4. índice
1. Introducción 7. Las diferentes técnicas: lanzado,
vertical, flotador, deriva, cometa,
2. El perfil litoral ................................ 13 mosca ................................................. 99
3. Los fondos de la plataforma conti 7.1. La pesca al lanzado ................. 99
nental .................................................. 21 7.2. La pesca en vertical ............. 107
7.3. La pesca con flotador .............. 108
4. La influencia de vientos, mareas, pre 7.4. La pesca a la deriva .............. 109
siones y temperaturas ...................... 24 7.5. La pesca con cometa ............... 110
4.1. Mareas .................................... 24 7.6. La pesca con mosca .............. 113
4.2. Corrientes .............................. 26
8. El material: cañas, carretes y lí
4.3. Vientos ....................................... 27
neas ................................................. 114
4.4. Oleaje ......................................... 31
8.1. Lanzado en playas y rompientes 114
4.5. Presiones ................................. 33
8.2. Lanzado medio con cebos o
4.6. Temperaturas .......................... 34
señuelos ................................. 127
5. Las especies marinas habituales de 8.3. Lanzado medio o ligero, a
las costas y sus costumbres .......... 36 fondo o con flotador................. 132
5.1. Aguja ...................................... 37 8.4. Pesca en vertical desde obras
5.2. Anchova .................................... 39 marítimas con cebo o flotador . 133
5.3. Angelote .................................... 41 8.5. Pesca en vertical a fondo desde
5.4. Anguila ...................................... 42 acantilados o costa rocosa . . . 133
5.5. Boga........................................... 45 8.6. Pesca al lanzado de mosca . . . 134
5.6. Calamar .................................. 47
9. Los accesorios terminales: plomos,
5.7. Cazón ......................................... 49
flotadores, nudos y anzuelos ........... 136
5.8. Congrio ...................................... 51
9.1. Terminal ................................... 137
5.9. Corvina ...................................... 53
9.2. Emerillones............................... 138
5.10. Dentón ..................................... 55
9.3. Plomo........................................ 138
5.11. Dorada ..................................... 57
9.4. Flotadores ................................. 145
5.12. Herrera....................................... 59
9.5. Nudos........................................ 148
5.13. Julia o doncella......................... 61
9.6. Anzuelos................................... 152
5.14. Lecha o palometón ................... 63
5.15. Lirio ......................................... 64 10. Los montajes ..................................... 157
5.16. Lubina ..................................... 65
5.17. Mero........................................... 69 11. Los cebos: naturales y artificiales . 163
5.18. Morena....................................... 71 11.1. Los cebos naturales ............... 163
5.19. Mújol ...................................... 73 11.2. Los cebos artificiales, señue
5.20. Oblada .................................... 75 los ............................................. 176
5.21. Platija ......................................... 77
5.22. Pulpo ....................................... 79 12. El cebado ........................................... 190
5.23. Rayas ....................................... 81 13. Diversos procedimientos prácticos
5.24. Rodaballo .................................. 82 de pesca ............................................. 193
5.25. Sábalo ........................................ 84
5.26. Salpa .......................................... 86 14. La pesca a pie .................................. 259
5.27. Sargo .......................................... 88
15. La reglamentación de pesca, la Ley
5.28. Serrano....................................... 90
de Costas y las normas internacio
5.29. Serviola .................................. 91
nales I.G.F.A...................................... 262
5.30. Solía ........................................... 93
5.31. Otras especies ........................... 95 16. Las costas españolas ........................ 267
6. Los lugares de pesca.......................... 97 17. Recomendaciones y consejos .......... 271
4
5. 1
Introducción
Desde que el hombre existe, el mar ha ofre- La pesca era en principio una ocupación que
cido un amplio y vasto escenario para la prac- sirvió fundamentalmente para atender a las
tica de la pesca, siendo ésta una de las activi- necesidades individuales, pero la mejora de las
dades más primitivas con que contaba para técnicas hizo nacer una industria económica
satisfacer sus necesidades de alimento; y si en muy floreciente, y teniendo en cuenta que en
sus inicios se limitaba a la simple recogida de la época el transporte del pescado fresco a
los organismos que cada marea arrojaba sobre lugares alejados de la costa era imposible, se
las playas, tardó poco tiempo en convertirse comenzaron a utilizar técnicas para su conser-
en una actividad diferente, en la que se vación, tales como la salazón, el secado y el
comenzaron a utilizar los mismos elementos ahumado. Hace más de 3.000 años que el pes-
que los utilizados en la caza, flechas y lanzas cado salado y seco era objeto de un comercio
se convirtieron en arpones, y lazos o trampas, muy importante en todo el litoral mediterrá-
en nasas y butrones. neo, siendo los fenicios quienes lo iniciaron,
El descubrimiento del anzuelo fue posterior tal como testifican algunos de los nombres de
al de la flecha, la lanza o el arpón, pero era sus ciudades; Sidón significa «ciudad de pes-
conocido en su forma actual en la Edad de cadores», y Málaga, «lugar donde se sala el
Piedra; tallado en hueso, marfil, piedra, cuer- pescado».
no o madera; posteriormente, en la Edad de La pesca en el mar ha sido, por tanto, una
Bronce y en la del Hierro, el anzuelo era fun- ocupación habitual del hombre durante siglos,
damentalmente igual a los modelos utilizados mediante la cual satisfacía una necesidad; y no
hoy día. Y su aparición debió de constituir un ha sido sino hasta hace muy pocos decenios
gran avance, puesto que su uso se extendió cuando la pesca como actividad deportiva, de
pronto a todo el mundo conocido; los árabes ocio o tiempo libre se ha desarrollado en la
y los europeos lo llevaron a África y Oceanía, mayor parte de las costas de aquellos países que
y aunque algunos cronistas nos indican que han llegado a un cierto nivel de crecimiento, ya
fue llevado por los españoles a América, ya que actualmente todavía existen gran cantidad
que en aquellas fechas y en el Nuevo Conti- de zonas en las que el pescado capturado, en
nente el bronce y el hierro eran metales des- muchas ocasiones de forma artesanal, sigue
conocidos, hubo otros que comunicaron el siendo la única fuente de proteínas.
descubrimiento de algunos pescadores que Resulta, por tanto, evidente que la pesca en
utilizaban anzuelos de oro, posiblemente con general, y en el mar desde costa particular-
objeto de excitar la codicia y el interés de los mente, ya que es de la que trataremos en este
conquistadores por unas tierras desconocidas. libro, es una actividad casi natural para el
Sin embargo el uso de anzuelos construidos hombre, ancestral y primitiva, y que nos sitúa
mediante elementos vegetales, tales como las en pleno contacto con la naturaleza; puede
espinas de ciertas plantas; o animales, artejos considerarse como un retorno al pasado, en el
de algunos insectos, debía de ser bastante que el hombre dependía de sus propios medios
común. para alimentarse y, por tanto, sobrevivir.
5
6. Este libro va dirigido a todos los pescado- diferente, diferente por el entorno, las especies
res, tanto de río como de mar, ya que conside- y los aparejos utilizados. Es evidente, como
ro que un pescador lo hará en cualquier lugar hemos dicho antes, que los mismos aparejos
que haya peces y posibilidad de capturarlos; de río ligeramente modificados pueden servir
aunque con el paso del tiempo, sus posibilida- para pescar en agua salada, pero esto es siem-
des y su idiosincrasia, se decante hacia deter- pre una solución a medias, utilizada por aque-
minados procedimientos o especies. llos pescadores que disfrutan de cortas
Por la razón anteriormente señalada, puede temporadas de pesca al lado del mar, y para
parecer en principio que pescar en mar no es quienes el desembolso de unos equipos uti-
muy diferente de hacerlo en río o en lago; aun- lizados tan sólo durante unos días no se jus-
que resulta evidente que la pesca en el mar tifica.
desde costa admite mayor número de varian- El tema es diferente para quien la pesca en
tes que la practicada en agua dulce, no sólo el mar desde la costa, por motivos de residen-
por el procedimiento y el entorno, sino tam- cia o proximidad, es un hecho habitual y coti-
bién por la diversidad de especies que pueden diano; en este caso se impone la elección o
capturarse. selección del procedimiento, que puede venir
Debemos considerar, además, que en el mar determinado por la especie a pescar o por el
no existen «puestos» claramente definidos, entorno donde esta pesca se realice.
como puede suceder en el río; nos enfrenta- Si la pesca se efectúa en una playa, el pro-
mos a la inmensidad azul, verde o gris, donde cedimiento más adecuado, sin ninguna duda,
el pez se mueve a lo largo de la costa o se es el «surf-casting» o lanzado pesado, en tanto
refugia en lugares que solamente él conoce. que si lo hacemos desde una costa abrupta o
¿Qué pueden significar nuestros cebos entre rocosa, lo más indicado es pescar a fondo en
los millones de metros cúbicos de agua que los vertical, y como antes hemos dicho, desde un
rodean? Realmente poca cosa. puerto puede pescarse perfectamente con
Por estas razones, el pescador de mar, en cañas largas, líneas ligeras y flotador, o con
función del espacio elegido para hacerlo, debe cualquier procedimiento de lanzado ligero;
seleccionar en primer lugar el procedimiento, aunque puede hacerse también a fondo si lo
que puede ser una adaptación del practicado que buscamos son anguilas, por ejemplo.
en río; así, un pescador de «coup» o a la ingle- Como podemos comprobar, las posibilida-
sa puede pescar mújoles, herreras, obladas o des son muchas, todo depende de lo que se
salpas desde cualquier puerto utilizando los desee pescar y de las especies existentes en el
mismos elementos que los usados en río; un lugar, si pretende conservarlas o devolverlas
pescador de carpas puede practicar un «surf- al agua, ya que de poco le servirán unos mújo-
casting» ligero, o dedicarse a la pesca con les capturados en un puerto cuyas aguas están
«buido», y el pescador de lucios o black-bass medio cubiertas de aceite o gas-oil, ya que
podrá realizar un lanzado medio o ligero, tanto resultaran incomibles; sin embargo, esos mis-
con cebo como con señuelos o cebos artificia- mos mújoles, pescados en aguas abiertas y
les, y todo esto sin ninguna modificación en el limpias, y simplemente preparados a la sal,
material, aunque debe tener la precaución des- pueden resultar una verdadera delicia gastro-
pués de cualquier jornada de pesca de lavar nómica.
todos los elementos con agua dulce, para evi- En el primer caso, la pesca es una simple
tar que el salitre marino los ataque. distracción, la picada del pez constituye la
Pero no nos equivoquemos: la pesca en mar, recompensa; en el segundo caso, el premio es
y hablamos de pesca en mar desde costa, aun- la captura.
que intrínsecamente y al igual que la pesca en Existen dos tipos de pescadores de mar; el
río consiste simplemente en sacar peces del que ha nacido y crecido en un ambiente marí-
agua mediante un cebo o señuelo, es una pesca timo, y el pescador de rio que ocasionalmen-
6
7. te, casi siempre en período estival, pasa sus cimientos y una práctica asidua si queremos,
vacaciones en una playa y trata de distraer sus obtener resultados regulares, que al final es lo
ocios lanzando sus aparejos al agua salada. que cualquier pescador busca.
