablo grie-
ron el 23 de septiembre, cumpleaños de
go euangelion, formado por el prefijo Augusto, como el día de Año Nuevo. Se lo
eu (bueno, favorable, feliz, dichoso) saludó en la ciudad de Halicarnaso como el
y la raíz angelion (anuncio, notifica- «Salvador de todo el mundo». Y una inscrip-
ción en Priene proclamaba: «El nacimiento del
ción de parte de alguien).
dios marcó el principio de la buena noticia
Esta palabra aparece ya desde para el mundo».
Homero con el significado de «pro-
pina o recompensa» dada al men-
sajero que trae la buena noticia de
una victoria militar o simplemente Designa también el anuncio de La Biblia griega (LXX) traduce
una buena noticia de carácter polí- una victoria o suceso militar (Fla- como «buenas noticias» (euangelia)
tico o personal, que produce felici- vio Josefo, Guerra judía, IV, 618.656). la expresión hebrea besorah, con
dad y alegría en los destinatarios: En el culto al emperador roma- motivo del anuncio que se hace a
no, «evangelio» designaba la bue- David de la muerte de Saúl (2 Sam
«Bien seguro, ¡oh anciano!, que no na noticia de su nacimiento, mayo- 4,10).
te daré esas albricias ni a sus ca- ría de edad, advenimiento al trono Pero el verbo «evangelizar»
sas Ulises vendrá» (Odisea, e incluso sus discursos y acciones, (euangelízomai) se usa con un senti-
XIV,166). do teológico en los Salmos (40,10;
portadores de paz y felicidad para
sus destinatarios. La inscripción de 68,12; 96,2) y especialmente en la
En el griego clásico también se segunda parte de Isaías, escrita en
Priene (105,40) del año 9 aEC cele-
usa la expresión ofrecer «buenas la época de la cautividad en Babilo-
bra el aniversario del nacimiento de
noticias», en plural (euangelia nia, para expresar la victoria de Dios
Augusto como una fecha «que ha
thyein) para designar los sacrificios sobre el mundo y la proclamación
traído al mundo los euangelia o bue-
de acción de gracias a los dioses por de su soberanía:
nas noticias», y su nacimiento como
una buena noticia:
comienzo de una nueva era. Pero la
muerte de un emperador odiado «Súbete a un monte alto, tú que das
«El Paflagonio, como conocedor de la buena noticia a Sión» (40,9).
las palabras que más gustan al como Domiciano podía ser también
Consejo, hizo una propuesta: «Se- anunciada a la multitud como un
«¡Qué hermosos son sobre los
ñores, me parece éste el momen- «evangelio»:
montes los pies del que anuncia
to de hacer, en acción de gracias la paz, que trae la buena noticia,
por la feliz coyuntura anunciada, un «LLegaron los correos con las que pregona la victoria! Que dice a
sacrificio de cien bueyes a la diosa buenas noticias» (Filóstrato, Vida Sión: ‘Tu Dios es rey’» (52,7).
Palas» (cf. Aristófanes, Caballeros de Apolonio de Tiana, VIII, 26-27).
656).
Se indica también con esta pa-
El evangelio imperial
labra la aparición de un «hombre
divino», cuya venida es acogida con
alegría. Así se cuenta de un famoso «Mucho más rápidamente de lo que podía figurarse se propagó por
oriente que Vespasiano era emperador. Todas las poblaciones festeja-
hacedor de milagros:
ron la buena noticia y ofrecieron sacrificios en su honor».
Flavio Josefo, Guerra judía IV, 618.
«Como un gran hallazgo nos trae
aquí este hombre alguno de los
dioses... Corrieron pues anuncián- «Vespasiano se encontraba en Alejandría cuando llegaron las buenas
doles a todos la buena nueva de noticias de Roma, y alegres embajadas de todo el mundo que, desde
que ante las puertas del rey se ha- aquel momento, le pertenecía».
llaba un hombre sabio, griego y
buen consejero» (Flavio Filóstrato, Flavio Josefo, Guerra judía IV,656.
Vida de Apolonio de Tiana, I, 28).
El Evangelio anunciado 1
2. sús al poner en su boca el texto de
«Desde las ciudades de Nínive, Assur y Susa, Agade, el país de Eshnunna,
Isaías, interpretado en Qumrán en
las ciudades de Zamban, Meturnu, Dêr, hasta la región del país de Gutium,
ciudades sagradas al otro lado del Tigris, cuyo asentamiento había sido clave mesiánica. A Jesús, sin embar-
establecido desde antiguo, volví a su lugar a los dioses que habitaban en go, no se lo identifica en los evange-
ellas y establecí una morada eterna; reuní a todas su gentes y las volví a sus lios con la imagen de un mesías real
lugares de origen» (Ancient Near East Texts 315). político en la línea de David, sino
más bien con la del siervo sufriente
En el 538 aEC el rey Ciro de de Isaías (53,1-13):
Persia autorizó a los deportados
judíos a regresar a la tierra de la «Al atardecer, le trajeron muchos
cual habían sido arrancados endemoniados; él expulsó a los
(Esd 1,2-4). Si bien el registro espíritus con una palabra, y curó a
bíblico es el único testimonio todos los enfermos, para que se
sobre el texto de este edicto, su cumpliera el oráculo del profeta
contenido concuerda Isaías: El tomó nuestras flaquezas
sustancialmente con el
conservado en un conocido
y cargó con nuestras enfermeda-
cilindro de arcilla, citado arriba. des» (Mt 8,16-17).
El Templo de Jerusalén había «El Espíritu del Señor está sobre
sido destruido y la ciudad incendia- mí, porque el Señor me ha ungido.
