Plan para la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte
Sp gtz-in-peru
1. COOPERACION
La GTZ en el Perú
Socio para el desarrollo sostenible desde hace más de 30 años
2.
3.
4.
5. Dr. Jorge Del Castillo
Presidente del Consejo de Ministros
Perú y Alemania han desarrollado relaciones
bilaterales excepcionales desde 1975. Los
aportes al desarrollo del Perú se han traducido
en el apoyo a instituciones del Estado y a
organizaciones de la sociedad civil, que se han
beneficiado con la asesoría de la Cooperación
Alemana al Desarrollo-GTZ.
Por ello, estoy muy complacido en presentarles
esta publicación, que constituye una reseña del
trabajo realizado por la GTZ en el Perú durante
un período de más de treinta años.
En el transcurso de todos estos años de
cooperación bilateral entre Perú y Alemania,
se han realizado un gran numero de proyectos
exitosos de desarrollo en diversas áreas, que
van desde el fomento económico y del empleo,
pasando por la gobernabilidad y la democracia,
la salud y la educación básica, hasta la protección
ambiental y de los recursos naturales, la
agricultura, la pesca y la alimentación.
En todos ellos, la contribución alemana no
sólo apunta al aumento de la capacidad de las
personas y organizaciones, sino a la mejora de las
condiciones generales institucionales para forjar
procesos que fortalezcan la democracia y que
generen impactos en la sociedad peruana.
En la actualidad, el desafío consiste en lograr el
mayor impacto de las actividades operacionales
de desarrollo con el concurso complementario
de la cooperación internacional. Tal es el caso de
la GTZ, que, a su vez, trabaja cada vez más de
común acuerdo con la Declaración de París.
Por su parte, el Gobierno Peruano cuenta
con un marco estratégico para la cooperación
internacional, que responde al proceso de
alineación de la ayuda exterior a las necesidades
definidas y priorizadas por el país. En este
contexto, el conocimiento especializado que
la GTZ ha acumulado en el asesoramiento
de procesos de cambio resulta un aporte muy
significativo.
Espero que la cooperación técnica alemana
continúe en el futuro aportando con la
misma intensidad al desarrollo del Perú,
comprometiéndose a que el aporte del
Gobierno Alemán rinda el máximo fruto,
para que las instituciones contraparte
peruanas sigan teniendo plena confianza en
el trabajo mancomunado y para que, de esta
manera, podamos crear en forma conjunta las
condiciones necesarias para construir puentes al
futuro.
Dr. Jorge Del Castillo Gálvez
6. Después de una fase difícil en las décadas de 1980
y 1990, hoy en día el Perú cuenta nuevamente
con estructuras democráticas fortalecidas y un
impresionante crecimiento económico. Una multitud
de factores indica que el país se halla encaminado hacia
un futuro mejor y más estable.
Hace más de treinta años que la GTZ apoya a este país
andino mediante numerosos proyectos y programas,
con lo cual ha prestado un aporte significativo a su
desarrollo económico, social y político. Este hecho
resulta evidente también en la actualidad.
En la presente publicación sólo nos es posible describir
algunos de los proyectos y programas que han sido
financiados por el Gobierno Federal Alemán desde
1975 y ejecutados por la GTZ en conjunto con las
organizaciones contraparte peruanas. Sin embargo,
estas páginas ponen de manifiesto que la labor de
la GTZ ha logrado múltiples efectos positivos,
y por cierto, ha impulsado algunos procesos de
reforma complejos y sostenibles. Actualmente, los
colaboradores de la GTZ en el Perú encuentran
muy natural el estar presentes en los distintos niveles
político-administrativos del país y fomentar desde allí
los diversos procesos de desarrollo. Pero es innegable
que las contrapartes ocupan un lugar primordial.
Hoy en día, contamos entre ellas al Consejo de
Ministros, a importantes ministerios sectoriales y a sus
organizaciones subordinadas. A ello se suman algunos
gobiernos regionales y numerosas organizaciones de la
sociedad civil.
A modo de ejemplo de un proyecto ya concluido,
quisiera resaltar aquí brevemente el de las cajas
municipales de ahorro. En este caso, el modelo alemán
es reconocible a primera vista, por el punto rojo en el
logotipo empresarial. El proyecto se inició con la Caja
Municipal de Ahorro de Piura, una pequeña ciudad
de provincia en el norte del Perú. Hoy en día, las cajas
municipales se han multiplicado hasta alcanzar 230
agencias en todo el país. Son realmente muchos los
micro y pequeños empresarios de las regiones rurales
y urbanas que han podido constituir o ampliar sus
negocios gracias al aporte de las cajas, con lo cual han
creado incontables nuevos puestos de trabajo.
Hoy como ayer, la labor de la GTZ se concentra en
las demandas de los peruanos pobres y los desafíos
generales del desarrollo del país. Claramente, la
extensión de las facultades de personas e instituciones
—sobre todo en el sector público, aunque también
en la sociedad civil— representa el principal campo
de trabajo de la GTZ. La lucha contra la pobreza, la
orientación hacia los resultados y el desarrollo sostenible
han sido, son y serán siempre los criterios centrales de
nuestro trabajo.
En las últimas páginas, el lector encontrará también
una breve visión panorámica del actual repertorio
de la GTZ. Aquí queda demostrado que las actuales
actividades de asesoría en las áreas de descentralización
y modernización del Estado, desarrollo rural y
protección de los recursos naturales, abastecimiento de
agua y eliminación de aguas residuales salen airosas de
cualquier examen crítico.
La GTZ ha logrado ganarse la confianza de las
organizaciones contraparte en el Perú, principalmente
gracias a su eficiencia y sus éxitos. Estamos orgullosos
de ello y deseamos continuar nuestra labor futura sobre
esta base.
Esperamos, estimado lector, que estas páginas le
resulten entretenidas.
Dr. Wilfried Liehr
Director Residente de la GTZ Perú
Dr. Wilfried Liehr
7. Desafíos del desarrollo en un país de contrastes
La GTZ en el punto de mira
Un efecto apreciable
Más allá de las fronteras
Piezas de un rompecabezas
La fibra de los reyes
Un pedazo de Alemania
Perspectivas de una vida sana
Buenas perspectivas
La GTZ en el Perú hoy
Programa Desarrollo Rural Sostenible
De la reacción a la acción
Inversión en el futuro
Programa de Agua Potable y Alcantarillado
Cercanía al cliente
Un bien valioso
Programa Gobernabilidad e Inclusión
Ventajas impositivas
Basta con apretar un botón para consultar los archivos
Índice
8
11
12
15
19
25
29
33
37
41
43
47
51
55
59
63
67
69
73
8. El Perú es el país de la ciudadela de Machu
Picchu, de los incas y de sus descendientes,
vestidos con chullos que les cubren las
orejas. He aquí los clichés que surgen en la
conversación cuando se habla de este país
andino visitado por numerosos turistas. Pero
en realidad, los incas no son sino el último
eslabón de una cadena de altas civilizaciones
precolombinas que dejaron un importante
legado cultural. El Perú es mucho más que esta
imagen acuñada por y para el turismo. El Perú
es un país de enorme diversidad, de contrastes y
de extremos.
Existen tres grandes regiones con condiciones
climáticas, demográficas y topográficas por
completo distintas: la costa, la zona altoandina
y las tierras bajas de la Amazonía. Estos grandes
contrastes marcan la imagen del país, no
sólo desde el punto de vista climático, sino
también cultural. Se ha comprobado que ya
durante varios miles de años antes de Cristo
existían aquí lugares de culto y asentamientos
construidos con piedra. La población indígena
representa hoy en día más de la mitad de los
habitantes, y sus raíces históricas y culturales
son amplias y profundas. Para muchos
peruanos, el español no es sino un segundo
idioma. Por un lado, la interculturalidad de la
nación peruana se menciona con orgullo, pero
por otro, el racismo está muy arraigado en la
sociedad y la marginación de grupos étnicos
sigue estando presente en la política y en la vida
diaria.
En un país que tiene cuatro veces el tamaño de
Alemania, los centros urbanos se concentran
sobre todo en la estrecha costa desértica del
Pacífico. Más de la mitad de la población
peruana vive allí, sobre todo en Lima, una
metrópoli de ocho millones de habitantes que
alberga a todas las instituciones del Estado y
desde la cual se gobierna el país con un alto
grado de centralismo político y administrativo.
Alrededor de un tercio de la población vive
en las tierras altoandinas. Hacia el oriente de
los Andes se extiende la planicie amazónica, la
cual, si bien abarca la mayor parte del territorio
peruano, cuenta con una densidad poblacional
muy baja.
Las ciudades de la costa ofrecen mejores
posibilidades de ingreso y un mayor acceso a
servicios públicos como la educación escolar,
la atención médica básica y el agua potable.
Esto llevó a que cada vez más personas
emigraran desde el interior hacia estas zonas
de aglomeración. Sin duda, son muy especiales
los desafíos que plantea esta acumulación de
personas, cuyas necesidades deben ahora ser
atendidas a diario por los gobiernos locales y los
ministerios.
A pesar de los muchos esfuerzos realizados
para establecer una economía e infraestructura
rural en mejor estado de funcionamiento, en
las últimas décadas no se ha logrado reducir
lo suficiente esta brecha entre el campo y la
ciudad. En el Perú, alrededor de la mitad de la
población vive en la pobreza y la quinta parte
inclusive se debate en la pobreza extrema. La
región altoandina acusa los mayores índices de
pobreza, con casi 70%, seguida por la Amazonía
y las zonas costeras rurales.
La distribución desigual de las oportunidades
económicas y la riqueza ha sido el caldo de
cultivo para el movimiento guerrillero maoísta
Sendero Luminoso, que emprendió la lucha
Desafíos del desarrollo
en un país de contrastes
9. armada contra el Estado peruano en los años
1980-2000 con el objetivo de debilitarlo y
hacerlo colapsar.
Al imprimirse la presente publicación, el ex
presidente Alberto Fujimori —quien instituyó
un régimen autoritario en el país durante
la década de 1990— ha sido sometido a un
proceso judicial por violación de derechos
humanos y corrupción. De este modo se ha
iniciado una reconciliación con los llamados
“años de la violencia”, aunque tal reconciliación
sea aún insuficiente. Las dos décadas del
terror, de 1980 a 2000, obstaculizaron
considerablemente los progresos del desarrollo.
Al restablecerse la democracia, se iniciaron,
hace ya varios años, diversos procesos de
reformas políticas. Después de todo, las débiles
instituciones gubernamentales, la escasez
de recursos estatales y el centralismo aún
prevaleciente constituyen obstáculos que todavía
hace falta superar para poder constituir un
Estado sólido.
Actualmente, el Perú experimenta un enorme
auge económico, como resultado de la alta
demanda de materias primas por parte de Asia y
de una buena gestión macroeconómica. Las tasas
de crecimiento se sitúan entre 4 y 8 por ciento
al año. Si bien muchos críticos afirman que no
existe un “efecto de chorreo”, en los últimos
años el índice de pobreza viene disminuyendo
en forma lenta pero constante. Esto da
esperanzas sobre todo a aquellas personas que
han fijado la lucha contra la pobreza como su
objetivo directo o indirecto.
Muchas empresas crean puestos de trabajo,
introducen estándares sociales y ecológicos, y
se preocupan por instituir la responsabilidad
social en sus propias organizaciones; de hecho,
la responsabilidad social corporativa se ha
convertido en un concepto clave. Sin embargo,
en el sector informal, en las zonas rurales y en
las industrias extractivas, los derechos laborales
y humanos todavía no han conquistado el lugar
que les corresponde. El gran desafío actual y
de los próximos años consiste en aprovechar el
fuerte crecimiento económico para establecer
las estrategias del desarrollo sostenible. Se trata
de emplearlo para aliviar la pobreza o eliminarla
a largo plazo. Y es aquí donde la GTZ desea
ayudar.