Si no ha pescado nunca en el mar, y tan sólo Las líneas que siguen le ayudarán de forma
lo hace de forma esporádica, no le aconseja- general a conocer las especies más habituales
mos que comience por el lanzado pesado; en nuestras costas, elegir los materiales ade-
posiblemente habrá terminado sus vacaciones cuados para cada sistema y montar los apare-
antes de conseguir colocar el cebo a la distan- jos necesarios en cada caso. Escoger los luga-
cia adecuada y habrá efectuado un desembol- res y los momentos oportunos para pescar, así
so importante en un material cuya utilización como los cebos que debe o puede utilizar de
en río esta fuera de lugar. acuerdo con la especie que desee pescar.
Asimismo la pesca en mar depende de la Pero lo que no hará en ningún caso el libro
modalidad de pesca que le guste practicar, y es pescar por usted, únicamente puede situar-
del tipo de pescador a que pertenezca. Si es un le en el camino, pero el camino debe recorrer-
pescador que no gusta del movimiento, que lo usted mismo, pescando siempre que pueda
prefiere la pesca más o menos estática o de hacerlo y observando cuanto sucede a su alre-
puesto fijo, donde lo importante es el número dedor, madrugando y trasnochando, compro-
de piezas y no el tamaño de las mismas, la bando los movimientos de las mareas y de las
pesca desde el puerto, pantalán o paseo marí- corrientes, la fuerza y dirección del viento, el
timo, con flotador, bien con caña larga o lan- oleaje, el color y la temperatura del agua y
zado ligero, puede ser la opción idónea; si, por hasta el olor de la misma.
el contrario, elige la captura de grandes pie- Debe esforzarse por conocer el pez en su
zas, la pesca a fondo desde pantalán, obra ambiente, tiene que tratar de razonar el porqué
marítima, playa o costa rocosa puede ser la de sus enigmáticas y, en ocasiones, capricho-
solución. Y si le agrada el movimiento, el lan- sas formas de conducta; analizar su compor-
zado con señuelos y la búsqueda de las espe- tamiento y sus reacciones.
cies que se interesen por ellos le permitirá
investigar las posibilidades de la zona. Se trata Este proceso o razonamiento inductivo es el
de efectuar una pesca activa, en la que cam- único que, dentro de unos límites razonables,
biando de lugar con frecuencia se ofrece un puede aplicarse en la pesca, observar qué serie
señuelo en movimiento; diferente de la pesca de hechos tienen una causa más o menos
pasiva, en la que el pescador se limita a colo- común, e inducir a través de la repetición de
car un cebo en el lugar propicio y espera que los mismos un hecho más general, y proce-
el pez se interese por el mismo. diendo de inducción en inducción se podría
llegar a una especie de ley general o principio
Y aún le queda otro recurso, la simple pesca fundamental. Por lo que no basta con estudiar
a pie en las costas en que los movimientos de de forma separada cada hecho aislado, hay
la marea se lo permitan: pulpos, quisquillas, que tratar de relacionarlos unos con otros para
bígaros, lapas, mejillones, cangrejos y tal vez tratar de establecer la causa única que los pro-
alguna nécora (olvídese de los percebes) pue- duce.
den capturarse con algunos útiles sencillos y
primitivos. Pero cerciórese antes de que puede Podríamos tal vez decir que el conocimien-
hacerlo, ya que en muchas Autonomías la cap- to de las costumbres de ciertas especies mari-
tura de moluscos o crustáceos está prohibida. nas constituye una especie de cadena formada
por una serie de eslabones, algunos de los cua-
Tal como hemos visto hasta ahora, las posi- les son conocidos con alguna certeza por el
bilidades que se nos ofrecen son muchas, por pescador; la época en que ésta se encuentra en
lo que es el pescador quien tiene que definir- las cercanías de la costa, la hora, el estado de
las, y una vez definidas perseverar en ellas, ya la marea, la orientación y fuerza del viento, el
que el ejercicio de la pesca exige unos cono- estado del agua y los cebos o señuelos más
7
8. apropiados. Y de acuerdo con las circunstan- Sinceramente, ni la compra de los útiles de
cias y otros factores favorables, los eslabones pesca ni la de este libro harán de usted un pes-
pueden estar unidos, la mayor parte de las cador; como hemos dicho anteriormente, tan
veces mediante otros eslabones secundarios, sólo le pondrán en la situación de llegar a serlo
pero es raro que en muchas ocasiones no falte si pone el interés suficiente en ello; realmente
un eslabón principal, más o menos conocido, tiene que desearlo y trabajar bastante para con-
o algún secundario, totalmente desconoci- seguirlo; es evidente que este libro le ayudará
do, privando al conjunto de una continuidad a dominar la técnica, así como un conoci-
cierta. miento detallado y preciso de las especies que
Este proceso es complicado, ya que suele puede pescar, elementos que resultan indis-
ser diferente para cada especie y casi siempre pensables, ya que los peces son cada vez más
para cada lugar donde la pesca se practique; desconfiados y difíciles.
las conclusiones obtenidas en un lugar, casi En realidad, pescar en el mar desde la costa
nunca son válidas para otro diferente. puede resultar un proceso simple o extrema-
damente complejo; en primer lugar, porque la
Pero, lamentablemente, la pesca no es una configuración de la propia costa puede ser
ciencia, no existen leyes ni principios funda- diferente y variada; por su altitud, desarrollo,
mentales; sabemos muy poco del comporta- carácter del terreno, etc., desde las playas de
miento de los peces, algo de sus costumbres, fina arena hasta las costas rocosas escarpadas
y casi nada de sus motivaciones inmediatas, y abruptas, pasando por las obras marítimas,
por lo que cada pescador suele inducir sus puertos, canales, pantalanes y defensas, que
propios principios, que con gran frecuencia introduciéndose en el mar ofrecen inmejora-
son diferentes y distintos de los de otro pes- bles puestos para su práctica.
cador, y válidos para un determinado lugar;
pero no importa, debe esforzarse, ya que el Normalmente se conoce con el nombre de
estudio de cualquier fenómeno consiste en costa abierta aquella que es continua y carece
observar de forma muy atenta cómo varían o de accidentes geográficos; las escarpadas y
cambian los agentes que lo crean y determi- abruptas se distinguen con el nombre de bra-
nan; el día que se llegue a establecer una rela- vas o partidas y las bajas e inhabitadas, como
ción constante entre esas variables, seremos perdidas. En las desembocaduras de ríos sue-
capaces de definir la ley que lo motiva; des- len formarse barras fangosas que llegan a
graciadamente, en el mundo de la pesca no interceptar el paso de las aguas vivas, for-
creemos que esto llegue a suceder en ningún mándose deltas.
momento; seremos incapaces de definir sus Es evidente que esta configuración delimi-
leyes, pero la observación y la experimenta- ta las especies que pueden conseguirse y el
ción, así como la separación de las causas material que debe utilizarse para su práctica;
esenciales o fundamentales de las accidenta- el lanzado en playa, en aquellos lugares donde
les, son los únicos caminos válidos para con- es necesario alcanzar grandes distancias si
vertirse en un buen pescador. deseamos presentar un cebo en las mejores
condiciones, nos exigirá la utilización de cañas
El buen pescador se suele distinguir de otro largas y potentes, en tanto que la pesca desde
que no lo es tanto, porque, disponiendo de el pantalán de un muelle podrá realizarse con
gran imaginación y cierta lógica en el razona- un material mucho más simple.
miento, así como de un sentido muy agudo de
la observación, desea llegar hasta la última No podemos hablar de forma general de la
causa de cualquier suceso, y no está seguro de pesca desde la costa, sino definir las diferentes
los mismos hasta haberlos experimentado de clases de costa y tratar de analizar cómo puede
forma razonable; en contra de lo que normal- efectuarse la pesca desde cada una de ellas.
mente se piensa, la virtud principal del pesca- Y además existe otro aspecto, tal como
dor no es la paciencia, sino la perseverancia. hemos comentado anteriormente: el tipo de
8
9. cebo a ofrecer; hay especies predadoras que número de factores que intervienen: configu-
pueden capturarse mediante cebos artificiales, ración del lugar, profundidad y claridad del
en tanto que otras sólo serán incitadas por agua, dirección y amplitud del oleaje, pre-
cebos naturales; las primeras podrán conse- sencia y dirección del viento, corrientes, esta-
guirse mediante una técnica de lanzado medio do de la marea, naturaleza del fondo, tempe-
ofreciendo un señuelo en movimiento, y las ratura, etc.