El Reinado de Dios
da; los objetos del culto habían sido Me ha enviado para dar la buena
C
llevados a Babilonia por los vence- noticia a los que sufren, para ven- omo se puede ver, el euange
dores, a igual que buena parte de la dar los corazones desgarrados, lion del Reinado de Dio se
población que no había muerto en para proclamar la amnistía a los fue transformando a través
el asedio. Todo parecía mostrar que cautivos y a los prisioneros la li-
de esperanzas apocalípticas hasta
bertad, para proclamar el año de
el Dios de Israel había sido vencido desembocar en un dualismo progre-
gracia del Señor...»
por el dios de los caldeos, ya que sivo entre este mundo y un mundo
Israel había terminado de perder En otros textos de Qumrán apa- futuro. Tal era el caso de los peque-
todo lo que constituía su identidad recen unidos Is 61,1-2 y 52,7 referi- ños apocalipsis de Isaías. En uno
nacional y religiosa: la tierra, el rey dos a la figura escatológica de Mel- se presentaba a Dios asumiendo la
y el Templo (todos símbolos de la quisedec, personaje propuesto realeza después de castigar a las
presencia divina). como el proclamador del jubileo, del potencias extranjeras y hacer su
En esas circunstancias la caí- año de gracia y de condonación de aparición en Sión:
da de Babilonia en manos de los deudas, presentado como liberador
«Allí YHWH será magnífico para
persas significaría para los judíos (Documento de Damasco 13,9.14-20).
con nosotros... Porque YHWH es
desterrados una «Buena Noticia». El De este modo puede verse cómo nuestro juez, YHWH nuestro legis-
pueblo que está oprimido, triste, el Evangelio de Lucas ha centrado lador, YHWH nuestro rey; él nos sal-
aplastado por el pecado y por todas las expectativas mesiánicas en Je- vará (Is 33,21-22).
sus consecuencias, ve que todo eso
cambia porque Dios viene a liberar-
lo y a perdonarlo. Con la llegada de
este Dios-rey y su ascenso al trono
El «evangelizador» de Qumrán
el pueblo podrá retornar a la ciu-
«Atrajiste hacia la fuente de verdad a la criatura que tú has cosechado
dad santa de Jerusalén, donde co- con tu poder para que ella misma sea mensajera de tu paz, anunciando
menzaría una nueva era de paz, jus- la buena nueva a los pobres, según tus misericordias, [llevándolos a
ticia y salvación. beber] a la fuente de [santidad], consolando a los de espíritu contrito o a
En el judaísmo tardío recurre los afligidos, con gloria eterna».
también la imagen del mensajero Himno 18,14
que trae buenas noticias, aludien-
do a un profeta desconocido, al pre- «El estableció un año de perdón a causa de Melquisedec [...] y los san-
cursor del Mesías o al Mesías mis- tos de Dios para la plenitud del juicio... Este será el día del exterminio,
mo. En los textos de Qumrán (IQH del cual pronosticó para los últimos días, por medio del profeta Isaías,
que dice: ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero
18,14) la designación del mensaje-
que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación que
ro como «mensajero de la buena dice a Sión: ¡Ya reina tu Dios! (Is 52,7).
noticia» recuerda claramente a Is La interpretación es: los montes [...] sus frutos [...] para cada [...] el mensa-
61,1-2, texto aducido por Jesús que jero de paz, que anuncia la salvación. Pues de él está escrito, y de él se
se identifica con ese mensajero de dice [...] «para consolar los enseñará en el tiempo de la tribulación».
la buena noticia a los pobres en Lc
4,18-19: Documento de Damasco 13,9.14-20
2 Evangelios sinópticos
3. En otro se anunciaba, tras la
derrota de los reyes de la tierra, el Ideas apocalípticas sobre el tiempo final
reinado de YHWH y un banquete
ofrecido por él en Sión a todas las «Y (el Sumo Sacerdote mesiánico) abrirá las puertas del paraíso y con-
naciones: tendrá la espada amenazadora sobre Adán, y dará de comer a los san-
tos del árbol de la vida, y el Espíritu de santidad estará sobre ellos. Y
«Se afrentará la luna llena, se aver- Belial será atado por él, y dará potestad a sus hijos para pisotear los
gonzará el pleno sol, cuando reine espíritus malignos»
YHWH Sebaot en el monte Sión y
en Jerusalem, y esté la Gloria en Testamento de Leví 18,10-12
presencia de sus ancianos... Hará
YHWH Sebaot a todos los pueblos «Seguirá un tiempo de salvación para el pueblo de Dios y un período de
en este monte un convite de man- dominio para todos los hombres de su lote, y de destrucción eterna para
jares frescos, convite de buenos vi- todo el lote de Belial. Habrá pánico grande entre los hijos de Jafet, y
nos» (24,23; 25,6-8). caerá Asur, y no habrá socorro para él; el dominio de los Kittim se acaba-
rá, siendo abatida la impiedad sin que quede un resto, y no habrá esca-
Según la visión de Daniel el pe [para los hijos de las tinieblas»
Reino de Dios destruiría los reinos
del mundo como se pulveriza la es- Regla de la Guerra 1QM 1,5-7
tatua de un coloso hecha de fundi-
ción. Este reino llegaría sin interven- «La santa raza de hombres piadosos... no cayeron en cuantas violacio-
ción humana: nes de la Ley santa del inmortal Dios que cometieron los fenicios, egip-
cios y latinos, la ancha Hélade y muchos otros pueblos: persas, gálatas
«El Dios del Cielo hará surgir un y toda Asia. Por ello el Inmortal impondrá a todos los mortales ruina,
reino que jamás será destruido, y hambre, sufrimientos y lamentos, guerra, peste y dolores que traerán
este reino no pasará a otro pueblo. lágrimas; porque al Inmortal Creador de todos los hombres no quisie-
Pulverizará y aniquilará a todos es- ron honrar con religiosa piedad y honraron con veneración a ídolos...»
tos reino, y él subsistirá eternamen-
te: tal como has visto desprender- Oráculos Sibilinos III,573-605
se del monte, sin intervención de
mano humana, la piedra que redu-
jo a polvo el hierro, el bronce, la ar-
cilla, la plata y el oro» (Dn 2,44-45).
