Janucá es una festividad judía de ocho días que conmemora la victoria de los macabeos sobre los griegos seléucidas en el siglo II a.C. y la posterior purificación del Templo de Jerusalén. Según la tradición, una pequeña cantidad de aceite alcanzó para encender el candelabro del Templo durante ocho días. Hoy en día, los judíos encienden un candelabro de nueve brazos llamado januquiá durante la festividad.
Tema 4 LA ULTIMA ARCA MAS ALLA DE LA OPCIONES QUE EL MUNDO DApdf
Janucá
1. Janucá
Janucá (hebreo: חֲ נֻכָּה y sin puntuación diacrítica ,)חנוכהllamada también la
«Fiesta de las Luces» o «Lucernarias», es una festividad judaica.
Celebrada durante ocho días, conmemora la derrota de los helenos y la
recuperación de la independencia judía a manos de los macabeos sobre los
griegos, y la posterior purificación del Templo de Jerusalén de los iconos paganos,
en el siglo II a. C.
La tradición judía habla de un milagro, en el que pudo encenderse el candelabro
del Templo durante ocho días consecutivos con una exigua cantidad de aceite,
que alcanzaba sólo para uno. Esto dio origen a la principal costumbre de la
festividad, que es la de encender, en forma progresiva, un candelabro de nueve
brazos llamado januquiá (uno por cada uno de los días más un brazo «piloto»).
La festividad acontece el 25 de Kislev del calendario judío, fecha acaece entre
fines de noviembre y fines de diciembre del calendario gregoriano.
Janucá
חֲ נכָּה
ֻ
Januquiá o Menorá Januca
Nombre חֲ נֻכָּה
oficial
Otros Fiesta de las Luminarias
2. nombres
Tipo Fiesta judía
Celebrada Judaísmo
por
Comienzo 25 de Kislev
Término 2 de Tevet o 3 de Tevet
Año 2012:
Fecha
Anochecer del 8 de diciembre
al
anochecer del 16 de diciembre.
Significado Los Macabeos se rebelaron con éxito contra Antíoco IV Epífanes. Según
el Talmud, el templo fue purificado y las mechas de la menorá
milagrosamente ardieron durante ocho días, a pesar de que sólo había
aceite suficiente para la iluminación de sólo un día.
Costumbres Encendido de velas cada noche. Canto de canciones especiales, tales
como Maoz Tzur. Recitar la oración Hallel. Consumo de alimentos fritos
en aceite, tales como latkes y sufganiot, y alimentos lácteos. Jugar con el
dreidel, y dando Janucá gelt
Origen
Origen histórico
Existe una canción referida a la Janucá, que dice: «La Janucá llega una vez al
año, trayendo historias de días antiguos; contando la historia maravillosa de cómo
la lámpara [del Templo] quedó encendida durante ocho días completos aunque
contenía aceite para un solo día».[cita requerida]
La festividad de la Janucá es desde la época de la hegemonía helénica en Israel,
comenzada con la conquista de Alejandro el año 332 a. C.; según puede leerse en
los libros bíblicos de I y II Macabeos, aunque no se hace mención a ella en el
Tanaj hebreo. Cuando se corona como rey de Siria a Antíoco IV Epífanes (175 y
3. 164 a. C.), éste decide helenizar al pueblo de Israel, prohibiéndole así a los judíos
seguir sus tradiciones y costumbres. Un grupo de judíos conocido como los
Macabeos (dado que su líder era Yehudá Macabi), provenientes de la zona de
Modi'ín, comenzaron a rebelarse contra los soldados griegos, negándose a
realizar actos que iban en contra de su propia religión. Tuvieron una lucha difícil, y
eran minoría contra el ejército griego; sin embargo su estrategia, decisión y fe los
condujeron al milagro de Janucá: ganar pocos contra muchos.
Según el Talmud (Gemara, Shabbat 21), al terminar la guerra, los Macabeos
regresan a Jerusalén y encuentran el Santo Templo profanado, con la menorá (un
candelabro de siete brazos) apagada, y aceite ritualmente puro suficiente para
encenderla un solo día. Tardaron ocho días en conseguir más aceite; y sin
embargo, el poco que tenían mantuvo encendida la menorá durante todo ese
tiempo.
En los libros bíblicos I Macabeos y II Macabeos se puede leer sobre la institución
de la Janucá. El primero narra: «Durante ocho días celebraron la dedicación del
altar... Entonces Judas y sus hermanos y toda la asamblea de Israel, decidieron
que la consagración del nuevo altar se debía celebrar cada año con gozo y alegría
durante ocho días, a partir del día veinticinco del mes de kislev» (I Macabeos 4:56-
59). De acuerdo con II Macabeos (10:6-8), «lo celebraron con alegría durante ocho
días, a la manera de la fiesta de los Tabernáculos... toda la asamblea aprobó y
publicó un decreto en el que se ordenaba que todo el pueblo judío celebrara cada
año estos días de fiesta».
El martirio de Hannah y sus siete hijos también ha sido relacionado con la Janucá.