segundas, con un cebo natural, bien a fondo o Por lo que, tratando de resumir de forma
a medias aguas con la ayuda de un flotador. general la exposición anterior, para tener
Así, la pesca desde costa puede dividirse de resultados positivos y regulares en la pesca, el
acuerdo con su emplazamiento en: pescador debe dominar de forma perfecta la
- PESCA DESDE PLAYA. técnica practicada; debe conocer los lugares
- PESCA DESDE COSTA ROCOSA. donde los peces pueden encontrarse y aquello
- PESCA DESDE OBRAS MARÍTIMAS.
que se llama «sentido del agua». Y por otra
parte, debe disponer del mejor material en
Y aun así, estamos generalizando, ya que consonancia con el tipo de pesca que practi-
las playas pueden presentar diferentes confi- que, así como los cebos o señuelos adecuados
guraciones y distintos fondos, al igual que las a la especie que pretenda pescar.
costas rocosas o abruptas y las obras maríti-
mas; no es lo mismo pescar en el interior de Todos estos aspectos son los que intentare-
un puerto que en el exterior del mismo, o en mos definir y analizar en este libro, a la vez
un pantalán que se introduce cientos de que veremos cómo corrientes, vientos, mareas,
metros en el mar, y la elección del lugar es presiones y temperaturas pueden influir en la
posiblemente uno de los puntos más delica- práctica de la pesca.
dos en lo que al resultado se refiere; descu- Comenzaremos para ello analizando el per-
brir un buen puesto constituye una ciencia, fil litoral y los fondos de la plataforma conti-
ya que la lectura del agua es una cuestión nental, que es el lugar donde este tipo de pesca
verdaderamente compleja, dado el gran se puede practicar.
9
10. 2
El perfil litoral
El mar recubre los dos tercios de la superfi- desechos que los humanos producimos. En
cie terrestre, y sus aguas representan un volu- estos lugares, si no es especialmente delicado,
men total de 1.370 millones de km. cúbicos; puede llenar la cesta con más facilidad que en
las aguas dulces, exceptuando los casquetes cualquier otra parte; pero sinceramente, creo
polares, tienen un volumen de 230.000 km. que la pesca es algo más que capturar peces, y
cúbicos, por lo que se puede decir que su volu- considero por tanto que puede ser más gratifi-
men es aproximadamente 6.000 veces más cante volver con la cesta vacía, los pulmones
pequeño. llenos de aire salino y la vista repleta de pai-
El mar puede parecer a simple vista una sajes ilimitados y cambiantes.
masa de agua grande y homogénea, pero, al Comenzaremos analizando la zona litoral;
igual que la tierra, la topografía del fondo es zona nerítica o béntica, tal como la conocen
compleja, y su azul superficie oculta de nues- los oceanógrafos, que se extiende desde la
tra vista montañas y valles, praderas y desier- zona supralitoral, sometida a la influencia
tos, depresiones y promontorios. Y al igual marina pero nunca cubierta por el mar, hasta
que en la tierra, no todas las zonas del fondo la llamada zona oceánica, donde termina la
del mar son igualmente productivas; los bió- plataforma continental y comprende cuatro
logos marinos definen la productividad en fun- áreas diferenciadas: la zona sometida a la
ción de los animales que pueden encontrarse influencia de las mareas, o zona eulitoral; la
en una zona determinada del mar, y cuanto zona de las laminarias, que alcanza hasta una
más alta sea la cantidad de organismos que profundidad cercana a los treinta m.; la zona
pueden servir de alimento a otros, tales como coralífera, que se extiende entre treinta y cien
pequeños peces, crustáceos, moluscos, gusa- m. de profundidad, y la zona profunda, que
nos marinos, etc., mayor será la cantidad de puede llegar hasta los doscientos m., confor-
peces deportivos que pueden encontrarse en mando estas tres últimas la conocida como
esa zona. zona sublitoral. (Véase Fig. 1.)
Una afirmación que puede tener la catego- Para el pescador de costa, la zona impor-
ría de regla, casi siempre válida, es que los tante es la que se encuentra sometida a la
peces estarán en aquellos lugares donde pue- influencia de las mareas, la zona que perma-
dan encontrar alimento fácilmente. Y éste no nece al descubierto durante la marea descen-
es siempre el emplazamiento donde el pesca- dente y en la que se puede observar la confi-
dor puede lanzar sus cebos con mayor facili- guración, naturaleza y relieve de los fondos
dad, aunque en algún caso puede ser relativa- que la conforman, así como gran parte de la
mente sencillo; en las aglomeraciones de vida vegetal y animal que en ella se encuen-
pequeñas o grandes ciudades los peces, utili- tra. Es la zona sometida al flujo y reflujo del
zando la ley del mínimo esfuerzo, común a agua de mar que la recubre y deja al descu-
todos los seres vivientes, acuden en gran bierto todos los días con un intervalo de doce
número a las salidas del alcantarillado que horas y media aproximadamente. Las caracte-
vierten en el mar, y se alimentan de todos los rísticas ambientales, así como la pendiente o
10
11. inclinación de la costa, condicionan las super- ma (puesto que las diferencias de nivel son
ficies que quedan al descubierto durante la prácticamente inapreciables al no sobrepasar
marea baja. Asimismo, la zona conocida como los treinta o cuarenta cm.), la observación del
zona de laminarias, o zona de praderas mari- fondo submarino no puede hacerse a simple
nas, cubierta de laminarias, posidonias y otras vista. Sin embargo, el conocimiento de las
algas, se encuentra limitada por la penetración horas de marea puede ser importante si prac-
de la luz, siendo su profundidad variable, entre tica la pesca en canales o en las entradas de
los treinta y cincuenta m.; es una zona pobla- lagunas litorales, donde de acuerdo con las
da por gran cantidad de especies: sargos, mismas cambiará el sentido de la corriente.
herreras, labridos, serranos, rayas, bogas y El conocimiento de la naturaleza y de la
Julias, entre otros; y en ocasiones cefalópodos, configuración de los fondos es fundamental
como pulpos y calamares. Y durante los baja- para la práctica de la pesca desde la costa, y
mares de las mareas de aguas vivas, la zona tal como antes hemos dicho, puede observar-
litoral ofrece tres regiones perfectamente dife- se a simple vista en los casos en que existan
renciadas; una primera de color más o menos mareas, pero en el Mediterráneo más vale ser-
gris, donde los liqúenes y las últimas plantas virse del conocimiento y las referencias de los
terrestres permanecen todavía sobre las zonas pescadores locales.
emergidas; le sigue otra donde las algas ver-
des, marrones y amarillas tapizan las rocas del En el caso de que existan mareas en el lugar
fondo; y por último, la más alejada y que sirve elegido para pescar, debe observar las zonas
de límite a la zona descubierta, donde las gran- durante los períodos de bajamar; las corrien-
des algas de color rojo oscuro, laminarias, tes que se dibujan sobre la playa, y sobre todo
ondulan movidas por las aguas. aquellas que son paralelas a la costa, constitu-
yen uno de los mejores emplazamientos, ya
Es evidente que en la costa del Mediterrá- que una corriente es siempre un elemento que
neo, donde la influencia de las mareas es míni- proporciona alimento y oxígeno, y pequeños
11
12. organismos débiles, heridos o muertos, que mento que proporcionan las praderas de hier-
constituyen una presa fácil para los predado- bas marinas, generalmente posidonias y lami-
res que se encuentran al acecho. Una corrien- narias, sirven para el desarrollo de alevines,
te hace trabajar mejor los señuelos artificiales que encuentran alimento y protección frente a
que un agua tranquila, y los peces suelen sus perseguidores. La zona de la plataforma es
encontrarse en las contracorrientes formadas la zona de pesca más importante en cualquier
por ésta, las zonas donde las aguas tranquilas lugar del mundo y en ella se consiguen apro-
dejan de serlo. ximadamente el 90% de las capturas. Es la
En la observación durante la marea baja zona de las especies que se mueven entre dos
podremos apreciar diferentes tonalidades en aguas, en ella encontraremos lubinas, lechas,
los fondos; algunos aparecen claros, casi blan- serviolas, doradas y dentones, entre otras, tales
cos, de un verde muy pálido o ligeramente como sargos, mújoles y herreras. En esta zona
azulados; otros son oscuros, con tonos marro- pueden encontrarse especies típicamente de
nes, rojizos o violetas. Los colores claros superficie, como puede ser en ocasiones la
corresponden a fondos de arena o gravilla, o a lubina, la aguja y jureles o chicharros.
una mezcla de ambos; los oscuros delatan la Pero los lugares en donde se puede practi-
presencia de rocas bien recubiertas de algas o car la pesca desde costa son innumerables, es
desnudas. Cuando los colores oscuros domi- posible que casi en cualquier punto donde la
nan, suelen encerrar manchas más claras, irre- costa sea accesible exista alguna probabili-
gulares y dispersas que corresponden a de- dad de capturar peces, pero lo verdadera-
presiones y pasillos; si estos pasillos se mente importante es conocer la naturaleza del
comunican con el mar abierto constituyen un fondo; y la gran ventaja de los fondos roco-
lugar inmejorable para situar nuestros cebos o sos es que, además de albergar una serie de
lanzar nuestros señuelos. especies propias, mantienen con una densi-
Si el color dominante es el claro, las manchas dad más o menos variable al resto de las
oscuras se encontrarán diseminadas en el fondo, especies que se alimentan en superficie o a
y es en sus cercanías donde debe pescarse. medias aguas. No queremos decir con esto
La naturaleza y características del suelo es que la pesca puede resultar más productiva
determinante para la población de estas zonas; en un fondo rocoso que en cualquier otro
en los fondos rocosos abundan los organismos emplazamiento; los fondos de arena, los
que pueden sujetarse: moluscos, como lapas y diques, los puertos o las obras marítimas pue-
mejillones, y algunos crustáceos, así como den en muchos casos resultar igual de intere-
anémonas y bellotas de mar. santes, siendo estas últimas particularmente
En los suelos arenosos o cenagosos, apare- idóneas, ya que reúnen las ventajas de los
cen organismos que tienen la capacidad de fondos de arena y de rocas.
