2. CONTEXTO HISTÓRICO (I)
• 1898: La crisis de Cuba (humillación nacional).
• Problemas internos: caciquismo, oligarquía,
escaso desarrollo industrial, crisis económica
de las clases medias, emigración a América.
• La guerra de Marruecos: bajas humanas y
gasto económico.
3. CONTEXTO HISTÓRICO (II)
• Proteccionismo, monopolio empresarial,
carrera imperialista por el control de las
materias primas (causa de la 1ª G. M.).
• Desconfianza en la razón: actitud pesimista,
subjetiva e irracional.
• Ideas científicas, filosóficas, psicológicas y
políticas renovadoras (Marx, Einstein, Freud)
5. CARACTERÍSTICAS
• Objetivo principal: búsqueda de la belleza. El arte por el arte.
• Crean desde la subjetividad y la imaginación mundos fantásticos,
sensuales y exóticos.
• Mezclan libremente elementos estéticos diversos. (Arte de
fusión = Art Nouveau)
• Huyen a épocas pasadas o culturas lejanas.
• Género literario preferente: la poesía y el cuento.
• Estilo: abundancia de adjetivos, sintaxis y léxico culto.
6. • Los autores se muestran rebeldes con los pilares de la
sociedad (ciencia, materialismo) y muestran amargura
ante la vida (spleen):
– Unos se marginan socialmente: BOHEMIOS
(pobreza e incomprensión).
– Otros se refugian en ambientes elitistas y
decadentes: los DANDIS (placeres y lujos).
7. MODERNISMO ESPAÑOL
• Fuerte influencia de Rubén Darío pero con
rasgos diferentes: no tan centrado en temas
mitológicos y orientales, no tan descriptivo ni
sensorial.
• El exotismo de R. Darío fue sustituido por el
folclore andaluz, la magia de la Galicia
finisecular o los paisajes castellanos)
• Autores: R. Darío, Manuel Machado y 1ª etapa
de Juan R. Jiménez y Antonio Machado.
10. Modernismo literario
Rubén Darío
- Poeta nicaragüense llamado Félix Rubén García
Sarmiento. Su familia era conocida por el apellido de un
abuelo, "la familia de los Darío“.
- En 1888 publicó Azul, libro elogiado desde España por
Juan Valera.
- Fue enviado como embajador a España.
- Siempre tuvo tendencia a beber demasiado alcohol.
- Viajó por toda Europa y muchos países
hispanoamericanos.
11. A JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
¿Tienes, joven amigo, ceñida la coraza
para empezar, valiente, la divina pelea?
¿Has visto si resiste el metal de tu idea
la furia del mandoble y el peso de la maza?
¿Te sientes con la sangre de la celeste raza
que vida con los números pitagóricos crea?
¿Y, como el fuerte Herakles al león de Nemea,
a los sangrientos tigres del mal darías caza?
¿Te enternece el azul de una noche tranquila?
¿Escuchas pensativo el sonar de la esquila
cuando el Angelus dice el alma de la tarde?...
¿Tu corazón las voces ocultas interpreta?
Sigue, entonces, tu rumbo de amor. Eres poeta.
La belleza te cubra de luz y Dios te guarde.
12. YO PERSIGO UNA FORMA
Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,
botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
al abrazo imposible de la Venus de Milo.
Adornan verdes palmas el blanco peristilo;
los astros me han predicho la visión de la Diosa;
y en mi alma reposa la luz como reposa
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.
Y no hallo sino la palabra que huye,
la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga;
y bajo la ventana de mi Bella-Durmiente,
el sollozo continuo del chorro de la fuente
y el cuello del gran cisne blanco que me interroga.
13. Modernismo literario
Manuel Machado
- Nació en Sevilla. Cuando tenía 9 años la familia se
trasladó a Madrid, donde
terminó licenciándose en Filosofía y Letras.
- En el año 1938 fue designado para ocupar un sillón en la
Real Academia Española.
- En 1939 dedicó una poesía a Franco titulada “Al sable
del Caudillo”, de la que, según parece, se arrepintió
poco después.
14. “Al sable del Caudillo”
¡Bien venido, Capitán!
Bienvenido a tu Madrid,
con la palma de la lid
y con la espiga del pan.
Dios bendice el santo afán
que tu espada desnudó
y la victoria te dió,
poniendo en esa victoria
toda la luz de la gloria
de un mundo que se salvó.
Con esa hueste triunfal
que tras tu enseña desfila
-y que lleva en la mochila
estrellas de general-,
de la barbarie oriental
vencer supiste el espanto,
y alcanza tu gloria tanto
que con tu invencible tropa
fue España escudo de Europa
como en Granada y Lepanto.
De tu soberbia campaña,
Caudillo noble y valiente,
ha resurgido esplendente
una y grande y libre España.
Que hoy sean tu nueva hazaña
estas paces que unirán
en un mismo y puro afán
al hermano y el hermano…
Con la sombra de tu mano
es bastante, ¡Capitán!
