2. Cuentan los guaraníes que Flor
era una joven india más linda que
el sol. Cuando cantaba, su voz
.
era tan dulce que hasta los
pájaros callaban para escucharla.
Flor estaba enamorada de Ángel,
pero él era de una tribu vecina,
enemiga -quién sabe por qué- de
la de ella. Por ese motivo, ellos
tenían que encontrarse a
escondidas en un lugar secreto
del bosque, junto a un arroyo.
3. Un mal día, los descubrió
una india que, muerta de
celos, le fue con el
cuento al padre de Flor.
Desde entonces, no sólo
los novios no pudieron
volver a verse, sino que
además el padre dispuso
que ella se casara con
otro.
4. La Luna, que protege a los
enamorados, le dijo a Ángel:
-Ayer me avisó mi amigo el
Viento que Flor lloraba
desconsoladamente porque
su padre quiere casarla con
un muchacho de su tribu. Ella
gritaba que prefería morir
antes de cumplir con esa
orden.
5. -Por favor, Luna –dijo Ángel con
desesperación- necesito verla
cuanto antes.
-No puedo acceder a tu pedido: el
ruego de tu amada fue escuchado
por Tupá y, en lugar de quitarle la
vida, la ha transformado en una
flor.
-Dime, Luna ¿cuál es el nombre de
esa flor?
-Ay, mi amigo, ni el Viento lo
sabe...
6. Ángel no podía comer
ni dormir y, en medio
de su dolor, suplicó al
dios Tupá que lo
ayudara a reunirse con
su amada.
7. Poco a poco, fue notando que su
cuerpo cambiaba: se hacía cada
vez más y más pequeño y,
lentamente, se iba cubriendo de
plumas. A los pocos días, se había
convertido en un pajarito
diminuto de hermosos y brillantes
colores. Desde entonces, besa las
corolas de todas las flores en
busca del sabor dulce de los labios
de su Flor.