cionalistas presentaban los Oráculos tipo apocalíptico, no sólo por el
Las ideas apocalípticas sobre el Sibilinos el término de la última bata- anuncio de la llegada del Reino es-
Reino de Dios contenidas en los escri- lla (III,573-605). perado, sino también por el dualis-
tos extracanónicos habían radicali- En el tiempo de Jesús todas es- mo manifestado en su enfrentamien-
zado ese dualismo ya presente en los tas ideas habían alcanzado una to con los demonios:
escritos canónicos, pasando de la gran difusión entre los judíos. De
«Si por el Espíritu de Dios expulso
oposición entre mundo presente y ahí que la sola mención de la expre-
yo los demonios, es que ha llega-
mundo futuro a un enfrentamiento sión Reino de Dios pudiera desper- do a vosotros el Reino de Dios»
entre Dios y Satanás. Así aparecía re- tar en los oyentes expectativas de (Mt 12,28).
ferido en el Testamento de Leví (18,12- un triunfo sobre los paganos y la
13). Los sectarios de Qumrán confia- instauración de un Reino eterno en Pero el modo en el que Jesús for-
ban en su propio triunfo en la bata- Israel. ¿También cuando las pro- mulaba su mensaje apocalíptico re-
lla final que inauguraría el reinado nunciara Jesús? Probablemente. vestía una forma claramente profé-
definitivo de Dios (Regla de la Guerra En efecto, el contenido de las tica. En efecto, Jesús no presentaba
1QM 1,5-7). También con rasgos na- palabras de Jesús fue ciertamente de su mensaje a través de un escrito
Profecía y apocalíptica
Aún cuando no pueda señalarse con precisión el momento del trán-
sito del pensamiento profético al apocalíptico, sigue siendo clara la
distinción entre ambas formas de pensamiento. La PROFECÍA anun-
ciaba la plenitud de la historia presente por la acción de Dios. La
APOCALIPTICA predice un mundo nuevo después del actual, donde
participarían los justos mediante la resurrección. En el primer caso,
la voluntad de Dios quedaba abierta a revisión según fuese la con-
ducta el hombre. En el segundo caso, la decisión de Dios estaba ya
concluida de acuerdo a un plan predeterminado.
Un fragmento de los rollos hallados en
Qumrán, a orillas del Mar Muerto.
El Evangelio anunciado 3
4. ver con más atención y sinceridad
Euangelion en el Nuevo Testamento (Mt 11,5-6). En efecto, «la gente que-
dó maravillada al ver que los mu-
El término «Evangelio» se usa 76 veces: dos hablaban, los lisiados queda-
ban curados, los cojos caminaban y
60 en los escritos paulinos los ciegos veían; y glorificaron al
ninguna en Lucas y Juan, ni en Tito, Hebreos, Santiago, 2 Pedro, Dios de Israel» (Mt 15,31).
Juan y Judas. Pero no fueron pocos los que se
escandalizaron de Jesús. Porque allí
El verbo «evangelizar» aparece 54 veces: donde el Bautista había declarado el
final de un mundo sin remedio, Je-
1 en Mateo sús había comenzado a anunciar la
25 en Lucas-Hechos Buena Noticia de un nuevo comienzo
suscitado por la presencia salvado-
21 en las cartas paulinas
ra de Dios: «Se ha cumplido el tiem-
2 en Hebreos po y ha llegado el Reino de Dios»
3 en 1 Pedro (Mc 1,15). De este modo Jesús ya no
2 en Apocalipsis intentaba que los hombres cambia-
No aparece en Marcos que utiliza, sin embargo, 7 veces, el ran ante el miedo del juicio, como lo
sustantivo euangelion. había hecho Juan, sino que procla-
En Juan no aparecen ni el verbo ni el sustantivo.
maba que Dios comenzaba a edifi-
car su reino sobre el mismo fondo de
pecado de los hombres: perdonan-
do para siempre, y no condenando,
esotérico presentado como obra de Dios inauguraba el tiempo final de
un personaje famoso del pasado «¡Bienaventurados vuestros ojos la consumación del mundo.
porque ven, y vuestros oídos por-
(como era el caso del apocalipsis de Juan había presentado su men-
que oyen! Pues os aseguro que
Henoc). Jesús proclamaba de un muchos profetas y justos desea- saje en términos de juicio intentan-
modo presencial un mensaje vincu- ron ver lo que vosotros veis, pero do provocar una respuesta de con-
lado directamente a su persona. Su no lo vieron, y oír lo que vosotros versión expresada con el bautismo.
predicación era una revitalización de oís, pero no lo oyeron» (Mt 13,16- Por el contrario, Jesús comenzó su
la apocalíptica en forma profética. 17). mensaje con una promesa destina-
La predicación de Jesús conte- da a suscitar en sus oyentes la con-
nía tanto enunciados de futuro como ¿Cómo había que entender esa fianza: «convertíos y creed en la
de presente sobre el Reino de Dios. afirmación tan audaz? ¿acaso no es- Buena Noticia». La fe era la única
Él afirmaba que el Reino futuro ya taba el mundo lleno de maldad? ¿no respuesta ante la iniciativa de Dios
había comenzado y que los testigos seguía Israel dominado por las po- que ofrecía su reino a los hombres.
oculares de su ministerio debían sen- tencias extranjeras? Aún no pare- Correspondía a ellos acoger el per-
tirse bienaventurados por no tener cía tan evidente el cumplimiento de dón como un don gratuito con po-
que seguir esperando lo que la gran las antiguas esperanzas (Is 26,19; der de transformarlos. Este llama-
mayoría del pueblo seguía suplican- 29,18s). A los que no estaban tan do a confiar en la actuación salva-
do en su oración cotidiana: convencidos Jesús les propuso oír y dora de Dios fue el centro del men-
saje de Jesús, fue su euangelion. El
castigo recaería sólo sobre aquellos
que rechazaran la salvación ofreci-
da incondicionalmente por Dios.
Cuanto mayor era esa salvación
ofrecida en el presente, más inexo-
rable sería el juicio contra todos los
que libremente se excluyeran de la
salvación. Y cuanto más severa so-
nara la amenaza del juicio, tanto
más grandiosa aparecía esa salva-
ción prometida a todos.
Allí donde los hombres no ha-
bían podido realizar el cambio Dios
desplegaba su misericordia creado-
ra. Esto suponía superar desde den-
tro el esquema de la conversión. Lo
valioso ya no era lo que los hom-
4 Evangelios sinópticos
5. bres podían realizar sino el perdón
de Dios que les era otorgado gratui-
tamente y no en atención a sus obras.
