Aprendizaje basado en proyectos. La vida no son asignaturas_CPAL_PERU.pdf
Panorama general
1. PANORAMA GENERAL
El manejo sostenible del medio ambiente y los recursos naturales es crucial para el
crecimiento económico y el bienestar humano. Cuando se administran bien, los
recursos naturales renovables, las cuencas hidrográficas y los paisajes terrestres y
marinos productivos pueden sentar las bases del crecimiento sostenido e inclusivo
y de la reducción de la pobreza gracias a que proporcionan cientos de millones de
medios de sustento; regulan el aire, el agua y el suelo de los que dependen los
seres humanos; generan ingresos tributarios considerables, y sirven como un
mecanismo de defensa único y eficaz en función de los costos de los fenómenos
meteorológicos extremos y el cambio climático.
La biodiversidad y los ecosistemas saludables son esenciales para el crecimiento a
largo plazo de sectores económicos como la agricultura, la silvicultura, la pesca y
el turismo. Por ejemplo, una tercera parte de las 100 ciudades más grandes del
mundo obtienen su suministro de agua de áreas protegidas y los medios de
subsistencia de más de 300 millones de personas dependen de la pesca, la
acuicultura y el turismo oceánico. Tres cuartas partes de los 115 principales
cultivos de alimentos del mundo se basan en la polinización animal.
En los países en desarrollo, los bosques, los lagos, los ríos y los océanos aportan
una proporción considerable de las dietas, los combustibles y los ingresos de los
hogares y constituyen una red de protección valiosísima en épocas de crisis,
2. particularmente para el 78 % de las personas extremadamente pobres que viven
en zonas rurales en el mundo.
Sin embargo, la integridad y la funcionalidad de estos activos naturales esenciales
se ven cada vez más comprometidas: entre el 60 % y el 70 % de los ecosistemas
del mundo se está degradando más rápido de lo que puede recuperarse. La mala
administración del medio ambiente y los recursos naturales provoca pérdidas
económicas significativas: por ejemplo, cada año se pierden entre US$50 000
millones y US$100 000 millones debido a la mala gestión de la pesca en los
océanos. Además, la exposición a la contaminación del suelo, el agua y el aire
causó alrededor de 9 millones de muertes prematuras en 2012, según sostiene la
Alianza Mundial sobre Salud y Contaminación. Los países en desarrollo fueron los
más afectados.
ESTRATEGIAS
El Grupo Banco Mundial (GBM) trabaja para lograr un mundo sin pobreza. Ya sea
financiando acceso a electricidad para escolares en zonas rurales o invirtiendo en
infraestructura de transporte colectivo para crear ciudades más habitables, el GBM
considera el desarrollo en todos sus ámbitos desde la perspectiva de la inclusión
3. social y la sostenibilidad ambiental con el fin de asegurar que el progreso beneficie
a los pobres y no sea a costas de las futuras generaciones.
El Departamento de Prácticas Mundiales de Medio Ambiente y Recursos Naturales
del Banco ofrece conocimientos especializados, asistencia técnica y financiamiento
para ayudar a los países de ingreso mediano y bajo a administrar de manera
sostenible los recursos naturales terrestres, oceánicos y de agua dulce, y de este
modo generar empleos, mejorar los medios de sustento, perfeccionar los servicios
eco sistémicos (como el secuestro de carbono, la polinización o la regulación de
las aguas), disminuir la contaminación y aumentar la capacidad de adaptación al
cambio climático. Además, ayuda a poner a los países en desarrollo en una senda
de crecimiento limpio y ecológico para que puedan tener economías resalientes y
comunidades saludables.
El Banco también respalda la toma de decisiones informada a través del análisis y
usando metodologías, tales como la economía medioambiental y la contabilidad
del capital natural. Esto lo hace porque los países que disponen de pruebas y
datos están en mejores condiciones de aprovechar las oportunidades de
crecimiento, equilibrar los costos de la contaminación y los riesgos climáticos,
identificar las sinergias y comprender las consecuencias de las opciones
normativas y de inversiones para apoyar el desarrollo sostenible. Las Prácticas
Mundiales de Medio Ambiente y Recursos Naturales supervisan una cartera de
alrededor de 165 proyectos por un valor cercano a los US$5300 millones.
Las políticas de salvaguardia sustentan los esfuerzos del Banco por poner fin a la
pobreza extrema y promover la prosperidad compartida de manera sostenible.