15. ADELFOS
Yo soy como las gentes que a mi tierra
vinieron
-soy de la raza mora, vieja amiga del sol-,
que todo lo ganaron y todo lo perdieron.
Tengo el ama de nardo del árabe español.
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni
querer...
Mi ideal es tenderme, sin ilusión ninguna...
De cuando en cuando un beso y un nombre
de mujer.
En mi alma, hermana de la tarde, no hay
contornos...
y la rosa simbólica de mi única pasión
es una flor que nace en tierras ignoradas
y que no tiene aroma, ni forma, ni color.
Besos, ¡pero no darlos! Gloria... ¡la que me
deben!
¡Que todo como un aura se venga para mí!
Que las olas me traigan y las olas me lleven
y que jamás me obliguen el camino a elegir.
¡Ambición!, no la tengo. ¡Amor!, no lo he sentido.
No ardí nunca en un fuego de fe ni gratitud.
Un vago afán de arte tuve... Ya lo he perdido
Ni el vicio me seduce, ni adoro la virtud.
De mi alta aristocracia dudar jamás se pudo.
No se ganan, se heredan elegancia y blasón...
Pero el lema de casa, el mote del escudo,
es una nube vaga que eclipsa un vano sol.
Nada os pido. Ni os amo ni os odio. Con
dejarme
lo que hago por vosotros hacer podéis por mí...
¡Que la vida se tome la pena de matarme,
ya que yo no me tomo la pena de vivir!...
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
De cuando en cuando un beso, sin ilusión
ninguna.
¡El beso generoso que no he de devolver!
16. CANTARES
Vino, sentimiento, guitarra y poesía
hacen los cantares de la patria mía.
Cantares...
Quien dice cantares dice Andalucía.
A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra.
La prima que canta y el bordón que
llora...
Y el tiempo callado se va hora tras
hora.
Cantares...
Son dejos fatales de la raza mora.
No importa la vida, que ya está
perdida,
y, después de todo, ¿qué es eso, la
vida?...
Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.
Madre, pena, suerte, pena, madre,
muerte,
ojos negros, negros, y negra la
suerte...
Cantares...
En ellos el alma del alma se vierte.
Cantares. Cantares de la patria mía,
quien dice cantares dice Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.
17. FIGULINAS
¡Qué bonita es la princesa!
¡qué traviesa!
¡qué bonita
la princesa pequeñita
de los cuadros de Watteau!
Yo la miro, ¡yo la admiro,
yo la adoro!
Si suspira, yo suspiro;
si ella llora, también lloro;
si ella ríe, río yo.
Cuando alegre la contemplo,
como ahora, me sonríe,
...y otras veces su mirada
en los aires se deslíe
pensativa.
¡Si parece que está viva
la princesa de Watteau!
Al pasar la vista, hiere,
elegante,
y ha de amarla quien la viere.
...Yo adivino en su semblante
que ella goza, goza y quiere,
vive y ama, sufre y muere...
como yo.
18. Antonio Machado
-
Hermano menor del poeta Manuel Machado.
Frecuentó los ambientes literarios, donde conoció a J. R. Jiménez, R. del
Valle-Inclán y M. de Unamuno.
Obtuvo la cátedra de francés en el instituto de Soria, donde conoció a
Leonor. Tras su muerte pasó al instituto de Baeza.
Desempeñó su cátedra en Segovia y fue elegido miembro de la Real
Academia Española.
Conoció a la poetisa Pilar de Valderrama, la "Guiomar" de sus poemas, con
la que mantuvo relaciones secretas durante años.
Defensor acérrimo de las ideas republicanas, en enero de 1939 emprendió
camino al exilio junto a su madre, pero la muerte lo sorprendió en el
pueblecito francés de Colliure.
En su primera etapa como escritor siguió la corriente modernista pero
después conectó con las preocupaciones de la gen’ 98.
19. Machado modernista: Soledades,
Galerías y otros poemas
Recuerdo infantil
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».
Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
20. Machado comprometido: Campos
de Castilla
Noche de verano
Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cenit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.
21. RETRATO
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
22. Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
23. Campos de Soria
Es la tierra de Soria árida y fría.
Por las colinas y las sierras calvas,
verdes pradillos, cerros cenicientos,
la primavera pasa,
dejando entre las hierbas olorosas
sus diminutas margaritas blancas.
La tierra no revive, el campo sueña.
Al empezar abril está nevada
la espalda del Moncayo;
el caminante lleva en su bufanda
envueltos cuello y boca, y los pastores
pasan cubiertos con sus luengas capas.
24. La guerra
El crimen fue en Granada
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
...Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada-, en su Granada...
25. Nuevas canciones
Canciones a Guiomar
No sabía
si era un limón amarillo
lo que tu mano tenía,
o el hilo de un claro día,
Guiomar, en dorado ovillo.
Tu boca me sonreía.
Yo pregunté: ¿Qué me ofreces?