La conversión a la que Jesús invita-
ba ya no era simplemente una vuel-
ta al cumplimiento de la Ley, sino
la docilidad necesaria para que se
manifestara en la propia vida la fuer-
za transformadora de la misericor-
dia de Dios. En efecto, ¿era posible
que la práctica de ciertas obras de
penitencia pudieran ser por sí mis-
mas merecedoras de una recompen-
sa de parte de Dios? En ese caso
Dios ya no sería Señor del hombre,
sino al revés. Por eso Jesús procla-
mó bienaventurados más bien a aque-
llos que mostraran en sí mismos la
suficiente disposición para recibir
el don de Dios.
Jesús enseñó, en este sentido, (20,13-15). En el nuevo orden de la En los evangelios Juan aparece súbi-
que todos los hombres dependen de salvación presente la justicia no tamente, sin ninguna preparación. Ninguna
la bondad de Dios. Para ilustrar su queda vulnerada, aunque sí subor- historia de vocación, como en los antiguos
profetas de Israel, precedía su interven-
enseñanza de un modo sencillo re- dinada a la bondad de Dios. ción. Los narradores no se detuvieron en
currió a una parábola en la que com- ningún detalle biográfico, en todo caso, ni
paraba a Dios con «un propietario Marcos ni Mateo, ni Juan. Sólo Lucas llenó
que salió a primera hora de la ma- El Profeta glorificado este hueco con un relato de su infancia.
Allí se le atribuye a sus padres un linaje
ñana a contratar obreros para su sacerdotal (Lc 1,5).
C
viña. Habiéndose ajustado con los on su conducta Jesús pudo Lucas nos dejó también una preciosa
obreros en un denario al día, los llamar la atención e impac indicación sobre la fecha de su entrada en
envió a su viña» (Mt 20,1-2). A dis- tar, pero eso no era motivo escena: «el año quince del imperio de Tibe-
rio César, siendo Poncio Pilato procurador
tintas horas del día el propietario para una condena a muerte. Sin em- de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea»
seguiría contratando a obreros des- bargo, sus esperanzas escatológicas (Lc 3,1), es decir, entre octubre del año 27
ocupados hasta poco antes del atar- acerca de la llegada del Reino, aun- y septiembre del 28.
decer. Los obreros llamados desde que muchos otros judíos las com- Josefo atribuyó un móvil político a la
ejecución: «Herodes tuvo miedo de que
temprano serían los últimos en co- partían, podían provocar alarma aquella fuerza de persuación los incitase a
brar y, por tanto, serían testigos de entre las autoridades romanas por la revuelta; todos parecían estar dispues-
la paga de los que ser predicadas tos a hacer cualquier cosa por consejo de
menos trabajaron. por un profeta ese hombre. Por eso creyó preferible ade-
lantarse a los acontecimientos y suprimirlo
Contra todas sus «los ciegos ven y los cojos con gran poder antes de que surgiera algún conflicto de
expectativas reci- andan, los leprosos de convocatoria. parte de Juan... Víctima de las sospechas
birían exacta- Además, en su úl- de Herodes, Juan fue enviado preso a la
mente lo mismo quedan limpios y los tima subida a Je- fortaleza de Maqueronte y allí fue matado»
sordos oyen, los muertos (Antigüedades XVIII 118-119).
que los otros, y a rusalén, Jesús ha-
causa de esta su- resucitan y se anuncia a bía entrado en
puesta injusticia los pobres la Buena conflicto seria- Olivos. Procesado por las autorida-
murmurarían mente con el nú- des religiosas judías como trasgresor
Noticia; ¡y
contra su emplea- cleo religioso del de la Ley y blasfemo, fue entregado
dor. La respuesta bienaventurado aquel que judaísmo de la al procurador romano, quien lo con-
del propietario no halle escándalo en mí!» época, al criticar denó a morir crucificado bajo el car-
daría la conclu- (Mt 11,5-6) la vigencia del go de pretensiones mesiánicas.
sión a la parábo- culto en el Tem- La noticia de la muerte de Je-
la, destacando la plo, pues éste era sús nos llega, más allá de las fuen-
lógica novedosa del Reino: «Ami- la única base de autonomía de la tes cristianas, por testimonios refe-
go, no te hago ninguna injusticia. comunidad judía mientras durase ridos desde finales del siglo I. El
¿No te ajustaste conmigo en un de- la ocupación romana. historiador judío Flavio Josefo men-
nario? Pues toma lo tuyo y vete. Por Éstos pudieron ser los motivos ciona la ejecución de Jesús entre los
mi parte, quiero dar a este último lo para que la noche previa a la prepa- incidentes acontecidos durante el
mismo que a ti. ¿Es que no puedo ración de la Pascua Jesús fuera apre- gobierno de Pilato en Judea (Anti-
hacer con lo mío lo que quiero?» sado en un huerto en el Monte de los güedades XVIII,63-64).
El Evangelio anunciado 5
6. rrupción significaba claramente
Testimonium Flavianum una resurrección corporal:
«En aquel tiempo, apareció Jesús, hombre sabio, en tanto en cuanto «No fue abandonado en el Hades
conviene decirle hombre. En efecto, fue el autor de obras prodigiosas, el ni su carne experimentó la corrup-
maestro de los hombres que reciben con alegría la verdad. Arrastró tras ción; a este Jesús Dios lo resucitó,
de sí a muchos judíos y también a muchos griegos. Era el Cristo. Cuan- de lo cual nosotros somos testi-
do Pilato lo condenó a la cruz, por la denuncia de nuestros jefes, los que gos. Y exaltado por la diestra de
lo habían amado antes continuaron haciéndolo. En efecto, se les apare- Dios, ha recibido del Padre el Es-
ció al tercer día, vivo de nuevo. Los divinos profetas habían dicho ya píritu Santo prometido y ha derra-
estas cosas y otras diez mil maravillas sobre él. Hasta el momento, la mado lo que vosotros veis y oís»
tribu de los cristianos, así llamados a causa de su nombre, no ha des- (cf Hech 2,31-33).
