1. DE ENEAS, EL PÍO,
A OCTAVIANO EL AUGUSTO:
ALGUNAS CLAVES PARA ENTENDER LA
ENEIDA
Cristina de la Rosa
Universidad de Valladolid
2. Una de las representaciones de la
deificación de Augusto
Gemma Augustea
(Kunsthistorisches Museum de Viena)
3. • El registro superior está dominado por la
figura de Augusto-Júpiter entronizado.
El inferior representa su triunfo sobre los
enemigos de Roma
• Roma está a su lado y mira con cierta
fascinación a Augusto que permanece
hierático como corresponde a un dios.
• A su izquierda está Oikoumene (la parte
de tierra civilizada y habitada), sostiene En este camafeo de
una corona de encina sobre su cabeza, ónix, Augusto está
Océano y la Tierra (Italia), los tres representado como
forman un grupo compacto que, Júpiter sentado en
formalmente, cierra el espacio su trono y rodeado
compositivo e iconológicamente de figuras alegóricas
refuerza la alegoría de la imagen y humanas.
• La iconografía de Augusto no deja lugar
a dudas de su deificación. Bajo el trono
hay un águila que es un animal asociado
íntimamente con Júpiter y también con
la apoteosis o consecratio de los
emperadores difuntos.
• Otro elemento vinculante con lo divino
es el lituus (báculo de los arúspices) que
sostiene el soberano-dios en su mano
derecha
10. Un poema épico…Y qué más?
• Un cuento
• Un viaje espiritual
• Una obra filosófica (estoicismo)
• Un panfleto propagandístico
• Un manual de usos religiosos de la Antigua Roma
• Un repertorio mitográfico
• La continuación de la obra de Homero
• Una historia de amor
11. Vladímir Propp
• Analizó los cuentos populares hasta que encontró una
serie de puntos recurrentes que creaban una estructura
constante en todas estas narraciones. Es lo que se conoce
como "las funciones de Propp".
• En “Morfología del cuento” encontramos algunos de los
elementos de la Eneida(1928):
• Castigo
• Alejamiento
• Prueba
• Perdón
• Regreso
• Boda
12. Vladímir Propp: para saber más….
• Describió la estructura formal presente en los cuentos maravillosos rusos, que
es la misma en todos los cuentos de esta clase en el ámbito de la cultura
indoeuropea.
• Propp afirma que todos los cuentos maravillosos tienen una misma estructura,
con unos componentes fundamentales: las funciones. Por “función” entiende
la acción que ejecuta un personaje, denominado por un concepto abstracto
(alejamiento, entrega del objeto mágico, combate, viaje de ida...).
• Lo importante es qué hacen los personajes, sin pararse en el contenido
concreto de cada anécdota: es decir, quién y cómo realiza la acción
concretamente en cada historia no es importante. Así logra individualizar
treinta y una funciones, sostenidas por siete personajes principales:
• El héroe, el falso héroe, el agresor, el donante del objeto mágico, la víctima,
el padre de la víctima y los auxiliares del héroe.
Sobre este esquema se urden los cuentos de hadas, faltando esto o aquello,
pues no todas las funciones están presentes en todas las historias, pero se
mantiene fija la estructura.
• Y esto es un punto de partida para proponer una tarea centrada en la estructura
de las historias: Consiste en la creación colectiva de una historia siguiendo el
esquema de unas preguntas concretas. Cada pregunta se corresponde a una de
las funciones establecidas por Propp.
13. Un sacrificio, una maldición, un castigo, una purificación, una salida
honrosa, un arrebato…la muerte de Dido y sus interpretaciones.
14. Dido en la literatura española
• Maria Rosa Lida[1] afirma que la literatura española no
sigue la versión Virgiliana y adopta una actitud
caballeresca con respecto a Dido, defendiéndola de las
calumnias vertidas por la pluma del poeta.
• El sevillano Fernando de Herrera hace decir a la reina en
uno de sus sonetos:
¿Tanto pudo la invidia, pudo tanto
la musa de Virgilio mentirosa,
que osó manchar mi nombre esclarecido?
[1] Lida de Malkiel, R. L., Dido en la literatura española,
Londres, 1974, pp 127 ss.
15. Quevedo ataca al héroe virgiliano con saña, actitud típicamente barroca
de burla y parodia de los mitos en un soneto en el que Dido increpa a
Eneas por su marcha en clara parodia de En. IV 328-329
Si un Eneíllas viera, si un pimpollo,
sólo en el rostro tuyo, en obras mío,
no sintiera tu ausencia ni desvío
cuando fueras, no a Italia, sino al rollo.
Aquí llegaste de uno en otro escollo,
Bribón troyano, muerto de hambre y frío,
y tan preciado de llamarte pío,
que al principio pensaba que eras pollo.
Mira que por Italia huele a fuego
dejar una mujer quien es marido:
no seas padrastro a Dido, padre Eneas.
Del fuego sacas a tu padre y luego
me dejas en el fuego que has traído
y me niegas el agua que deseas.