Es un tipo de trastorno del desarrollo. A menudo aparece en los primeros 3 años de la vida. El TEA afecta la habilidad del cerebro para desarrollar las habilidades sociales y de comunicación normales.
2. ¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE ASPERGER?
El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico que forma parte de un grupo de afecciones
denominadas trastornos del espectro autista. La expresión "espectro autista" se refiere a un
abanico de trastornos del desarrollo que incluyen tanto el autismo como otros trastornos de
características similares.
La expresión "trastornos del espectro" se refiere a que los síntomas de cada uno de ellos pueden
aparecer en diferentes combinaciones y en distintos grados de severidad: dos niños con el mismo
diagnóstico, a pesar de tener en común ciertos patrones de comportamiento, pueden presentar una
amplia gama de habilidades y de capacidades.
3. Los niños con Síndrome de Asperger se caracterizan por
tener áreas de especial interés peculiares e idiomáticas. Se
interesan en áreas intelectuales específicas como las matemáticas,
los temas científicos o la historia, la geografía, los mapas, la
astronomía, los aviones o los trenes. Estos intereses pueden
cambiar con el tiempo, pero otras veces persisten y en la edad
adulta constituyen la base para una profesión.
4. Interacción social y afectividad
• Posiblemente, el aspecto más disfuncional del síndrome de Asperger sea la ausencia evidente de empatía. Los
individuos con SA experimentan dificultades en aspectos básicos de la interacción social, lo que puede incluir
dificultades para forjar amistades, o para compartir satisfacciones o actividades gratificantes con otras personas (por
ejemplo, mostrarle a otros un interés propio en determinados objetos). También puede existir una ausencia
de reciprocidad social o emocional, y un deterioro en la comunicación no verbal en áreas como el contacto ocular,
la expresión facial, la postura o el gesto.
• Supone una discapacidad para entender el mundo de lo social, que se manifiesta al nivel de comportamientos
sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en todos los ámbitos.
5. CARACTERÍSTICAS DEL SÍNDROME DE ASPERGER:
Algunas de las características que presentan estos niños, cada niño las expresa
de forma distinta. Si algunas de ellas se adaptan a su hijo,
un familiar o conocido, es aconsejable que sea visto por un profesional
(Psiquiatra infantil) que pueda establecer el diagnóstico adecuado.
6. HABILIDADES SOCIALES
EMOCIONALES
HABILIDADES DE
COMUNICACIÓN:
HABILIDADES DE
COMPRENSIÓN
• Prefiere jugar sólo.
• Le cuesta salir de casa.
• Quiere ganar siempre cuando
juega.
• Tiene problemas al jugar con otros
niños.
• No entiende las reglas implícitas del
juego.
• Quiere imponer sus propias reglas
al jugar.
• No disfruta normalmente del
contacto social.
• Habla mucho.
• Cambia de tema cuando está confuso.
• Se interesa poco por lo que dicen los otros.
• Le cuesta entender una conversación larga.
• No suele mirarte a los ojos cuando te habla.
• Interpreta literalmente frases como: "malas
pulgas".
• Se cree aquello que se le dice aunque sea
disparatado.
• No entiende las ironías (A ti no te gustan los
helados), los dobles sentidos, ni los
sarcasmos.
Aprendió a leer solo o con escasa ayuda a
una edad temprana.
Tiene dificultad en entender una pregunta
compleja y tarda en responder.
A menudo no comprende la razón por la
que se le regaña, se le critica o se le
castiga.
Tiene una memoria excepcional para
recordar datos, por ejemplo: fechas de
cumpleaños, hechos y eventos.
7. INTERESES ESPECÍFICOS: HABILIDADES DE MOVIMIENTO
• Repite compulsivamente ciertas acciones o
pensamientos. Eso le da seguridad.
• Está fascinado por algún tema en particular
y selecciona con avidez información o
estadísticas sobre ese interés.
• Tiene rituales elaborados que deben ser
cumplidos. Por ejemplo, alinear los
juguetes antes de irse a la cama.
• Tiene problemas para vestirse.
• Posee una pobre coordinación motriz.
• Tiene el niño un ritmo extraño al correr.
• No tiene destreza para atrapar una pelota.
• Poseen problemas de motricidad fina, se refleja
en la escritura.