Según una historia del Talmud (Tratado de Gittin 57b) y II Macabeos 7, una mujer
judía llamada Hannah y sus siete hijos fueron torturados y ejecutados por Antíoco
por negarse a comer cerdo, lo que hubiera sido una violación de la ley judía.
La festividad del invierno
El Talmud y el Midrash Raba sugieren también otro origen para la festividad.
Según estas fuentes, la Janucá es una manifestación de la festividad del solsticio
de invierno, que es el momento en que los días dejan de acortarse y comienzan a
alargarse. El Talmud relata historias de Adán, el primer hombre, que vio ponerse
al sol por primera vez en su vida y entró en pánico, y conectan esta historia con la
festividad del solsticio de invierno. Según el relato, el primer año ayunó durante
ocho días, y luego —al comenzar a alargarse los días nuevamente— festejó
durante otros ocho; pero el segundo año, al comprender que este era el orden
natural, solo festejó (Talmud, Tratado de Avodá Zará, 8a).
La Janucá acontece alrededor del 22 de diciembre, fecha del solsticio en el
hemisferio norte. Este relato explicaría el motivo central de la festividad: el
encendido de luminarias, que simboliza la expulsión del invierno.
4. El Midrash Breshit Raba menciona también el fuego, que Dios habría regalado al
hombre, dado el temor de este último a la oscuridad, relato que podría estar
conectado con el mito griego de Prometeo.
Origen agrícola
Según el rabino Yoel Ben Nun la festividad de la Janucá está relacionada con la
finalización de la cosecha de aceitunas y su prensado para la obtención del aceite
de oliva.1 Según la Mishná (Bikurim 1:6) la Janucá marca el final de la ofrenda de
las primicias del olivo. Según Ben Nun esta era una festividad agrícola en la que
se encendían luminarias con aceite de oliva, ya desde la época del primer templo
de Jerusalén. También el dr. Israel Rozenson opina que antes de la revolución de
los hasmoneos existía una festividad del aceite, que fue reinterpretada luego de la
victoria hasmonea.2
Etimología
El nombre Janucá deriva del verbo hebreo ,חנךque significa 'dedicar' o 'inaugurar'.
En la Janucá, los judíos recobraron el control de Jerusalén y reinauguraron el
Templo.3
El nombre de la festividad recibió también varias interpretaciones homiléticas:
El nombre puede descomponerse en ' ,חנו כ"הellos descansaron [el] veinticinco',
refiriéndose al hecho de que los judíos detuvieron su lucha el 25 de Kislev, el día
que comienza la festividad.5
( חנוכהJanucá) es también un acrónimo de ' — ח נרות והלכה כבית הללOcho velas, y
la halajá según la Casa de Hilel'. Esta es una referencia a una diferencia de
opinión entre dos importantes escuelas de pensamiento rabínico —la Casa de
Hilel y la Casa de Shamai— sobre el orden en el que las velas de Janucá deben
ser encendidas. Shamai opina que ocho velas deben ser encendidas la primera
noche, siete la segunda y así sucesivamente, mientras que Hilel estaba a favor de
encender una vela la primera noche y una vela más cada noche, hasta alcanzar
las ocho. La Ley Judía adoptó la postura de Hilel.
Historia
Judea era parte del reino ptolemaico de Egipto hasta el año 200 a. C., cuando el
rey Antíoco III el Grande de Siria derrotó a Ptolomeo V Epifanes de Egipto en la
Batalla de Panio. Judea se convirtió entonces en parte del Imperio seléucida de
Siria. El rey Antíoco III el Grande, en un intento por conciliar con sus nuevos
súbditos judíos, les garantizó el derecho a «vivir de acuerdo a sus costumbres
ancestrales» y continuar con la práctica de su religión en el Templo de Jerusalén.
Sin embargo, en el año 175 a. C., Antíoco IV Epifanes, el hijo de Antíoco III,
invadió Judea, aparentemente a pedido de los hijos de Tobías.6
5. Los tobíades, quienes lideraron la facción helenista judía en Jerusalén, fueron
expulsados de Siria alrededor del 170 a. C., cuando el sumo sacerdote Onias y su
facción proegipcia les arrebataron el control. Los tobíades exiliados cabildearon
con Antíoco IV Epifanes y lo convencieron de recapturar Jerusalén. Según el
testimonio del historiador judío Flavio Josefo, el rey «acordó con ellos, y vino sobre
los judíos con un gran ejército, y tomó su ciudad por la fuerza, y asesinó a una
gran multitud de aquellos que favorecían a Ptolomeo, y envió a sus soldados a
saquear la ciudad sin piedad. También profanó el templo, y puso fin a la práctica
constante de ofrecer un sacrificio de expiación diariamente por tres años y seis
meses».7
Visión tradicional
Cuando el segundo templo de Jerusalén fue saqueado y los servicios
interrumpidos, el judaísmo fue efectivamente convertido en ilegal. En el año 167 a.
C., Antíoco Epifanes ordenó la construcción de un altar a Zeus en el Templo.