enterrarse, tales como los arenícolas, las nava- Debemos considerar que cualquier obra
jas, y algunos moluscos bivalvos. En ocasio- artificial efectuada sobre el mar está apoya-
nes, algunas especies de peces planos se man- da sobre un fondo de bloques de hormigón
tienen enterrados en la arena mojada durante sumergidos, o simplemente de rocas; blo-
la bajamar, y especies pertenecientes a la fami- ques o rocas suficientemente grandes para no
lia de los pleuronéctidos suelen aparecer con ser destrozados ni movidos por el oleaje;
frecuencia en estas zonas, como solías, plati- esta especie de zócalo, cimentación o basa-
jas, lenguados o rodaballos; las rayas pueden mento, con abundante vegetación, constitu-
encontrarse también en estos fondos. ye un refugio ideal para gran cantidad de
La zona sublitoral, o zona de la plataforma, especies, sobre todo en verano; y estos fon-
dispone de condiciones de desarrollo más esta- dos forman una especie de transición, encon-
bles al estar cubierta de agua de forma perma- trando en el límite de esta zona y en aguas
nente, ya que la gran oferta de oxígeno y ali- libres fondos de arena o cieno, propicios al
12
13. desarrollo de los peces planos y otras espe- Los muelles y malecones que se internan en
cies. (Véase Fig. 2.) el mar (Fig. 3) constituyen un lugar ideal para
Por lo que podríamos decir que las obras la práctica de la pesca, ya que con un lanza-
marítimas son excelentes puestos de pesca miento de pocos metros se alcanzan aguas pro-
para aquellos pescadores que gustan de la fundas. Los malecones que se adentran en el
comodidad, algunos puntos pueden ser acce- mar por encima de la línea de rompientes nos
sibles incluso con el coche, pero tiene también permiten practicar cualquier modalidad de
algunos inconvenientes, no siendo el menor de pesca, incluso el lanzado con señuelos o cebos
ellos la cantidad de pescadores que suelen fre- artificiales, y en las zonas afectadas por el flujo
cuentarlos, obligándonos en ocasiones a pes- y reflujo de las mareas, el reflujo permite estu-
car casi codo con codo, exponiéndonos a enre- diar perfectamente las características del fondo.
dos y otros accidentes, tanto al recoger como Por otra parte, es necesario adaptarse al pez
al lanzar nuestros aparejos. que pueda encontrarse en el lugar y en el
13
14. momento, siendo necesario estar preparado cubiertas por algas, que se introducen en el
para cualquier eventualidad, aunque lo más mar, pueden tener distintas configuraciones
evidente también es que las capturas no se (Fig. 4) y suelen ser paso obligado de los
caracterizan, en general, por su gran tamaño. peces predadores, por lo que constituyen uno
Las puntas rocosas bordeadas de fondos de de,los lugares más apropiados, sobre todo
guijarros, arena o rocas, y normalmente cuando se practica la pesca con señuelo; pero
14
15. en ausencia de ellas, cualquier zona rocosa De todas formas ninguna punta se parece a
situada sobre una fosa de profundidad media otra, por lo que no se pueden fijar reglas pre-
puede ser incluso más segura. cisas para su pesca, es el propio pescador el
que debe analizar la situación y comprobar la
Las puntas pueden prolongarse por una mejor forma de hacerlo, así como los señuelos
serie de rocas emergentes, en algunos casos más adecuados en cada caso.
accesibles desde tierra y en otros inacesibles, Las playas de arena fina (Fig. 5), que acu-
o simplemente por otra gran roca que forma san un gran movimiento de marea constituyen
un gran pasillo con la punta, o bien por una el lugar ideal para la pesca «pasiva», siempre
serie de grandes rocas sumergidas. En cual- que dispongamos de un estado del mar lige-
quier caso, y pescando con señuelo, éste debe ramente agitado. Con buen tiempo se deben
manejarse a favor de la corriente y muy cerca buscar emplazamientos abiertos, donde la agi-
de las paredes de las rocas, donde se forma tación está provocada por el oleaje proceden-
espuma, tratando de imitar el comportamien- te de mar abierto.
to de una presa natural; es impórtente situar
los cebos muy cerca de todas las rocas que Y si, por el contrario, el viento u otros fenó-
quedan cubiertas y descubiertas por el movi- menos atmosféricos provocan un mar fuerte,
miento de las olas. es preciso buscar las playas abrigadas situadas
en el interior de radas o bahías, ya que serán
En el caso de grandes y profundos pasi- los lugares elegidos por los peces para guare-
llos, debe pescarse con señuelos pesados, cerse.
buscando los peces en las anfractuosidades Otro punto que puede en algunos casos
del fondo, ya que en estos lugares la corrien- resultar excepcional es la desembocadura de
te del fondo, normalmente de sentido con- los ríos en el mar; los diques y obras maríti-
trario a la de superficie, es la que suele apor- mas que protegen estas desembocaduras ofre-
tar alimento. cen características inmejorables para la prác-
Cuando nos encontramos con una punta tica de casi cualquier modalidad de pesca
prolongada por una plataforma sumergida, se desde costa. Se puede realizar todo tipo de
debe lanzar el señuelo a todas aquellas zonas pesca, tanto a fondo como al lanzado, o bien
que por su color nos indican la presencia de con flotador a la deriva.
algas, o a los espacios más claros que señalan Los grandes acantilados (Fig. 6) suelen ser
fondos de arena. un punto de los más idóneos para la práctica
15
16. de la pesca desde costa. Muchos peces y crus- flotador, fondo, etc., en la pesca desde costa
táceos se refugian en esos lugares, y los pre- sucede lo mismo, y así nos encontramos con
dadores sienten una especial atracción por los pescadores de «surf-casting», o con otros que
mismos. La pesca desde acantilados no deja se dedican a perseguir lubinas y otros preda-
de tener inconvenientes, sobre todo con mar dores utilizando señuelos, o aquellos que
agitado y durante la noche, ya que las olas desde algún puerto capturan mújoles y otras
pueden inundarlos. Los fondos son irregulares especies mediante cebo y flotador, o los que
y los plomos tienen tendencia a engancharse; desde acantilados y costas escarpadas lanzan
es una buena zona para pescar con flotador sus cebos al fondo en la espera de capturar
deslizante algo por encima del fondo o con grandes piezas.
plomos desechables, tal como veremos en el El procedimiento viene determinado la
capítulo relativo a los montajes. mayor parte de las veces por las posibilidades
Vemos que en general, la costa ofrece múl- del entorno y las preferencias del pescador,
tiples posibilidades, y éstas serán siempre pero una vez elegido debe perseverar en el
positivas si el pescador sabe adaptarse a ellas, mismo, ya que el dominio y conocimiento de
eligiendo el procedimiento y el material ade- cualquiera de ellos requiere mucha práctica.
cuados a cada una de estas posibilidades, por Posiblemente, después de sus primeros con-
lo que posiblemente una de las características tactos con el mar, el pescador se encuentra
fundamentales de las que debe disponer el frente a un dilema; es decir, dedicarse a la
pescador de mar es la versatilidad. pesca de cualquier especie, o dedicarse a una
Y al igual que en río, donde normalmente el determinada de forma concreta. Ambas opcio-
pescador termina especializándose y practi- nes tienen sus ventajas e inconvenientes.
cando solamente alguna de las muchas varian- Las ventajas del especialista, consisten en
tes que se le ofrecen: lanzado, mosca, cebo, que dispone de un material más limitado y
16
17. específico, posiblemente de mejor calidad que El principiante debe evitar dos errores bastan-
en cualquier otro caso, ya que el propio pes- te comunes y fundamentales: escoger un mate-
cador lo va afinando de acuerdo con sus cono- rial demasiado especializado o, por el contrario,
cimientos. Sus mayores inconvenientes resi- caer en la trampa de un equipamiento demasia-
den en la necesidad de disponer de unas do abundante. Consideramos en principio que el
condiciones definidas en cuanto a mar, vien- material elegido debe ser polivalente, lo que per-
tos y mareas, así como la necesidad de cebos mite practicar una serie de técnicas diferentes, de
frescos en todo momento. Si pesca con señuelo, forma que, de acuerdo con el procedimiento, el
será el estado del mar el que defina las horas número de cañas puede limitarse a tres o cuatro,
de pesca. Es un tipo de pesca conveniente para lo que no quiere decir en principio que precisa-
quien dispone de abundante tiempo libre y ra ese material, sino que será entre el que debe
vive sobre el litoral o muy cerca de la costa. elegir. Señalamos a continuación las caracterís-
ticas generales de este material:
Para el que se dedica a la pesca de cualquier
especie, el mayor inconveniente, por no decir Una caña para pesca con flotador, tipo
el único, consiste en la necesidad de disponer «coup», enchufable o telescópica de 5 a 6 m.
de una gran variedad de equipo: lanzado, ver- Una caña para lanzado, tanto de cebo como
tical, flotador, etc., pero en ocasiones es la de señuelo o buido, de 3,6 a 4,2 m. con una
única opción posible para el pescador que vive potencia entre 30 y 80 gr.
lejos de la costa y que se dedica a pescar los Una caña para «surf», entre 4,5 y 5,5 m.,
fines de semana sin conocer de antemano las dependiendo de la zona donde practique, con
condiciones meteorológicas que va a encon- una potencia entre 100 y 300 gr.
trarse. Las ventajas resultan asimismo indis- Si efectúa un lanzado ligero, puede necesi-
cutibles, elegirá el tipo de pesca que las cita- tar una caña de 1,8 a 2,5 m., con una potencia
das condiciones le permitan. de 5 a 20 gr., y si desea pescar con mosca pre-
Pero resulta evidente que este eclecticismo cisará de caña, carrete y línea específica para
en la elección no permite adquirir experiencia esta técnica.
y conocimientos en un determinado método si Un carrete de tambor fijo medio y otro
no se le dedican muchas horas de práctica al pesado bastan para hacer frente a cualquier
mismo, por lo que los resultados, en general, situación
serán mediocres. Nuestro consejo es que elija El material complementario indispensable:
un par de procedimientos, y persevere en los anzuelos, líneas, emerillones, etc.
mismos, será la mejor forma de obtener las Como vemos, el material no es excesivo,
máximas satisfacciones y los mejores resulta- pero no comience practicando todas las
dos. Los verdaderos expertos son los especia- modalidades; iníciese en cualquiera de ellas,
listas; aquellos que casi siempre utilizan un bien por gusto personal o por las característi-
solo procedimiento y persiguen una sola espe- cas del lugar, y si posteriormente desea reali-
cie, ya sean mújoles desde un puerto o lutjinas zar cualquier otra, conozca qué material es el
desde una punta rocosa. adecuado.