10.
11. 11
Desde su fundación, el 1° de enero de
1975, la Deutsche Gesellschaft für
Technische Zusammenarbeit (GTZ) GmbH
ha sido una organización en constante cambio.
Como empresa dedicada al desarrollo sostenible,
asume siempre nuevos desafíos en sus países
contraparte.
La GTZ fue fundada como una empresa de
derecho privado. Su principal comitente es el
Ministerio Federal de Cooperación Económica
y Desarrollo de Alemania (BMZ). Aparte
de ello, trabaja para otras instituciones del
Gobierno Federal Alemán, para comitentes
internacionales y para gobiernos de otros países.
En tanto empresa federal de la cooperación
internacional para el desarrollo sostenible, la
GTZ apoya al Gobierno Federal Alemán en
la realización de sus objetivos de política de
desarrollo. Ofrece soluciones duraderas para
los procesos de cambio políticos, económicos,
ecológicos y sociales, también bajo condiciones
difíciles. Su objetivo es mejorar las condiciones
de vida de las personas en forma sostenible.
Esto mismo se aplica al Perú. En sus más de
treinta años de implementación de proyectos,
la GTZ ha reaccionado en forma flexible ante
los cambios sociales y políticos, a fin de lograr
el mejor resultado posible para sus contrapartes
peruanas. Hoy en día, la GTZ cuenta con
otras estructuras organizativas y métodos de
trabajo que al inicio de sus actividades. En sus
comienzos, la cooperación para el desarrollo
se concentraba sobre todo en el nivel micro y
priorizaba el contacto directo con la población.
La GTZ en el punto de mira
Los recursos financieros y el conocimiento de los
expertos alcanzaban directamente a los grupos
meta en el trabajo de campo.
Sin embargo, con el tiempo quedó claro que
la cooperación para el desarrollo debía incidir
en varios niveles a la vez, a fin de lograr efectos
sostenibles. Debido a que las condiciones marco
—que se gestan en el nivel político— influyen
en los actores locales, hace ya algunos años
que la labor de la organización se centra en la
concepción y estructuración de políticas. Los
colaboradores de la GTZ asesoran actualmente
a diferentes sectores políticos, económicos y
sociales, y en distintos niveles: prestan asesoría
al Consejo de Ministros, y atienden de igual
manera los requerimientos de los pequeños
empresarios agrícolas.
A lo largo de las décadas, el apoyo también
ha variado en su forma. La GTZ se ha
ido concentrando cada vez más en el
asesoramiento, la transmisión de conocimientos
y las actividades de formación, es decir, en
el desarrollo de capacidades. Fortalecer las
facultades de las contrapartes resulta decisivo
para un desarrollo exitoso y sostenible.
A fin de que la GTZ logre alcanzar su objetivo
—el desarrollo sostenible del Perú— de
la manera más eficiente posible, todos sus
programas trabajan en estrecha colaboración
con otras organizaciones de la cooperación
alemana para el desarrollo. Para ello, el proceder
armónico con otros donantes internacionales se
da por descontado.
12. 12
Un efecto apreciable
El desarrollo sostenible, en su dimensión
social, cultural, ecológica y económica, es
uno de los pilares fundamentales de la labor
de la GTZ. Los proyectos descritos en las
siguientes páginas constituyen ejemplos del
trabajo realizado por la GTZ en el Perú durante
las últimas décadas. La idea es ilustrar lo que
significan para la GTZ el desarrollo sostenible,
el desarrollo de capacidades y la orientación
hacia los resultados.
En muchos lugares, se sienten aún hoy los
efectos positivos de proyectos ya concluidos
hace un buen tiempo. Las organizaciones
contraparte de la GTZ han asumido los
quehaceres en la práctica y han ido dando
un nuevo desarrollo a las actividades. El ex
embajador alemán Roland Kliesow, quien
viajaba mucho por el país, solía decir que no
importaba en qué lugar del Perú estuviese uno,
siempre se encontraría con algún peruano que
tuviera una experiencia positiva que comentar
en relación con la labor de la GTZ.
Por ejemplo, los peruanos conocedores del tema
siempre afirman que, sin el proyecto de la GTZ,
de hecho habrían desaparecido ya las vicuñas
en el sur del Perú. Actualmente, viven allí unos
200.000 ejemplares de este camélido amenazado
de extinción, en contraste con los apenas 1.200
que quedaban en 1967. En aquel entonces,
se llegó a reconocer a tiempo la importancia
de la protección de la especie. Hasta el día de
hoy, los peruanos siguen trabajando con los
mismos métodos y datos de esos días, que luego
fueron perfeccionados. En este proyecto, la
protección de la naturaleza y de los animales
silvestres iba y sigue yendo de la mano con la
conservación de los medios de vida y la creación
de puestos de trabajo en las zonas altoandinas
de escasos recursos, donde apenas existen las
opciones de obtener un ingreso monetario. Los
habitantes de las comunidades aledañas hallan
ingresos adicionales como guardaparques o en la
comercialización de la lana de vicuña.
Las próximas páginas describen éste y otros
ejemplos del trabajo de la GTZ en los últimos
treinta años.
1970 2010
1990
2000
Más allá
de las
fronteras
(1973-1996)
Piezas de un
rompecabezas
(1978-2000)
1980
1973
1978
1982
1985
2000
2002
2002
2003
2004
La fibra de
los reyes
(1982-1992)
Un pedazo
de Alemania
(1985-2000)
Perspectivas de
una vida sana
(2000-2006)
Buenas
perspectivas
(2002-2007)
Programa
Desarrollo Rural
Sostenible
(2002 hasta hoy)
Programa de
Agua Potable y
Alcantarillado
(2003 hasta hoy)
Programa
Gobernabilidad e
Inclusión
(2004 hasta hoy)
15. 15
Operarios calificados para la industria
En muchos lugares del mundo, la formación
profesional casi sólo está al alcance de las
personas que hacen el bachillerato y estudian
en la universidad. Es evidente que esta vía
de formación presupone ciertos recursos
financieros, y por lo tanto la población
pobre no tiene acceso a ella. Para muchos,
los estudios escolares finalizan después de
pocos años, y una carrera universitaria resulta
impensable. Las carreras técnicas usuales en
Alemania —como los estudios para electricista,
carpintero, cerrajero— no solían existir en
esa forma en el Perú, puesto que para esas
opciones profesionales no se contaba con
una instrucción formal. Si una persona joven
deseaba trabajar en una de estas profesiones,
buscaba ser contratada en un negocio o taller,
y era incorporada a las tareas diarias. De ese
modo, con el correr del tiempo, aprendía lo
necesario en la práctica. En el pasado no existían
estudios de formación técnico-profesional con
certificación, estándares uniformes de calidad o
calificaciones comparables. En consecuencia, las
capacidades de los operarios variaban mucho.
Para una empresa que necesitaba a un cerrajero,
era cuestión de suerte encontrar a un operario
calificado. Desde el punto de vista del desarrollo
industrial y económico del país, la situación era
desastrosa.
Ante estas circunstancias, en 1962 la Sociedad
Nacional de Industrias decidió mejorar la
formación de los trabajadores en las ramas
de producción. Para ello, se propuso imitar
el ejemplo de algunos países vecinos y fundar
una institución propia de formación, el actual
Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo
Industrial (SENATI). Se esperaba incrementar
Más allá de las fronteras
con ello la competitividad de la industria local
y contribuir así a la lucha contra la pobreza.
La GTZ apoyó a la institución junto con la
Embajada Alemana en el Perú.
Teoría y práctica
Todo comenzó con 15 becas para los
colaboradores del SENATI, que les permitieron
especializarse en diferentes áreas. Algunos de
ellos todavía trabajaban en la institución hasta
hace sólo unos años, hasta que se retiraron
por razones de edad. Luego, la GTZ equipó al
SENATI con materiales didácticos y máquinas,
que constituyeron la infraestructura para los
cursos de formación. Ahora sólo faltaban los
instructores calificados. Numerosas becas
para docentes dedicados aseguraron que
ellos adquirieran los conocimientos técnicos
necesarios y aprendieran métodos modernos de
enseñanza, para así preparar a los alumnos para
su futura vida laboral.
En el transcurso de los años, los responsables del
SENATI siguieron perfeccionando el programa
de formación con apoyo de la GTZ. A mediados
de la década de 1980 se hizo evidente que la
formación no estaba suficientemente dirigida
a la práctica. La teoría por sí sola a menudo
no permitía a los operarios desempeñarse en
una planta industrial. Así surgió la idea del
sistema de formación dual, como es habitual
en Alemania. Después de una fase de transición
de unos diez años, el sistema dual es hoy en día
el único sistema de formación profesional que
ofrece SENATI. Al igual que antes, los alumnos
aprenden la teoría en esta institución educativa.
Sin embargo, paralelamente trabajan en una
empresa, en la que tienen que aplicar en la
práctica los conocimientos teóricos aprendidos.
16. Über Grenzen hinweg
16
LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
Al final de la formación, los espera un doble
triunfo: están igualmente calificados en la
teoría y en la práctica. Mientras tanto, unas
8.600 empresas en todo el país participan en el
sistema de formación dual, con lo cual se han
convertido en contrapartes del SENATI.
Cada vez mejor
Para el SENATI, es muy importante que
su Consejo Nacional esté compuesto
fundamentalmente por representantes de
empresas y de la industria. La institución
cuenta hoy en día con 44 unidades operativas
y está presente en todo el país. Estas unidades
están agrupadas en 14 direcciones zonales.
Las instituciones regionales ofrecen los cursos
técnicos para los alumnos. En el nivel regional
existen también consejos zonales para cada
dirección, compuestos por empresarios y
representantes de las cámaras y asociaciones.
El SENATI trabaja en forma muy ligada al
Consejo Nacional y los consejos zonales,
y de este modo ha sido posible considerar
directamente los requerimientos y deseos de las
empresas en la planificación de los currículos
para las diferentes especialidades de estudios. En
función de las necesidades de las empresas, el
SENATI ha expandido su oferta tanto técnica
como regional. Así se ha logrado mejorar la
capacitación de los alumnos de las profesiones
técnicas a lo largo de los años, y adaptarla a las
circunstancias empresariales. Gracias al SENATI
y a la GTZ, la industria peruana cuenta hoy en
día con operarios competentes, que están en
condiciones de tomar decisiones y actuar con
responsabilidad.
Una investigación ha mostrado que 78 por
ciento de los más de 35.000 egresados anuales
trabaja en la especialidad técnica aprendida o
en una posición similar. La tasa de éxito de los
cursos de formación técnica ofrecidos por otras
instituciones —que suelen estar orientados sólo
a la teoría y se limitan a la enseñanza en las
instituciones— es de únicamente 30 por ciento.
Luego de haber capacitado exitosamente a
numerosos alumnos en profesiones técnicas,
el SENATI decidió dar un paso adelante. Una
vez que los alumnos se gradúan, pueden decidir
obtener una certificación de nivel superior,
que les abre la posibilidad de convertirse en
instructores del SENATI. Si tienen interés,
estos profesionales pueden participar en
amplios programas de especialización, en los
que adquieren las necesarias calificaciones
pedagógicas y técnicas.
Gracias a la continua mejora y adaptación de la
formación ofrecida, las estructuras internas de
organización y las características de su gestión,
el SENATI es hoy en día una institución de
enseñanza de profesiones técnicas conocida
más allá de las fronteras del Perú. Asesora a
instituciones educativas en otros países de
América Latina e informa sobre sus propias
experiencias. Este éxito es reconocido también
por organizaciones independientes, como lo
demuestran las certificaciones según la norma
ISO 9001 de gestión de la calidad, ISO 14001
de gestión ambiental y OHSAS de gestión
de la seguridad y salud en el trabajo. Más allá
de ello, un estudio realizado por la Agencia
de Cooperación Internacional de los Estados
Unidos (USAID) ha reconocido los méritos
del SENATI y ha calificado su programa de
formación profesional como uno de los veinte
más exitosos a nivel mundial.
