1. 13
t
Hacia
la plenitud
de los tiempos
Dice San Pablo en la Epístola a los
Gálatas que al llegar la plenitud de los
tiempos envió Dios a su Hijo, nacido
de mujer, nacido bajo la Ley, para
redimir a los que estaban bajo la Ley,
a fin de que recibiésemos la adopción
de hijos (Gal 4,4-5). En efecto, la
culminación de la Revelación llegaría
en el momento previsto y preparado
por Dios en la historia, una vez
alcanzada la plenitud oportuna para
tan gran acontecimiento.
De una parte, en el aspecto religioso,
cuando el proceso de la Revelación
había avanzado grandemente, de
modo que se contaba con los
elementos que permitían entender el
mensaje que Dios iba a manifestar en
plenitud. Para eso se habían tenido
que ir asentando los conceptos de
Alianza y fidelidad, así como la
certeza de que Dios es
misericordioso, perdona los pecados,
es creador y providente, gobierna el
mundo y los acontecimientos, y a la
vez se preocupa con solicitud paterna Ester acusa a Amán (G. Doré).
de los hombres. a integración de su bagaje cultural y teo- filosofía griegas. En
De otra, en el aspecto cultural, al
conseguir la filosofía y el lenguaje tal
desarrollo que hicieran posible
L Palestina en los
reinos helenísticos
del próximo oriente,
lógico en orden a en-
tender mejor el Nuevo
Testamento.
las excavaciones ar-
queológicas llevadas a
cabo en Palestina, se ha
formular los conceptos con el rigor y con los cambios socia- podido comprobar que
les y culturales que esto la irrupción de la nue-
perfección adecuados para expresar trajo consigo, fueron LA HELENIZACIÓN va cultura produjo
de modo preciso e inteligible la acelerando unos cam- DE PALESTINA cambios considerables
plenitud de la manifestación de Dios. bios que, con la llegada y profundos.
Por último, también desde el punto de Roma alcanzarían su La muerte de Ale- El proceso de la he-
de vista político, era oportuno que se momento decisivo. Los jandro Magno, en el lenización de Palestina
tres últimos siglos antes año 325 a.C., suele no se desarrolló de una
dieran unas condiciones de unidad del nacimiento de Cris- considerarse como el manera uniforme. Co-
territorial y lingüística, con una relativa to fueron testigos de inicio de una nueva era menzó, según parece,
facilidad de comunicaciones que una historia que cami- en todo el Mediterráneo en Fenicia y se fue ex-
permitiesen a esa Revelación que se naba hacia la plenitud oriental y en el Próximo tendiendo hacia el sur
estaba realizando llegar prontamente de los tiempos. Oriente. En esta época, por las ciudades de la
El lector cristiano de muchos aspectos de la costa. Ciudades como
a todos los hombres. la Biblia puede encon- vida de los distintos Akko (Ptolemaída), Dor,
trar en los libros sagra- pueblos, quedarían im- Jaffa, y sobre todo Asca-
Por Francisco Varo Pineda dos escritos en esa épo- pregnados de la civili- lón y Gaza en el sur se
ca unas claves muy zación, el arte, la técni- abrieron a las nuevas
valiosas para completar ca, la lengua o la tendencias culturales.
2. En las zonas del interior, la formando su fisonomía de urbana, aunque los elemen- te el contacto muy estrecho
helenización fue más intensa acuerdo con las tendencias tos helenísticos no carecie- con una cultura mucho más
al principio en el centro y el del momento, y fueron apa- ran de un peso e influencias desarrollada que la judía,
norte. La ciudad de Samaría reciendo en ella construccio- notables en todos los los libros de las Crónicas
sería la pionera en los altos nes representativas de los ambientes. habían proporcionado algu-
de la región central. En el nuevos moldes culturales. nas luces para afrontar la si-
valle de Yezrael, la antigua Mientras tanto, la situa- tuación de modo coherente,
Bet Seán fue reconstruida ción social y política distaba RELATOS HISTÓRICOS EN así como para mantener la
con el nombre de Escitópo- mucho de ser pacífica (ver EL JUDAÍSMO HELENÍSTICO fidelidad y veneración debi-
lis, y se convirtió en una en- recuadro). da al Dios de la Alianza.