8. LAS DIFERENCIAS PRINCIPALES ENTRE EL TRASTORNO DE ASPERGER
Y EL TRASTORNO AUTISTA
El Síndrome de Asperger tiene varios puntos en común con el autismo. De hecho, en la reciente edición del DSM-5, el
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales por el que se rigen psicólogos y psiquiatras, se han
eliminado algunas entidades diagnósticas que se habían usado durante décadas, entre ellas el Síndrome de
Asperger. Ahora esta psicopatología forma parte de lo que se denomina “trastorno del espectro autista”.
• En el autismo las alteraciones del desarrollo son muy evidentes desde los primeros tres años de vida. Sin
embargo, en muchos casos el Síndrome de Asperger se diagnostica cuando el niño tiene una edad más avanzada,
alrededor de los siete años, o incluso en la adolescencia.
• Los niños con autismo muestran un evidente retraso en el lenguaje y tienen un vocabulario muy pobre (alrededor
del 25% de los niños diagnosticados con autismo son no verbales), los pequeños con Síndrome de Asperger
adquieren un vocabulario adecuado para su edad
• Los niños con autismo suelen presentar movimientos estereotipados, como el aleteo de las manos o el balanceo,
pero estos movimientos son inusuales en los pequeños con Síndrome de Asperger. e incluso pueden llegar a ser
considerados muy “cultos”.
• Otra de las grandes diferencias entre ambos trastornos se aprecia en el área de los intereses. los niños con
Síndrome de Asperger muestran intereses de “alto nivel” que les pueden llevar a sobresalir en determinados
campos de las ciencias, como pueden ser las Matemáticas o la Física.
9. TRATAMIENTO
• El tratamiento del síndrome de Asperger está orientado al manejo de la sintomatología estresante, así como a
la enseñanza de las habilidades sociales, comunicativas y profesionales apropiadas para la edad que no han
sido adquiridas de forma natural durante el desarrollo, a través de una intervención ajustada a las
necesidades concretas de cada caso, establecidas a partir de una evaluación multidisciplinar. Aunque se han
hecho progresos, no abundan los datos que apoyen la eficacia de alguna intervención en concreto.
• El tratamiento de elección para el SA se basa en una combinación de terapias dirigidas a los síntomas
centrales del trastorno, lo que incluye la pobreza de las capacidades de comunicación y las rutinas obsesivas
o repetitivas. La mayor parte de los profesionales son de la opinión de que, cuanto antes tenga lugar la
intervención, mejores resultados podrán obtenerse. No obstante, no existe un único tratamiento específico
que pueda considerarse como el mejor en todos los casos. El tratamiento del SA es similar al de otros casos
de trastornos del espectro autista de alto funcionamiento, pero se diferencia de estos en que su diseño tiene
en cuenta las características específicas que presentan las personas con SA, principalmente sus capacidades
lingüísticas, su grado de competencia verbal y sus vulnerabilidades a nivel de comunicación no verbal. Un
programa de tratamiento habitual suele incluir
10. • Entrenamiento en habilidades sociales, para lograr establecer
interacciones interpersonales más efectivas.
• Terapia cognitivo-conductual para mejorar el manejo del
estrés relacionado con la ansiedad y las emociones incontroladas,
como asimismo para canalizar los intereses obsesivos y la aparición
de las rutinas repetitivas.
• Terapia farmacológica para el tratamiento de los trastornos que
puedan coexistir con el SA, como por ejemplo, el trastorno depresivo
mayor o el trastorno de ansiedad.
• Terapia ocupacional o terapia física para el tratamiento de los déficits
en la integración sensorial y en la coordinación motriz.
• Intervenciones relacionadas con la comunicación social; una forma
concreta de logopedia dirigida a la mejora de los
aspectos pragmáticos presentes en la conversación habitual.
• Entrenamiento y apoyo familiar, especialmente para aquellas técnicas
conductuales que se deberán desarrollar en el entorno doméstico.
• La mayor parte de las investigaciones realizadas con programas de
intervención temprana conductuales, son estudios de casos de hasta
cinco participantes, y suelen centrarse en el estudio de un número
reducido de problemas de conducta, como la automutilación,
la agresividad o el lenguaje espontáneo. A pesar de la popularidad del
entrenamiento en habilidades sociales, no se ha podido comprobar de
forma firme su efectividad.
11. Ellos luchan sin descanso, con la
esperanza de conseguir un futuro más
amable en el que puedan comprender
el complejo mundo de los seres
humanos y ser aceptados tal como son.