La Comisión Europea ha decidido no regular la fractura hidráulica o "fracking" a nivel de la UE, dejando que cada país decida si permite o prohíbe esta técnica de extracción de gas. Como resultado, los países podrán conceder o denegar permisos para proyectos de fracking según su propio criterio. Actualmente hay más de 100 solicitudes de permisos para proyectos de fracking en España. La Comisión Europea sólo ha publicado unas recomendaciones no vinculantes sobre la evaluación de impacto ambiental y la
La Comisión Europea cede y da vía libre al 'fracking'
1. La Comisión Europea cede y da vía libre al 'fracking'
Cada país será libre de "explorar o explotar" la obtención de gas
natural por fractura hidráulica. Los comisarios se limitan a redactar
unas recomendaciones no obligatorias
La postura antirregulación fue liderada por Gran Bretaña frente a
Estados donde esta práctica está prohibida, como Francia. España
tiene en trámite más de 100 permisos de exploraciones en su
territorio
Raúl Rejón 22/01/2014
Una protesta de la plataforma Andalucía Libre de Fracking.
El negocio del gas amenaza con 'fracturar' España
Cada país de la Unión Europea será libre de "explorar o explotar"
yacimientos de gas de esquisto. La Comisión Europea ha dado así
luz verde a la fractura hidráulica, elfracking, en la Unión. No habrá
regulación específica para este método de obtención de gas con la
fractura de roca a gran profundidad mediante la inyección de agua a
presión y que tiene enfrentados a grupos en defensa de la naturaleza
con empresas energéticas, y a Gobiernos de la UE entre sí.
2. Los movimientos para crear una legislación que se aplicara a este
polémico método de liberación de gas han terminado en unas meras
"recomendaciones" no obligatorias, según han contado fuentes de la
Comisión. Se hará como quería el primer ministro británico, David
Cameron, quien ha liderado junto a Polonia la noregulación. "No se crea nueva legislación al respecto sino que se
utilizará el acerbo legal de la Unión Europea", explicaban las mismas
fuentes comunitarias. Es su manera de decir que las indicaciones no
tendrán fuerza de ley.
Así que cada Estado concederá o denegará permisos para
explotaciones de fractura hidráulica según su criterio. En España
hay más de 122 permisos solicitados o concedidos de una
veintena de empresas interesadas: Cambria, CBM, CPS, Enagás,
Frontera (San León), Green Park, Heritage, Hunosa, Invexta,
Montero, Northern, Oil and Gas, Oil and Gas Skills, Petrichor,
Petrolium, Pyrenees, Repsol, Schuepbach, Shesa, Storenergy,
Teredo, Trofagás, Unión Fenosa y Vancast, según los registros del
Ministerio de Industria recopilados por fracturahidraulicano.
La mayoría se concentran en áreas del País, Vasco, León, Asturias y
Burgos, aunque también hay permisos en acción en Huesca,
Zaragoza, Lérida, Murcia... Algunas comunidades autónomas,
como Cantabria o Andalucía, se han mostrado en contra de esta
actividad e incluso han legislado sobre ello.
Con esta decisión de la Comisión Europea, ahora podrán pasar a su
siguiente fase antes de activar la explotación. El Ejecutivo
español había incorporado ya los proyectos de fractura hidráulica al
catálogo de actividades incluidas en el nuevo modelo de Estudio de
Impacto Ambiental, lo que daba cobertura legal en España
al fracking una vez que se despejase el panorama europeo.
Evaluar el impacto
Las recomendaciones desde Europa se limitan, según contaban desde
la Dirección General de Clima, al "planteamiento con antelación" de
los proyectos, la "evaluación de los impactos ambientales", "asegurar
la integridad de los pozos" y la comprobación "de la calidad del agua
local antes de comenzar los proyectos". Para comprobar más tarde si
la práctica ha tenido efectos nocivos sobre ella.
Un reciente estudio de la Universidad de Arlington (Texas,
EEUU) descubrió altos índices de arsénico y otros metales
pesados en agua subterránea cerca de explotaciones de gas natural
por fracking. El estudio evaluó 100 pozos de agua para beber en el
norte del estado y halló niveles de arsénico, selenio y estroncio que
"excedían el límite máximo de contaminantes para agua de la Agencia
de Protección del Medio Ambiente estadounidense".
3. La asociación Ecologistas en Acción ha advertido al conocerse la débil
postura de Europa a este respecto que, "con su renuncia a regular
el fracking, la Comisión abre las puertas a una técnica extractiva que
implica graves riesgos y se enfrenta a la oposición social".
Otro de los aspectos polémicos del fracking es el riesgo de que libere
otros gases a la atmósfera como el metano. Este elemento es "mucho
más dañino que el propio CO2 en cuanto a las emisiones de gases de
efecto invernadero a la atmósfera", han admitido en la Comisión
Europea. Su recomendación, lógicamente, es que se "eviten" esas
fugas, pero queda en eso: recomendaciones.