Este documento discute varios temas relacionados con la ortografía del español, incluyendo el alfabeto, las letras, sílabas, palabras, frases y puntuación. Explica que <ch> y <ll> no son letras del alfabeto español aunque se han considerado oficialmente como tales. También cubre temas como la acentuación, abreviaturas, mayúsculas, numeración y unión/separación de palabras.
1. La ortografía del español
¿Qué ortografía enseñar?
Algunos aspectos didácticos
24 de febrero de 2011
2. Para empezar
• Definir la disciplina: técnica destinada a
facilitar la representación gráfica de la lengua
oral
• Buscar coherencia interna ordenando de lo
más básico a lo más complejo: “de la letra al
texto”
• El aprendizaje de la técnica como PROCESO
4. Los dígrafos <ch> y <ll>
A partir de la 4ª edición del DRAE
(1803) estos dígrafos se
alfabetizaron en español entre la
C y la D y entre la L y la M
respectivamente, como si de
letras se tratase.
Sin embargo, en el X Congreso de
Academias de la Lengua Española
(Madrid, 1994), se decidió volver
al uso originario de las tres
primeras ediciones (¿medida
reaccionaria?).
Pese a todo, y aunque ya no se
utilizan a efectos de orden
alfabético, han seguido siendo
considerados oficialmente letras
del alfabeto español (como
podemos ver en el DPD), hasta
diciembre de 2010.
5. El alfabeto del español
• <ch> y <ll> no son letras del alfabeto
• En español, además de las 27 letras del alfabeto, existen cinco
dígrafos o combinaciones de dos letras para representar un
sonido:
– El dígrafo <ch>, como en chapa, abochornar
– El dígrafo <ll>, como en lluvia, rollo
– El dígrafo <gu> ante <e, i>, como en pliegue, guiño
– El dígrafo <qu> ante <e, i>, como en queso, esquina
– El dígrafo <rr> en posición intervocálica, como en arroz,
tierra
6. I
La grafía de las letras
• Destacar las dificultades ortográficas como
faltas de correspondencia sonido-grafía
(homófonos)
• Evitar profusión de reglas y listados de
palabras
• Recurrir mejor a familias de palabras
• Aprovechar la historia ortográfica
• Ortografía contrastiva
8. Uso de las letras <c, k> en lugar de <q>
• Las Academias han acordado que la escritura
con q de algunas palabras (Iraq, Qatar, quark,
quásar, quórum) representaba «una
incongruencia con las reglas». Para evitarla
han decidido escribirlas con c o con k, según
los casos: Irak, Catar, cuark, cuásar cuórum.
Quienes prefieran la grafía originaria, tendrán
que hacerlo como si fueran extranjerismos
crudos y escribirlas en cursiva y sin tilde.
9. II
La grafía de la sílaba
• Concepto, cómo se forman, clases de sílabas
• Nociones de diptongo, hiato, triptongo y de
frontera silábica
• División de palabras al final de línea: palabras
compuestas, combinaciones de vocales.
10. III
La grafía de la palabra
• La acentuación
• Las abreviaciones
• Mayúsculas y minúsculas
• Numeración (cantidades)
• Unión y separación de palabras
• Signos lexicológicos
• Toponimia y antroponimia
12. LA ACENTUACIÓN
• Clases de palabras según la sílaba tónica
• Diptongos, hiatos, triptongos
• Reglas de aplicación del acento gráfico o tilde
Terreno complejo que cuesta llegar a dominar
por completo
13. LA ACENTUACIÓN
• Los monosílabos, es decir, las palabras que tienen
una sílaba, por regla general no llevan tilde: fe,
mes, ya, son, fue, vio, dio, gris, ves, sol, mal, no,
un, gran. Son excepción las tildes diacríticas.
• A efectos ortográficos, se considera que no existe
hiato —aunque para una parte de los
hispanohablantes la pronunciación así parezca
indicarlo—, sino diptongo o triptongo, en
palabras como guion, truhan, ion, fie, Sion, liais,
etc., y, como consecuencia de ello, deben
escribirse sin tilde.
15. LAS ABREVIACIONES
• Abreviaturas (llevan siempre punto, se leen
restituyendo la palabra abreviada).