crucijada de primera im- Cuando Roma se hizo En los artículos anterio- Sin embargo, con el paso
portancia para las relaciones con el poder en Jerusalén, res ya se ha puesto de ma- del tiempo, el ambiente cul-
comerciales entre esa zona y Palestina era una región nifiesto que la historia tiene tural helenístico acabó im-
las ciudades de la llamada profundamente helenizada, una gran importancia para pregnando muchas mani-
Decápolis. Éstas fueron sur- aunque quedaban algunos el pueblo elegido. No sólo festaciones culturales del
giendo en la parte oriental reductos que habían logra- es recuerdo de unos hechos pueblo de Dios. Hubo, cier-
del lago de Genesaret, y en do mantener con gran vigor acaecidos en el pasado, sino tamente, algunos aspectos
la región del otro lado del la propia identidad religiosa fundamento de la vida del que no pudieron ser acogi-
Jordán. El helenismo en Pa- y cultural. En Samaria y Ga- pueblo de Dios en todo mo- dos por quienes se mantu-
lestina arraigó sobre todo, lilea, la población rural con- mento. De hecho, los acon- vieron fieles a Dios, porque
en el ámbito del comercio y servaba sus creencias y mo- tecimientos históricos fue- i mplicaban el culto a los
las ciudades, mientras que dos de vida tradicionales. ron una y otra vez punto de ídolos. Pero la mayor parte
su influencia fue mucho me- Mantenían así la escisión, referencia para la reflexión de las manifestaciones de
nor en la población rural, entre judíos y samaritanos, teológica en las distintas cir- esa nueva cultura eran per-
que en gran parte siguió que habían heredado de sus cunstancias en las que Israel fectamente compatibles con
manteniendo su propio gé- antepasados. En cambio, las se fue encontrando. la fidelidad requerida. Por
nero de vida y costumbres grandes ciudades eran de Al final de la época per- ejemplo, los nuevos mo-
tradicionales. población, lengua y cultura sa, los israelitas sufrieron los dos de expresión literaria
La helenización de Judea helénica. Mientras tanto, en primeros embates de la cul- proporcionaban unos me-
fue más lenta que la de otras Judea –de modo particular tura helenística, y vieron en dios extraordinarios para
regiones. Jerusalén, al prin- en Jerusalén– tenían pree- ellos un peligro de aniquila- expresar adecuadamente la
cipio, fue respetada. Poste- minencia la religión, cultura ción de las propias tradicio- fe y los sentimientos religio-
riormente, y de modo muy y civilización judías entre la nes religiosas e incluso de la sos más profundos.
gradual, también fue trans- población tanto rural como fe en el Dios verdadero. An- La apertura a este nuevo
DESPUÉS DE ALEJANDRO MAGNO
Tras la muerte de Alejandro Magno, ción judía, fueron de corta duración. Las en la que se iba integrando un buen nú-
todo el Oriente Medio se vio envuelto en luchas internas en Siria se fueron agra- mero de judíos descontentos con aquella
luchas entre sus generales por el control vando hasta que Antíoco IV Epifanes situación. Después de una serie de vic-
de las distintas regiones. Y la zona de (175-164 a.C.) se hizo con el poder. Du- torias, Judas ocuparía Jerusalén con sus
Palestina no quedó al margen de esas rante su reinado, el proceso de heleni- tropas, purificaría el Templo y recons-
luchas. Durante el siglo III a.C. estuvo zación de Jerusalén llegaría a su apo- truiría el altar. No obstante, la lucha con-
bajo el dominio del reino ptolomeo de geo. La ciudad fue transformada en una tinuó: primero, con el triunfo de los insu-
Egipto. «polis» helenística, la Torah dejó de ser rrectos, que finalmente fueron derro-
Al final de las llamadas «Guerras Si- ley constitucional como lo venía siendo tados. Judas murió.