aparecido»
Eso significaba que un comien-
Flavio Josefo, Antigüedades XVIII,63-64 zo de la renovación anunciada por
los profetas (Ez 37,13-14) lo había
hecho ya Dios claramente al resu-
El texto de Flavio Josefo despertó a partir periencia a través de conceptos pro- citar a Jesús, como al primero y tam-
del siglo XVI muchas reservas sobre su pios de la esperanza apocalíptica bién al infundir el mismo Espíritu
autenticidad, puesto que es dudoso que de su época. vivificador en el corazón de sus dis-
un autor no cristiano dijera que Jesús era
Según el propio testimonio de cípulos:
el Cristo. Sin embargo algunas variantes
del Testimonium, citado también en otras esos creyentes, después de su muerte
obras cristianas, podrían estar más Jesús los habría seguido animando, «Y os daré un corazón nuevo, in-
cerca de un original no alterado por suscitando así un movimiento que en fundiré en vosotros un espíritu nue-
copistas cristianos: vo, quitaré de vuestra carne el co-
«Se creía que Jesús era el Cristo»
pocas décadas se extendió amplia-
razón de piedra y os daré un cora-
(Jerónimo, De los varones ilustres 19). mente en Oriente y Occidente.
zón de carne. Infundiré mi espíritu
«Quizá Jesús fuera el Mesías del que Aquellos creyentes afirmaban en vosotros y haré que os conduz-
los profetas habían contado maravillas» no simplemente que Jesús estaba
(Agapio, Historia Universal). cáis según mis preceptos y obser-
vivo (como la hija de Yaír, a quien véis y practiquéis mis normas» (Ez
Jesús había devuelto a la vida; Mc 36,26-27).
Años después, al evocar la 5,35-43), ni que fuese sólo una in-
acusación del incendio de Roma he- fluencia viva en ellos (como un re- La resurrección de Jesús, su ser
cha por Nerón contra los cristianos, cuerdo de su persona que infundía despertado por Dios, fue el comien-
el historiador Tácito menciona nue- ánimo para seguir adelante). Afir- zo para ellos del reconocimiento de
vamente la condena de Pilato y la maban que Jesús había sido eleva- Jesús como Mesías (Khristós). Reco-
supervivencia de un grupo de cre- do a un estado de gloria en presen- nocieron que Dios había estado ha-
yentes (Anales, XV,44). Por su parte, cia de Dios. blando y actuando en la vida de Je-
la tradición judía temprana recono- La afirmación de que Jesús ha- sús. Por eso, las palabras escucha-
ció igual que Josefo que Jesús había bía sido liberado de la muerte y no das de boca de Jesús durante su
realizado prodigios y que fue con- abandonado al dominio de la co- ministerio resonaban de un modo
denado por las autoridades religio-
sas (Sanhedrín 43a).
Las palabras más misteriosas
del Testimonium son aquellas que re- Otros testimonios sobre la muerte de Jesús
fieren que Jesús «se les apareció al
tercer día, vivo de nuevo». Como afir- «Para desviar esta voz y descargarse, Nerón dio por culpados de él, y
mó el escritor judío Joseph Klausner, comenzó a castigar con exquisitos géneros de tormentos a unos hom-
«esta fe de millones de hombres y bres odiados por el vulgo a causa de sus excesos, llamados común-
diecinueve siglos de antigüedad no mente cristianos. El autor de este nombre fue Cristo, el cual, imperando
Tiberio, había sido ejecutado por orden de Pilato, procurador de Judea»
se fundó en la impostura; no puede
cuestionarse que algunos de los ar- Tácito, Anales XV,44
dientes galileos tuvieron una visión
de su señor y Mesías... De no ser por «Se ha enseñado: «La víspera de pascua, colgaron a Yeshu». Cuarenta
tal visión, el recuerdo del Nazareno días antes, el heraldo había proclamado: «Es conducido fuera para ser
se habría perdido completamente o lapidado, pues ha practicado la magia, ha seducido a Israel y le ha
conservado sólo en un conjunto de hecho apostatar, El que tenga que alegar algo en su defensa, que venga
elevados preceptos éticos o historias y lo diga». Como no se alegó nada en su defensa, lo colgaron la víspera
de milagros» (Jesús de Nazaret, Bar- de pascua»
celona 1991, p.359). Algo debió ocu- Talmud de Babilonia, Sanhedrín 43a
rrir efectivamente para que aquellos
hombres hubiesen expresado su ex-
6 Evangelios sinópticos
7. nuevo en el corazón de los discípu-
los, que desde aquella Pascua veían
la vida y la muerte de Jesús de un
modo distinto. Comprendían mu-
chas de sus anteriores palabras que
revelaban la clara conciencia que
Jesús tenía sobre su misión. Las más
significativas eran las que manifes-
taban el conocimiento que él tenía
sobre cuál era la verdadera volun-
tad de Dios (en contraste con la opi-
nión de otros grupos religiosos).
Esas actitudes aparecían como la
afirmación de una dignidad que los
discípulos pudieron reconocer, a
partir de sus experiencias pascua-
les, como algo mesiánico, aunque en
un sentido totalmente nuevo. Por tanto el crucificado domi- «Sabréis que yo soy YHWH cuando abra
vuestras tumbas y os haga salir de
Las expectativas mesiánicas naba el Día de YHWH que ya ha- vuestras tumbas, pueblo mío. Infundiré mi
de entonces quedaban totalmente bía comenzado. El futuro y toda la espíritu en vosotros y viviréis; os
sobrepasadas. El cumplimiento de historia estaba en sus manos. Los estableceré en vuestro suelo, y sabréis
las promesas de Dios se presenta- discípulos de Jesús entonces se con- que yo, YHWH, lo digo y lo haga, oráculo
de Yahveh» (Ez 37,13-14)
ba como algo absolutamente ines- vencieron de que Dios había actua- Sepulcro del siglo I EC. Israel.