19. 1
Una mejor irrigación aumenta el
rendimiento de las cosechas
Hasta fines de la década de 1960, la propiedad
de las superficies agrícolas del Perú estaba en
manos de unas pocas familias. El entonces
presidente, el general Juan Velasco Alvarado,
ejecutó una reforma agraria en 1969 y expropió
a los latifundistas, transformando sus posesiones
en cooperativas y otras formas de propiedad
colectiva. La nueva organización debía
incrementar los ingresos de los campesinos y
mejorar sus condiciones de vida.
Sin embargo, la realidad fue muy distinta
para los pequeños campesinos muy pobres de
las regiones andinas. Carecían del dinero y
de los conocimientos para efectuar hasta las
inversiones más necesarias. Los sistemas de
irrigación databan en su mayoría de los tiempos
de los latifundistas. Y lo que había venido
funcionando bien antes, ya no es adecuado
para las condiciones actuales. Hoy en día, hay
que mantener a muchas más personas con los
rendimientos de las cosechas, y las grandes áreas
de producción relacionadas entre sí han sido
reemplazadas por una multitud de pequeñas
parcelas. Pero también éstas dependen de
un sistema de irrigación en buen estado de
funcionamiento, y deben asegurar las cosechas
de los campesinos incluso en los años de
sequía. Los sistemas de irrigación obsoletos,
la falta de estructuras de gestión en los
comités de regantes, la escasez de fondos para
comprar semillas y la falta de conocimientos
sobre agricultura moderna condenaban a los
campesinos a la pobreza. Se requería fondos y
conocimientos técnicos para poder salir de esta
difícil situación.
Por este motivo, el KfW Banco de Desarrollo y
la GTZ apoyaron a las cooperativas desde 1979.
El dinero para las medidas más importantes
de infraestructura en relación con la mejora
de los sistemas de irrigación provino del KfW.
Los colaboradores de la GTZ desarrollaron
múltiples actividades para que las nuevas
instalaciones fueran utilizadas en forma
sostenible y apropiada. El interlocutor para
la parte alemana era el Plan de Mejoramiento
de Riego en la Sierra y Selva, llamado Plan
MERISS, una institución creada expresamente
para ello, que forma parte del Programa
Nacional Pequeñas y Medianas Irrigaciones.
Inversiones de gran alcance
A fin de que los pequeños campesinos
pudieran mejorar sus cosechas, era menester
modernizar la infraestructura de riego. En este
Piezas de un rompecabezas
20. LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
20
sentido, el KfW y la GTZ trabajaron mano
a mano: un análisis de los sistemas de riego
existentes en las regiones andinas de Cusco
y Apurímac, en el sur del Perú, mostró muy
rápidamente cuáles eran las inversiones de
infraestructura necesarias. Con el dinero del
KfW y fondos públicos peruanos, fue posible
reparar, ampliar y modernizar los sistemas ya
existentes en muchas regiones, adaptándolos
a las necesidades actuales de los campesinos.
Pero con eso no todo quedó resuelto. A fin
de mantener la nueva infraestructura en buen
estado, asegurar su uso apropiado y equitativo
para todos e incrementar la productividad
de los pequeños campesinos, era necesario
transmitir conocimientos técnicos en los
ámbitos más diversos. Se requería un desarrollo
agrícola en todos los sentidos.
Para beneficio de los pequeños
campesinos
Los requerimientos de los pequeños campesinos
fueron cambiando en el transcurso de los
años, y con ello también el enfoque de los
colaboradores de la GTZ. En la década de
1980, se trataba sobre todo de incrementar
la productividad de las superficies agrícolas,
instruyendo a los campesinos para que usaran
sus tierras de la manera más apropiada. En
numerosos cursos de capacitación, se trataron
sobre todo temas como la rotación de las
cosechas, el uso de fertilizantes, el uso de
productos fitosanitarios, la elección de semillas,
y la cantidad y frecuencia del riego.
Rápidamente se hizo evidente que
los campesinos necesitaban no sólo el
asesoramiento de expertos sino también el
acceso a créditos para realizar inversiones
iniciales. Por lo tanto, la GTZ instituyó un
fondo rotatorio que ponía a disposición de los
campesinos los créditos adecuados para que
pudieran financiar las inversiones necesarias.
Después de la cosecha, el agricultor devolvía el
importe del crédito al fondo junto con un 10
por ciento de intereses. Aparte de ello, la GTZ
apoyó “proyectos de autoayuda”. La idea era
seductoramente simple: grupos de campesinos
se unían para superar problemas de la más
diversa índole.
El objetivo era elevar cada vez más la
productividad de los pequeños campesinos
y mejorar continuamente la gestión de los
sistemas de riego. Como incentivo para un
proceso permanente de mejora, el Plan MERISS
lanzó un concurso anual con ayuda de la
GTZ, en el que pueden participar todas las
organizaciones de usuarios del agua como tales y
también sus miembros individuales. El ganador
se hace acreedor a interesantes premios y a la
participación sin costo en diversos cursos de
capacitación. Los miembros del jurado premian
sobre todo la creatividad de cada participante.
Se recompensan las soluciones inteligentes
en el riego de parcelas individuales y el uso
agrícola de los suelos, los mecanismos de gestión
especialmente eficaces o la selección de semilla
sobresaliente. Sin mayor esfuerzo, se produce un
beneficio doble para todos los participantes: los
campesinos y las organizaciones ven reforzada su
motivación y compromiso para el trabajo diario,
y buscan mejoras constantes. Los espectadores
aprenden sobre alternativas y posibilidades
interesantes, que pueden utilizar en su propio
trabajo. El proceso entusiasma a todos los
participantes e incrementa la calidad de la
producción e irrigación en la agricultura.
21. Piezas de un rompecabezas
21
Tarea ambiciosa
Con el transcurso de los años, se fue haciendo
cada vez más evidente que la irrigación
sostenible de los campos todavía no funcionaba
del todo satisfactoriamente. Por lo tanto, desde
inicios de la década de 1990 los colaboradores
de la GTZ se concentraron intensivamente
en la gestión del riego. Con la ampliación de
la infraestructura de riego, se produjo, desde
la década de 1980, un fortalecimiento de las
organizaciones de usuarios del agua. Ellos eligen
a una directiva que conduce la organización.
Las funciones de los miembros de la directiva
son complejas: llevan un listado de todos los
campesinos que participan en un sistema de
riego, son responsables del funcionamiento
impecable de la instalación de riego, se
encargan de su mantenimiento y de la justa
repartición del agua a todos los usuarios,
llevan la contabilidad. En pocas palabras, se
trata de funciones administrativas bastante
exigentes que la directiva debe ser capaz de
asumir. Por lo tanto, se desarrollaron medidas
de capacitación y formación que prepararon
a los miembros de la directiva para actuar en
los distintos ámbitos de actividades. Así, ellos
adquirían los conocimientos necesarios para
las múltiples tareas que debían asumir. Hoy en
día, las organizaciones están en condiciones de
administrar y mantener el sistema de irrigación
que les ha sido transferido de forma autónoma
y sin ayuda externa. La directiva verifica los
pagos mensuales de los usuarios y lleva una
contabilidad exacta. Los miembros morosos
reciben un inmediato llamado de atención. Con
la ayuda de estos ingresos, actualmente muchas
organizaciones están en condiciones de cubrir
sus costos.
Bien equipados
Una vez creadas las condiciones fundamentales,
pasó al primer plano el asesoramiento al Plan
MERISS. El objetivo consistía en lograr que
entre los miembros de la institución se arraigue
un procedimiento orientado al usuario para
todo lo referente a la ampliación y mejora de los
sistemas de riego. Ellos, junto con los usuarios
del agua, debían averiguar los problemas
existentes, buscar soluciones conjuntas e
implementarlas en forma orientada al usuario.
Los miembros de la institución participaban
en talleres para intercambiar experiencias y
elaborar un repositorio sistemático de éstas que
fuera accesible para todos, de modo que cada
uno pudiera beneficiarse con el conocimiento
de los demás. Además, el personal técnico
acompañaba a los expertos internacionales en
sus misiones dirigidas a los sistemas de riego
in situ. De este modo, los técnicos aprendían
de primera mano los aspectos esenciales. En
talleres conjuntos, se elaboró una guía para
el análisis y diagnóstico de la situación real
de un sistema de riego, con cuya ayuda las
deficiencias salían rápidamente a la luz y podían
ser solucionadas. Estas medidas intensivas de
capacitación enseñaron muy pronto al personal
a concebir y ejecutar sus propios proyectos de
riego.
22. Piezas de un rompecabezas
LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
22
Para el futuro
Sin embargo, no basta con el funcionamiento
satisfactorio de los sistemas de riego, manejados
por organizaciones competentes y utilizados
por pequeños campesinos bien capacitados.
A largo plazo, es necesario mantener intacto
el equilibrio ecológico de la naturaleza y la
agricultura, para evitar sequías o fenómenos
climáticos extremos y proteger las reservas de
agua. Por lo tanto, la GTZ procedió a iniciar, a
principios de la década de 1990, un programa
de reforestación en las zonas aledañas a los
sistemas de riego y los campos. Mientras tanto,
crecen nuevamente bosques mixtos en un total
de 600 hectáreas, gracias a un programa de
reforestación. Estos bosques no sólo protegen
las reservas de agua existentes, sino que también
ayudan a prevenir los aluviones en caso de
lluvias intensas y contrarrestar la erosión de las
superficies.
Los numerosos aspectos del proyecto se
interconectan y complementan mutuamente,
como las piezas de un rompecabezas. El
resultado es elocuente: los pequeños campesinos
disponen de sistemas de riego en buen estado de
funcionamiento, incrementan el rendimiento de
sus tierras y son conscientes de la importancia
de manejar cuidadosamente el valioso recurso
natural del agua.
Sin irrigación, nada funciona en los campos de los agricultores.
Gracias a los cursos de capacitación de la GTZ, hoy en día resulta
muy fácil para los campesinos mantener el sistema de riego en
buen estado y velar por una justa distribución de este valioso
recurso.
25. 25
Explotación económica de las vicuñas
silvestres
Durante siglos, los habitantes del altiplano de
los Andes peruanos han encontrado rebaños
de vicuñas en sus recorridos. Excelentemente
adaptados a la vida por encima de los 4.000
metros de altitud, estos pequeños camélidos
silvestres poblaron la llamada puna, es decir, el
altiplano andino cubierto de pasto y arbustos.
Su presencia se concentra sobre todo en el Perú,
pero se extiende también a Bolivia y Chile.
A diferencia del ganado ovino y vacuno, las
vicuñas son animales muy frugales: pueden
sobrevivir con poca agua, y sus afilados incisivos
les permiten consumir incluso la vegetación
que crece cercana al suelo, sin maltratar la raíz
de la planta. Las pezuñas acolchadas de estos
animales les dan gran estabilidad en cualquier
terreno, pero no causan daños cuando pisan
incluso los suelos más frágiles. Su vellón,
extraordinariamente espeso y fino, los protege
de la nieve y las heladas de los duros inviernos.
A pesar de todas estas ventajas biológicas, desde
principios de la década de 1960 esta especie se
ha visto amenazada de extinción, debido, como
ocurre a menudo, a la acción del ser humano, y
no a cambios del hábitat.
