La evaluación educativa tiene dos finalidades: mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, y clasificar y calificar a los estudiantes. Sin embargo, lo más importante es observar y dar retroalimentación a cada estudiante para ayudarlos a superar sus dificultades de aprendizaje. La evaluación del aprendizaje estratégico se enfoca en autorregular las estrategias cognitivas del estudiante para que aprendan a aprender de manera autónoma con el apoyo del educador. La evaluación debe ser un proceso continuo que forma parte integral
Resumen de Evaluación en tiempos de cambio: Conceptos clave y finalidades de la evaluación educativa
1. Resumen de Evaluación en tiempos de cambio.
RÌOS, Cabrera Pablo Evaluación en tiempos de cambio.- Ed. Universidad Pedagógica Experimental
Libertador; Instituto Pedagógico de Caracas, Venezuela Esta edición ha sido elaborado con
propósitos formativos para la especialidad Competencias docentes, UPN-Cosdac, México, 2008
Introducción.
Una de las características de nosotros, los seres humanos, es la comparación o valoración que
habitualmente estamos realizando; juzgamos todo lo que nos rodea -no únicamente objetos, sino
personas- incluso nos valoramos a nosotros mismos, esto lo hacemos por la necesidad que
tenemos como personas de saber que lugar ocupamos dentro de la sociedad, ya sea en el aspecto
familiar, laboral y en general social. Bajo esta perspectiva tenemos que decir que cotidianamente
evaluamos nuestro derredor y nuestra persona.
La evaluación es un término complejo que nos permite conocer no sólo el lugar en el que nos
desenvolvemos, sino fundamentalmente, todo aquello que realizamos.
En el contexto educativo la evaluación ha transitado desde la industria, con aquellos sistemas
extenuantes de trabajo -Taylorismo- hasta las evidencias de desempeño con la aplicación de las
competencias, pasando por el conductismo y el constructivismo. En cada uno de estos paradigmas
educativos la evaluación ha desempeñado un papel, en donde normalmente ha predominado lo
cuantitativo -la calificación- en lugar de lo cualitativo -la calidad-
“La tarea de evaluación por excelencia en la educación formal representa una cuota de poder para
los docentes y una fuente de controversia permanente” (Sancho, 1990).
Con la finalidad de precisar y explicar lo que para nosotros es la evaluación en el presente trabajo
esbozaremos algunas conceptualizaciones sobre tópicos relativos a evaluación.
Desarrollo.
En relación al aprendizaje, los enfoques del cognoscitivismo y el constructivismo, unifican
criterios teóricos en lo que se refiere a la instrumentación didáctica, pero no en la evaluación, por
lo cual es conveniente precisar algunos conceptos.
La evaluación es el proceso que lleva a formar el valor o mérito de algo, lo evaluado debe basarse
en datos. Los criterios para otorgar valor a una actividad realizada por un individuo supone
allegarse información verídica que permita emitir juicios verdaderos. Para tener juicios verdaderos
es necesario contar con información verídica y suficiente que nos permita interpretar y ubicar lo
que se pretende evaluar. Los juicios sin sustento conducen a errores u omisiones que nos
conducen no a evaluaciones sino a mediciones.
2. No es lo mismo evaluar que medir, evaluar viene de valer, referido a valía; está asociado a juzgar
el valor o el precio y estimar.
Medir procede del latín metiri que significa medida, la medición es una descripción cuantitativa de
los comportamientos
Como se podrá ver, evaluar es más amplio que medir ya que en la mayoría de las ocasiones, se
necesita de una o varias mediciones para llegar a la evaluación. La evaluación abarca tanto lo
cuantitativo como lo cualitativo e incorpora juicios de valor que afectan lo deseado de dichos
comportamientos.
Para clarificar lo referente a la evaluación educativa, es necesario contextualizarla en el ámbito de
la educación.
La evaluación educativa se describe como un proceso mediante el cual se recoge y se interpreta,
formal y sistemáticamente información apropiada sobre un programa educativo, se emiten juicios
de valor sobre esa información y se toman decisiones conducentes a mantener, reformar,
cambiar, eliminar o innovar elementos del programa o de su totalidad.
La evaluación orientada a determinar el rendimiento académico es el proceso mediante el cual se
recoge información relativa a la actuación del estudiante con la finalidad de emitir juicios acerca
de sus avances y progresos, generalmente se traduce en una calificación.
