2. La Virgen María no es de yeso,
es de carne y hueso,
su cuerpo es santo,
santo como el Templo de Salomón.
Querida madre del Redentor,
eres la única estrella que nos guía
al corazón del Mesías,
seré siempre tu fiel seguidor.
3. En ella mi esperanzaes encontrada,
ella es mi madre, mi energía,
la luz del mundo.
Santa Madre,
eres la piedra angular de este suelo,
por el cual vamos a paso firme
en busca de tu consuelo.
¡Haces que tus hijos agradezcan tu existencia!
4. Madre Celestial, cólmanos de coraje
para cumplir con los 10 mandamientos,
y perdona a los pecadores arrepentidos,
aunque todos pecamos a veces.
Celestial Princesa,
en el fin del mundo,
reúne nuestro cuerpo con nuestra alma.
Ayúdanos a no rezar a falsos dioses,
ayúdanos a conversar con nuestroamigo invisible.
5. Desde el primer llanto de la vida
hasta el último aliento de la muerte,
bendíceme y si muerollévame al cielo, al cielo.
Inmaculada Madre mía y de Cristo:
diriges el destino de pueblo,
ese pueblo bendito.
Escucha nuestras plegarias
llenas de amor y fe,
y ruega por nosotros.
6. En el amor del hijo de Dios yo me sostengo,
allí en la tumba está su cuerpo,
fuerade la tumba, él vive eternamente.
Eres mi mejor amiga,
porqueme libras del sufrimiento,
sin ti no sé por dónde caminar.
El sacrificio de tu hijo no fue en vano,
creeré en él y me reconciliaré con Dios
para ser inmortal, incorruptible y glorificado.
7. Solo renunciando a todo lo que es malo
antelos ojos de Dios, seré salvo.
Enséñanos a amar a Cristo
tantocomo él nos ama a nosotros.
Por ti la tierra es un lugar santísimo,
por ti diciembreno es un mes de 31 días,
sino un mes de gracia.
¡Este es el poder de Jesús en mí!
8. Cuando lospecadoshan perdido el control,
cuandoel esfuerzo cesa:
mi consolador,
mi todo -en todo-
Salvasa tu pueblode losdesastres,
concada oraciónhaces que tu pueblo sea firme,
firmea las fierassequías
y a la tormenta.
9. Ni el poder del diablo,
ni las maquinarias del hombre
me podrán desatar de su mano,
porque mi espíritu esta dispuesto,
aunquemi carne es cobarde.
En ti, yo me quedo angelical princesa,
hasta que él vuelva o me llame a su hogar.
10. ¡Oh! Santísima VirgenMaría,
reina del universo,
cuida de nosotros tus hijos
paraalcanzar la Gloria de Dios.
Te necesitamos para vivir mejor,
todosnecesitamosun salvador;
a pesar de mis pecados
me atrevo a comparecer ante tu bendita presencia.
11. Tu tienes la llave del reino,
por ti mis heridas se cosen;
para poder amar y ser amado
necesito más amor en mi corazón.
Por culpadel malvado dinero
uno a veces se olvida del cielo;
ayúdame a ser la persona que amo,
pero recuerda que soy humano.
Voy a seguir tus pasos
y convertirmeen un santo.
Amen.