Análogamente a lo que ha ocurrido con el
marfil de los elefantes o la valiosa piel de los
tigres, los cazadores furtivos de las vicuñas
también buscaban la ganancia rápida. La lana
de las vicuñas es la fibra de origen animal más
fina del mundo, y por lo tanto es muy costosa.
Los comerciantes pagan hasta 650 dólares por
kilogramo, sin preguntar sobre el origen de
la lana. Las consecuencias para estos tímidos
habitantes de los Andes fueron terribles: en
1967, sólo quedaban 1.200 vicuñas.
La mera supervivencia
En el Perú, las vicuñas han gozado de protección
legal desde la época del imperio incaico. Ya
los gobernantes incas valoraban la noble fibra
de los camélidos salvajes y velaban por su
reproducción. Pero en el siglo XX, la falta de
protección en la práctica llevó a una matanza
impune. Por este motivo, la GTZ empezó a
apoyar al Gobierno Peruano, desde 1972, en la
protección de las vicuñas. Alemanes y peruanos
se pusieron de acuerdo rápidamente para iniciar
los esfuerzos en la Reserva Nacional de Pampa
Galeras, a 550 kilómetros al sur de Lima. Aquí
vive hoy en día un 80 por ciento de la población
mundial de vicuñas.
La fibra de los reyes
26. LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
26
Al principio, se trataba sólo de evitar la
extinción de esta especie animal, y el proyecto
comenzó por registrar a la población aún
existente. Luego, el equipo del proyecto
desarrolló una densa red de puestos de control
en todos los puntos estratégicos, como pasos
de montaña, caminos y salidas de la reserva
nacional hacia los valles. Los guardaparques
empleados por el Estado peruano recibieron
una capacitación especial, que siempre se
llevaba a cabo en su futura zona de trabajo. Los
candidatos debían haber completado el servicio
militar, ser oriundos de la región andina y
hablar español y quechua o español y aymara.
Equipados con armamento moderno y catalejos,
partían de los puestos de control en busca de
los cazadores furtivos. Contaban con el apoyo
seguro de los pastores que vivían en la reserva
nacional, porque ellos apreciaban la ayuda
que los guardaparques les prestaban frente al
abigeato.
De manera complementaria, los colaboradores
de la GTZ identificaron las zonas en las que las
vicuñas empezaron nuevamente a proliferar,
y éstas fueron declaradas también áreas
protegidas.
Aparte de estas actividades para la directa
protección de los animales, los colaboradores del
proyecto llevaron a cabo campañas informativas
dirigidas a la población. En volantes, afiches,
folletos y emisiones radiales, explicaron los
peligros de la extinción y pidieron apoyo.
Beneficios ecológicos y económicos
Los esfuerzos de los primeros años valieron
la pena. Los 1.200 animales que quedaban
en 1967 se multiplicaron en nueve años
hasta llegar a 24.500 ejemplares. Entonces,
los guardaparques empezaron a pensar en la
explotación económica de las vicuñas. Para ello,
comenzaron a atrapar a los animales cada dos
años, a esquilarlos, registrarlos científicamente,
marcarlos y dejarlos en libertad nuevamente. Las
ganancias obtenidas a partir de dicha actividad
comercial se destinaron a las comunidades
propietarias de las áreas donde pastaban estos
rebaños. Con ese dinero, las poblaciones locales
—que vivían en situación de gran pobreza—
pudieron financiar algunas importantes obras
de infraestructura. Y además, gracias al proyecto
numerosas personas hallaron empleo como
guardaparques y en la explotación económica de
las vicuñas, ayudando a atrapar y esquilar a los
animales.
Sin embargo, los asesores de la GTZ no se
contentaron con esta profana explotación
económica de la especie, sino aprovecharon estas
actividades para fines científicos y reunieron
una significativa cantidad de datos sobre los
camélidos silvestres. Se trataba de información
sobre la reproducción; el rendimiento en lana;
las enfermedades, sus causas y las posibles
terapias; la mortalidad de los animales jóvenes;
sus hábitos de alimentación; el valor nutritivo de
los pastos y el cálculo del tamaño óptimo de las
poblaciones de animales domésticos y salvajes
según las condiciones del terreno. Estos datos
sirven aun hoy como base fundamental para la
explotación económica de la vicuña.
A principios de la década de 1980, la población
de vicuñas había aumentado a 100.000
ejemplares gracias al proyecto.
27. La fibra de los reyes
27
Tiempos duros
En el Perú, la década de 1980 estuvo marcada
por el terrorismo y la violencia. El movimiento
Sendero Luminoso alcanzó una notoriedad
controvertida y el país se hundió en un conflicto
violento. Pronto, los puestos de control
que había costado tanto trabajo establecer
fueron abandonados, y se dejó de pagar a los
guardaparques. La mera supervivencia acaparaba
todos los esfuerzos de las personas. Al hacer un
censo de vicuñas en 1994, los resultados fueron
desalentadores: de los 100.000 animales, sólo
quedaban 65.000. La caza furtiva había ganado
terreno nuevamente.
En este punto intervino el Estado peruano. El
Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos
(CONACS) constituyó de inmediato un grupo
especial bien equipado que procedió a combatir
a los cazadores furtivos. Además, se retomaron
las actividades basadas en el antiguo proyecto de
la GTZ. Pronto quedó claro que la protección
sostenible de los animales sólo es posible si las
comunidades campesinas de los Andes están
de parte de los defensores de los animales. Sin
embargo, sin ventajas económicas no se podía
convencer a los pobladores de las bondades
de la conservación. Únicamente después de
que el Estado aceptara oficialmente que las
ganancias de la explotación económica de las
vicuñas estarían destinadas a los campesinos,
la situación cambió y los pobladores andinos
se percataron de las ventajas de proteger a los
animales y comercializar su lana. Reconocieron
en los camélidos silvestres una alternativa a sus
fuentes tradicionales de ingresos como el ganado
ovino, y con la ayuda del CONACS adquirieron
las capacidades necesarias para la protección de
las vicuñas.
En el caso del proyecto de las vicuñas, las
cifras hablan por sí solas: en el año 2000 había
nuevamente unos 119.000 animales en el
altiplano andino, y en 2005 su número había
ascendido a unos 174.000. La tendencia es al alza.
Hoy en día, las vicuñas gozan de protección
especial en cinco áreas protegidas: la Reserva
Nacional de Pampa Galeras en la región
Ayacucho —el punto de partida del proyecto de
la GTZ en el año 1972—, la Reserva Nacional
de Salinas y Aguada Blanca en la frontera entre
las regiones Arequipa y Moquegua, el Parque
Nacional Huascarán en la región Áncash, el
Santuario Histórico de Chacamarca y la Reserva
Paisajística Nor Yauyos Cochas. Sólo en la
Reserva Nacional de Pampa Galeras viven hoy
unas 6.000 vicuñas, con variaciones estacionales
en la población debido a la falta de cercas.
En el año 2007, los campesinos peruanos
produjeron 5.429 kilos de lana de vicuña, por
la cual obtuvieron un precio de 507 dólares por
kilo (sin cardar) y 650 dólares por kilo (cardada).
La conservación de la especie animal tiene no
sólo una importancia ecológica, sino también
una significación socioeconómica: contribuye
a reducir la pobreza en las zonas del Perú que
enfrentan mayores carencias.
Faltó poco para que esta vista se convirtiera en algo imposible:
vicuñas en su hábitat natural en el Perú. Las reservas nacionales
para la protección de la especie literalmente han salvado la
vida de estos pequeños camélidos silvestres. Y sólo gracias a
que los guardaparques, la población y el Estado peruano se han
constituido conjuntamente en sus guardianes, decenas de miles de
estos gráciles animales pueden nuevamente recorrer la puna.
29. 2
Un pedazo de Alemania
Cajas de ahorro en el Perú
Para conducir con éxito un negocio o una empresa,
siempre es necesario realizar inversiones. Incluso
los negocios pequeños, los talleres de reparación de
automóviles o las empresas de servicios requieren
capital para su funcionamiento. Sin embargo,
sus ingresos suelen ser muy bajos. Para los
bancos comerciales peruanos, el riesgo de otorgar
créditos a estos negocios era demasiado alto. Las
complicaciones y los riesgos no guardaban relación
con la ganancia esperada.
Una idea acertada
De esta situación nació, en 1984, la idea de
fundar en el Perú cajas de ahorro de acuerdo
con el modelo alemán. La idea era dar a los
microempresarios la oportunidad de obtener un
crédito en condiciones justas.
Los expertos de la GTZ adaptaron la estrategia
alemana de cajas de ahorro a la realidad peruana.
Las nuevas instituciones debían ser políticamente
independientes, por lo cual la Superintendencia de
Banca, Seguros y Administradoras de Fondos de
Pensiones del Perú aparecía como la contraparte
ideal. Un consejo de cinco miembros para
cada caja de ahorro vela porque todo marche
impecablemente. Los consejos logran escapar a
la influencia política por el hecho de que en ellos
sólo hay dos políticos locales, además de un
representante de la Iglesia, un microempresario
y un funcionario de algún banco o experto del
sector financiero. Esta composición garantiza la
operatividad del órgano de control.
Lo esencial era establecer una base financiera
sólida para las cajas de ahorro. Después de
todo, debían estar en capacidad de prestar
servicios también a las futuras generaciones de
microempresarios. Por este motivo, iniciaron
sus labores ofreciendo dos productos: cuentas
de ahorros y créditos pignoraticios. Estos
últimos no implicaban riesgos, pues quedaban
completamente respaldados por la garantía
prendaria. Después de dos años, había llegado el
momento: en coordinación con los asesores de la
GTZ, la Superintendencia concedió a las cajas de
ahorro la autorización para otorgar microcréditos
a titulares de pequeñas y medianas empresas.
Estas empresas no pueden dar garantías a los
bancos porque carecen de ellas. Por este motivo,
la GTZ desarrolló una tecnología de crédito
especial: la garantía para la caja de ahorro es el
propio beneficiario del crédito como persona, y
se toman en toma en cuenta el modo de vida y
de trabajo de los microempresarios, y la forma
en que manejan sus asuntos financieros. Así,
los funcionarios de la caja de ahorro analizan
muy de cerca dicho modo de vida, visitando al
solicitante en su hogar y en su empresa. Sobre la
Doña Carmen y sus colegas tienen mucha experiencia y en
cuestiones de artesanía nadie las engaña. Su negocio ha
levantado vuelo con la ayuda de un crédito de la caja de ahorro.
Cuando solicitaron el crédito, no podían ofrecer una garantía
material como colateral del préstamo. Pero su modo de vida y la
organización de su pequeña empresa convencieron rápidamente
a los funcionarios de la caja de que su dinero estaría en buenas
manos, y esa confianza ha quedado respaldada por los hechos.
30. LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
30
base de estas visitas, un funcionario de créditos
experimentado logra percibir muy rápidamente
si se trata de un cliente serio. Lo decisivo es el
comportamiento del solicitante, y no tanto su
situación patrimonial.
Bien equipados
Por supuesto, un sistema tan complejo no surge
de la nada y tampoco termina con la fundación
de la caja de ahorro. Las cosas no marchan solas.
Ni los directivos ni los empleados de las primeras
cajas de ahorro conocían bien su oficio. La idea
de una caja de ahorro resultaba completamente
nueva y desconocida para la población.
Por eso resultó necesario instalar un centro
de formación para capacitar a todos los
funcionarios para sus nuevas tareas. Así, con la
ayuda de la GTZ, se creó en Piura —la sede
de la primera caja de ahorro del Perú— un
instituto de formación. A fin de lograr un arraigo
sostenible de la filosofía de la institución entre
los funcionarios, anualmente se enviaba a cinco
jóvenes, por un período de un año, a la caja de
ahorro de la ciudad alemana de Mannheim. De
este modo podían experimentar de cerca todo
lo que implica una caja de ahorro y conocer de
primera mano los procedimientos de trabajo.