perado. De modo que Jesús no po- do siempre en las palabras y en las
día ser incluido en ninguna de las obras de Jesús, al que había elegi-
concepciones mesiánicas anterior- do, ya que la intervención de Dios
mente conocidas, sino que éstas de- estaba anulando la sentencia del
bían ahora acomodarse a esta actua- «Arrepentíos y convertíos, para que
Sanhedrín y declarando inocente al
vuestros pecados sean borrados,
ción salvífica de Dios. que había sido juzgado culpable a fin de que del Señor venga el tiem-
Los testigos del Resucitado ex- por los hombres. El acusado se po de la consolación y envíe al Me-
presaron a través de distintas imá- transformaba así en Juez y único in- sías que os había sido destinado,
genes su convicción fundamental: tercesor posible ante Dios de sus a Jesús, a quien debe retener el
propios acusadores: cielo hasta el tiempo de la restau-
el Resucitado ha entrado en un ración universal, de que Dios ha-
modo nuevo de ser. Está sentado «Sepa con certeza toda la casa de bló por boca de sus santos profe-
a la derecha de Dios. Le fue dado Israel que Dios ha constituido Se- tas» (Hech 3,19-21).
todo poder en el cielo y en la tierra. ñor y Mesías a este Jesús a quien
Pero tenían otra convicción funda- vosotros habéis crucificado» (Hech Todo aquel que quisiese parti-
mental: el que había actuado en 2,36). cipar de la bendición que Dios ha-
medio de la humillación y ahora
bía hecho a Abraham (Gn 12,3) de-
había sido exaltado a la gloria, vol- El que esto aceptaba con fe ha- bía convertirse, cambiar de vida.
vería con poder a completar su obra
cía depender de él por completo su Debía vivir una vida nueva y hacer-
mediante un juicio que abarcaría a
creyentes y no creyentes. propio futuro: se bautizar en el nombre de Jesús Me-
sías para la remisión de sus peca-
dos y para recibir el don del Espíri-
tu Santo (cf. Hech 2,38).
El Elegido se levantará
El pueblo mesiánico
«En aquellos días, habrá un cambio para los santos y los elegidos: la
luz de los días habitará sobre ellos, la gloria y el honor vendrán sobre los
E
sa era una Promesa para los
santos... El Elegido, en aquellos días, se sentará en mi trono y todos los
oyentes y para sus hijos,
secretos de la sabiduría saldrán de las sentencias de su boca, pues el
Señor de los espíritus le ha concedido ese don y lo ha glorificado. En «para todos los que están le-
aquellos días, las montañas saltarán como carneros y las colinas reto- jos, para cuantos llame el Señor»
zarán como corderos saciados de leche y todos los justos se converti- (2,39). De ahí que el grupo resultan-
rán en ángeles del cielo; su rostro brillará de gozo, porque en aquellos te de todos los reunidos en torno a
días el Elegido se levantará. La tierra se llenará de alegría, los justos la esta fe se llamara ek-klesía (reunión
habitarán, los elegidos caminarán y se pasearán por ella». de los llamados). Se formó entonces
una comunidad que tenía concien-
Libro Etíope de Henoc 50,1; 51,3-5 cia de ser el pueblo anunciado por
los profetas para los tiempos últimos
El Evangelio anunciado 7
8. II, 137-139). El bautismo de Juan era
un signo de conversión, un bautis-
mo con agua, como anticipo del bau-
tismo con el Espíritu que le sucede-
ría. En el ministerio de los apósto-
les aparece bien clara la distinción
entre el bautismo de Juan y el bau-
tismo en el nombre de Jesús. A aque-
llos creyentes que Pablo encuentra
en Efeso, y que ni siquiera habían
oído hablar del Espíritu Santo, Pa-
blo les dice: «Juan bautizó con un
bautismo de conversión, diciendo al
pueblo que creyeran en el que había
de venir después de él, o sea en Je-
sús» (Hech 19,5).
La fe en el nombre de Jesús va a
ser la característica distintiva de los
judíos que se bautizan por el testi-
monio de los apóstoles. Hasta enton-
ces los más religiosos se decían dis-
«Los que acogieron su Palabra fueron ca como una acción pública, una cípulos de Moisés (cf. Jn 9,28), pero
bautizados. Aquel día se les unieron unas manifestación visible y verificable esto sólo significaba que creían en
3.000 almas» (Hech 2,41).
de que se había aceptado a Jesús Dios según las enseñanzas de Moi-
como Señor y Mesías. sés. Pero los discípulos de Jesús no
en virtud de la efusión del Espíritu Pedro especificó que el bautis- sólo creen en sus enseñanzas, sino
Santo. Los testigos del Resucitado mo debía realizarse en el nombre del creen en él como Señor y Mesías. Esta
mostraron un impulso a unirse en- Señor Jesús. Ya el judaísmo conocía centralidad de la persona de Jesús
tre sí y a congregar a quienes per- el bautismo de los prosélitos, que en la Nueva Alianza fue distancian-
suadían sobre la exaltación de Jesús con la circuncisión y el sacrificio, do de a poco a la comunidad del res-
como Mesías. La exigencia de un sig- permitía convertirse en judío autén- to del judaísmo.
no de identificación fue la primera tico. Entre los esenios el bautismo Muchos de los que escucharon
etapa de ese proceso de agrupamien- de iniciación consagraba al candi- las predicaciones de Pedro cumplie-
to. Así el bautismo apareció el pri- dato que se sentía seguro de poder ron con sus exigencias y fueron bau-
mer día de la predicación apostóli- vivir la continencia (Josefo, Guerra tizados (Hech 2,41). De una manera
idealizada el libro de los Hechos re-
sumió, bajo cuatro títulos, las rela-
ciones de los creyentes entre sí (2,42-
El Profeta definitivo 47). Se trata de las características que
han sido las más importantes de los
Jesús habría sido identificado como el Profeta definitivo anunciado en el primeros años de esa comunidad y
pasado, que vendría a completar lo que Dios había manifestado por a la vez las más permanentes. Se re-
medio de Moisés. Así se expresa en la primera predicación de Hechos:
trata en este relato lo que la comuni-
«Moisés efectivamente dijo: El Señor Dios os suscitará un profeta como
yo de entre vuestros hermanos; escuchadle todo cuanto os diga... Para
dad de los creyentes debe ser, más
vosotros en primer lugar ha resucitado Dios a su Siervo y le ha enviado allá de que no siempre lo sea o lo
para bendeciros, apartándoos a cada uno de vuestras iniquidades» haya sido. Las notas distintivas de
(Hech 3,22.26). una comunidad de creyentes deben
Según El Evangelio de los Hebreos, heredero del pensamiento judío ser: la koinonía, la oración, la frac-
cristiano, el Espíritu Santo habría dicho a Jesús durante su bautismo en ción del pan y la enseñanza de los
el Jordán: «Yo te he esperado en todos los profetas, a fin de que tú apóstoles.
