"Cien Días vistos por Cinep n.° 93: el campo de la paz"
Neuquen: Represión comunidades que rechazan el acuerdo YPF-Chevron
1. Neuquen: Ataque incendiario contra comunidad Mapuche que
rechaza el acuerdo YPF-Chevron ((audio))
viernes, 30 de agosto de 2013
Una casa comunitaria donde
se realizaban reuniones y
actividades Mapuche fué
incendiada intencionalmente esta
madrugada. Pertenece al Lof Campo
Maripe y está ubicada a 1 km de los
pozos de YPF que fueron ocupados
por las comunidades hace un
mes. Este ataque incendiario denunciado, se registra luego del
rechazo de las comunidades Mapuche al acuerdo entre provincia e
YPF para permitir en esa zona la explotación de no
convencionales (fracking) por parte de la
petrolera norteamericana Chevron.
Desde la Confederación Mapuche, Jorge Nahuel, denunció que una
"ruca" comunitaria fue hallada incendiada esta madrugada en la zona
de Loma Campana. La casa pertenecen al lof Campo Maripe, quienes
protagonizaron hace un mes la ocupación de cuatro pozos petroleros
pertenecientes a YPF. // Rio Negro
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VIERNES 30 de agosto de 2013 » Medios
Los medios frente a la represión en Neuquén y el acuerdo Chevron-
YPF
a represión llevada a cabo en Neuquén puso nuevamente en cuestión
los enfoques de los medios masivos nacionales: Clarín pasó de definir
los hechos como “incidentes” a denominarlos “represión” desde una
acotada perspectiva. Página12 se preocupó por atacar algunos de los
2. cuestionamientos de la “oposición”, apelando a las voces oficialistas.
Ambos produjeron un recorte tanto de los sectores que realizaron las
críticas, como del contenido de las mismas. Allí la importancia de los
medios alternativos, como en este caso 8300.com.ar, para dar lugar
a otras voces y reproducir sus reclamos. Por Red Eco Alternativo.
Foto: Cecilia Maletti
Comunicado de Repsolmata ante la violencia generada en
Neuquén para imponer el Fracking
http://repsolmata.ourproject.org/spip.php?article259
Barcelona, 30/08/2013.- Somos conscientes que la embestida
global de las compañías petroleras por los recursos no
convencionales, entre ellos el gas de esquisto o pizarra, responde a
una mezcla de miopía estratégica (aumentar la dependencia a los
combustibles postergando una necesaria transición hacia otras
fuentes de energía), patología financiera (que prioriza el dinero a
recursos vitales como el agua) y recorte de libertades y derechos
humanos (que garantiza la impunidad corporativa frente a la
sociedad).
Conocemos ya los efectos de décadas de explotación "convencional"
de petróleo y gas en regiones como la Patagonia argentina, donde la
explotación de empresas como YPF, Repsol o Petrobras han
contaminado los acuíferos y han suministrado a la población una
nociva carga de metales pesados y benzeno que absorberán durante
las futuras generaciones. Una recomendación: Cualquier político que
defienda la ampliación de actividades hidrocarburíferas en Neuquén,
debería beber durante unos días agua de la red doméstica de Añelo,
por citar un ejemplo, antes de posicionarse.
Con preocupación, recibimos ahora la noticia de la entrega del
yacimiento no-convencional de Vaca Muerta, ubicado a los pies de
comunidades mapuches, a la compañia Chevron-Texaco, sentenciada
en Ecuador a compensar con 19.000 millones de dólares a miles de
familias intoxicadas por su deliberada genereción de pasivos
ambientales durante décadas. Una recomendación: como empresa
debería reparar sus daños generados en cualquier punto del planeta
antes de pretender generar más.
Desde la otra orilla del Océano, los movimientos sociales también
luchamos por detener el fracking en nuestros territorios. Con
tenacidad, miles de municipios nos oponemos a esta contaminante
3. técnica y defendemos nuestros recursos (agua, suelo y aire) de la
contaminación y del corto-placismo clientelar de los políticos.
Con preocupación nos llegan las alarmantes noticias del giro violento
y represivo que han decidido aplicar, gobierno neuquino y empresas
YPF y Chevron, para acallar la legítima defensa de los pueblos a
defender sus tierras. Condenamos públicamente la brutal represión
policial contra la protesta, la criminalización del movimiento y el
incendio intencionado de una ruka (casa) en la comunidad mapauche
de Campo Maripe.
Los tiempos vienen duros. Pero afortunadamente la empatía
desconoce esas líneas trazadas en un mapa que pretenden
separararnos. Si nos gasifican a uno, nos gasifican a todos. Todos
somos afectados por el fracking. Por ende, el pueblo mapuche y todas
las comunidades afectadas por el fracking en Vaca Muerta y Neuquén,
merecen todo nuestro apoyo y solidaridad.
Campaña de Afectad@s por Repsol- Repsolmata
Noticias relacionadas:
(video) Represión en Neuquén a manifestación contra el Acuerdo YPF-
Chevron http://argentina.indymedia.org/news... https://www.youtub
e.com/watch?featu...
Imágenes de la jornada contra Chevron en
Neuquén http://argentina.indymedia.org/news...
Repudio a la represión en Neuquén de Unión de Asambleas
Patagónicas http://argentina.indymedia.org/news...
Neuquen: Ataque incendiario contra comunidad Mapuche que rechaza
el acuerdo YPF-Chevron http://argentina.indymedia.org/news...
ECUADOR: CASO CHEVRON
“El conflicto no es la solución, pero a veces es el único camino”.