La primera caja de ahorro fue seguida
rápidamente por otras. Para crear una vinculación
entre estas instituciones, se fundó la Federación
Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y
Crédito. Ésta ofrece asesoramiento a todas las
cajas municipales de ahorro, a la vez que capacita
a sus funcionarios y sirve como centro de
exámenes.
Una historia de éxito
Hoy existen 230 sucursales en todas las provincias
del país, que ofrecen acceso a microcréditos a 2,2
millones de peruanos. Las personas han adquirido
confianza en estas instituciones financieras.
Depositan allí sus pequeños ahorros y ya no temen
que desaparezcan a través de algún mecanismo
misterioso. Éste es un gran éxito, pues de este
modo en la actualidad las cajas logran financiar los
créditos que conceden enteramente a partir de los
depósitos de ahorros.
Se trata verdaderamente de un logro pionero,
porque las condiciones para la fundación de las
primeras cajas de ahorro, hace más de veinte años,
no eran en absoluto auspiciosas. Aquella era la
época de la hiperinflación, y muchas instituciones
financieras quebraron. No así las cajas de ahorro.
Un manejo prudente del negocio les permitió
superar esos tiempos difíciles. ¿En qué consistía su
estrategia de supervivencia? Del total de ganancias,
hasta hoy sólo están autorizadas para usar 25 por
ciento para funciones sociales. El 75 por ciento
restante está destinado a incrementar su capital
social. Las cifras hablan por sí solas: si bien al
inicio contaban con sólo 82.000 dólares de capital,
hoy en día esta cifra ha ascendido a 300 millones
de dólares. La suma del balance de todas las cajas
de ahorro ha llegado, a fines de 2007, a 1.700
millones de dólares. Sólo necesitaron unos pocos
años para cubrir sus costos: una verdadera historia
de éxito. También el Banco Interamericano de
Desarrollo comparte esta opinión: ya van tres
veces que concede al sistema peruano de cajas
de ahorro el premio como mejor institución de
intermediación financiera a nivel latinoamericano.
Logo de las cajas municipales
en Alemania
Logo de las cajas municipales
en el Perú
33. 33
Atención integral de salud para los
jóvenes
Al contrario de lo que sucede en Europa, la
mayoría de los peruanos son jóvenes. Alrededor
de 25 por ciento de la población tiene entre
10 y 19 años. Muchas adolescentes tienen su
primer hijo ya a los 15 años, y el crecimiento
poblacional es alto. Para el desarrollo
económico del país, estas condiciones son
tan difíciles como para los jóvenes afectados.
Los embarazos tempranos ponen en peligro
la salud de las jóvenes madres y sus bebés.
El uso de anticonceptivos no es habitual
debido a creencias tradicionales y a la falta de
conocimientos de los adolescentes. Al igual que
en el resto del mundo, los más afectados son
los sectores poblacionales pobres y socialmente
vulnerables.
Sin embargo, la consecuencia no son sólo los
embarazos tempranos y el elevado número de
hijos. También viene aumentando el peligro
de que los jóvenes se contagien de VIH-sida.
El gobierno estima que en el Perú existen entre
75.000 y 100.000 personas portadoras del virus.
Al igual que en otras partes del mundo, esta
enfermedad de inmunodeficiencia cambia de
rostro también en el Perú: las personas infectadas
son cada vez más jóvenes, y el virus se propaga
crecientemente entre los pobres y entre las
mujeres y niñas. En la actualidad, el Ministerio
de Salud del Perú considera que 50 por ciento
de las nuevas infecciones se produce entre
los jóvenes de los grupos sociales de menores
ingresos.
Los jóvenes afrontan también una multitud
de otros problemas. Las violaciones de niñas
y adolescentes, el consumo de drogas y las
depresiones, que llevan incluso al suicidio, no
son infrecuentes debido a lo desesperanzado de
su situación de vida. A fin de proporcionarles
una mejor atención preventiva de la salud,
protegerlos contra el VIH-sida y ofrecerles
perspectivas de vida saludables, fue necesario
establecer un enfoque complejo e integral.
Mediante el proyecto Salud Integral del
Adolescente y Prevención del VIH-Sida, la GTZ
apoya en esta tarea al Ministerio de Salud del
Perú y a sus centros de salud en las regiones.
En todos los niveles
El enfoque del proyecto era ambicioso: se
pretendía posibilitar el acceso de los jóvenes
a servicios de salud especialmente diseñados
para sus requerimientos, en algunas regiones
Perspectivas de una vida sana
34. LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
34
seleccionadas del país. Estos centros de salud
debían informar a los adolescentes sobre los
peligros del VIH-sida y al mismo tiempo
mostrarles las posibilidades de prevención. Aquí
se requería un enfoque simultáneo en diversos
niveles.
En primer lugar, se trataba de mejorar las
capacidades de gestión de los funcionarios
responsables de la juventud dentro del
Ministerio de Salud y sus sedes regionales.
En las acciones de capacitación, los asesores
de la GTZ transmitían los conocimientos
necesarios al personal del Ministerio y de
los centros de salud. Los temas tratados se
referían especialmente al desarrollo juvenil, la
salud sexual y reproductiva —incluyendo la
prevención del VIH-sida—, así como temas de
gestión para la organización del ámbito de salud
juvenil en el Ministerio y para los directivos de
los centros de salud juvenil.
Con estas herramientas en la mano, los
expertos de la GTZ y de la salud establecieron
conjuntamente nuevas condiciones marco de la
política de salud. En este sentido, centraron sus
esfuerzos en la mejora del acceso de los jóvenes
a instalaciones de salud integral adecuadas para
su edad y sexo. El enfoque estaba dirigido,
además, a la mejora del entorno de los jóvenes
y al respeto por sus derechos. El fomento de la
participación de las comunidades a través del
establecimiento de estructuras multisectoriales
fue también un tema importante. Se
desarrollaron pautas modernas de tipo político,
temático y técnico para una asesoría y atención
integral de la salud. Desde entonces, estas
pautas ayudan al personal de los centros de
salud en su trabajo cotidiano.
Algo muy especial
Sin embargo, para el equipo de la GTZ y
los expertos peruanos de la salud esto no fue
suficiente, por lo cual crearon juntos un tipo
de servicio muy especial: los centros de salud
juvenil. Éstos están adscritos a los centros
generales de salud y especialmente orientados a
los requerimientos de las personas jóvenes. Aquí
pueden acudir los chicos y las chicas cuando
tienen preguntas sobre la anticoncepción o
desean hablar de problemas relacionados con su
salud o su intimidad, sobre los que no pueden
conversar en el ámbito familiar o en el círculo de
sus amigos.
De este modo, encuentran un espacio en el
que pueden discutir su situación de vida con
otros jóvenes afectados, bajo la dirección
de un trabajador social bien capacitado.
Aquí encuentran ayuda para hacer frente a
experiencias traumáticas como las violaciones
o a situaciones de vida que aparentemente no
ofrecen salida. En estas comunidades, los jóvenes
buscan juntos las soluciones para sus dificultades
individuales, intercambian experiencias y se
motivan mutuamente. Así, estos lugares ofrecen
un ambiente para el desarrollo social positivo del
individuo y del grupo en un entorno difícil.
Sin embargo, los centros ofrecen todavía
mucho más. Aparte del trabajo diario con los
jóvenes, también hacen de multiplicadores.
Los colaboradores de los centros viajan a otras
comunidades e informan allí sobre su trabajo y
sus experiencias. Apoyan la instalación de nuevos
centros en otras regiones del país, capacitan
al personal in situ y facilitan la información
necesaria. En pocas palabras, se ha generado una
35. Perspectivas de una vida sana
35
plataforma de capacitación e información que
va beneficiando a cada vez más comunidades. El
cambio se inició con 12 centros y hoy en día son
ya 30… y el trabajo sigue avanzando. El propio
Ministerio de Salud ha lanzado una cruzada de
divulgación.
Un quehacer conjunto
A fin de mejorar las condiciones de vida de
los jóvenes desde sus raíces, los asesores de
la GTZ trabajaron no sólo con los centros
de salud. También era indispensable una
estrecha cooperación con el sector Educación,
los gobiernos locales y la sociedad civil. Los
responsables políticos complementaron
sus programas y empezaron a intercambiar
experiencias. En las escuelas del área del
proyecto se enseñan ahora aspectos de la
prevención del VIH-sida, el trato respetuoso
de unos con otros, el manejo de conflictos y
una mayor tolerancia entre los distintos grupos
sociales y étnicos y los sexos. La sociedad civil
participa en campañas de información, los
padres defienden los intereses de sus hijos y
discuten las preocupaciones y los problemas de
los jóvenes en sus comunidades.
La cooperación con los distintos niveles —desde
el nivel político más alto hasta la población
y los jóvenes en las comunidades— ha dado
fruto. Si bien el proyecto ha finalizado, la labor
política continúa, al igual que la de los centros
y la sociedad civil. Todos los actores apuntan
hacia el mismo objetivo: ofrecer a los jóvenes
peruanos mejores perspectivas de futuro, salud y
protección frente al VIH-sida.
José esta muy contento con el nuevo centro de salud juvenil
en su ciudad. Desde hace mucho tiempo, deseaba averiguar
más sobre temas de gran urgencia para él como la sexualidad
y la anticoncepción, y le resultaba muy incómodo preguntar a
sus padres. Aquí en el centro, finalmente pudo hablar de sus
preocupaciones y ahora sabe cómo planificar su futuro en forma
apropiada.
37. 37
Mejor educación básica
Hasta hace veinte años, la tasa de escolarización
de los niños peruanos era inferior a 95 por
ciento. Sobre todo en las regiones pobres,
los niños apenas acudían a la escuela. La tasa
de analfabetos era alta, pues se situaba entre
7 y 13 por ciento, y las perspectivas futuras
de estos niños eran muy malas. El Gobierno
Peruano ha realizado ingentes esfuerzos para
cambiar esta situación. Mientras tanto, la
tasa de escolarización de los niños en edad de
educación primaria se ha incrementado a 99
por ciento. Aun así, el nivel y la calidad de la
educación escolar dejan que desear. La razón es
que los docentes están mal capacitados y mal
pagados, el equipamiento de las escuelas es a
veces muy deficitario, falta material didáctico,
y los contenidos y métodos de la enseñanza son
obsoletos e ineficientes.
Condiciones especiales
En 2003, el Gobierno Peruano decidió mejorar
sustancialmente la calidad de la educación, y
la GTZ apoya estos esfuerzos. A fin de poder
ofrecer a los niños una educación de mejor
calidad, los colaboradores de la GTZ actuaron
simultáneamente en varios niveles: trabajaron
con los políticos, los docentes, los formadores
de docentes, las administraciones escolares y la
población civil.
La existencia de grupos poblacionales muy
distintos, con sus diferentes idiomas, constituye
un desafío muy especial en el Perú. El racismo,
la discriminación y la mutua exclusión entre la
población indígena, la mestiza, la afroperuana
y la blanca están a la orden del día. Por este
motivo, los colaboradores del proyecto toman en
cuenta en todas sus actividades esta diversidad y
disparidad entre los diversos grupos culturales.
El objetivo de sus esfuerzos consiste en crear
más aceptación y tolerancia entre las culturas.
Los alumnos deben aprender a considerar las
diferencias culturales de su país como un factor
enriquecedor, como un elemento de unión y no
de separación. Cada grupo étnico es parte del
todo que conforma el Perú.
