Comienzo precisando que, debidamente probadas, en el proceso de ejecución de la Primera Etapa del PROYECTO HIDROENERGETICO Y DE IRRIGACION OLMOS, han sido formalmente denunciadas muchos tipos de irregularidades, desde irregularidades legales al momento de hacer la Convocatoria de la Fase Trasvase, hasta la ilegal participación, en
el Concurso, de empresas que habían participado en la elaboración de las bases del mismo; pasando por preocupantes cambios de los planos que son Ley de la República, llegando a la suplantación y desaparición dolosa de documentos de vital importancia, como hechos diferentes pero radicalmente ligados a los enormes perjuicios económicos que significan para el Perú la forma francamente delictuosa como fueron y siguen siendo manejados los dineros del pueblo peruano. Es aquí, en el manejo de los dineros del Pueblo peruano, donde yo ubico el asunto central de mi exposición.
Proyecto de reforma por los Derechos Políticos y Régimen Electoral
GRAVES DAÑOS ECONOMICOS EN LA EJECUCIÓN DEL ‘’PROYECTO OLMOS’’
1. GRAVES DAÑOS ECONOMICOS EN LA EJECUCIÓN DEL
‘’PROYECTO OLMOS’’
Comienzo precisando que, debidamente probadas, en el proceso de ejecución de la
Primera Etapa del PROYECTO HIDROENERGETICO Y DE IRRIGACION OLMOS, han sido
formalmente denunciadas muchos tipos de irregularidades, desde irregularidades legales
al momento de hacer la Convocatoria de la Fase Trasvase, hasta la ilegal participación, en
2. el Concurso, de empresas que habían participado en la elaboración de las bases del
mismo; pasando por preocupantes cambios de los planos que son Ley de la República,
llegando a la suplantación y desaparición dolosa de documentos de vital importancia,
como hechos diferentes pero radicalmente ligados a los enormes perjuicios económicos
que significan para el Perú la forma francamente delictuosa como fueron y siguen siendo
manejados los dineros del pueblo peruano. Es aquí, en el manejo de los dineros del Pueblo
peruano, donde yo ubico el asunto central de mi exposición.
Dada la estrechez del tiempo que se me ha otorgado pero dejando constancia que el
material probatorio que poseo está referido a todos los momentos y aspectos de las
acciones que se vienen cumpliendo en aquello que, como una burla a los pueblos del Perú
pero, fundamentalmente, al pueblo lambayecano, se sigue presentando con gran
desvergüenza, como la ejecución del viejo sueño de todos los lambayecanos, el Proyecto
Hidroenergético y de Irrigación Olmos, el mayor y mejor estudiado en toda la historia del
Perú. Todo este material probatorio lo pongo
a disposición de todo aquel, persona o
institución, que en él pudiera tener interés,
COMIENZO
MI
DENOMINADO
ANÁLISIS
APELANDO
A
LOS
CONTENIDOS
DEL
DOCUMENTO
3. Plan de Promoción de la Incorporación de la Inversión Privada
Concesión de la Construcción, Operación y Mantenimiento de las Obras de
Trasvase del Proyecto Olmos
Mayo 2003
Es importante resaltar 3 elementos contenidos en este documento
a.
Valor total de las obras US$112’000.000
b.
Aporte no retornable del Gobierno Peruano US$77’000.000
c.
Inversión del Concesionario US$35’000.000 ( a-b )
Como refuerzo y ampliación de estas precisiones, trascribo textualmente otras partes del mismo
documento:
4. A partir de aquí, todo esto que se ve como normal comienza a cambiar y aparecen muchas
cuestiones que no son muy fáciles de analizar pero sí muy importantes de investigar para llegar
a resolver una gran incógnita: cuánto verdaderamente está costando al Perú la fase Trasvase
del Proyecto Olmos y cómo se ha llegado a cantidades tan groseramente mayores a las que,
con mucha claridad, fija el documento de Mayo del 2003, elaborado por Pro inversión, luego de
dos años de estudios. Se trata de temas que son el núcleo de mi preocupación pero que
desgraciadamente, pese a años de laboriosa investigación, los que aquí y ahora puedo exponer,
siguen siendo informes inconclusos
Planteo aquí, solo en calidad de esclarecedores ejemplos, dos hechos de especial significación.