rias» que se entablaron entre los ptolo- desde la época persa, y se suprimieron Algo después, un grupo de rebeldes
meos de Egipto y los seléucidas de los sacrificios y el culto en el Templo. An- escogió como jefe a Jonatán. A su muer-
Siria a comienzos del siglo II a.C., Pa- tíoco envió una expedición a Jerusalén, y te, se eligió a su hermano Simón como
lestina pasó a estar bajo el poder de dejó instalados en ella a colonos milita- sucesor: no sólo como jefe militar, sino
Antíoco III. Este seléucida instauró en res, cuya presencia transformó Jerusalén también como Sumo Sacerdote. En el
Palestina nuevas divisiones administra- en una ciudad de población mixta: judía y año 141 a.C. consiguió la rendición del
tivas y promulgó varios decretos des- gentil. Incluso el Templo fue dedicado al último reducto que se le resistía en la for-
tinados a acelerar la reconstrucción «Señor del cielo», equivalente al Zeus taleza de Jerusalén, y logró la indepen-
y repoblación de Jerusalén; otorgó Olímpico de los griegos. dencia nacional completa. En el 140
privilegios a los sacerdotes, escribas y Los decretos de Antíoco IV Epifanes a.C., una asamblea de sacerdotes y pue-
miembros de la «gerousía» o consejo encontraron, desde el comienzo, una re- blo decidió legitimar los poderes de Si-
de ancianos; y estableció disposiciones sistencia pasiva entre gran parte del pue- món y hacerlos hereditarios. Con este
para el mantenimiento de la ciudad y blo de Judea. Pero muy pronto esta re- acto quedaba instaurada una mueva di-
del Templo. sistencia pasiva dio paso a la rebelión nastía, l a asmonea, que conservaría el
Pero los efectos de estas medidas, armada. Se formó una guerrilla al mando poder político y religioso del país hasta la
relativamente favorables para la pobla- de Judas Macabeo, con rápidos éxitos, entrada en escena de Roma.
3. modo de entender el mero y segundo de
mundo, de hablar de los Macabeos.
realidades más abs- Estos libros difie-
tractas o de compo- ren notablemente de
ner obras literarias los anteriores, y tam-
con otros géneros no bién entre sí. Por
suponía una traición eso, no cabe decir
a encia religiosa que formen un blo-
recibida de sus pa- que unitario. Tienen,
dres, sino un enri- sin embargo, algunas
quecimiento de ella. características que
Los mismos que estu- los diferencian de los
vieron dispuestos a demás textos históri-
llegar hasta la muerte cos precedentes.
por mantener la cir- Una primera, y
cuncisión (1 M 1,60; significativa, es que
2 M 6,10), por restau- la versión canónica
rar el culto (1 M4,44 de la mayor parte de
ss.; 2 M 10,1 ss.) o ellos está en griego.
por no comer carnes Todos los anteriores
prohibidas por la Ley estaban escritos en
(2M6,18; 7, l), no tu- hebreo, salvo algu-
vieron inconveniente nas partes en ara-
en escribir en griego meo en el libro de
la historia de sus hé- Esdras. Además, es-
roes, ajustándose a tos otros libros han
nuevos géneros lite- sido redactados en
rarios de extraordina- una época más re-
ria fuerza narrativa y ciente: cerca del
retórica. tiempo en que vivió
Entre esos nuevos El ángel de los Macabeos (G. Doré)
jesucristo, cuando la
géneros que entran cultura helenística
en la literatura bíblica, se su expresión y perfilar me- lector para que siga los ad- llevaba ya bastante tiempo
puede decir a grandes ras- jor los rasgos reales de las mirables y heroicos ejem- i mplantada en Palestina.
gos que la historia es el gé- situaciones o de los perso- plos de coherencia con la Aunque sus autores se man-
nero que se emplea para najes. De otra parte, en las propia fe que se le narran. tienen fieles a la religión de
narrar acontecimientos dig- novelas no todo era ficción La persuasión retórica era Israel, en muchos casos
nos de conservarse en la ya que relataban aventuras una característica frecuente adoptan una lengua y unos
memoria. La biografia se de personajes imaginarios o entre los historiadores hele- modos de expresar la histo-
centra en las personas y en reales, pero en escenarios nistas, que buscaban influir ria que son característicos
las ideas que mueven el conocidos o, al menos, his- en la actitud y conducta de del influjo cultural griego.