Actividad política
En el nivel político, los expertos asesoran al
Ministerio de Educación en la capital y a los
gobiernos regionales en la concepción de una
política de educación moderna. La asesoría
comienza con los contenidos de la formación
de docentes, pasa por el apoyo en el desarrollo
del plan de educación nacional y de los distintos
planes educativos regionales, y termina con la
Buenas perspectivas
38. LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
3
creación de estructuras organizativas eficientes
en el nivel del Ministerio y de las regiones. Ya
se ha presentado al Parlamento un proyecto
de ley para la formación docente. Además,
el Ministerio de Educación aplica mientras
tanto un sistema de evaluación desarrollado
conjuntamente, con el cual mide el nivel de
desempeño de las instituciones de formación y
especialización docente.
En este país, antes gobernado de una
forma muy centralista, el actual proceso de
descentralización y el asesoramiento de la
GTZ han llevado a los gobiernos regionales
a adquirir mayor conciencia sobre sus
nuevas responsabilidades. En cuatro regiones
existen ahora planes regionales de educación,
desarrollados conjuntamente y coordinados por
el gobierno regional, expertos en educación,
representantes de la sociedad civil y asesores de
la GTZ.
Buena preparación
Paralelamente a las condiciones del entorno
político, es obvio que los docentes, los
formadores de docentes, los directores de
escuela y las administraciones escolares juegan
un papel clave. Si no cuentan con la preparación
suficiente para asumir sus responsabilidades,
incluso las mejores intenciones políticas no
sirven de nada. Tradicionalmente, su trabajo
merece poco reconocimiento de la sociedad.
Los salarios son bajos, al igual que el nivel de
formación de los docentes. La enseñanza frontal
es el método de elección.
Para que la futura generación de profesores
esté bien preparada desde un inicio, los
colaboradores de la GTZ trabajan estrechamente
con institutos estatales de formación y
especialización docente que son previamente
seleccionados. Junto con estas instituciones, los
expertos llevan a cabo análisis y sobre esta base
elaboran los respectivos planes de desarrollo
institucional. Un componente esencial es la
concepción de un plan de estudios unificado, es
decir, currículos obligatorios para cada año de
estudios, con contenidos claramente definidos.
También se han previsto métodos didácticos
modernos para la enseñanza y evaluación. Un
nuevo material didáctico interesante facilita el
aprendizaje de los niños y la concepción de la
enseñanza. Un resultado fundamental del trabajo
con las instituciones docentes es el desarrollo
conjunto del perfil del formador según los
requerimientos interculturales. Este perfil ha sido
reconocido por el Ministerio de Educación y se
está aplicando ahora en todo el país.
Generar confianza
Desde el año 2002, el Perú viene siguiendo
un proceso de transformación de un Estado
centralista hacia una estructura descentralizada
y democrática. Para ello, un instrumento
importante es la creación de comités
regionales de participación. Estos comités
están integrados por representantes de los
padres de familia, miembros de la comunidad,
expertos educativos y delegados del gobierno
regional. Tienen la función de desarrollar el
respectivo plan educativo regional y supervisar
su implementación. Aparte de ello, son
responsables de elaborar propuestas de proyectos
educativos regionales.
39. Buenas perspectivas
3
Los niños de una escuela primaria cerca de Tarapoto están
muy orgullosos: acaban de recibir sus nuevos libros de texto,
que son muy entretenidos, y las clases se han puesto de veras
interesantes. Así es un placer ir a la escuela y el aprendizaje
se hace mucho más fácil. Además, los chicos están encantados
porque sus padres ahora colaboran mucho con sus maestros y
están muy enterados de lo que sucede en la escuela.
Tradicionalmente, la relación entre la población
civil y los gobiernos regionales ha sido muy
tensa. Por lo tanto, la primera reacción ante la
creación de los comités de participación fue la
suspicacia. Al principio, nadie creyó posible que
pudiera surgir una cooperación productiva y de
confianza entre la población civil y los gobiernos
regionales. En estas difíciles circunstancias,
los colaboradores de la GTZ entraron en
acción. Convencidos de la conveniencia de los
comités de participación, ayudaron a crearlos
y a preparar a sus miembros para las funciones
que les corresponden. Se trataba sobre todo de
elaborar los planes regionales de educación.
Los miembros de los comités no sólo carecían
de experiencia sobre cómo organizarse, sino
también de conocimientos especializados.
Por lo tanto, fue necesario planificar cursos
de formación y capacitación sobre temas
organizativos, jurídicos y técnicos. De este
modo, los comités de participación aprendieron
a analizar primero la situación educativa de su
región y a descubrir las deficiencias existentes
en cada área. Sobre la base de estos datos, los
miembros de los comités elaboraron, con la
ayuda de la GTZ, un plan de desarrollo para
su región. El plan contiene medidas e ideas
concretas dirigidas a lograr una mejor calidad
educativa a través de un cambio estructural e
integral. Entre los aspectos más importantes de
este esfuerzo están los siguientes: igual educación
para todos los grupos culturales, una buena
calidad de la formación escolar, un trabajo
de información para generar más tolerancia
y aceptación entre grupos sociales distintos,
iguales condiciones para niñas y varones, y la
generación de una conciencia democrática.
Hoy en día, más de cinco años después de la
reforma del sector Educación, se perciben ya
muchos cambios positivos. En muchas regiones,
los docentes y los estudiantes de pedagogía
se benefician con una oferta de formación y
especialización calificada. Los padres, miembros
de la comunidad y funcionarios administrativos
no sólo participan en las decisiones regionales
de política educativa, sino que además toman
parte activa en su concepción. La sociedad
civil y el gobierno trabajan juntos, no en
forma contrapuesta. El Gobierno Peruano ha
iniciado numerosas reformas. Éstas son buenas
perspectivas para los niños del Perú.
40.
41. 41
El Perú es uno de los países contraparte más
importantes de la GTZ en América Latina.
Desde 1975 se han llevado a cabo en el país más
de 140 proyectos en muchos sectores distintos.
Hasta fines de 2005, el Ministerio Federal
de Cooperación Económica y Desarrollo de
Alemania (BMZ) había autorizado la asignación
de más de 400 millones de euros para la
cooperación técnica con el Perú.
En el año 2001, los gobiernos peruano y alemán
suscribieron un acuerdo que se adhiere a los
principios de la Declaración de París y agrupa
los aportes de la GTZ en tres áreas de acción
prioritarias:
Desarrollo rural sostenible
Abastecimiento de agua potable y
eliminación de aguas residuales
Democracia, sociedad civil y
administración pública
•
•
•
La GTZ en el Perú hoy
En el marco de estas áreas prioritarias, la GTZ
ejecuta actualmente tres grandes programas.
Éstos se dedican no sólo a transmitir
conocimientos técnicos, sino sobre todo a
apoyar el desarrollo organizacional e iniciar
procesos de cambio y reformas.
En el Perú, la GTZ está representada
oficialmente por su agencia en Lima, que
mantiene un constante intercambio con
el Gobierno Peruano, la Embajada de la
República Federal de Alemania y numerosas
otras instituciones de política de desarrollo, a
fin de coordinar los procesos de comunicación
y concertación. La GTZ trabaja además en
estrecha colaboración con otras organizaciones
ejecutoras alemanas como el Banco de
Desarrollo (KfW), el Servicio Alemán de
Cooperación Social-Técnica (DED), la
institución internacional de capacitación y
desarrollo Internationale Weiterbildung und
Entwicklung (InWEnt) y las fundaciones de los
partidos políticos.
Contacto
Dr. Wilfried Liehr
Director Residente
Prolongación Arenales 801
Lima 18, Miraflores
T (+51-1) 422-9067
F (+51-1) 422-6188
Mayor información
E gtz-peru@gtz.de
I www.gtz.de/peru
43. 43
Programa Desarrollo Rural Sostenible
Situación inicial
De los 27 millones de peruanos, alrededor de
14 millones viven por debajo del umbral de la
pobreza. La mayor parte del ingreso nacional
proviene de las ciudades y de la zona costera.
El índice de pobreza en el ámbito rural es
desproporcionadamente alto. Las causas y
consecuencias de la pobreza se sitúan, entre
otros factores, en la falta de oportunidades
de ingreso y empleo, así como en la creciente
destrucción de los recursos naturales.
Trayectoria histórica
El Programa de Desarrollo Rural Sostenible
(PDRS) inició su labor oficialmente en julio
de 2003. Doce proyectos autónomos fueron
unificados con la intención de integrar el
desarrollo rural y el uso sostenible de los
recursos naturales en un enfoque general.
Ésta había sido ya la meta de algunos proyectos
durante más de veinte años. La base conceptual
para este emprendimiento fue el documento de
estrategia para el área prioritaria del desarrollo
rural, elaborado conjuntamente por las partes
alemana y peruana, que incluye la protección y
explotación sostenible de los recursos naturales.
Ello llevó a que surgiera una multitud de temas
que iban desde la gestión del riesgo de desastres
y el desarrollo alternativo, pasando por la
asesoría en el ámbito de política agraria hasta el
fortalecimiento sistemático del sistema nacional
de zonas protegidas, para finalmente llegar a las
medidas de capacitación para la comunicación
y educación ambiental. Otro tema importante
fue el fomento de las cadenas de valor, sobre
todo el fortalecimiento de la comercialización
y exportación de productos agrícolas. Toda
la gama de experiencias y resultados de estos
proyectos se constituyó en los cimientos sobre
los cuales se estructuró el PDRS.
Objetivo
El objetivo del programa es el mejoramiento
de las bases de vida de la población pobre en
zonas rurales seleccionadas del Perú, a través
de la explotación sostenible de los recursos
naturales. Las actividades del programa se
concentran especialmente en el fortalecimiento
de las estructuras institucionales en el ámbito
rural. El programa está dirigido a una
estrecha interconexión entre la protección y el
aprovechamiento de los recursos naturales.
44. Programa Desarrollo Rural Sostenible
LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
44
Estrategias
El PDRS se basa en el documento de estrategia
para el área prioritaria que fue desarrollado
conjuntamente con las contrapartes peruanas.
Comprende tres componentes:
Con el componente gestión del riesgo de desastres
en el ámbito rural, el programa contribuye a
reducir la vulnerabilidad de la población frente
a los fenómenos naturales y fortalece así la
sostenibilidad de las inversiones públicas y los
ciclos económicos rurales.
A través de las actividades del componente
cadenas de valor sostenible, se capacita a las
asociaciones de productores y proveedores
de servicios para que estén en condiciones
de mejorar su eficiencia y orientación al
cliente. Con ello logran incrementar sus
cuotas de comercialización a nivel nacional e
internacional. La estrategia del componente se
basa en el enfoque de las cadenas de valor, que se
fomenta en los ámbitos de productos orgánicos
con certificación, el comercio de productos
Contacto:
Dr. Gustavo Wachtel
Av. Los Incas 172, piso 6
Lima 27, San Isidro
T (+51-1) 441-2500
Mayor información:
E info@gtz-rural.org.pe
I www.gtz-rural.org.pe
de la biodiversidad, combustibles biológicos y
ecoturismo.
Mediante el componente conservación de los
recursos naturales se incrementan las capacidades
de las instancias de decisión públicas y privadas,
así como de la población, para explotar
económicamente las áreas protegidas, las zonas
de amortiguación y las cuencas hidrográficas en
forma sostenible e integral. El tema prioritario
está en el asesoramiento para la gestión de las
áreas protegidas a nivel municipal y regional, el
incremento de las asignaciones del presupuesto
público para la protección de los recursos
naturales, así como su explotación sostenible
y la aplicación de modelos innovadores para la
compensación de los servicios ambientales.
Aparte de ello, el programa trabaja en los
llamados temas estratégicos, que son comunes
a los tres componentes. Se trata de tres campos
temáticos: el cambio climático —con énfasis
en la adaptación a éste—, la gobernabilidad
ambiental y las estrategias y políticas para el
desarrollo rural.