Primero, que la subsidiaria de Odebrecht ha cobrado al Perú por la habilitación de estas tierras,
US$20,000 por hectárea, luego ha adquirido estas mismas tierras ya habilitadas, en US$4.500
por hectárea, y, segundo, que el Aporte no Retornable de US77’000.000 que fue establecido en
beneficio de toda la Primera Etapa, fue ilegalmente entregado íntegramente a la Fase Trasvase,
con grave perjuicio para las fases de producción hidroeléctrica y de explotación agrícola que
sufren,
igual
que
la
Fase
Trasvase,
el
mismo
sobredimensionadas que justificó esta donación.
problema
de
obras
temporalmente
5. Establecido así el panorama general, comienzo ocupándome de una primera gran incógnita, un
verdadero agujero negro. Se trata de establecer, primero, hasta qué momento se mantuvo
vigente, en calidad de Convocatoria, el documento de Mayo del 2003, elaborado por Pro
inversión y, segundo, cuándo y cómo, en remplazo o como consecuencia de éste? surge el
Contrato de Concesión de la Fase Trasvase. Es éste un asunto de importancia capital porque
hay aquí elementos indispensables para establecer en forma indudable el mecanismo usado
para este descomunal atentado económico del que es víctima el Perú, al amparo de la necesidad
de conseguir el gran Proyecto Olmos. Ello explica el enorme esfuerzo de las autoridades del
PEOT y de la Región Lambayeque, para desligar el Documento de Mayo del 2003, del Contrato
de Concesión firmado en Palacio de Gobierno y el por qué, en esta desesperación, llegan a la
demencial situación de negar aún su existencia.
Preciso y puedo demostrar que al amparo del documento de Mayo del 2003, se presentaron 6
postores que, después de un período no muy corto durante el cual
cumplieron con las
gestiones propias de los postores, todos desaparecieron, excepto la empresa Nolberto
Odebrecht que, en fecha y condiciones que hasta el momento no he podido precisar, asumió la
condición de Postor único
En la misma forma de secreto y oscuridad que tuvo la desaparición del primer documento y de
los 5 postores que a su amparo se presentaron, surge el Contrato de Concesión de las obras de
Trasvase que fue firmado en Palacio de Gobierno, el 22 de Julio del 2004. Se trata de dos
documentos que aparecen manchados en forma semejante. Mientras que en el Documento de
Pro inversión, de Mayo del 2003, conocemos muy bien sus orígenes, desconocemos la forma,
momento y condiciones en que desapareció. Al contrario, en el caso del Contrato de Concesión
por las obras de Trasvase, conocemos muy bien como se ha desarrollado y terminado pero
desconocemos cómo es que se gestó.
Yo debo aclarar que durante varios años he trabajado mucho en busca de esclarecer el fin del
primero y la gesta del segundo. Con este propósito y en muchas oportunidades, he ocurrido
ante muchas autoridades del PEOT y de la Región Lambayeque. Puedo dar cuenta de bastantes
gestiones personales ante el Gerente General del PEOT, el Ingeniero Francisco Gayoso Zevallos
y, en base a ello, me toca informar de su persistencia en negar la existencia de una
Convocatoria para concursar las obras de Trasvase y aún la existencia misma de las tantas
6. veces citado documento de Pro inversión, de Mayo del 2003. Como consecuencia de esta
negativa, entre muchas otras cosas, quedaría sin explicación cómo, por qué y para qué
surgieron los 6 postulantes que durante largos meses actuaron como tales.
Cuando el tema es estrictamente el Contrato de Concesión por las obras de Trasvase, la
situación es muy semejante, especialmente cuando se indaga cómo y de dónde salió el valor de
US$185’000.000 por estas obras que son exactamente las mismas que indica el Documento de
Proinversión pero con un valor de US$112’000.000. Para complicar más el tema, informo que,
hace muy pocos días y con el Título de Actualización de Costos del Proyecto Olmos, al año
2004, he recibido un documento oficial que presenta costos más asombrosos aún, como
US$202.000.000, para el total de la fase Trasvase y más de US$100’000,000 como costo del túnel
Trasandino. También vale la pena informar que en el Contrato de Concesión que está colgado
en la página Web del PEOT, no consta el valor de las obras, no tiene firmas y tiene varios
espacios vacíos.
