1. La destrucción del hábitat
El lugar en que vive un animal o planta lo provee de todo lo que necesita
para su existencia; aire, suelo, alimento, refugio, etc.
Por diversas razones, naturales o provocadas por la acción humana, las
condiciones de un hábitat pueden cambiar, afectando a los seres vivos
que lo habitan.
Entre causas naturales podemos mencionar: los sismos, las erupciones
volcánicas. Un sismo de gran intensidad puede originar desplazamientos
del suelo, cambios en el curso de un rio, caída de arboles o rocas en una
ladera, entre otras.
Sin embargo, el ser humano ha sido uno de los factores importantes de
destrucción del hábitat, a tal punto que algunas especies de animales y
plantas están en peligro de desaparecer del planeta, es decir, de
extinguirse.