17
18. ó
Los fondos de la plataforma continental
Hemos visto las características fundamen- mientos, y estos lugares son aquellos donde
tales del perfil que puede ofrecer el litoral, puedan encontrar con relativa facilidad los
pero de éste sólo nos interesa la zona en la que organismos que le permiten subsistir, pues si
la pesca desde la costa puede efectuarse, y esta el instinto básico de cualquier animal es la
zona es muy pequeña, no sobrepasará en nin- supervivencia, el segundo es el de alimentar-
gún caso los doscientos m. de anchura, por lo se. Los peces se encontrarán siempre en aque-
que más importante que la distancia a que se llos lugares donde puedan encontrar su comi-
realiza la pesca es el análisis de los fondos da con mayor facilidad.
donde se lleva a cabo. Uno de los mayores inconvenientes de la
La pesca sobre fondos de arena puede ser pesca en estas zonas, con mar relativamente
interesante si éstos se encuentran en depresio- tranquilo, suele ser la presencia de cangre-
nes, en zonas con corrientes, o que forman jos, que normalmente dejan los anzuelos
pasillos entre rocas, ya que en estos lugares el limpios; aunque existe algún procedimiento
flujo de la marea ha traído alimento, concre- para evitarlo, según veremos en el capítulo
tamente las zonas posteriores a las barras cos- dedicado a montajes. Otro, es la absoluta
teras, conocidas como artesas (Fig. 7). Los necesidad de efectuar lanzamientos muy lar-
peces, al igual que la mayor parte de los ani- gos, es preciso pescar más allá del rompiente
males, no pueden gastar más energía en bus- de las olas, ya que por delante de éste las
car su comida de la que ésta les puede pro- corrientes de resaca nos devolverán los plo-
porcionar; por tanto, y con independencia de mos, y por tanto los cebos, a la orilla en muy
los períodos en que se producen migraciones, poco tiempo.
el pez suele permanecer en un lugar más o Los fondos de arena tienen interés alimen-
menos fijo, sin efectuar grandes desplaza- ticio para aquellas especies que buscan sus
18
19. presas removiendo a la búsqueda de pequeños Cualquier lugar donde crezca el llamado
invertebrados; así, podemos encontrar lubinas, musgo marino, especie de alga que tapiza las
doradas y dentones, además de peces planos rocas, podrá ser abundante en especies como
como solías, platijas, rayas y angelotes; espe- mújoles y salpas, peces hervíboros que gustan
cies que encontraremos además alrededor de alimentarse de la misma.
las rocas y de los restos sumergidos. Los fon- Los arrecifes, escollos, pendientes escarpa-
dos de arena son lugares propicios al desarro- das y otras formaciones costeras accidentadas
llo de vegetación herbácea, tipo zoosteras, así suelen servir de" refugio a pequeñas especies,
como a algunas especies de crustáceos tales y por tanto son lugar de querencia de los pre-
como quisquillas y cangrejos o moluscos, dadores que se alimentan de ellas.
como navajas, dando refugio también a peque-
Como podemos comprobar, las característi-
ños peces que sirven de alimento a las espe-
cas del fondo marino delimitan o definen las
cies conocidas como peces de fondos de
especies que pueden encontrarse en el mismo,
arena.
por lo que de acuerdo con éstas debemos ele-
Estas zonas ofrecen las mejores condiciones gir el método de pesca a utilizar.
con mar relativamente en calma, aguas limpias El pescador debe observar en período de baja-
y calientes, aunque la temperatura del ambien- mar la configuración del fondo marino y tomar
te sea fría; la mejor forma de comprobar la notas y observaciones del mismo, que le servi-
temperatura del agua es mediante el tacto del rán posteriormente para elegir los lugares más
plomo después de haber permanecido algún adecuados para colocar sus cebos. Teniendo en
tiempo en el agua; si es muy fría, debemos cuenta que en fondos de arena esta configura-
cambiar de lugar. ción es poco estable, ya que las corrientes mari-
Los fondos rocosos (Fig. 8) son favorables nas y el oleaje tienden a modificarla de forma
al crecimiento de algas, como fucus y lamina- casi continua. Una playa, al fin, no es más que
rias, y también a diversas especies de molus- un depósito de materiales, que se encuentran
cos fijos, como los mejillones, o libres, como siempre en movimiento, o lo hacen a intervalos.
bígaros y caracoles de mar, pulpos y calama- Una playa dispone siempre de los mismos ele-
res, y a la mayoría de los crustáceos, de los mentos; arena, gravas o piedra; una línea donde
que se alimentan los llamados peces de roca, este material se mueve, y la energía suficiente
manteniendo en sus agujeros y cuevas a otras para moverlo, por lo que cambia de configura-
especies como morenas y congrios. ción de forma casi continua, a pesar de las gran-
19
20. des masas de arena que es necesario desplazar, cabo o saliente de tierra, o una corriente mari-
grano a grano, para hacerlo. na, pueden constituir esos límites.
Y aunque consideramos que la playa es Un buen auxiliar para el conocimiento de
simplemente una extensión de arena visible, las características de la costa es el examen de
la realidad es que ésta se prolonga por debajo las cartas marinas a gran escala de la zona lito-
del agua hasta una profundidad aproximada de ral donde se practique la pesca; sus indicacio-
doce m. más allá de la línea de bajamar, pues nes son muy precisas y, además de darnos las
por debajo de esta profundidad el movimien- diferentes profundidades y la conformación de
to del mar no tiene suficiente energía para la línea costera, nos puede indicar la naturale-
mover la arena. Por otra parte, las playas dis- za del fondo, así como los diferentes acciden-
ponen asimismo de límites longitudinales. Un tes geográficos que existen en el mismo.
20
21. 4
La influencia de vientos, mareas, presiones y temperaturas
Cualquiera que desee pescar de forma re- des Portuarias del lugar, y suele estar dispo-
gular en el mar tiene que conocer en qué lu- nible en los comercios de pesca de la zona.
gares y momentos debe hacerlo, y si hasta Y aunque, de hecho, el pez puede estar pre-
ahora hemos definido los emplazamientos des- sente casi en cualquier lugar, y en cualquier
de donde esta pesca puede realizarse, es pre- momento, es preciso buscarlo allí donde exis-
ciso conocer qué condiciones son las más ade- ten mayores probabilidades de encontrarlo, y
cuadas para la práctica de la pesca. en un determinado estado de marea o de co-
El estado del mar, las mareas, la dirección y rriente. Cada playa, cada zona de costa dis-
la fuerza del viento, las fases lunares e inclu- pone de un determinado ritmo, una pauta, que
so la temperatura del agua, e infinidad de otros es diferente de cualquier otra que se encuen-
factores tal vez desconocidos, condicionan tre tan sólo a unos cientos de m. de distancia.
casi siempre la presencia de peces en las zo-
nas cercanas a la costa. 4.1. Mareas
Los peces no se distribuyen de forma ho- Las mareas son oscilaciones periódicas del
mogénea, y tan sólo se puede predecir la pre- agua del mar que se producen por la atrac-
sencia de determinadas especies cuando se ción ejercida por la Luna sobre la masa de
dan unas condiciones establecidas, de forma agua, en un movimiento tan regular que se ha
que quien no conozca estas condiciones por comprobado que se reproducen cada cuaren-
propia experiencia y a través de una práctica ta y cuatro años, y cuando el Sol y la Luna se
continua en un sector de la costa debe infor- encuentran en la misma línea sus fuerzas se
marse de la situación antes de planificar una suman, produciéndose las llamadas mareas
salida o unas vacaciones de pesca. vivas, o sicigias; palabra que proviene del
Las distintas variables atmosféricas y ma- griego «suzugia», proximidad; en tanto que
rítimas tienen una influencia importante so- cuando están en oposición se producen las
bre la actividad de los peces; es un hecho mareas de aguas muertas, cuadraturas. Las
empírico que uno de los mejores momentos mareas vivas coinciden con los períodos de
para pescar es aquel en que la marea co- Luna llena y de Luna nueva, en tanto que las
mienza a subir, pero no deja de ser un hecho mareas de aguas muertas corresponden a las
empírico y que en el Mediterráneo no tiene fases lunares de cuarto creciente y cuarto
ninguna influencia; el pescador debe obte- menguante. (Fig. 9.)
ner sus propias conclusiones en cada lugar, En su curso de rotación sobre sí misma, la
pescando durante las tres últimas horas de Tierra presenta el mismo meridiano a la Luna
marea de subida o pleamar y las tres prime- cada 24 horas y 50 minutos, produciéndose en
ras de bajada o bajamar. La información de ese punto la atracción de la masa de agua de
los horarios de mareas y de la amplitud de los océanos, y deformando por tanto su super-
las mismas, el Anuario de Mareas, se publi- ficie, creando dos abultamientos diametral-
ca todos los años a través de las Autorida- mente opuestos. En cada punto de la Tierra
21
22. situado enfrente de la Luna se producen cada gundo se conoce con el nombre de marea
12 horas y veinticinco minutos, dos elevacio- menguante, reflujo o bajamar.