Un ligero análisis de lo hasta aquí precisado, permite establecer que si bien hay muy graves
carencias documentarias, existen clarísimas precisiones numéricas que dejan ver con mucha
claridad que el Contrato de Concesión de 22 de Julio del 2004, pomposa y desvergonzadamente
firmado en Palacio de Gobierno, es nulo de nulidad insalvable porque sobrepasa por largo el
10% de diferencia que establece la Ley entre el valor de convocatoria-US$112’000.000- y el valor
que el contrato da a las mismas obras de la Fase Trasvase-US$185’000.000-.
Pero si finalmente aceptamos la posición del Gerente General del PEOT y de muchos altos
funcionarios del PEOT y de la Región Lambayeque y desligamos en forma absoluta al proceso
de Concesión de las obras de la fase Trasvase del documento de Pro inversión de Mayo del
2003, en otras palabras, lo hacemos desaparecer en forma absoluta, la nulidad plena del
Contrato firmado en Palacio de Gobierno subsiste porque no se ha cumplido con la obligación
insalvable de someterlo a Concurso con participación amplia, transparente y abierta de todo el
mundo.
Aunque resulte reiterativo, debo afirmar que ambos documentos, el de Pro inversión de Mayo
del 2003 y el Contrato de Concesión firmado en Palacio de Gobierno el 22 de Julio del 2004, son
formal y sustantivamente idénticos porque ambos se refieren exactamente a las mismas obras e
7. igualmente a la entrega de ellas bajo la forma de Concesión. Ergo, no hay nada que impida
afirmar que la materia y el propósito de ambos documentos son exactamente los mismos.
Pero, refiriéndome en forma más concreta a la relación costo, no importa que se trate de los
costos groseramente sobrevaluados, dados a las obras de la Fase Trasvase, con el monto de
las cantidades que para ello, en calidad de pago, está comprometiendo el Estado peruano,
puedo afirmar que la situación es sumamente clara y deja muy bien establecido que los excesos
monetarios en que aquí se ha incurrido, son verdaderamente colosales.
Unas pocas comparaciones numéricas podrán esclarecer mejor el grave atentado que se viene
cometiendo contra la economía del Perú y que ha podido concretarse, primera y
fundamentalmente, gracias a la tan increíble como inaceptable por traidora colaboración que
han prestado Yehude Simón Munaro, Enrique Salazar Torres, Javier Velásquez Quesquén,
Humberto Acuña Peralta, Daniel Cumpa Reyes, entre muchos otros altos funcionarios del PEOT
y la Región Lambayeque, a quienes el Estado Peruano paga sueldos de privilegio
Comienzo este trabajo de comparación de cifras, estableciendo cuánto el Perú pagará por el
préstamo de US$77’000.000 que otorgó la CAF para ser pagado en 16 armadas anuales y con 4
años de gracia. Debo aquí aclarar que, en una decisión de vergüenza y sin ninguna justificación,
el Estado Peruano entregó esta gestión al siempre erróneamente considerado Concesionario, la
empresa Nolberto Odebrecht.
En un fácil trabajo hecho con precisos documentos proporcionados por la CAF, se determinó
que el total que el Perú pagará a la CAF por concepto de intereses, seguros, gastos, etc., es el
79% de valor del préstamo, entonces:
(1)
US$77’000.000 x 1.79 = US$137’830.000,
A partir de esta constatación puedo asegurar que si los funcionarios del PEOT que tanto
cuestan al Perú hubieran dado el sano consejo de hacer un préstamo por el valor total de la
obras a realizar, el resultado hubiera sido el siguiente:
(2)
US$112’000.000 x 1.79 = US$200’480.000
8. Si los US$35’000.000 que Pro inversión determina como la única inversión a cargo del mal
llamado Concesionario, hubiesen sido pagados al contado con un préstamo hecho a la CAF,
el total a cargo del Perú sería así
(3)
(US$112’000.000 – US$77’000.000) x 1.79 = US$62’650.000
Otro tema es establecer qué pasaría si transformamos en préstamos otorgados por la CAF
dos condiciones del bárbaramente sobrevaluado costo de obras que consigna el Contrato de
Concesión, a saber,(a) restando el Aporte no retornable y (b) sin hacerlo
(4a) (US$185’000.000 – US$77’000.000) x1.79 = US$193’320.000
(4b) US$185’000.00 x 1.79 = 331.150.000
Por otro lado, es de alta importancia esclarecer como esta maléfica simbiosis de autoridades
peruanas con funcionarios de las subsidiarias de Nolberto Odebrecht, ha encontrado
diversas formas y momentos para concretar su despiadado ataque a la economía peruana.