• Siglas (letras iniciales de varias palabras,
mayúsculas y sin punto, pronunciables en
ocasiones).
• Símbolos: valor internacional, sin punto ni
marcas de plural.
16. MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS
• Pocas reglas generales
• Es el terreno más subjetivo de la ortografía
• Contraste con otras lenguas (menos que en
alemán o en inglés pero más que en francés)
• Muchas mayúsculas subjetivas o de ornato
17. IV
La grafía de la frase
• La puntuación no es un don natural sino que se
aprende, pero intervienen también aspectos de
estilística
• Las reglas de puntuación no son anárquicas ni
personales, pero sí variables y no siempre simples
• Se puede distinguir:
– Puntuación neutra, funcional o básica
– Puntuación suelta (menos de lo normal)
– Puntuación trabada (todos los posibles)
18. Recomendaciones para la didáctica
• La importancia de los factores prosódicos (mejorar la
lengua oral es buen camino para mejorar la escritura)
• La importancia del juego. Juegos grupales. IMAGEN
• Pros y contras de la práctica del dictado
• Propiciar actividades auténticas (juego simbólico)
• Implicación de otras áreas
• Búsqueda, colaboración (dos, grupo), consulta
(fuentes). Diccionarios.
• Evaluación en positivo, ERROR no es FALTA
• PROCESO / Confundirse sirve para aprender
• Dosificación
19. PUNTUACIÓN
Signos sintagmáticos
• Signos de puntuación . , ; : …
• Signos de entonación ¡! ¿?
• Signos auxiliares de la puntuación
()[]–“”<>
20. La puntuación
• Hay una estrecha relación entre signos, unidad lingüística y
valor comunicativo:
Signo Unidad textual Unidad significativa
punto final texto mensaje
punto y aparte párrafo tema, capítulo,
apartado
punto y seguido oración idea, pensamiento
punto y coma frase, sintagma apunte, comentario
coma, admiración, inciso, aposición añadido
interrogación,
paréntesis
22. Ni desusos ni abusos
El primer error y el más común es olvidarse de los signos y enlazar una
frase tras otra de manera que le toque al lector adivinar los perfiles de la
prosa cortar las oraciones por los extremos dar sentido a las palabras y
detenerse a respirar entonces la escritura se parece a una cinta de colores
interminable que hay que sacar del ovillo y recortar en pequeños trozos
para poder entender cómo se puede interpretar si no este fragmento.
El extremo contrario, error también —pero más sofisticado (¡reservado
para gente complicada!)—, y también habitual, consiste en poner signos,
siempre, a diestro y siniestro, cada tres palabras. La prosa, como es lógico,
se convierte en muy, pero que muy —¡demasiado!— barroca, o, quizá,
también, obstaculizada. El lector —y la lectora—, sin prisas, incluso
voluntarioso/a, debe superar: ahora dos puntos, ahora una coma, ahora
un punto y coma; como, exactamente, palos, pequeños, en la rueda.
Tienes, inevitablemente, la sensación —desagradable, en el fondo— de no
poder, pese a las ganas de avanzar, leer, tan rápido, y claro, como
querrías.
23.
24.
25. Vivir para contarla
Memorias de infancia y juventud. Gabriel García Márquez
[…] por la ortografía, que fue mi calvario a
todo lo largo de mis estudios y sigue
asustando a los correctores de mis originales.
Los más benévolos se consuelan con creer que
son torpezas de mecanógrafo. (Pág. 174)
Publicada en 2002.
Cito por la 5ª ed. en DeBols!llo de marzo de 2005.
26. Vivir para contarla
Usted escribió: “En armonía con la flora exhuberante de
nuestro país, que dio a conocer al mundo el sabio español
José Celestino Mutis en el siglo XVIII, vivimos en este liceo un
ambiente paradisíaco”. Pero el caso es que exuberante se
escribe sin hache, y paradisiaco no lleva tilde. (Pág. 218)
Aún hoy, con diecisiete libros publicados, los correctores de
mis pruebas de imprenta me honran con la galantería de
corregir mis horrores de ortografía como simples erratas.
(Pág. 219)