Hoy en día predomina la tendencia de privilegiar el aprendizaje en el proceso educativo, dejando
de lado la enseñanza, y dándole un papel activo al alumno, siendo el profesor un mediador en la
facilitación de los elementos para que el alumno construya su conocimiento.
“Igualmente, se entiende que el centro del proceso educativo no debe ser la enseñanza sino el
aprendizaje; que al conocimiento no se accede por la simple transmisión de una persona a otra,
sino que se requiere de una participación activa y constructiva del aprendiz (Aznar, 1992; Cooper,
1993; Wilson, 1995; Marchesi y Martín, 1998).
Cuando se habla de construcción de conocimientos se debe enfatizar que lo aprendido no es
únicamente para el momento, sino que trasciende espacio y tiempo y se convierte en transferible,
es decir que el alumno adquiere una competencia que le permite aplicar lo aprendido fuera del
aula, en la cotidianidad de su vida.
Cabe hacer mención que para que se de un aprendizaje significativo es necesario que el aprendiz
no únicamente aprenda conocimientos, sino que al mismo tiempo adquiera habilidades, destrezas
y obviamente valores
3. .“Entre las condiciones más importantes del aprendizaje figura el que sea significativo” (Ausubel,
Novak y Hanesian, 1986).
Uno de los problemas más acentuados en las nuevas prácticas docentes, es la contradicción que se
da entre los principios constructivistas y la forma de evaluación que no toma en cuenta los
proceso cognitivos, sino que se ubica en medir la memorización de los contenidos.
Sabemos que los proyectos educativos obedecen a ciertos ideales -buenos o malos- que son
proyectados por la forma de pensar de quien ejerce el poder. En nuestro país este proyecto
pedagógico e ideológico corresponde a quien nos gobierna actualmente -el PAN -
Desde esta perspectiva tenemos que la evaluación no escapa a la ideología manifiesta de quien
gobierna y del paradigma en el que se fundamente, para ejemplificar tenemos la forma en que se
viene evaluando en la mayor parte de los centros educativos. Sabemos que desde 1970, fecha en
la que se implanta la tecnología educativa como modelo pedagógico en nuestro país, predominan
las pruebas objetivas como la mejor forma de licitar las conductas. Esta evaluación tenía y tiene un
carácter netamente técnico, porque sabemos que la objetividad en la evaluación es relativa por
cuanto se trata de una labor humana y, como tal, está sujeta a limitaciones y errores.
No debemos pasar por alto que la evaluación educativa a través de la historia se ha desarrollado
como medio de selección social y económica, dejando de lado los motivos educacionales.
Tampoco debemos olvidar que en su operatividad se presentan dos problemas:
Problema de orden técnico. Concerniente a la utilización de instrumentos que
permitan recoger la información requerida.
Problema de carácter ético y valorativo.
Cometemos un error si vemos a la evaluación educativa sólo como una técnica en donde
impera fundamentalmente el enfoque utilitario y represor. Es necesario cambiar nuestra posición
y considerar las reflexiones de fondo tanto en los aspectos filosóficos como éticos, para ver la
evaluación como una acción humana que permite la motivación y el aprendizaje autónomo. Solo
después de esto es que podemos elegir o diseñar los instrumentos adecuados para tener
evidencias de aprendizaje.
En esta parte del resumen hacen un alto para preguntarnos ¿Cuál es la finalidad de la evaluación
educativa? De acuerdo al texto tenemos que la evaluación educativa tiene dos finalidades:
1.- Mejorar los procesos, bien sean estos administrativos, didácticos o de aprendizaje.
2.- Una función selectiva y clasificadora destinada a verificar el logro de ciertos requisitos, a
fin de otorgar calificaciones o certificados.
4. Para responder a nuestra interrogante es necesario saber para que evaluamos y por experiencia
tenemos que evaluamos más para clasificar que para ayudar a los alumnos. Clasificamos por
tradición -siempre lo hemos hecho- porque la sociedad nos `pide que le informemos en que
situación de aprendizaje se encuentra su hijo en comparación con el resto del grupo, ante esta
realidad habría que reflexionar sobre esta situación ¿nos sirve saber que el alumno es el mejor o
peor del grupo?