comportamiento de esas tóricamente verosímiles. sus lectores describiendo En estrecha relación con es-
personas, más que en deta- Entre los que se compu- con trazos enérgicos a per- tas características, se da el
llar hechos para la posteri- sieron en esta época, hay li- sonas y acontecimientos co- hecho de que sólo uno de
dad. Las novelas helenísti- bros en la Sagrada Escritura mo ejemplos de virtud o de éstos, el de Ester, pasara a
cas narran relatos dignos de como Tobías, Judit o Ester vicio. En estos libros, espe- formar parte del canon he-
ser contados. que no encajan en el género cialmente en el segundo, se breo de las Escrituras (pro-
Al aproximarse a obras de lo que se entiende ac- utiliza con maestría. bablemente ya en la era
literarias de estos géneros tualmente como historia, cristiana). Además, sólo se
desde nuestros presupues- pero que tienen una fuerza incluyeron los capítulos
tos actuales, se podría pen- extraordinaria. Sin una ex- compuestos en lengua he-
LOS ÚLTIMOS LIBROS
sar que historiadores y bió- cesiva preocupación por ser brea, y no fueron aceptados
HISTÓRICOS DEL
grafos muestran un par- precisos en los datos con- en el canon judío los capítu-
ANTIGUO TESTAMENTO
ticular interés por la reali- cretos del ropaje narrativo, los trasmitidos sólo en la
dad de los hechos que na- dibujan ejemplos reales que versión griega. Los demás li-
rran; mientras que para los arrastran a vivir en coheren- En la Biblia, una vez ter- bros de esta época no pasa-
novelistas lo importante es cia con la fe. minado el libro de Nehe- ron a formar parte del ca-
la ficción. Sin embargo, en Entre todos, y con un es- mías, y con él la «historia del non hebreo, aunque sí
aquella época los límites no tilo y hondura singulares, cronista», vienen a continua- fueron recibidos como ca-
eran tan claros. De hecho, cabe destacar los libros de ción los libros de Tobías, nónicos por la Iglesia pri-
los historiadores dramáticos los Macabeos, donde la his- Judit y Ester, y –tras los li- mitiva, pues fueron escritos
no tenían inconveniente en toria es narrada con una bros sapienciales y proféti- bajo la inspiración del Espí-
retocar los acontecimientos gran fuerza retórica. Sus au- cos– se concluyen los relatos ritu Santo como los demás
para dar mayor patetismo a tores buscan persuadir al históricos con los libros pri- libros sagrados.
4. APORTACIÓN DE por eso, ya que los retribui- Así lo atestigua uno de los allá de la muerte hay una
ESTOS ESCRITOS A LA FE rá después. hermanos que iban a ser vida eterna. Así aparece
martirizados: Por don del explícitamente en las pala-
La Revelación divina fue • El progreso en el co- cielo poseo estos miembros, bras que otro de los siete
progresando a lo largo de nocimiento de que hay una por sus leyes los desdeño, y hermanos mártires pronun-
los siglos, y en estas obras vida después de la muerte de Él espero recibirlos de cia ante su verdugo: Crimi-
hay no pocos aspectos doc- está ligado a las nuevas lu- nuevo (2 M 7,11; cfr. 2 M nal, tú me quitas la vida
trinales que se perfilan con ces que el Espíritu fue pro- 7,22-23). presente, pero el Rey del uni-
una mayor claridad que en porcionando sobre la teolo- verso nos resucitará a una
épocas anteriores. Estos li- gía de la creación. En el • De una parte, se des- vida eterna a los que mo-
bros establecen un puente libro de Tobías, por ejem- taca el sentido del marti- rimos por su Ley (2 M 7,9).
entre el Antiguo y el Nuevo plo, se proclama: Que te rio: la vida humana tiene Así pues, la muerte no rom-
Testamento. Puente que ha- bendigan los cielos y toda la un valor altísimo, pero no pe las relaciones entre Dios
ce presagiar como ya cerca- creación, por los siglos de los absoluto. Hay realidades y sus fieles.
na la plenitud de los tiempos siglos (To 8, 5 [71). Es posi- que tienen más valor que
(Gal 4, 4), en la que la ma- ble afirmar esto porque la vida (la fidelidad a Dios, • La muerte tampoco
nifestación de Dios alcanza- existe el convencimiento de el ejemplo de una conduc- rompe definitivamente las
ría su plenitud con la Encar- que todas las criaturas de- ta de insobornable rectitud relaciones de los hombres
nación del Hijo de Dios. penden completamente de moral, la libertad necesaria entre sí, sino que sigue ha-
Ese avance en los conte- Dios, ya que Él hizo todas para cumplir la Ley de biendo una comunión en-
nidos y en las formas no fue las cosas a partir de la nada Dios, etc.). Por lo tanto, es tre los vivos y los muertos,
consecuencia de una asimi- (2 M7, 28). preferible perder a renun- ya que los vivos pueden
lación acrítica de las catego- ciar a esos ideales. ofrecer sufragios, oracio-
rías culturales del entorno nes y sacrificios de expia-
• Precisamente la com-
helenístico. Por eso, no su- ción en beneficio de los di-
prensión que se alcanzó • Pero el martirio no
puso un distanciamiento de funtos.
