10. Son costumbres arraigadas, que se
realizan todos los años, el primer día
del mes de noviembre.
De los diferentes lugares del
departamento y la Región, acuden a
los cementerios de Olmos, Ñaupe,
Insculas y otros a “Coronar”; es decir a
colocar coronas y ramos de flores,
sobre la tumba de sus familiares y
alumbrarlas con cirios y velas.
La concurrencia de la gente, es
durante todo el día y casi toda la
noche de la fecha arriba indicada.
Aquí se recuerdan las más relevantes
virtudes que tuvo en vida el difunto.