De acuerdo con los modelos de educación intercultural y bilingüe (EIB) implementados en México, una práctica educativa intercultural se caracteriza por un conjunto de acciones orientadas al fortalecimiento de relaciones interculturales socialmente justas, llevadas a cabo por una pluralidad de agentes (autoridades educativas, miembros de comunidades indígenas, padres de familia, organizaciones no gubernamentales, entre otros) cada uno con distintos valores, fines, creencias, conocimientos, normas y pautas de comportamiento. Aún cuando se trata de estrategias educativas para atender las necesidades de comunidades indígenas en México, las prácticas educativas interculturales no han logrado trasformar las condiciones de exclusión y desigualdad socioeducativa de los pueblos indígenas en el país. En este trabajo se propone que tres de los conceptos que resultan centrales para el análisis de las desigualdades, los problemas socioeducativos y la pobreza en México, son el de la agencia, el empoderamiento y la autonomía. Con el fin de valorar la incidencia de los modelos de EIB en la transformación de las desigualdades socioeducativas de poblaciones indígenas, se argumenta en torno a la necesidad de evaluar los impactos de las prácticas educativas interculturales como medios para la expansión de la capacidad de agencia y autonomía de docentes y alumnos.