vinieras y yo reposara en ti» (cf. Jerónimo, Comentario al libro de Isaías
IV,11,2). El Profeta aparecería del final de los tiempos sería la sede
• KOINONÍA (compañerismo,
definitiva y plena del Espíritu de Dios. Entonces la revelación divina lle-
garía a su término y cumplimiento.
comunión). Los que fueron bautiza-
Finalmente en las Homilías Pseudoclementinas, igualmente herederas dos sentían fuertemente que tenían
del pensamiento judío cristiano, es el mismo Jesús quien se proclama mucho en común. Existía entre ellos
como el Profeta definitivo: «Yo soy aquel acerca del cual Moisés profetizó una comunión, es decir un espíritu
en estos términos: El Señor Dios os suscitará un profeta como yo de que junta a los creyentes y los cons-
entre vuestros hermanos» (Homilía III,5,3). tituye en un grupo unido. Koinonía
sería el nombre utilizado por los ju-
8 Evangelios sinópticos
9. Ritos de admisión entre los esenios
«Los que desean ingresar en la secta no son admiti-
dos inmediatamente. El aspirante tiene que pasar por
un período externo de un año, durante el cual se adapta
al género de vida de los esenios; le dan una hacheta,
el cinturón del que ya hablé y el ropaje blanco.
Si en el tiempo prescripto comprueba su temperan-
cia, lo asocian más estrechamente al régimen de la
cofradía: participa del baño de la purificación, pero no
lo reciben aún en la comida común. Porque después
de haber demostrado su dominio de los sentidos,
necesita dos años más para comprobar su fuerza de
carácter. Cuando la prueba es manifiestamente sa-
tisfactoria, queda admitido en la comunidad».
Mikvah (Piscina ritual) de la comunidad de Qumrán.
Josefo, Guerra II, 137-139
díos creyentes en Jesús para desig- comenzado los últimos tiempos y inonía que los mantenía vinculados
narse a sí mismos, del mismo modo que la riqueza presente había per- (cf Gal 2,10 y 1 Co 16,1-3, respecto a
como el grupo de judíos reunidos dido todo sentido. El compartir los la colecta organizada por Pablo). Sin
junto al Mar Muerto se autodeno- bienes materiales producía una real embargo la koinonía implicaba, so-
minaba Yahad (hebr. «la unidad»). unión (y no meramente afectiva) bre todo, una fe común y una salva-
Un aspecto importante de la ko- entre los miembros de la koinonía. ción común: la ruptura de la koino-
inonía era el compartir los bienes vo- La voluntad de otros creyentes que nía atenta contra la convicción de
luntariamente (2,44-47). Es una ac- habitaban en otros lugares distan- un único Señor de los creyentes y
titud asumida también por algún tes por compartir sus bienes con sus de un único Espíritu recibido (cf. 1
otro grupo judío, como el del Mar hermanos más pobres de Jerusalén Jn 1,3).
Muerto, convencidos de que habían será una prueba tangible de esa ko-
• LA ORACIÓN. Durante un
largo período, antes de recibir la in-
fluencia del mundo helénico, la vida
La Comunidad de Qumrán y el pensamiento de la comunidad
«He aquí lo que tienen que observar los que deseen vivir según la
mantienen la tradición litúrgica y
Regla de la Comunidad para buscar a Dios, para practicar el bien espiritual del judaísmo. Dado que
delante de sus ojos. Siempre de acuerdo con lo que él prescribió no dejaron de ser judíos, los prime-
por boca de Moisés y de sus siervos los profetas. (Observará esto) ros creyentes en Jesús continuaban
para amar todo lo que él escogió y odiar todo lo que él despreció, diciendo las oraciones que ya cono-
apartándose de todo mal y siguiendo estrictamente toda obra bue- cían. Entre ellas, el Shemá Israel («Es-
na. (Los que vivan según esta Regla lo harán) para practicar la cucha Israel, el Señor, nuestro Dios,
verdad, la rectitud sobre la tierra; para no caminar más en la obsti- es solamente uno»; Dt 6,4-5) consti-
nación de un corazón culpable; para no seguir los atractivos de
tuía la confesión judía básica, y, por
miradas impuras practicando toda clase de maldad.
(También practicará esto) para llevar los voluntarios a cumplir los
preceptos de Dios en la alianza de gracia, conforme al plan de
Dios. Se portarán como hombres perfectos delante de él, de acuer-
do con lo que fue revelado a sus asambleas de testimonio. Amarán
a todos los hijos de la luz, a cada uno según el destino que Dios
estableció para él. Detestarán a todos los hijos de las tinieblas, a
cada uno según su culpabilidad, de acuerdo con la venganza de
Dios.
Todos los voluntarios de su verdad aportarán, además de su propio
saber, todas sus posesiones y todos sus bienes a la comunidad de
Dios, para que purifiquen sus conocimientos por la verdad de los
preceptos de Dios y para emplear sus bienes según la perfección
de sus caminos y para poder distribuir sus riquezas de acuerdo con
el plan de su justicia»
Regla de la Comunidad 1,1-13.
Restos de la sala donde los esenios de Qumrán
celebraban la comida en común.
El Evangelio anunciado 9
10. los que creen en Jesús, del éxodo a la
crucifixión/resurrección.
El carácter de comida sagrada
puede manifestar también otro
transfondo judío: la reserva de un
lugar vacío para el Mesías, en caso
de que Dios quisiera manifestarlo
durante la comida. Jesús resucita-
do se manifestó a los discípulos
principalmente en el contexto de las
comidas. Existía, por tanto, la espe-
ranza de los creyentes que Jesús re-
tornara gloriosamente también du-
rante la comida sagrada que ellos
celebraban. En esta circunstancia se
comprende bien la exclamación Ma-
ranathá («¡Ven Señor!») durante la
celebración.
