La ecuación de continuidad establece que la masa de fluido que entra en una sección debe ser igual a la masa que sale en un intervalo de tiempo dado, por lo que la velocidad y la sección están relacionadas. En particular, si la sección disminuye, la velocidad debe aumentar, como se ilustra con el ejemplo del chorro de agua saliendo de un grifo, donde la velocidad aumenta y el radio disminuye con la distancia al grifo.