47. 47
Programa de Desarrollo Rural Sostenible
Cada cierto número de años, alrededor de
la época navideña, los pescadores de la costa
peruana observan un fenómeno que ya les
resulta conocido: las aguas del mar se calientan
mucho más de lo acostumbrado, los cardúmenes
de peces desaparecen y de pronto empiezan las
lluvias… torrenciales, duraderas y destructivas.
Éstas son las consecuencias del fenómeno
climático llamado El Niño. En los años 1982-
1983 y 1997-1998, el fenómeno afectó sobre
todo a la costa norte del Perú. Las inundaciones
y los aluviones hicieron peligrar la vida de los
habitantes durante semanas.
A principios del año 1998, muchas personas
en el norte del Perú lo habían perdido todo.
Numerosas familias se quedaron sin techo
porque sus casas habían sido arrasadas por
las inundaciones. No tenían suficientes
alimentos ni ropa de abrigo, y carecían de
atención médica. En esta situación, la GTZ
inició medidas de ayuda de emergencia. Se
trataba de atender primero las necesidades
más urgentes de las personas afectadas. Los
colaboradores de la GTZ apoyaron a numerosas
organizaciones contraparte —tanto locales
como internacionales— en la distribución de
alimentos, medicamentos y profilácticos para el
paludismo, y en la construcción de alojamientos
temporales.
Después de atender las necesidades más
apremiantes, se trataba de dar a estas personas
una nueva perspectiva de futuro. Debían estar
en capacidad de reintegrarse a la vida laboral.
Por ello, la GTZ puso a su disposición lotes de
semillas, que germinaron con mayor fuerza en el
suelo mojado. Transcurridos sólo cuarenta días,
los campesinos pudieron recoger las primeras
cosechas. De este modo, se beneficiaron con las
lluvias y la mayor presencia de agua, y pudieron
obtener nuevamente un ingreso poco tiempo
después del desastre.
Aminorar los riesgos
Una vez que se pudo restablecer la vida cotidiana
en alguna medida, las organizaciones contraparte
—apoyadas por los colaboradores de la GTZ—
se fijaron metas mucho más ambiciosas: los
habitantes de la región debían estar preparados
para cuando llegara otra vez El Niño, a fin de
que no se repitieran las experiencias traumáticas.
El tema de la prevención y gestión de desastres
naturales empezó a formar parte de la agenda.
El equipo, compuesto por organizaciones
contraparte y expertos de la GTZ, inició las
De la reacción a la acción
48. LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
4
medidas de capacitación y las campañas para
beneficio de la población y las comunidades. Así,
entre las personas afectadas se creó conciencia
sobre las causas de las desastrosas consecuencias
del fenómeno climático. Los temas tratados
fueron sobre todo la deforestación y la erosión
de los suelos, que son las precursoras de los
aluviones. Junto con la población y los políticos
locales, los expertos discutieron las iniciativas de
planificación, el tema del manejo de conflictos,
los proyectos de alto rendimiento y la gestión
integral de los cursos de agua.
El objetivo de esta labor de información consistía
en integrar el tema de la gestión del riesgo de
desastres desde el inicio en la planificación del
desarrollo e inversiones de las comunidades y
regiones.
Desde entonces, un aspecto esencial de la
planificación es el análisis exhaustivo del terreno.
Con el apoyo de la GTZ, las comunidades
afectadas de las cuencas hidrográficas medias y
altas han identificado las zonas especialmente
amenazadas por el fenómeno climático de El
Niño. Las modalidades de uso de la tierra no
adaptadas y la deforestación son la causa de la
falta de cobertura de vegetación en estas áreas.
Cuando se presentan las lluvias torrenciales
de El Niño, se produce una fuerte erosión y
caen aluviones. Éstos, a su vez, contribuyen a
las inundaciones en las cuencas bajas. Junto
con la población, los colaboradores de la GTZ
implementaron distintas medidas. Establecieron
“barreras vivas”, es decir, hileras de plantas
que actúan como defensas naturales contra el
mayor volumen de agua traído por las lluvias.
Además, plantaron determinadas especies de
árboles o maíz, que retienen los sedimentos de
manera natural. Estas actividades incrementan
la capacidad de retención de agua en las cuencas
altas. De este modo, actúan como un freno para
las inundaciones en las zonas bajas y ayudan a
controlar la situación.
Desde el año 2000, las comunidades incluyen
aspectos de la gestión del riesgo de desastres en
sus planificaciones y medidas anuales. Cuando
se trata de construir nuevas escuelas, se procede
primero a analizar el terreno con mucho cuidado,
a fin de encontrar un emplazamiento seguro
frente a las inundaciones. Lo mismo se aplica a
los centros de salud y otras instalaciones públicas.
Un nuevo rostro
Desde 2001, el proyecto adquirió un nuevo
rostro. Ya no se trataba de ayuda de emergencia
sino de prevención. Las actividades se
concentraron en asesorar a las comunidades para
la inversión de los fondos públicos considerando
la gestión del riesgo de desastres.
A partir de ese entonces, los colaboradores de la
GTZ extendieron sus enfoques y métodos a otras
regiones, de modo que numerosas zonas del Perú
se beneficiaron con las experiencias del norte.
No todo ha sido replicable con exactitud en otras
regiones: los actores, los intereses y el terreno eran
diferentes y demandaban soluciones individuales.
La idea era institucionalizar a nivel político
los temas de la gestión del riesgo de desastres,
las nuevas cadenas de valor y la protección
de los recursos naturales como estrategias
complementarias y mutuamente enriquecedoras
del desarrollo sostenible en el Perú.
El éxito de estas iniciativas ha quedado
demostrado por una serie de logros:
49. De la reacción a la acción
4
Hoy en día, existe una norma política
nacional según la cual el tema de la
gestión del riesgo de desastres y del
análisis del riesgo debe ser tomado en
cuenta en las inversiones públicas.
Los métodos del ordenamiento territorial
se aplican cada vez más.
Actualmente, es usual que los planes
de desarrollo incluyan el aspecto de la
gestión del riesgo de desastres.
En las comunidades se llevan a cabo
campañas de sensibilización sobre esta
temática.
Las campañas de sensibilización se
han vuelto un elemento cotidiano en
las distintas instituciones públicas y
privadas.
La aceptación de los pobladores
frente a las medidas de prevención ha
aumentado, puesto que experimentan en
forma directa sus efectos positivos.
•
•
•
•
•
•
Existe un intenso intercambio con otros
países y organizaciones que hasta ahora
no han incluido los instrumentos de
la gestión del riesgo de desastres en sus
estrategias.
Desde 1998, el Perú ha experimentado muchos
cambios positivos. El instrumento de la gestión
del riesgo de desastres ha adquirido mayor
presencia, tanto en el nivel de las instancias
públicas de decisión como en el de la población.
Hoy en día, las personas tienen la oportunidad
de actuar frente al peligro y no sólo de reaccionar
ante éste. A través de los gobiernos municipales,
las organizaciones no gubernamentales y las
instituciones locales, las experiencias de las
regiones piloto se van extendiendo. Cada vez
son más las comunas que incluyen la gestión del
riesgo de desastres en sus labores cotidianas.
•
Una buena cosecha es el premio que la familia Rivera ha recibido
este año por haber optado por una agricultura sostenible. Los
nuevos métodos de cultivo han generado un mayor rendimiento
y por lo tanto le permiten usar una menor superficie agrícola.
Además, con ayuda de un programa de la GTZ, los Rivera han
desarrollado una nueva estrategia de comercialización para su
cosecha, con lo cual ganan más dinero.
51. 51
La población paga por la protección de
sus fuentes de agua potable
Hace ya algunos años, los habitantes de
Moyobamba —una pequeña ciudad en la
vertiente oriental de los Andes— observaban
que la calidad del agua potable que utilizaban
empeoraba y la cantidad disminuía cada vez más.
En el año 2004, la preocupación de la población
por el agua potable se extendió también al
gobierno municipal y a las autoridades regionales
competentes, con lo cual estas instancias
terminaron por establecer zonas naturales
protegidas comunales en torno a las fuentes
que abastecen a la ciudad de este elemento.
Pero no se trataba sólo de preservar el agua de
las cuencas hidrográficas. Más bien, había que
considerar que estas zonas protegidas también
cuidan de las especies que viven en ellas. Al
constituirse en áreas recreativas para la población
local, establecen un acercamiento entre los seres
humanos y la naturaleza, y albergan un gran
potencial para el desarrollo turístico.
Sin embargo, el mantenimiento de estas zonas
naturales protegidas requiere, en primer lugar,
el respeto por las normas de protección y uso.
Esto implica la coordinación y cohesión entre
distintas políticas, y además demanda dinero.
La voluntad política de preservar la naturaleza a
nivel regional existe, y por su parte la población
exige contar con agua de buena calidad en
cantidad suficiente. Para ello, se necesita un
financiamiento seguro y la coordinación entre
los diversos actores con miras a alcanzar los
objetivos fijados.
En una audiencia pública, la autoridad nacional
encargada de los asuntos tarifarios atendió el
requerimiento de la población de elevar las
tarifas de agua. Así, los recibos de agua incluyen
ahora el llamado “céntimo ecológico”, el cual
tiene un destino claramente definido: estos
ingresos adicionales fluyen en forma exclusiva
y directa a un fondo destinado a proteger las
cuencas hidrográficas de la ciudad. Para los
40.000 habitantes de Moyobamba, no cabían
dudas: una mayoría abrumadora aprobó el
cobro del céntimo ecológico.
La sensibilización frente al medio ambiente
llevó a la introducción de esta tarifa adicional.
Con la ayuda de diferentes mecanismos de
participación ciudadana, la población pudo
decidir por sí misma sobre el uso de estos
recursos financieros. Un comité integrado por
representantes de 25 instituciones del sector
público y privado, así como de la sociedad civil,
determina los proyectos por implementar, y
con ello la aplicación del céntimo ecológico.
Inversión en el futuro
52. LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
52
Los acuerdos locales de protección y uso entre
el municipio y los habitantes aseguran que se
tomen en cuenta los requerimientos de todos.
La GTZ asesora al gobierno regional, al
municipio y al comité en la introducción
y el fortalecimiento de las reglas de juego
referentes a la conducción y gestión de este
nuevo instrumento para el financiamiento de la
protección de la naturaleza en la región.
Recursos protegidos y aprovechados
El destino del dinero es muy claro: el objetivo
primordial es suministrar suficiente agua
de buena calidad y en cantidad adecuada,
y también preservar el recurso para las
generaciones futuras. A fin de alcanzar
dicha meta, se requiere realizar una serie de
actividades. En primer lugar, es necesario
normar la inmigración desordenada y la
apropiación de tierras por parte de nuevas
familias que colonizan la región.
Hasta ahora, los campesinos tenían por
costumbre talar y quemar el bosque para poder
aprovechar los terrenos con fines agrícolas.
Cuando el rendimiento decrecía mucho,
se procedía, sencillamente, a destruir otra
extensión del bosque. Por lo tanto, un paso
importante consistió en introducir prácticas
alternativas para la utilización de las tierras.
Los expertos de la GTZ y de las organizaciones
contraparte apoyaron a los campesinos en la
explotación sostenible de sus tierras. Con la
ayuda del modelo agroforestal, los pobladores
aprendieron a labrar cada zona de acuerdo con
las características del terreno.
Se trata de establecer un cultivo de café
adecuado, la explotación maderera sostenible,
la reforestación con especies nativas y muchas
otras prácticas. Ésta es una verdadera alternativa
para la tala y quema tradicional, y asegura el
ingreso de los habitantes sin dañar las cuencas
hidrográficas. Otras fuentes de ingreso son
el turismo y la venta de frutas y verduras. La
protección y el uso ya no representan aspectos
contradictorios en la región, sino que se
complementan entre sí.