Realmente de nada nos sirve. -salvo el sentirnos orgullosos o defraudados de nuestro hijos- Esta
ubicación cognitiva del hijo no lo va a ser mejor alumno, porque en nada le ayudamos si no
conocemos su desempeño en todo el proceso del aprendizaje, las dificultades o tropiezos que le
impiden avanzar y la forma en que puede librar los obstáculos de aprendizaje que se le presenten
Por lo tanto, lo importante de la evaluación es observar y reflexionar con el estudiante durante la
realización de su labor, captar sus acciones y reacciones, percatarse de sus opiniones e intereses,
descubrir sus procesos de razonamiento, sus dificultades y capacidades, ofrecer retroalimentación
sobre su ejecución y determinar las estrategias didácticas más adecuadas para subsanar las
dificultades y potenciar las capacidades.
Ya analizadas las dos finalidades de la evaluación podemos decir que debemos conjugar la función
clasificadora con la de ayudar a cada estudiante en la superación de sus dificultades en aprender
mejor. Por lo tanto vale decir que tanto la acreditación como la evaluación, son válidas y
necesarias en el proceso educativo; simplemente basta establecer los ámbitos y términos de cada
una de ellas.
Evaluación para el aprendizaje estratégico.
El aprendizaje estratégico es el proceso durante el cual los estudiantes y docentes de una manera
conjunta, armónica y consciente de los procesos cognoscitivos comparten objetivos claros y útiles
para dan respuesta al ¿Cómo?, ¿Cuando? y ¿Para qué? del aprendizaje.
“Deben tener también unos criterios e indicadores de evaluación explícitos que les ayuden a
valorar los progresos” (Mauri, 1996).
Para evaluar el aprendizaje estratégico, se deben retroalimentar las actividades cognitivas que
efectúa el aprendiz durante el proceso de aprendizaje, autorregulando la forma que tiene de
aprender. La autorregulación es inherente a la persona y comprende el uso y valoración de las
estrategias utilizadas en la aprehensión de información y .resolución de problemas.
”Las estrategias cognitivas pueden ser definidas como el conjunto de acciones internamente
organizadas que el individuo utiliza para procesar información y para controlar o autorregular
dicho procesamiento” (Ruiz y Ríos, 1994).
5. Entonces tenemos que, la evaluación del aprendizaje estratégico está propuesta para autorregular
las tácticas cognitivas del alumno, dicha evaluación lo ayuda a auto controlar el proceso de
aprendizaje gracias a que el educador le presta el apoyo necesario, no sólo para que pueda
aprender, sino para que aprenda a aprender mejor.
Para que la evaluación pueda servir de apoyo al alumno debe venir de dentro, debe ser tal que le
permita darse cuenta de aquello que obstruye o desvía su aprendizaje, es decir debe
transformarse en una autoevaluación. De acuerdo con las zonas de desarrollo próximo existe
avance cuando hay interiorización y se va de la heteronomía hacia la autonomía.
Por lo antes expuesto, es necesario que veamos a la evaluación como parte del proceso educativo,
porque no es un hecho aislado, sino que forma parte de él. Vista de esta forma la evaluación sirve
para orientar el aprendizaje, tanto de los alumnos como del profesor, claro sin dejar fuera los
resultados obtenidos de aquello planeado.
Es común que durante el desarrollo de las actividades de un ciclo escolar, se presenten situaciones
ajenas que vengan a complicar los resultados esperados, ante esta situación la evaluación diaria y
continua nos va diciendo que debemos modificar y en que medida, con esta forma de ver a la
evaluación podemos incidir no únicamente en el aprovechamiento de los alumnos, sino de todas
las partes que comprenden el proceso educativo, con lo cual podemos analizar y darnos cuenta de
las actuaciones de nosotros como profesores y en general del currículo puesto en práctica,.
Finalizamos afirmando que la evaluación del aprendizaje es un asunto complejo de la educación,
que no busca únicamente cuantificar asignado un número a lo alcanzado en la construcción del
conocimiento del alumno, sino que va mas allá, al considerar sus características propias, los
contenidos asignaturales, las estrategias de aprendizaje y el contexto en que es realiza.
Reflexiones finales
La evaluación es una actividad inherente al proceso del aprendizaje que va más allá de la simple
calificación, porque comprende todas y cada una de las acciones o procesos que se realizan, tanto
por el alumno como por el profesor en la mediación y construcción del conocimiento.
Para hablar de una verdadera evaluación debemos evaluar los conocimientos, habilidades,
destrezas, actitudes y aptitudes de los alumnos logradas en la realización de las tareas
encomendadas, por lo cual es importante que al inicio del curso se determinen en forma conjunta
-alumnos y profesor- fechas, criterios, pesos e instrumentos con los cuales se va a evaluar.
A t e n t a m e n t e.
Nonoatzin Hernández Cadenas.