nes del nivel de las aguas, pleamares, así como El paso de la Luna por un meridiano de-
dos bajadas, bajamares, éstas, aproximada- terminado se produce diariamente con un re-
mente 6 horas antes y después de haber alcan- traso de una hora, exactamente 50 minutos y
zado el máximo nivel. 28 segundos, por lo que la pleamar y la baja-
Por lo que el mar sube hasta su nivel máxi- mar sufren el mismo retraso. Si la marea alta
mo durante 6 horas y 12 minutos, permanece tiene lugar en un punto a las 7 de la mañana,
quieto un tiempo conocido con el nombre de al día siguiente, y en ese mismo punto, tendrá
«repunte de marea», y desciende de nuevo du- lugar 10 minutos antes de las 8 de la mañana.
rante otras 6 horas y 12 minutos hasta alcan- El mes lunar, tiempo que tarda la Luna en
zar el nivel mínimo. El primer movimiento es dar una vuelta completa a la Tierra, es de algo
la marea creciente, flujo o pleamar, y el se- más de 28 días, y durante el mismo existen
22
23. dos períodos de siete días en que las mareas cuenta cm. por hora. En la primera hora la
decrecen hasta el nivel más bajo de aguas marea sube 1/12; en la segunda 1/6; en la
muertas, y otros dos en que suben hasta el tercera y cuarta hora 1/4; en la quinta 1/6 y
punto más alto de aguas vivas, pero, si tene- en la última hora vuelve a subir 1/12; por lo
mos en cuenta que las distancias de la Luna y que podemos ver que la mitad de la subida
el Sol varían cada día con respecto a la Tierra, se produce durante las dos horas centrales,
las alturas de las pleamares y bajamares son que suelen ser las horas más propicias para
diferentes de un día a otro a lo largo de todo el la pesca.
año. Y al igual que las mareas, el viento y las co-
En España, el Instituto Hidrográfico de la rrientes suelen ser de vital importancia, por lo
Marina, en Cádiz, confecciona todos los años que el conocimiento de todas estas variables
los Anuarios de Mareas para los principales resulta de vital importancia para el pescador
puertos de la Península y las islas Canarias, in- de mar.
dicando asimismo los coeficientes y los facto-
res de corrección. 4.2. Corrientes
El coeficiente de marea es un factor astro- En el mar se producen corrientes, unas fi-
nómico, cuyo valor se encuentra entre 0,26 y jas y periódicas, tales como las ocasiona-
1,19, y que varía con cada marea a lo largo del das por las mareas o las grandes corrientes
año. El factor de corrección es la cantidad que oceánicas y otras variables, locales y de ca-
hay que sumar o restar para conocer la altura rácter accidental que se producen en lugares
de la marea en cualquier otro lugar del espe- alejados de la costa, pero que ejercen una
cificado en el Anuario. gran influencia sobre la pesca, ya que pue-
Suele ser un hecho admitido que los peces den responder a depresiones barométricas en
siguen el movimiento de las mareas; la cau- una zona determinada, así como a tempora-
sa posible de este fenómeno es que las co- les o vientos alejados, y tanto por su in-
rrientes de flujo y reflujo que producen fluencia como por el restablecimiento del
arrastran algas y otros desechos flotantes, y equilibrio, son capaces de mover grandes
en éstos se encuentran pequeños organismos masas de agua.
de los que los peces se alimentan, por lo que Existen corrientes producidas por la dife-
muchas especies los siguen en su movi- rente densidad y temperatura del agua del
miento; asimismo los períodos de mareas vi- mar, conocidas como corrientes termohali-
vas suelen ser, en general, excelentes para la nas; el agua fría es más densa, y allí donde
pesca, siendo la posible razón de este suce- tropiece con una masa de agua más cálida
so el hecho de quedar más cantidad de costa será sustituida por ésta, originando desplaza-
al descubierto, por lo que la subida del agua mientos.
desentierra mayor cantidad de organismos Cuando el viento sopla en una dirección de-
del fondo, de los que los peces acuden a ali- terminada durante algún tiempo, las aguas su-
mentarse. perficiales son empujadas en esa misma di-
Sin embargo, algunas especies predado- rección, originándose las llamadas corrientes
ras, tales como lubinas, serviolas o agujas, de deriva, y esta corriente puede originar un
no siguen estas pautas, por lo que son sus- flujo o reflujo sobre la costa. Si la corriente se
ceptibles de pescarse tanto cuando la marea dirige hacia al mar, origina depresiones en la
sube como cuando baja. Y otro aspecto costa que son reemplazadas por aguas profun-
muy importante a tener en cuenta es que la das, en muchos casos muy ricas en nutrientes,
subida de la marea no se produce de forma son las llamadas surgencias, abundantes en las
uniforme; si suponemos que en un período costas de Galicia. En estos lugares los peces
de seis horas la marea sube tres m., esta su- son abundantes debido a la cantidad de ali-
bida no se produce a una velocidad de cin- mento que encuentran en el agua. (Fig. 10.)
23
24. 4.3. Vientos de costa donde se encuentre. Los vientos reci-
ben nombres diferentes sancionados por la
Los estados del mar, así como la fuerza del costumbre en las distintas regiones, ya que
viento, están determinados mediante la llama- tanto la costa del Mediterráneo como la del
da «Escala de Beaufort» que define la agita- Cantábrico o del Atlántico tienen orientacio-
ción del mismo por medio de una numeración nes distintas. En el Mediterráneo, el viento sur
que va del 1 al 12, correspondiendo el 1 al es- se conoce como siroco y de él se dice: «Siro-
tado más tranquilo y el 12 al más agitado, se- co, mucha mar y pez poco», indicando que no
gún podemos ver en la tabla de la Fig. 11. es adecuado para la pesca; sin embargo, en el
Ésta es una de las primeras apreciaciones Cantábrico y en la costa atlántica, los vientos
que el pescador desde costa debe conocer, no del Sur y del Oeste, húmedos y templados, se
sólo para la práctica de la pesca, sino también consideran positivos, y los del Este y Norte,
para su propia seguridad, pues resulta evi- francamente malos. En general, las brisas y los
dente que con estados de mar por encima del vientos suaves suelen ser un elemento favo-
número 5 de la citada escala, la pesca en mar rable para la pesca, ya que es preferible un
abierto resulta imposible, aunque pueda prac- mar ligeramente rizado que totalmente liso y
ticarse en el interior de puertos muy resguar- plano.
dados, y con vientos de fuerza 6, es imposi- Las brisas se producen por fenómenos tér-
ble buscar resguardo, más vale quedarse en micos, ya que la tierra y el mar se calientan y
casa. enfrían de forma diferente; así, durante el día
La «Escala de Beaufort» nos indica funda- la tierra se calienta más que el agua, enfrián-
mentalmente la fuerza del viento, no su direc- dose más rápidamente durante la noche; las
ción, y ésta puede ser determinante para la capas más bajas de la atmósfera sufren las
práctica de la pesca, dependiendo de la zona mismas variaciones.
24
25. Correspondencia entre la acción del
Estimación de la velocidad
Denominación del viento Velocidad del viento viento y la altura de las olas según la
del viento
escala de Douglas
Déla Efectos observa- Efectos observa- Denominación Denominación Altura
Marítima
O.MM
Nudos Metros/seg. dos en tierra dos en la mar de Beaufort olas
de Douglas
Calma Calma 0 0,0-0,2 Calma. El humo asciende Mar llana. Calma Calma (0)
vertical.
Ventolina Ventolina 1-3 0,3-1,5 La dirección del viento Ondulación pequeña, Ventolina Llana (1)
se conoce por el humo, sin producción de espu-
pero las veletas no se ma. Mar llana.
mueven.
Fl ojito Fl ojito 4-6 1,6-8,3 El viento empieza a Olas cortas y bajas, Flojito Rizada (2)
per. Mar rizada.
Flojo Flojo 7-10 3,4-5,4 El viento extiende las Las olas empiezan a Flojo Rizada (2)
banderas ligeras. romper. La espuma es
principalmente cristalina
y sólo aisladamente hay
espuma blanca. Mar
ri/ada.
Bonancible Bonancible 11-16 5,5-7,9 El viento mueve peque- Olas aún pequeñas. Se Bonancible Marej adula (3)
ñas ramas del suelo. generalizan los borre-
gos de espuma. Mareja-
dilla.
Fresquito Fresquito 17-21 8,0-10,7 Los árboles pequeños Se acentúa la longitud Fresquito Marejada (4)
empiezan a inclinarse. de las olas. Aumenta el
número de borregos es-
pumosos. Rociones.
Marejada.
Fresco Fresco 22-27 10,8-13,8 Las ramas grandes son Se forman grandes olas Fresco Gruesa (5)
arrastradas. Silbidos en que dejan manchas de
los cables telegráficos. espuma blanca. El aire
Los paraguas se utilizan está rociado de espuma.
con dificultad. Mar gruesa.
Frescachón Frescachón 28-33 13,9-17,1 Cuesta andar contra el Crece la mar. Al romper Frescachón Muy gruesa (6)
viento. Los árboles cim- las olas, la espuma se
brean. dispone en el sentido del
viento. Mar muy gruesa.
Duro Temporal 34-40 17,2-20,7 Se rompen gruesas ra- Las crestas de olas des- Duro Arbolada (7)
mas de los árboles. piden espuma pulveri-
zada en franjas a son de
viento. Mar arbolada.
