Este documento ofrece consejos para ser buenos padres. Sugiere que los padres deben servir de ejemplo a sus hijos con su comportamiento, palabras y presencia de Dios. Además, reconoce que la mayoría de los niños y adolescentes pasan por momentos difíciles aunque no sean casos difíciles. Finalmente, recomienda enseñar buenos hábitos, dar afecto, comunicarse con los hijos, ayudarles a encontrar sentido en la vida, saber perdonar y ayudarles a resolver sus problemas.