El documento resume la inauguración de una escuela en Puerto Príncipe, Haití financiada por una asociación española. Luego informa sobre un devastador terremoto que destruyó la escuela matando a unos 300 niños. Finalmente incluye oraciones y pasajes bíblicos pidiendo consuelo para el pueblo haitiano y prometiendo la protección y guía de Dios.
6. Una alumna y un alumno dirigieron palabras de agradecimiento para la Asociación.
7. Desde los más pequeños hasta los últimos cursos compartieron sus talentos en una fiesta llena de imaginación.
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12. ÚLTIMAS NOTICIAS Terremoto en Haití La escuela se ha hundido con unos 300 niños dentro. Los padres de los niños, los profesores y la comunidad redentorista están desescombrando con sus manos, intentando recuperar a los niños.
16. La mayor carencia espiritual es creer que se puede servir a Dios olvidándose del sufrimiento humano.
17. Puerto Príncipe se ha hundido en la fosa. No hay palabras para expresar lo que ha sucedido.
18. Gracias por la solidaridad. Rezad mucho por nosotros. El sufrimiento de nuestro pueblo es enorme. (Carta con pedido de Adonai , responsable de los redentoristas en Haití)
19. Por Favor, Oremos Por Nuestros Hermanos Haitianos Hagamos una cadena de oración…
24. para que habite Cristo por su misericordia en sus corazones,
25. a fin de que sean, arraigados y cimentados en amor,
26. y que por el socorro y amparo del pueblo cristiano, que por su testimonio de servicio, sean plenamente capaces de comprender cuán ancho, largo, profundo y alto es el amor de Dios,
28. que excede a todo conocimiento, para que sean consolados en toda tribulación por el Espíritu de Dios.
29. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos
30. según el poder que actúa en nosotros, los fortalezca y restablezca de toda tribulación…
31. ¡Señor!! Nuestro santuario, en el cual te alabaron nuestros padres, fue consumido. ¡Todas nuestras cosas preciosas han sido destruidas! Isaías 64: 11
32. ¿Te quedarás quieto, Jehová, ante estas cosas? ¿Callarás y nos afligirás sobremanera? Isaías 64:12
33. El Señor dice: “Los que no me habían pedido nada, fueron los que acudieron a mí, los que no me habían buscado fueron los que me encontraron” Isaías 65: 1
34. “ A un pueblo que no me había invocado, es al que le diré: ¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy!...
35. ¡Ojala fueran mis ojos como un manantial, como un torrente de lágrimas para llorar día y noche por los muertos de la hija de mi pueblo! Jeremías 9:1
36. Y dije: «Por demás he trabajado; en vano y sin provecho he agotado mis fuerzas. Pero mi causa está delante de Jehová, y mi Dios establece sus designios delante de mi». Isaías 49:4
37. “ Los gemidos son mi alimento; mi bebida las quejas de dolor. Todo lo que temía, lo que mas miedo me causaba, ha caído sobre mi .No tengo descanso ni sosiego; no encuentro paz sino inquietud. Job 3:24
38. Ahora pues, Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a los suyos y para congregarle a los afligidos (porque estimado seré en los ojos de Jehová y el Dios mío será mi fuerza) Isaías 49: 5
39. Jehová dice: «Poco es para mí que solo seas mi siervo para levantar las tribus y restaurar el resto de mi pueblo; te llamo para que lleves mi luz a las naciones, para que seas mi salvación hasta lo último de la tierra». Isaías 49:6.
40. Así dijo Jehová: «En tiempo favorable te oiré, en el día de salvación te ayudaré. Te guardaré y te daré por pacto a este pueblo, para que restaures su tierra, para que restaures asoladas heredades. Isaías 49:8
41. Dijo Jehová: Yo te guardé para establecer mi alianza con los desamparados, para reconstruir este país, para ayudarlos a regresar a los lugares arrasados.
42. para decir a los presos: “Quedan libres” y para los que vagan en tinieblas “déjense ver” y junto a los caminos encontraras pastos para apacentarlos y en los montes les proveeré de alimentos. Isaías 49:9
43. Y ya no tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará y los conducirá a manantiales de aguas
44. Y enjugaré toda lágrima, y convertiré en camino todos estos montes y estas calzadas serán niveladas». Isaías 49:11
45. Pero los afligidos dicen: «Me dejó Jehová, el Señor se olvidó de mí». «¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? ¡Aunque ella lo olvide, yo nunca me olvidaré de ellos! He aquí que en las palmas de las manos los tengo esculpidos; delante de mí están siempre sus vidas. Isaías 49:14
46. Que El Señor te bendiga y te guarde, que El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y te dé paz, ahora y para siempre. Padres Jesuitas de las Antillas de S.J SANTO DOMINGO .