Si el papel de los impactos de empresas extranjeras en la sociedad ha
sido un tema polémico en la región es, seguramente, debido a casos
como el de Chevron en Ecuador. Podemos ver que su legado a los
habitantes de la Amazonía ecuatoriana consistió no sólo en la
contaminación de la selva y sus ríos, sino que la empresa nos trajo
4. también pobreza y desigualdad. Posteriormente, el juicio que
iniciamos las comunidades para obtener la reparación de los daños
ambientales, se convertiría ante la opinión pública en un constante
recordatorio de estos ultrajes históricos y contribuiría así a generar
desconfianza, no sólo hacia Chevron sino contra todas las empresas.
Pero, ¿por qué decimos que este conflicto ha sido el único camino
posible? ¿no hubiéramos preferido una solución menos conflictiva o
más breve? Luego del camino recorrido podemos afirmar que ésta no
es una pelea que nosotros buscamos empezar ni que deseamos
continuar. Nos obligaron a empezar esta demanda porque nunca
escucharon nuestros reclamos, y fue el único camino que nos dejaron
para recuperar la dignidad y, ahora, al negarse a reconocer el fallo
dictado por la justicia que ellos buscaron, nos obligan a recorrer el
camino hasta el final y exportar nuestro problema al mundo,
agotando hasta el último de nuestros esfuerzos.
Aunque los habitantes de la Amazonía no teníamos dinero éramos las
personas más ricas, porque no necesitábamos nada: todo cuanto
necesitábamos lo tomábamos de la selva, ya sea herramientas,
alimento o medicina para el cuerpo y alma. Con la llegada de lo que
llaman desarrollo, esta riqueza fue transformada en miseria,
especialmente por la compañía Texaco (ahora Chevron), que ingresó
bajo el auspicio de las dictaduras militares de los años 70 y
transformó todo. Los hombres y las mujeres que vivíamos cobijados
por esa selva quedamos desnudos y desprovistos. Los animales
huyeron y los peces murieron, dejándonos la necesidad de “comprar”
alimentos afuera, con el problema de conseguir el dinero. Y así, de
repente, fuimos pobres, y esa pobreza es nuestro crimen. Si
fuéramos víctimas como las de la costa del Golfo de México tal vez no
hubiera sido necesario el conflicto, pero Chevron no es BP, y nosotros
no somos ricos.
Si nos enmarcamos en los Principios Rectores de Naciones Unidas
debemos partir de la necesidad de implementar medidas por parte de
los Estados y las empresas para prevenir y hacer frente a los efectos
adversos de sus actividades, así como para asegurar acceso a
mecanismos de reparación eficaces para personas y comunidades que
hayan sufrido las consecuencias negativas de las actividades de
empresas. Todos estos propósitos han sido burlados en el caso de las
comunidades ecuatorianas contra Chevron, empresa que ha sido
categórica al prometernos litigar hasta que el infierno se congele y
luego continuar el juicio en patines de hielo.
Y en efecto, todos hemos visto la paradójica utilización de un TBI por
parte de Chevron para enjuiciar a la República de Ecuador y obtener
que un tribunal de árbitros ordene tomar todas las medidas
necesarias para suspender la ejecución de la sentencia en favor de
5. las comunidades indígenas del Ecuador, aunque estos no formen
parte del arbitraje, ni el gobierno forme parte del caso por daños
ambientales. Vimos también lo sucedido en Argentina, donde fue
clarísimo que se tomaron medidas desde el Poder Ejecutivo para
favorecer el levantamiento del embargo legalmente decretado contra
los bienes de Chevron en ese país, a cambio de una inversión para la
explotación de Vaca Muerta. ¿Soborno? Pues para que no se vea así,
la Corte Suprema de Argentina dio la justificación, siguiendo lo
ordenado por la Procuradora del Estado (que sigue órdenes de la
Presidenta), dictaminó que Chevron de Argentina no debe responder
a las obligaciones de su matriz, Chevron Corp., porque no fue
demandada en Ecuador, y sentó así un precedente funesto para
cualquier caso de reclamos a empresas que operan bajo un esquema
de subsidiarias, ya que según esta Corte, sería necesario demandar a
todas las subsidiarias, y todos sabemos que esto es imposible. Así las
cosas, pareciera más bien que los Estados y las empresas están
comprometidos con asegurar sus inversiones y la ausencia de
responsabilidad ulterior.
Aunque nunca vimos una reunión regional sobre empresas y derechos
humanos de esta envergadura y, aunque lamentamos estar
AUSENTES, de tan importante evento, podemos enmarcarnos en el
diálogo sobre el impacto de las empresas en los derechos humanos, y
al preguntarnos cómo los gobiernos y las empresas están abordando
el tema en la región, vemos que surge la necesidad de dar pasos
concretos hacia la adopción de un instrumento vinculante para los
ambos leviatanes. Estos instrumentos, en contraste con los pocos
célebres Tratados de Bilaterales de Inversión, deben incluir normas
ambientales, laborales y ratificar la primacía de éstos y otros
derechos humanos, como la libre autodeterminación de los pueblos,
haciendo necesario propiciar la participación de la sociedad civil,
mediante las organizaciones o comunidades afectadas. En definitiva,
algo que no deben hacer los gobiernos ni las empresas, es crear
caminos para realizar sus actividades en un marco de impunidad.
Ab. Julio Prieto
UDAPT*
Quito (Ecuador), agosto 28 del 2013
* La Unión de Afectados y Afectadas por las Operaciones de la
Petrolera Chevron (UDAPT), es una corporación de derecho privado
sin fines de lucro, que representa a 30 mil indígenas y colonos,
agrupados en asociaciones en cada campo que fue operado por la
petrolera; las nacionalidades ancestrales Cofán, Siekopai, Waorani y
6. Siona; y, las comunidades Kichwa y Shuar asentadas directamente en
los campos que fueron operados por la compañía petrolera.
Coordinación Regional
PIDHDD
regional@pidhdd.org
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