Muy duro Temporal fuerte 4147 20,8-24,4 Ocurren daños en las Olas muy grandes con Muy duro Arbolada (7)
estructuras de los edifi- anchas fajas de espuma a
cios. son de viento. La es-
puma afecta la visibili-
dad.
Temporal Témpora! duro 48-55 24,5-28,4 Raramente observado La mar aparece blanca Temporal Montañosa (8)
en tierra adentro. Hay de espuma que se man-
serios daños en las vi- tiene en suspensión en
viendas. la atmósfera. Montañosa.
Borrasca Temporal 56-63 28,5-32,6 Tienen lugar grandes Olas muy altas. Visibi- Borrasca Montañosa (8)
muy duro daños. lidad escasa a causa de
la espuma.
Huracán Temporal 64-71 32,7-36,9 Atmósfera formada de Huracán Confusa (9)
huracanado espuma. Mar blanca.
Confusa.
- - 72-80 81- 37,041.4 __ - - - -
89 90-99 41,546,1
100-108 46,2-50,9
109-118 51,0-56,0
56,1-61,2
ESCALA BEAUFORT CON SUS EQUIVALENCIAS ANEMOMÉTRICAS Y DEL ESTADO DE LA MAR
I FIG. 11
25
26. Durante el día el aire caliente sobre el sue- es la brisa marina. Por la noche tiene lugar el
lo se eleva por convección, ya que pesa menos fenómeno contrario: el aire más cálido del mar
que el aire frío, y es reemplazado por el aire se eleva, y su lugar lo ocupa el aire frío que
más frío que proviene de la superficie del mar: viene de tierra; es el terral. (Fig. 12.)
26
27. Tanto brisas como terrales no comienzan a so- o vallas de esta burbuja donde los cambios del
plar en tanto no exista una apreciable diferencia viento y las lluvias se producen.
térmica, al menos de cuatro o cinco °C.
Las masas de aire frío se caracterizan por ser
Debemos aclarar que la velocidad del viento casi verticales (Fig. 13), por lo que suelen traer
suele expresarse en nudos, y un nudo es una mi- lluvia de forma casi inmediata, acompañada en
lla marina por hora; la milla marina equivale a ocasiones de granizo, en tanto que los frentes
1.852 m., por lo que un viento de diez nudos de aire cálido (Fig. 14) son largos y con pe-
tendrá una velocidad de 18,52 km. por hora. queña pendiente, por lo que la lluvia tarda más
Además, cualquier cambio de tiempo se ori- en producirse, aunque suele ser más suave y
gina cuando un nueva masa de aire se acerca durar más tiempo. Y aunque esto sea una sim-
y nos envuelve; este viento o masa puede te- plificación de los movimientos que se pueden
ner diferentes características, pero son el aire producir en la atmósfera, ya que no existen dos
frío y el cálido los responsables de los cam- frentes fríos o calientes iguales, por lo que no
bios. Cuando nos encontramos dentro de una se puede limitar el origen de cualquier tor-
enorme burbuja de aire frío o cálido, existe menta a este simple hecho, nos puede servir
una tormenta, siendo a lo largo de los frentes como base para el estudio del fenómeno.
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28. Un frente cálido significa de forma general mento positivo para la pesca, en tanto que
un aumento de la temperatura, pero este hecho grandes vientos que provocan oleajes y mare-
se produce una vez que la lluvia cesa. En un jadas considerables suelen ser un factor nega-
frente frío la temperatura desciende de forma tivo; pero un tiempo relativamente tranquilo
brusca en el momento que la lluvia comienza, después de una gran marejada puede ser uno
y si contemplamos un firmamento despejado se de los mejores momentos para pescar, ya que
producirá un descenso de temperatura durante el fondo se habrá removido y los peces se
la noche; todas estas apreciaciones se deben to- mueven en busca de alimento. Por otra parte,
mar de forma general y relativa, ya que son mu- la conformación del fondo del litoral tiene una
chos otros los factores que pueden intervenir. gran influencia sobre el oleaje; los fondos de
Las masas de aire frío se conocen con el arena inclinados, conformación de la mayoría
nombre de la «escoba del cielo», ya que des- de las playas amplias, frenan el impulso de las
pejan la atmósfera, levantan la niebla y la hu- olas, mientras que en las costas rocosas y es-
medad, dejando tras su paso uno o varios días carpadas con fondos profundos, las olas man-
de tiempo seco y bueno; las nubes altas en for- tienen toda su potencia y rompen contra la
ma de cúmulo señalan esta situación. costa arrastrando cuanto encuentran. Estu-
dios concretos han demostrado que una ola de
Las masas de aire cálido, se deslizan por enci- cinco m. de altura, con una longitud de onda,
ma de la zona antes de llegar a envolverla y ha- distancia entre dos crestas consecutivas, de
cer que la lluvia se presente; esto puede apreciar- 125 m. y una velocidad de propagación de
se porque se forman nubes muy altas, cirros, que doce m. por segundo, puede desarrollar una po-
producen halos en la Luna o el Sol, y de ahí el di- tencia de cerca de 300 caballos por m. lineal.
cho popular de «Luna con halo, suelo mojado».
La ola consiste en un movimiento circular
4.4. Oleaje del agua de mar (Fig. 15), pero en contra de lo
que puede parecer a simple vista, el agua no se
Movimientos relativamente ligeros en la su- desplaza; en la Fig. 16 podemos comprobar que
perficie del mar constituyen siempre un ele- la pelota situada sobre la ola sube y baja, pero
28
29. permanece en el mismo lugar; únicamente esta relación se acerca a un valor de 1/7; si la
cuando este movimiento tropieza contra un obs- altura aumenta, la cresta rompe, se convierte
táculo o el propio fondo, la onda se rompe, des- en rompiente, produciéndose en este caso un
plazándose, tal como podemos ver en la orilla desplazamiento del agua en sentido horizon-
de una playa, donde las olas tipo rodillo van es- tal. Las longitudes de onda suelen estar com-
trellándose contra la arena (Fig. 17). La parte prendidas entre veinte y cien m., aunque en al-
inferior de la ola ve frenado su avance, en tan- guna ocasión pueden ser muy superiores, y el
to que la cresta, desequilibrada, se adorna de es- valor más frecuente de la altura suele estar
puma y cae; la rompiente es más importante comprendido entre medio y dos m., pudiendo
cuando las olas son grandes, debido esencial- alcanzar diez o quince con tempestad fuerte.
mente a que la masa de agua es superior. Cual-
Pero un estudio simple de la ola nos puede
quier pequeño animal atrapado en este rodillo: permitir el conocimiento de los fondos donde
cangrejos, gusanos marinos, alevines, etc., se practicamos la pesca; hemos dicho anterior-
encontrará en serias dificultades, siendo en ese mente que las olas consisten en un movimien-
momento presa fácil de lubinas y otros preda- to circular del agua del mar, cuyo diámetro es
dores, nadadores ágiles y potentes. igual al doble de la altura o parte visible de la
Las olas son producidas por el rozamiento ola; por lo cual, en tanto la ola es visible y su
del viento contra la superficie del agua, cau- cresta no rompe, podemos decir que el agua
sando el mismo efecto que si lanzamos una puede girar libremente y que el fondo es su-
piedra en un charco, aparecen grupos de on- perior a la altura de la misma. Pero cuando las
das que son las que realmente se desplazan, y olas se van acercando a la costa y la profundi-
al paso de cada onda las partículas líquidas dad es critica, esto es, menor que su altura, las
realizan un movimiento circular en el lugar olas rompen. Estudios específicos demuestran
donde se encuentran, pero sin moverse en sen- que la profundidad del agua bajo una rom-
tido horizontal. piente, medida desde el nivel de agua tranqui-
Las olas pueden definirse por su altura y su la es igual a 1,3 veces la altura de la rompien-
longitud; siendo la altura la distancia vertical te. Y esto puede producirse en cualquier zona
entre la cresta y la parte baja de la ola, y la de fondo bajo o de plataformas rocosas cerca-
longitud la distancia horizontal entre dos cres- nas a la superficie, lugares que podremos iden-
tas o dos senos consecutivos, conocida tam- tificar por el comportamiento de la ola en esos
bién como longitud de onda. La relación entre lugares, resultando la pesca en sus cercanías
altura y longitud caracteriza la combadura. En bastante productiva.
general, las olas son mucho más largas que al- El color del agua puede resultar asimismo un
tas, resultando su combadura crítica cuando perfecto indicador de la profundidad; el agua
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30. amarillenta indica un fondo de poca profundi- por encima del mismo, y teniendo en cuenta
dad, en tanto que un agua azul claro señala que el aire pesa más cuando está seco que hú-
profundidades medias, y un azul oscuro zonas medo, presiones altas indicarán tiempo seco,
más profundas, depresiones o pozos, donde de- y presiones bajas, tiempo húmedo o lluvia. Y
bemos lanzar nuestras líneas prioritariamente. con independencia de una indicación de pre-
Otras características de las olas son: el in- sión baja, será necesario que la temperatura se
tervalo de tiempo que tardan dos crestas en pa- enfríe para que la humedad se condense y la
sar por un determinado punto, llamada perío- lluvia se produzca; la condensación que se
do, y la distancia recorrida por la ola en una produce en los cristales de cualquier habita-
determinada unidad de tiempo, o velocidad. ción o en el coche durante el invierno es un
buen ejemplo de este fenómeno, ya que el aire
Cuando las olas llegan a un obstáculo de la
caliente puede contener más humedad que el
costa, tal como puede ser un muro vertical, un
aire frío. Es un hecho conocido que la lluvia
acantilado o el borde de un muelle, se reflejan
dulcifica la temperatura, ya que el cambio de
y vuelven a partir en dirección contraria cho-
vapor de agua en agua, al condensarse, des-
cando contra las que vienen y formando una
prende calor, fenómeno que frena el enfria-
zona de movimiento irregular normalmente
miento de la atmósfera. Los valores de la pre-
cubierta de espuma.
sión se expresan en milibares o mm. de
Es conveniente observar la cadencia de las columna de mercurio, considerándose como el
rompientes; es un hecho, sin ninguna base valor normal al nivel del mar el de 760 mm.
científica, que después de una serie de olas o 1.013,3 milibares; por debajo de esos valo-
fuertes, aparece otra de olas más bajas o flo- res las presiones se consideran bajas, y por en-
jas; el ciclo suele estar formado por tres o cua- cima altas.
tro olas fuertes seguidas de ocho o nueve nor-
males. Compruebe el hecho de forma concreta Pero más importante que los valores abso-
en el lugar donde esté pescando, y aproveche lutos indicados por el barómetro son sus va-
el ciclo de olas normales para efectuar sus lan- riaciones o tendencias, entendiendo como ten-
zados. dencia el aumento o disminución de la presión
en un intervalo de tres horas; un descenso len-
Pero incluso con mar muy fuerte y grandes
to y continuo anuncia la presencia de viento
olas, pueden buscarse zonas abrigadas en las
durante algunos días, y un descenso rápido
que la pesca sea posible, lugares donde los pe-
trae el viento de forma inmediata. Si la caída
ces habrán acudido a refugiarse.
es pequeña, el viento será débil; si es amplia,
el viento será fuerte. De ahí viene el dicho: «Si
4.5. Presiones el barómetro desciende con suavidad, trae
viento y aun tempestad».