En múltiples niveles
La protección de estas áreas, unida a la
explotación sostenible por parte de los
habitantes, es un asunto delicado. Por lo tanto,
los actores locales rápidamente cayeron en la
cuenta de que debían trabajar en múltiples
niveles: se trataba de convencer a los distintos
ministerios a nivel nacional de la necesidad
de incluir, por primera vez en el país, un
céntimo ecológico en las tarifas de agua. A
la vez, había que vincular a los agricultores
cafetaleros con las empresas compradoras, y por
último era necesario emprender campañas de
sensibilización sobre temas ambientales en las
escuelas y ante la opinión pública.
La GTZ apoyó a todos los actores para poder
desarrollar una estrategia de asesoría integral, la
que se encuentra ya en fase de implementación.
Los temas prioritarios del enfoque de la GTZ y
de sus contrapartes son los siguientes:
Fomentar los mecanismos para una eficaz
participación ciudadana a nivel local y
regional.
•
53. Inversión en el futuro
53
Organizar campañas de educación
ambiental para poder plasmar con
claridad la relación entre el uso del suelo
adecuado a cada ubicación y el ciclo del
agua.
Establecer alternativas frente a la tala y
quema y la depredación de los recursos
naturales.
Fortalecer a las instituciones locales y
regionales que trabajan en la zona natural
protegida o abogan por su conservación.
En el marco de los procesos de
descentralización en curso, asesorar a los
políticos municipales y regionales, así
como a los ministerios sectoriales a nivel
nacional, respecto del desarrollo rural
sostenible y/o la asignación de fondos
públicos a la protección del medio
ambiente y los recursos naturales.
Mientras tanto, las redes internacionales
especializadas en áreas naturales protegidas y las
instituciones que financian la conservación de
la naturaleza y el desarrollo regional se vienen
interesando por las experiencias peruanas.
•
•
•
•
Leyla, Margarita y Marisol están muy orgullosas de su cosecha.
Sus padres lograron vender con éxito todos sus productos en la
ciudad, y como resultado han hecho buenas ganancias. Antes, su
padre siempre tenía que quemar un pedazo de bosque adicional
cuando el terreno ya no rendía lo suficiente. Hoy en día, las
cosas son muy distintas: con los nuevos métodos de cultivo y la
inteligente estrategia de venta, ahora les va muy bien. Además,
las tres niñas saben perfectamente que quemar el bosque no es
nada bueno para las fuentes de agua potable. Por eso se alegran
mucho de que su familia ya no tenga que hacerlo.
Una de las iniciativas nacionales más
importantes es la Red Nacional de Áreas de
Conservación Regional y Local (RENACAL).
En ella se han unido los municipios peruanos,
su asociación “paraguas” a nivel nacional, los
gobiernos regionales, los ministerios sectoriales
del Estado, las instancias de la sociedad civil y la
cooperación internacional con el fin de crear una
plataforma para el intercambio de experiencias
en el Perú sobre el tema de la gestión de áreas
protegidas en el nivel local y regional. La red
desarrolla actividades conjuntas y crea directrices
de validez a nivel nacional y materiales de ayuda
sobre la base de las experiencias in situ. Este tipo
de redes ofrece un foro a los colaboradores de
las zonas naturales protegidas, los municipios
y todas las demás organizaciones, el cual
les permite intercambiar opiniones sobre la
gestión de las zonas naturales protegidas y su
financiamiento.
Al contar con esta base, ya nada debería impedir
la conservación sostenible de la naturaleza y el
simultáneo aprovechamiento económico de las
zonas protegidas.
55. 55
Situación inicial
Muchas ciudades del Perú carecen tanto de un
abastecimiento suficiente de agua potable como
de agua con una calidad higiénica incuestionable.
Por otro lado, la eliminación y el tratamiento de
aguas residuales también son deficientes. Aparte de
la contaminación del medio ambiente, la situación
también conlleva consecuencias para la salud, sobre
todo la de los niños.
Las empresas locales prestadoras de servicios de
saneamiento a menudo no están en condiciones
de asegurar el abastecimiento sanitario básico: sus
capacidades de gestión están mal desarrolladas, el
personal no cuenta con la calificación suficiente,
y debido a la falta de recursos, éstas no logran
realizar las inversiones necesarias. Desde el punto
de vista político, el tema del abastecimiento de agua
potable y saneamiento ha ganado en importancia
en el actual gobierno, y en todo el país se vienen
implementando programas para mejorar el acceso
a los servicios. Las estrategias sectoriales para un
desarrollo sostenible se encuentran en preparación;
sin embargo, se requieren esfuerzos a largo plazo
para alcanzar los resultados deseados.
Trayectoria histórica
El Gobierno Peruano viene recibiendo desde hace
ya varios años el apoyo de la GTZ en el ámbito
del agua potable y saneamiento: desde 1990, la
GTZ trabaja conjuntamente con el KfW Banco
de Desarrollo para apoyar proyectos en ciudades
medianas y pequeñas, gracias a los cuales se ha
podido lograr, durante los últimos 13 años, una
serie de mejoras en los servicios sanitarios, que
benefician a alrededor de 3 millones de personas.
El programa siempre ha adaptado sus
intervenciones a la evolución del sector peruano.
Sobre todo en los últimos cinco años, se ha
impuesto por ello un cambio sustancial en el
enfoque de asesoramiento: se ha dejado de
lado la asesoría continua a proyectos aislados y
se ha instaurado una asesoría intermitente de
proyectos individuales agrupados en programas
nacionales conducidos por la contraparte. El
efecto en cuanto a la eficacia y el sentimiento de
apropiación de la contraparte es manifiesto.
Además, se han ampliado los temas en que se
centra el asesoramiento de la GTZ. Gracias a los
actuales esfuerzos de descentralización, ya no basta
con concentrarse en los aspectos administrativos,
comerciales, operativos y de educación sanitaria
en el nivel de las distintas empresas. La estrategia
de asesoramiento actual está más dirigida al
fortalecimiento del entorno sociopolítico, a fin
de incrementar la gobernabilidad de las empresas.
Paralelamente, en el nivel macro se vienen
adaptando las condiciones políticas y jurídicas
del entorno a los desafíos de un abastecimiento
sanitario moderno y sostenible.
Programa de Agua Potable y Alcantarillado
56. Programa de Agua Potable y Alcantarillado
LaGTZenelPerú-Socioparaeldesarrollosostenibledesdehacemásde30años
56
Objetivo y resultados
El objetivo del Programa de Agua Potable
y Alcantarillado (PROAGUA) es la mejora
sostenible del abastecimiento de agua potable y
la eliminación de aguas residuales en las ciudades
seleccionadas.
Las áreas prioritarias del programa son: a) el
mejoramiento de las capacidades institucionales,
operativas, políticas y sociales de las empresas
prestadoras de servicios de saneamiento; b)
la creación de estructuras nacionales para el
desarrollo continuo de la eficiencia de los actores
institucionales en el sector del agua en los niveles
organizativo y de recursos humanos; y c) la
reforma y el perfeccionamiento de las condiciones
marco políticas y normativas del sector del agua.
Estrategias
El programa se basa en un documento
estratégico sobre un tema prioritario (priority
area strategy paper) elaborado conjuntamente
con las contrapartes peruanas para el sector de
abastecimiento de agua potable y eliminación de
aguas residuales. Su fundamento es un enfoque
multinivel de corte integral para el fomento del
desarrollo sostenible del sector peruano del agua.
Las actividades del programa se llevan a cabo en el
marco de las tres estrategias siguientes:
Gracias al fortalecimiento institucional, se
incrementan las capacidades empresariales en
el ámbito administrativo, comercial, operativo
y de gestión, lo cual trae consigo una mejora
de la situación económica y financiera. De este
modo, las empresas se ven en condiciones de
ofrecer servicios de abastecimiento de agua y
alcantarillado de manera más eficiente, eficaz y
sostenible.
Con la línea estratégica del buen gobierno (good
governance) en el abastecimiento de agua potable
y la eliminación de aguas residuales, el programa
aspira a lograr un incremento en la capacidad de
negociación y consenso de las empresas con el
entorno político y social. La base para ello es, por
un lado, la introducción de contratos de gestión
entre los propietarios municipales y las empresas
prestadoras de servicios de saneamiento, y por
otro, la implementación de pautas para el buen
gobierno y la rendición de cuentas en los servicios
municipales de agua y saneamiento.
En el nivel meso, se asesora a las empresas
prestadoras de servicios de saneamiento en su
estrategia de relaciones públicas. La población y
las instancias locales de decisión se ven fortalecidas
al ser alentadas a participar activamente en
la elaboración de estrategias para obtener
servicios sostenibles de abastecimiento de agua y
alcantarillado, y a apoyar su implementación.
El componente fortalecimiento de las estructuras de
capacitación apunta a establecer e institucionalizar
un sistema nacional de capacitación para el sector
de agua y saneamiento, el cual servirá de base para
una mejora continua de la eficiencia operativa del
personal y de las instituciones, y con ello para un
desarrollo sostenible del sector.
Contacto
Michael Rosenauer
Av. Los Incas 172, piso 5
Lima 27, San Isidro
T (+51-1) 222-0779 / 222-0990
F (+51-1) 222-0707
Mayor información
E lima@proagua-gtz.org.pe
I www.proagua-gtz.org.pe
59. 5
La nueva estrategia de asesoría mejora el
abastecimiento de agua
Uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
de las Naciones Unidas consiste en reducir a la
mitad el porcentaje de personas que carecen de
acceso al agua potable para el año 2015. En el
Perú, según las cifras oficiales, sólo 76 por ciento
de la población está conectada a la red de agua
potable y 56 por ciento a la de alcantarillado.
A fin de elevar el grado de conexión, se
requieren, naturalmente, grandes inversiones en
infraestructura. Sin embargo, estas inversiones
no son suficientes por sí solas. Un estudio reveló
un interesante fenómeno: en Chiclayo, una
ciudad con más de 500.000 habitantes, en el
año 2002 oficialmente sólo 60 por ciento de
los habitantes estaba conectado a la red de agua
potable y 56 por ciento a la de alcantarillado.
No obstante, más de 80 por ciento de los
chiclayanos tenían ya acceso a servicios de agua
potable y saneamiento. La diferencia provenía
en parte de conexiones clandestinas, pero en
algunos casos ya existían las condiciones de
infraestructura para la conexión y los ciudadanos
no las aprovechaban.
Las razones para ello fueron fáciles de descubrir:
los costos para la instalación de una conexión a
la red de agua potable y/o alcantarillado eran tan
altos que las personas no los podían pagar. A ello
se agregaban muchos obstáculos burocráticos.
Si una familia deseaba solicitar una conexión,
debía llenar hasta ocho formularios distintos y
acudir muchas veces a las oficinas de la empresa
prestadora de servicios de saneamiento. Puesto
que los barrios periféricos en rápida expansión
están habitados sobre todo por familias pobres,
ellas no contaban ni con los recursos financieros
suficientes ni con las destrezas necesarias para
realizar estos trámites ante las autoridades.
Junto con EPSEL, la empresa prestadora
de servicios de saneamiento de Chiclayo,
los expertos del Programa de Agua Potable
y Alcantarillado (PROAGUA) de la GTZ
desarrollaron una estrategia para atraer a nuevos
clientes a la empresa. La solución era pragmática:
costos de conexión más bajos, posibilidades de
financiamiento para la población, eliminación
de los obstáculos burocráticos y la ayuda de los
llamados “promotores de conexiones”: todo un
esfuerzo dirigido a elevar la tasa de conexión.
Los promotores de conexiones tenían la tarea
de buscar a los usuarios potenciales y a quienes
habían realizado conexiones clandestinas en
sus casas, a fin de conversar con ellos sobre
las formalidades para solicitar una conexión
e implementarla. El éxito fue impresionante:
Cercanía al cliente