del poder creador de Dios tendría plenitud de sentido
las características propias forma parte de los presu- si para el hombre todo ter- • El poder de Dios es
del pueblo elegido, ni de su puestos de fe que hacen minara con la muerte. En el infinito, mientras que el de
religión. De hecho, el re- posible admitir la posibili- segundo libro de los Maca- los hombres –incluso el de
cuerdo de los antepasados dad de la resurrección. beos, se enseña que más los que se creen poderosos
siguió siendo punto en este mundo como
de referencia ineludi- los reyes– es insigni-
ble, que confortaba la ficante ante el Señor.
fe y la confianza hasta A veces, Dios actúa
el heroísmo (cfr. 1 M El libro primero de los Macabeos narra la historia de la primera genera- enviando a sus ánge-
2,49-64). En todo ca- ción asmonea, es decir, de los hijos de Matatías: Judas, Jonatán y Simón. les para que acom-
so, dicho progreso El punto central de referencia es la Ley, pues en ella y en los Profetas es don- pañen a los justos en
constituye una prueba de se encuentran contenidos los designios divinos. En cuestiones sobre las sus luchas y les ayu-
de la vitalidad del que no dicen nada explícito la Ley o los Profetas –pero sobre las que es ne- den a alcanzar la vic-
pueblo de Dios: un cesario conocer la voluntad de Dios–, se permanece a la espera de que apa- toria (2 M 11,6;
desarrollo de las vir- rezca un profeta en el futuro. Así ocurre con la implantación misma de la di- 15,22).
tualidades que se po- nastía asmonea. Se considera que ha sido providencial y que Dios ha De este modo,
seían, realizado bajo salvado a su pueblo, al Templo y a la Ley, a través de ella: pero es provisio- poco a poco y de un
el impulso del Espíritu nal. Simón es aceptado como jefe y sumo sacerdote hasta que surja un profe- modo gradual, se fue
Santo. ta fiel (1 M 14,41). Se espera, por tanto, una situación nueva y una nueva re- recorriendo el cami-
lación de Dios con su pueblo. Mientras tanto, la conducta del hombre es no de preparación
• Un ejemplo de juzgada y valorada por su adhesión a la Ley. Los Macabeos aparecen como necesario para que se
este avance se puede ejemplo de hombres celosos de la Ley y del Templo, misericordiosos con los pudiera comprender
apreciar en la doctri- pobres, además de generosos en poner sus bienes y su vida a disposición de mejor la figura y la
na sobre la retribu- la causa del judaísmo. misión de jesús. El
ción. Sigue vigente la El libro segundo, que –a pesar de su nombre– no es continuación del pri- avance en la Revela-
enseñanza de que mero, narra lo sucedido en el tiempo en que Judas Macabeo desarrolla su ción que testimonian
Dios retribuye a cada actividad (que ya se relataba de otro modo y con menos detalle en 1 M 1-7). estos libros permitió
uno según sus obras, En este caso, la narración histórica comienza propiamente con Seleuco IV, entender que los su-
buenas o malas. Sin hermano mayor y predecesor en el trono de Siria de Antíoco IV Epifanes. frimientos de un jus-
embargo, esa retribu- Termina con la victoria de Judas Macabeo sobre Niconor, que tuvo lugar en to, jesús, tenían un
ción –se enseña aho- el 161 a.C. La Ley no se mezcla con miras políticas, y el centro de atención sentido para el bien
ra– no siempre se al- es el Templo de Jerusalén. La religión tiene un carácter absoluto que le viene de los hombres. Hizo
canza en esta vida. A de la santidad de Dios y del Templo. Judas trabaja por el advenimiento del rei- posible hablar de la
veces, los justos en- no de los santos. En ese contexto se aportan varios elementos importantes resurrección: no sólo
cuentran la muerte de reflexión sobre Dios creador de todas las cosas, de la nada; y remunera- de jesús, sino tam-
por permanecer fieles; dor, que premia al fiel y castiga al impío, aunque el premio y el castigo defini- bién de todos los
y Dios no es injusto tivos se recibirán después, tras la resurrección de los muertos. hombres. ■