Así puedo señalar, como primer acto de esta acción depredatoria, el hecho de la
sobrevaluación siempre grosera que se concreta cuando una Convocatoria que valúa el total
de las obras por construir en US$112’000.000, es el fundamento para un Contrato de
Concesión que fija el costo de estas mismas obras en US$185’000.000, es decir US$73’000.000
o sea el 68% más de la cantidad inicialmente fijada. Pero, debo denunciarlo con mucho
énfasis, es solo el primer paso en este largo proceso de depredación. El siguiente paso es la
forma adoptada para concretar la cancelación de la deuda ya groseramente sobrevaluada.
Para mejor explicar esta denuncia recurro al hecho concreto de los pagos acordados para la
cancelación del aberrante Contrato de Concesión que, sin ninguna vergüenza se firmó en
Palacio de Gobierno a cargo de autoridades peruanas y funcionarios brasileros que,
absolutamente todos, perfectamente enterados estaban de los detalles del grave hecho
delictivo bastante bien descrito en el acápite anterior.
Otra parte de esta tragedia es el igualmente grosero costo de US$0.0679 por metro cúbico
asignado al agua, que multiplicado por 406’000.000 de metros cúbicos al año, da una
anualidad de US$27’567.400 que, cuando lo multiplico por 16 anualidades, llega a
US$441’078.400 y cuando aquí sumo US$77’000.000 del aporte no retornable, llego a un pago
9. todavía no final de US$518.078,400, nada más y nada menos que más de 8 veces el valor (2)
que el documento de Pro inversión asigna a la máxima cantidad que debería ser pagada a la
subsidiaria de Odebrecht por todo concepto. Pero igualmente se trata de un valor más de dos
veces y media mayor al que correspondería pagar al Perú si aceptáramos como correcto el
groseramente sobrevaluado valor (4a) que el Contrato de Concesión asigna a estas mismas
obras.
Se impone aquí la necesidad de un acápite especial para relatar como, para asegurar que el
precio a asignarse al agua trasvasada tuviera un insospechable
sustento técnico, las
autoridades de la Región Lambayeque, bajo la Presidencia de Yehude Simón, constituyeron
una Comisión Especial que, dada su especial importancia, fue presidida por el entonces
Gerente General del PEOT, el Ingeniero Enrique Salazar Torres. El resultado de esta decisión
no pudo ser más desastroso, el precio que esta Comisión dio al agua satisfizo plenamente a
las más altas expectativas de Odebrecht y yo solo puedo calificarlo de una nueva, grande y
desvergonzada estafa al Perú.
Pese a todo lo hasta aquí dicho, debo precisar que el documento de Mayo del 2003 ordena
que el valor de la venta del agua debería servir, única y exclusivamente, para el pago de el
aporte que correspondía hacer al Concesionario, más intereses, seguros, gastos, etc., es
decir US$35’000.000 que en 20 años se convertiría en US$62’659.000. Ya quedó muy bien
demostrado como, gracias a esta desgraciada simbiosis de altos funcionarios peruanos con
servidores de Odebrecht, se ha llegado a la increíble cantidad de US$518’078.400, es decir,
más de 8 veces más que el considerado máximo pago que, además se trata de una cantidad
todavía transitoria a la que falta agregar las cantidades que se ordenen pagar por los
supuestos daños en la perforación del túnel Trasandino (dos reclamos del orden de
US$80’000.00, cada uno), lo que resulte del esclarecimiento de una emisión de bonos, unos
seguros de muy rara gesta y varias brillantes perlas más.
Conseguir que el presente documento se convierta en una Acción legal de orden Penal, que
lleve a la cárcel a tanto depredador y traidor al Perú, es el nuevo trabajo que me comprometo
a emprender con gran empeño, a partir de este momento
Chiclayo, julio 03 del 2013-