¿Tiempo en fruto, que tu mano
eligió entre madureces
de tu huerta?
¿Tiempo vano
de una bella tarde yerta?
¿Dorada esencia encantada?
¿Copla en el agua dormida?
¿De monte en monte encendida,
la alborada
verdadera?
¿Rompe en sus turbios espejos
amor la devanadera
de sus crepúsculos viejos?
26. Juan Ramón Jiménez
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Nació de Palos de Moguer (Huelva).
Estudia Derecho en la Universidad de Sevilla, pero lo abandona para
dedicarse a la literatura influenciado por Rubén Darío y los simbolistas
franceses.
Tiene varias crisis de neurosis depresiva (una de ellas a raíz de la muerte
de su padre) y es ingresado en Francia y en Madrid.
Realiza viajes a Francia y a Estados Unidos, donde se casa con Zenobia
Camprubí.
Al estallar la Guerra Civil apoya a la República y se exilia a Estados Unidos,
Cuba y Puerto Rico. En este último país recibe la noticia de la concesión del
Premio Nobel de Literatura en 1956.
La poesía constituyó el sentido de su vida, a ella de dedicó plenamente. Su
ideal era crear una poesía pura, sin artificios, pero tuvo una primera etapa
influida por el Modernismo
27. Generación /grupo del 98
Movimiento literario nacional
Finales del s. XIX - primera
década del s. XX
28. Características generales
• Ante los problemas que tenía España un grupo de
escritores se marcaron el propósito de regenerar el
país, mediante la revolución primero, después con la
educación y, minoritariamente, con ayuda de la ciencia.
• A partir de 1910 cayeron en el pesimismo y dejaron de
preocuparse por España para pasar a reflexionar sobre
temas políticos, filosóficos o religiosos y a contemplar el
paisaje.
• Compartían con los modernistas su rebeldía social y su
afán por renovar la literatura.
29. •
Géneros literarios preferidos: ensayo y novela.
•
Estilo: comunicativo, con léxico tradicional. Dirigido a público
amplio.
•
Huyen de la ciudad para refugiarse en los pueblos y paisajes de
Castilla, se interesan por la intrahistoria.
•
Temas: descripción lírica del paisaje castellano, reflexión sobre los
problemas de España, evocación de personajes tradicionales,
temas existenciales (paso del tiempo, el destino…)
•
Autores: Miguel de Unamuno, José Martínez Ruiz (Azorín), Pío
Baroja y Ramiro de Maeztu.
30. Novela: características
• Tienen un hilo argumental débil. Hay
abundantes reflexiones y anécdotas.
• Se combinan la 1ª y 3ª persona y el
monólogo interior..
• Tratamiento literario del lenguaje:
adjetivación, lirismo…
• Subjetivismo y pesimismo.
31. Pío Baroja: novelista
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•
Nació en San Sebastián, donde vivió sus primeros años. El trabajo de su
padre, ingeniero de minas, les obligó a muchos cambios de residencia.
Estudió en Pamplona, Madrid y Valencia, donde acabó la carrera de
Medicina, aunque prestaba más atención a la literatura.
Ejerció la Medicina en un pueblo del País Vasco pero aguantó poco. Acabó
saliendo de allí, asqueado y habiendo reñido con el alcalde, el párroco y el
viejo médico.
Fue a Madrid a encargarse de la panadería que dejó su hermano. El trabajo
no le gustaba pero pudo retomar sus relaciones literarias y colaborar en
periódicos y revistas.
Fue un gran viajero, estuvo en París (donde huyó al estallar la guerra).
Tenía un carácter pesimista, arisco y rebelde, lo que le ocasionó
enemistades.
Fue miembro de la Academia de la Lengua.
En sus novelas, se sitúa en la escuela realista (Balzac,
Tolstoi, Dickens…). Normalmente deja los finales abiertos.
32. Miguel de Unamuno: novelista y
ensayista
• Escritor bilbaíno que, tras estudiar en Madrid, llegó a ser
rector de la Universidad de Salamanca (cargo que ocupó
en tres ocasiones)
• Se enfrentó a la dictadura e Primo de Rivera y estuvo
exiliado en Francia.
• Al iniciarse la guerra civil, apoyó inicialmente a los
rebeldes, pensando que encauzarían la deriva del país.
Pocos meses después se arrepintió públicamente de su
apoyo a la sublevación y rechazó públicamente a los
golpistas, por lo que fue arrestado.
• Concibió la novela como un medio para
expresar sus ideas filosóficas: nivola.
33. Azorín: ensayista
• José Martínez Ruiz nació en un
pueblo de Valencia.
• Compartió, junto a R. de Maeztu y
Baroja, una viva admiración por la obra de
Nietzsche, así como doctrinas de carácter
revolucionario.
• Viajó por tierras de la meseta castellana.
• Se licenció en Derecho y se dio a conocer a
través de sus colaboraciones en la prensa, que
firmaba con seudónimo de Azorín.