1. “ Tiempo Pascual” Material preparado por : María Cristina Huerta Sabatés ,legionaria de María del Praesidium “Estrella de la Mañana” , [email_address]
2. La Pascua El domingo de Pascua es el día en que incluso la iglesia más pobre se reviste de sus mejores ornamentos y se embellece con las flores mas hermosas, el día en que se reúne ante la sagrada Mesa mayor número de fieles, y en el cual, aun en las parroquias de mas débil cristiandad, la comunidad cristiana se entrega al gozo mas ostensible. El órgano con sus melodías inimitables, o el modesto armonio, acompañan los cantos que se elevan a la gloria de Jesús resucitado. Los que han olvidado las palabras de los viejos cánticos, las vuelven a recordar.
3. Pascua es la cima del año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. Es la feliz conclusión del drama de la Pasión la alegría inmensa que sigue al dolor. Pero dolor y gozo se funden pues se refieren en la historia, al acontecimiento más importante de la humanidad: el rescate por el Hijo de Dios del pecado original.
4. San Pablo: " Aquel que ha resucitado a Jesucristo devolverá asimismo la vida a nuestros cuerpos mortales. No se puede comprender ni explicar la grandeza de las Pascuas cristianas sin evocar la Pascua Judía, que Israel festejaba, y que los judíos festejan todavía, como lo festejaron los hebreos hace tres mil años, la víspera de su partida de Egipto, por orden de Moisés. El mismo Jesús celebró la Pascua todos los años durante su vida terrena, según el ritual en vigor entre el pueblo de Dios, hasta el último año de su vida, en cuya Pascua tuvo efecto la cena y la institución de la Eucaristía.
5. Cristo al celebrar la Pascua en la Cena, dio a la conmemoración tradicional de la liberación del pueblo judío un sentido nuevo y mucho más amplio. No es a un pueblo, una nación aislada a quien Él libera sino al mundo entero, al que prepara para el Reino de los Cielos. Las pascuas cristianas celebran la protección que Cristo no ha cesado ni cesará de dispensar a la Iglesia hasta que Él abra las puertas de la Jerusalén celestial.
6. La fiesta de Pascua es, ante todo la representación del acontecimiento clave de la humanidad, la resurrección de Jesús después de su muerte consentida por Él para el rescate y la rehabilitación del hombre caído. Este acontecimiento es un hecho histórico innegable. Además de que todos los evangelistas lo han referido, San Pablo lo confirma como el historiador que se apoya, no solamente en pruebas , sino en testimonios.
7. El mensaje redentor de la Pascua no es otra cosa que la purificación total del hombre, la liberación de sus egoísmos, de su sensualidad, de sus complejos; purificación que , aunque implica una fase de limpieza y saneamiento interior, sin embargo se realiza de manera positiva con dones de plenitud, como es la iluminación del Espíritu , la vitalización del ser por una vida nueva, que desborda gozo y paz - suma de todos los bienes mesiánicos -, en una palabra, la presencia del Señor resucitado. San Pablo lo expresó con incontenible emoción en este texto : "Si habéis resucitado con Cristo vuestra vida, entonces os manifestaréis gloriosos con Él".( Colos. 3 1-4)
8. En un mensaje para la pascua el Papa nos dice: “ ¡Cristo ha resucitado verdaderamente y trae a todos la paz! Esta es la "buena noticia" de la Pascua. Hoy es el día nuevo "hecho por el Señor" (Sal 117, 24) que en el cuerpo glorioso del Resucitado devuelve al mundo, herido por el pecado, su belleza inicial, radiante de nuevo esplendor. "Muerte y vida se han enfrentado en un prodigioso duelo" (Secuencia) Tras la durísima batalla, Cristo vuelve victorioso y avanza en la escena de la historial anunciando la Buena Noticia: "Yo soy la resurrección y la vida" (Jn 11, 25), "Yo soy la luz del mundo" (Jn 9, 5), Su mensaje se resume en una palabra: "Pax vobis – paz con vosotros". Su paz es el fruto de la victoria, lograda por Él a un precio muy alto, sobre el pecado y la muerte.”
9. Cristo mismo, Resucitado, vivifica ya a los suyos. No hay fuerza – no puede haberla – capaz de contener el triunfo del Hijo de Dios actuando en sus fieles: su Reino no tendrá fin, dijo el Ángel a María; y las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella, prometió Jesús a Pedro, refiriéndose a la Iglesia. No son nuestros buenos propósitos, nuestras disposiciones de fidelidad, ni la grandes cualidades que puedan tener algunos cristianos, la garantía del triunfo final de los cristianos en la historia. Es el propio Cristo, Dios hecho hombre por amor a los hombres, el garante de nuestra victoria definitiva.
10.
11. Antes que los Apóstoles, supo de la Resurrección del Señor María Magdalena. Por los otros evangelios sabemos de su alegría al conocer que Jesús vivía. Entonces echó a correr, fue a Simón Pedro y al otro discípulo al que Jesús amaba... "Echó a correr...", dice san Juan. Como nosotros cuando descubrimos algo estupendo. Enseguida nos vienen a la cabeza personas queridas y nos apresuramos a compartir la alegría, porque deseamos que sean también muy felices. "Ve y diles que he Resucitado"
12.
13.
14.
15.
16. El Cirio Pascual El Cirio Pascual es ya desde los primeros siglos uno de los símbolos más expresivos de la Vigilia. En medio de la oscuridad (toda la celebración se hace de noche y empieza con las luces apagadas), de una hoguera previamente preparada se enciende el Cirio, que tiene una inscripción en forma de cruz, acompañada de la fecha del año y de las letras Alfa y Omega, la primera y la última del alfabeto griego, para indicar que la Pascua del Señor Jesús, principio y fin del tiempo y de la eternidad, nos alcanza con fuerza nueva en el año concreto que vivimos. Al Cirio Pascual se le incrusta en la cera cinco granos de incienso, simbolizando las cinco llagas santas u gloriosas del Señor en la Cruz.
17. El Cirio Pascual Es el símbolo más destacado del Tiempo Pascual. La palabra "cirio" viene del latín "cereus", de cera. El producto de las abejas. El cirio más importante es el que se enciende en la vigilia Pascual como símbolo de cristo – Luz, y que se sitúa sobre una elegante columna o candelabro adornado.
18.
19. El Cirio Pascual Además del simbolismo de la luz, el Cirio Pascual tiene también el de la ofrenda, como cera que se gesta en honor de Dios, esparciendo su Luz: "acepta, Padre Santo, el sacrificio vespertino de esta llama, que la santa Iglesia te ofrece en la solemne ofrenda de este cirio, obra de las abejas. Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego, ardiendo en llama viva para gloria de Dios... Te rogamos que este Cirio, consagrado a tu nombre, para destruir la oscuridad de esta noche" .
20. El Cirio Pascual El Cirio Pascual estará encendido en todas las celebraciones durante las siete semanas de la cincuentena pascual, al lado del ambón de la Palabra, hasta la tarde del domingo de Pentecostés. Una vez concluido el tiempo Pascual, conviene que el Cirio se conserve dignamente en el baptisterio. El Cirio Pascual también se usa durante los bautizos y en las exequias, es decir al principio y el término de la vida temporal, para simbolizar que un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino terreno, como garantía de su definitiva incorporación a Luz de la vida eterna.