En la última década, el Banco Mundial ha administrado la mayor fuente de fondos
multilaterales de desarrollo para proteger la biodiversidad, apoyar la gestión
sostenible de los bosques y combatir los delitos relacionados con la vida silvestre.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer para convencer tanto a los Gobiernos
como a la ciudadanía de que cualquier inversión en medio ambiente es una
inversión para el desarrollo, así como para movilizar los fondos adecuados. Por
este motivo, el Banco es un miembro y defensor activo de una serie de alianzas
relacionadas con el conocimiento, el financiamiento y la creación de conciencia
4. RESULTADOS
El proyecto Aire Limpio y Medio Ambiente Sostenible (CASE, por sus siglas
en inglés) está ayudando a abordar la contaminación proveniente de la
fabricación de ladrillos y el transporte en Bangladesh. Hasta la fecha, el
proyecto ha promovido la adopción de tecnologías más limpias y el traslado
más seguro de los peatones con la instalación de sistemas de desagüe
superficial en 70 kilómetros de calzadas y la construcción de 23 puentes
peatonales.
A través del Proyecto de transporte sostenible y calidad del aire del Fondo
para el Medio Ambiente Mundial, los países de América Latina han podido
abordar la contaminación reforzando sus alternativas de transporte público
e incentivando a los ciudadanos a reemplazar el uso del automóvil por
trenes, buses y bicicletas. En Buenos Aires, unas 180 000 personas
emplean ahora la bicicleta como medio de trasporte principal o
complementario.
En África occidental, donde la pesca genera casi 3 millones de empleos, un
programa regional diseñado para aumentar la riqueza total generada por la
pesca sostenible está dando resultados: como parte de la iniciativa, Sierra
Leona y Liberia han creado zonas costeras de conservación dedicadas
exclusivamente a comunidades de pescadores artesanales. En algunas de
estas comunidades, la captura de peces ha aumentado en hasta 40 %.
El programa de US$1100 millones del Banco que apoya la iniciativa de la
Gran Muralla Verde de África ha tenido un impacto positivo en las
comunidades y los agricultores locales. Por ejemplo, un programa del
Gobierno de Etiopía, respaldado por el Banco Mundial, mejoró los medios
de sustento de 30 millones de personas y ayudó a darle un uso productivo a
15 millones de hectáreas de tierras comunales e individuales.
En Brasil, el Banco trabajó con otros asociados para apoyar la creación, la
expansión y el fortalecimiento de alrededor de 60 millones de hectáreas de
zonas protegidas en la selva del Amazonas a través de un programa que
combina la conservación y el desarrollo socioeconómico.
En Albania, los ingresos a partir de labores silvícolas y agrícolas
aumentaron en un 28 %, gracias a un proyecto que entregó la gestión de la
tierra a la comunidad local y promovió la protección de las principales
5. cuencas hídricas al integrar el manejo de los bosques, los pastizales y la
agricultura.
En Indonesia, donde dos terceras partes de los arrecifes de coral se
consideran amenazados por la sobrepesca, el Programa de rehabilitación y
ordenación de los arrecifes coralinos ha ayudado a 358 comunidades de
aldeanos mediante el establecimiento de áreas marinas protegidas, la
reducción de las prácticas pesqueras destructivas e ilegales y el aumento
de los ingresos a partir de recursos marinos cruciales.
En África, un programa por un monto de US$25 millones ayudó a retirar
más de 3000 toneladas de pesticidas obsoletos y peligrosos de casi 900
sitios contaminados en Etiopía, Malí, Tanzanía, Túnez y Sudáfrica.
En las últimas dos décadas, el Banco Mundial ha trabajado con China para
retirar gradualmente más de 219 000 toneladas de sustancias que provocan
el agotamiento de la capa de ozono –el equivalente a las emisiones de
carbono anuales de más de 186 millones de vehículos de pasajeros– lo que
contribuye al cambio climático.
Botsuana está usando los métodos de la contabilidad del capital natural
promovidos por la Alianza Mundial de Contabilización de la Riqueza y la
Valoración de los Servicios de los Ecosistemas (WAVES, por sus siglas en
inglés) para elaborar políticas económicas más sostenibles frente a la
escasez de agua: las “cuentas del agua” están ayudando al Gobierno a
identificar sectores –entre ellos la agricultura, la minería y el turismo– que
pueden crecer con un consumo mínimo de este elemento.