Los primeros seguidores de Je-
sús siguieron sujetos a la autoridad
Oración en el Muro Occidental del Templo de Jerusalén de las Escrituras como todos los
demás judíos, especialmente respec-
tanto, también lo era para los cre- ha de buscarse en la asamblea eu- to a la Ley y a los Profetas. La ense-
yentes en Jesús (Mc 12,29). Los him- carística que, lejos de ser una susti- ñanza primitiva que recibieron los
nos del relato lucano de la infancia tución de los sacrificios del Templo, creyentes era, pues, la enseñanza de
de Jesús (los cánticos de María, de es una adición enriquecedora y fun- Israel. Los puntos en los que Jesús
Zacarías y de Simeón) son como damental de los judíos que creye- difería de la interpretación farisea
otros himnos judíos una combina- ron en Jesús: «Asistían día a día al de la Ley se recordaban y se convir-
ción de textos del Antiguo Testa- Templo juntos y partían el pan en tieron en el núcleo de una enseñan-
mento. Celebran lo que Dios ha he- sus casas» (Hech 2,46). za especial. Pero los predicadores
cho en Jesús, recordando a Abra- de Jesús resucitado debieron apli-
ham, David, los antepasados bíbli- • LA EUKARISTÍA es, ante todo, car y adaptar las enseñanzas de Je-
cos y los profetas. el memorial de la muerte del Señor: sús sobre la ley a situaciones nue-
Pero la continuidad de la ora- «Siempre que ustedes coman este pan vas, no presentes durante el minis-
ción de la comunidad de los creyen- y beban esta copa, proclamarán la terio de Jesús. Por eso la enseñanza
tes con el Templo y la sinagoga no muerte del Señor hasta que él venga» de Jesús se expandió y se transfor-
debe hacernos perder de vista la (1 Co 11,26). Puede ser un eco del pa- mó en la ENSEÑANZA DE LOS
novedad que los seguidores de Je- trón judío del significado de la pas- APÓSTOLES.
sús aportaban respecto al rito anti- cua como actualización del gran acto La estructura de la predicación
guo. El foco de la oración primitiva salvador de Dios desplazado, para apostólica presenta, según se apre-
El anuncio apostólico
«Ustedes saben lo sucedido en toda Judea, comenzando por Gali-
lea, después que Juan predicó el bautismo; cómo Dios a Jesús de
Nazaret lo ungió con el Espíritu Santo y con poder, y cómo él pasó
haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el Diablo,
porque Dios estaba con él; y nosotros somos testigos de todo lo que
hizo en la región de los judíos y en Jerusalén; a quien llegaron a
matar colgándolo de un madero; a éste Dios lo resucitó y le dio la
gracia de aparecerse, no a todo el pueblo, sino a los testigos que
Dios había escogido de antemano, a nosotros que comimos y bebi-
mos con él después que resucitó de entre los muertos. Y nos mandó
que predicásemos al Pueblo, y que diésemos testimonio de que él
está constituido por Dios juez de vivos y muertos. De éste todos los
profetas dan testimonio de que todo el que cree en él alcanza, por su
nombre, el perdón de los pecados» (Hech 10,37-43).
Reconstrucción del acceso sudoccidental
del Templo de Jerusalén.
10 Evangelios sinópticos
11. cia en el libro de los Hechos, un esquema fijo en
todos los casos. Este esquema podemos descri-
birlo de la siguiente manera (Hech 10,37-43):
• Se inicia con el bautismo de Jesús.
• Continúa con la narración de la actividad
de Jesús, que comprende su predicación y los
milagros por él realizados
• Concluye con la narración de su pasión,
muerte y resurrección.
Los evangelios serán el desarrollo por escri-
to de este Evangelio originalmente anunciado de
manera oral.
Lo que hoy llamamos Nuevo Testamento es la puesta por escri-
Ley to de esas enseñanzas que fueron interpretando la Escritura
de Israel, y que llegaron a convertirse en un segundo grupo de
TORAH
Escrituras Sagradas.
Algo similar sucede en la misma época entre los rabinos fari-
seos. La interpretación de la Escritura de Israel fue puesta por
Profetas LOS LIBROS escrito en una obra llamada la Mishná, que llegó a ser un segun-
NEBIIM TaNaK (Santos) do grupo de enseñanzas junto a la Escritura. Así, hacia el fin del
TA BIBLÍA siglo II, tanto los judíos que creían en Jesús como los que no
creían habían escrito suplementos autorizados a la Ley y los
Traducción ANTIGUO Profetas.
Escritos Las características diferentes de ambos suplementos mues-
KETUBIM griega TESTAMENTO
tran los distintos enfoques sobre una misma Escritura, pero
+ también reflejan el proceso de separación entre ambos grupos.
NUEVO
TESTAMENTO
BIBLIA BIBLIA
JUDÍA CRISTIANA Evangelios
Hechos
Cartas
Apocalipsis
Guía de estudio
1) ¿Qué sentido tenía la expresión «Buena Noticia» en la comunidad judía en el siglo I?
2) Describir el contenido de la predicación de Jesús sobre el Reino de Dios.
3) ¿Qué novedad aporta el anuncio de la Buena Noticia de Jesús a la comprensión de la relación entre Dios
y el hombre?
4) ¿Qué actitudes y palabras de Jesús provocaron rechazo a sus oyentes? ¿En qué medida esto sería
previsible?
5) ¿Cuáles habrían sido las causas de la condena de Jesús?
6) ¿Qué dicen sobre la muerte de Jesús de Nazaret los escritores antiguos?
7) ¿Cuál fue la convicción fundamental de los primeros creyentes en Jesús?
8) ¿Qué expresiones o actitudes de Jesús revelarían a sus discípulos la conciencia que tenía de su misión?
9) ¿Qué relación descubrieron los primeros creyentes entre la resurrección de Jesús y el día de YHWH?
10) Describir la vivencia del bautismo, comunidad, oración, eucaristía y magisterio entre los primeros creyentes.
¿Cuál era su motivación última?
11) La comunidad primitiva con sus prácticas, ¿ha querido sustituir al judaísmo o anunciar el cumplimiento
futuro de sus esperanzas?
El Evangelio anunciado 11