Disponer de un barómetro y saber cómo uti-
lizar sus indicaciones puede ser un factor de- Una subida lenta y prolongada nos asegura
terminante para planear las salidas de pesca, buen tiempo durante los dos o tres días si-
ya que gracias a él podremos conocer con re- guientes, en tanto que si la subida es muy rá-
lativa antelación la tendencia del tiempo, y si pida, habrá una mejora de corta duración.
reflejamos en una especie de libro de notas o Cualquier descenso de la presión barométrica
cuaderno las diferentes variables de cada una es, casi siempre, un indicador de mal tiempo.
de nuestras salidas de pesca, éste nos propor- A partir de las lecturas del barómetro en di-
cionará al cabo de algún tiempo una informa- versos lugares, se confeccionan las llamadas
ción de gran valor, ya que podremos compro- curvas isóbaras o isobáricas, curvas que unen
bar las coincidencias entre estas variables y el los puntos que tienen la misma presión, y es
máximo número de capturas. evidente que el aire pasará de los puntos en
El barómetro nos indica la presión atmosfé- que la presión es alta a aquellos en que es más
rica, o peso de la columna de aire que existe baja, por lo que el viento soplará en la direc-
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31. ción correspondiente a la línea que une dichos y al igual que el barómetro nos puede indicar
puntos, y será más fuerte cuanto mayor sea la el cambio del tiempo, el termómetro nos se-
diferencia de presión entre dos lugares situa- ñalará la procedencia del cambio, ya que las
dos a una unidad de distancia determinada, o bajadas de temperatura señalan la presencia de
lo que viene a ser lo mismo, cuanto más es- vientos del norte, en tanto que los vientos del
trecha o menor sea la distancia entre las cita- sur, más cálidos, hacen que la temperatura as-
das curvas. cienda. Cambios lentos en la temperatura
Disponiendo de un mapa isobárico, que sue- anuncian cambios lentos en el tiempo, en tan-
le aparecer en algún periódico todos los días, to que subidas o bajadas rápidas indican cam-
se puede deducir la dirección y fuerza del bios bruscos, bien en el tiempo o en la direc-
viento a la vista del mismo. ción del viento.
Si el punto interior de las curvas isobáricas El Sol, al calentar la superficie del mar, eva-
señalan la presión mínima, se dice que en ese pora el agua y origina humedad en la atmós-
punto existe un ciclón, y si, por el contrario, fera, y esta humedad es función de la cantidad
señalan una presión máxima, nos encontrare- de vapor de agua que se encuentra en el aire,
mos frente a un anticiclón. y éste a su vez depende de la temperatura, es-
En el caso del ciclón, el viento se dirige ha- tación, estado del cielo y otros factores. El aire
cia ese punto desde todas partes, y se forma caliente puede contener más vapor de agua
una columna de aire que se eleva para dejar es- que el aire frío, por lo que, al enfriarse, se con-
pacio; esta columna de aire puede condensar- densa y se convierte en lluvia.
se en la atmósfera, originando lluvias. Pero el sol y el ambiente, así como la esta-
Pero si lo que existe es una presión máxima ción y la latitud, son los elementos que deter-
o anticiclón, el aire saldrá de ese punto siendo minan la temperatura del agua del mar, y ésta
sustituido por aire de las capas altas de la at- tiene una gran influencia sobre sus habitantes;
mósfera, aire generalmente seco, lo que pre- y aunque son normalmente animales de san-
dice tiempo estable y cielos despejados. gre fría, la mayor parte de ellos buscarán aque-
llas zonas donde encuentren una temperatura
Asimismo la presión atmosférica tiene una constante y adecuada, y con el contenido de
influencia decisiva sobre el comportamiento oxígeno que les permita mantener de forma
de los peces, ya que éstos son muy sensibles a apropiada sus constantes vitales.
sus variaciones, y cuando la presión baja de
forma rápida, anunciando una perturbación, Las variaciones de temperatura del agua no
aquéllos dejan de alimentarse y se van en bus- influyen demasiado sobre la densidad de la
ca de grandes fondos. Pero al igual que su ins- misma, pero sí modifican su contenido en oxí-
tinto les señala de forma anticipada la llegada geno, o la capacidad de disolverlo. La canti-
del mal tiempo que presagia la brusca caída dad de oxígeno disuelto en el agua de mar es
del barómetro, es capaz de indicarles de for- variable, pudiendo oscilar entre valores muy
ma anticipada el momento en que las buenas próximos a O y 8,5 miligramos por litro. La
condiciones vuelven, y antes del final de la mayor parte del oxígeno se encuentra en las
tormenta volverán a las zonas de caza en bus- capas superficiales, ya que en ese punto se
ca de gusanos, moluscos o crustáceos que las produce un intercambio continuo con la at-
grandes olas han removido de sus emplaza- mósfera; aunque también tiene lugar en capas
mientos y de los que pueden alimentarse sin más profundas gracias a la fotosíntesis de las
grandes esfuerzos. plantas, pero éste se encuentra limitado por la
penetración de la luz en el agua, ya que la luz
es necesaria para que este fenómeno pueda
4.6. Temperaturas producirse.
El calor que tiene la capa de aire que nos ro- La temperatura, como hemos indicado an-
dea se conoce con el nombre de temperatura, teriormente, regula la cantidad de oxígeno que
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32. puede encontrarse en el agua e influye sobre Podríamos pensar que si se dan las condi-
la solubilidad de la misma, siendo mayor en ciones de mar ligeramente movido, aguas cla-
las aguas frías que en las cálidas. La tempera- ras y limpias, tiempo más o menos apacible y
tura tiene asimismo una gran influencia sobre vientos suaves soplando en la dirección ade-
la actividad del pez, ya que como no disponen cuada, la pesca tendría que ser abundante, pero
de ningún sistema de regulación térmica, son creo que cualquier pescador puede recordar
animales de sangre fría, deben adaptarse a la muchas salidas de pesca con estas circuns-
temperatura del agua que les rodea, modifi- tancias sin que haya conseguido ninguna cap-
cando su metabolismo; un pez en aguas que se tura.
enfrían con rapidez dejara prácticamente de Y si, por el contrario, deja de ir a pescar por
alimentarse, y no volverá a hacerlo hasta que la presencia de un fuerte viento, mar muy agi-
se haya adaptado a la nueva temperatura, o tado y aguas sucias, podrá encontrarse con la
buscará aguas con una temperatura más ade- sorpresa de aquel que se aventuró a hacerlo
cuada a sus necesidades. Y cuanto más calien- en esas condiciones y consiguió una buena
te sea el agua, la digestión será más rápida y cesta.
la necesidad de buscar alimento aumentará. En general, con mareas de aguas muertas, el
Ahora bien, si la temperatura sube por encima mar permanece casi en calma, los fondos son
de un punto determinado, el pez se aletargará bajos y los peces suelen buscar mayores pro-
y dejara asimismo de tomar alimento. fundidades; pero con grandes mareas o vien-
Todos los peces pueden vivir en unos már- tos, la superficie se ensucia, las algas flotantes
genes de temperatura bastante amplios, pero dificultan la pesca y los peces se encuentran
elevaciones o disminuciones de tan sólo diez cerca de las rompientes y fuera del alcance del
grados, pueden causarle la muerte si se pro- pescador, y estas condiciones, que pueden pa-
ducen en un período de tiempo muy corto. recer desastrosas para un pescador con expe-
De forma que la observación de presiones, riencia, haciendo que se quede en casa o cam-
vientos, temperaturas y humedad, además de biar las cañas por la partida de mus, pueden
indicarnos la tendencia del tiempo, y por tan- resultar excepcionales en alguna ocasión.
to las posibilidades de pesca, nos servirá asi- Como hemos dicho anteriormente, en pes-
mismo para elegir los emplazamientos más ca no existen reglas generales ni absolutas, y
adecuados para hacerlo, todo ello dentro de todas las teorías tienen un valor muy aleato-
unos límites más o menos razonables, ya que rio; es el pescador quien debe obtener sus pro-
en pesca no existen reglas fijas, y puede suce- pias experiencias y actuar de acuerdo con
der que lo que siempre se ha considerado ellas, sabiendo que, aunque todas las variables
como evidente en un lugar determinado, en y parámetros enunciados pueden actuar sobre
otro lugar o momento pueda resultar comple- la pesca y el comportamiento del pez, nunca
tamente equivocado. sabremos de forma absoluta cómo lo hacen.
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