También prohibió la circuncisión y ordenó el sacrificio de cerdos en el altar del
Templo.8
Las acciones de Antíoco Epifanes probaron ser equivocadas, cuando fueron
desobedecidas masivamente y provocaron una revuelta de gran escala. Matatías,
un kohen (sacerdote judío) y sus cinco hijos —Yojanán, Simón, Eleazar, Jonatán y
Judas— lideraron la rebelión contra Antíoco. Judah fue conocido por el nombre de
Judah haMacabí ('Judah el Martillero'). En el año 166 a. C. Matatías fallece, y
Judah toma su lugar como líder de la rebelión. En el año 165 a. C. la rebelión
contra el monarca seléucida triunfa, y el templo es liberado y rededicado.
La festividad de Janucá es instituida por Judah el Macabeo y sus hermanos para
celebrar este evento.9 Después de recuperar Jerusalén y el Templo, Judah ordenó
que el templo fuera limpiado, y que se construyese un nuevo altar en lugar del
altar contaminado, y que nuevos utensilios fuesen preparados también. Según el
Talmud, se necesitaba aceite de oliva para encender la Menorah del Templo, que
debía permanecer encendida toda la noche, cada noche. Pero solo se encontró
suficiente aceite para encenderla un día solo, y —milagrosamente— este aceite
alcanzó para ocho días, el tiempo necesario para preparar nuevo aceite para la
Menorah. Una festividad de ocho días fue instaurada por los Sabios para
conmemorar este milagro.
La versión de la historia que figura en Macabeos I, por otro lado, indica que una
celebración de ocho días con cánticos y sacrificios fue proclamada cuando se
rededicó el altar, y no hace mención alguna al milagro del aceite. 10 Varios
historiadores creen que la razón de esta celebración de ocho días fue, en realidad,
una celebración tardía de las festividades de Sucot y Shemini Atzeret,11 en esa
época las festividades más importantes del año. Esto debido a que durante la
guerra los judíos no pudieron celebrar apropiadamente estas festividades, y no
solo que la duración combinada de ambas es de ocho días, sino que durante la
festividad de Sucot se encendían lámparas en el templo.
6. Interpretaciones modernas
Algunos académicos modernos opinan que el rey estaba interviniendo en una
guerra civil interna entre los judíos tradicionalistas y los judíos helenistas en
Jerusalén.12 13 14 15
Estas facciones competían violentamente por el cargo de Sumo Sacerdote, donde
los tradicionalistas, quienes portaban nombres hebreos/arameos como Onias, se
enfrentaban a sacerdotes con nombres helenistas, como Jasón y Melenao.16 En
particular, las reformas helenistas de Jasón podrían haber sido un factor decisivo
que llevaron al eventual conflicto entre las facciones. 17 Otros autores señalan
posibles factores socioeconómicos, que se sumarían a los factores religiosos
detrás de la guerra civil.18
Lo que en muchos aspectos comenzó como una guerra civil, escaló cuando el
Reino Helenista de Siria se alió con la facción helenista judía en su conflicto contra
los tradicionalistas.19 Cuando el conflicto escaló, Antíoco se puso del lado de los
helenistas prohibiendo las prácticas religiosas que los tradicionalistas promovían.
Esto podría explicar por qué el rey, en contra de la práctica seléucida registrada en
otros lugares y momentos, prohibió la religión tradicional.20
Línea de tiempo
198 a. C.: ejércitos del rey seléucida Antíoco III el Grande expulsan a Ptolomeo V
Epifanes de Judea y Samaria.
175 a. C.: Antíoco IV Epifanes asciende al trono seléucida.
168 a. C.: bajo el reinado de Antíoco IV, el templo es saqueado, los judíos son
masacrados, y el judaísmo es declarado ilegal.
167 a. C.: Antíoco ordena la construcción de un altar a Zeus en el Templo de
Jerusalén. Matatías, y sus cinco hijos, lideran una rebelión en su contra. Judah,
hijo de Matatías, se hace conocido como Judah haMacabí (Judas el Martillero).
166 a. C.: Matatías muere, y Judah toma su lugar como líder de la revuelta.
Comienza el Reino Hasmoneo, que dura hasta el 63 a. C.
165 a. C.: la revuelta judía contra el monarca seléucida triunfa. El Templo es
liberado y rededicado. Nace la festividad de Janucá.
142 a. C.: establecimiento del segundo reino judío. Los seléucidas reconocen la
autonomía judía, mientras que el rey seléucida mantiene el señorío formal sobre,
el cual es reconocido por los hasmoneos. Esto inicia un períod de gran expansión
territorial, crecimiento poblacional, religioso, cultural y social.
139 a. C.: el Senado romano reconoce la autonomía judía.
131 a. C.: Antíoco VII muere. El Reino judío expulsa al dominio sirio
definitivamente.
130 a. C.: Antioco VIII sitia Jerusalén, pero se retira.
96 a. C.: comienza una guerra civil de ocho años.
83 a. C.: se consolida el reino de en el territorio al este del río Jordán.
63 a. C.: el reino judío hasmoneo llega a su fin por la rivalidad entre los hermanos
Aristóbulo II e Hircano II. Ambos solicitan la intervención de Roma, lo que motiva el
7. envío del general romano Pompeyo el Grande. Doce mil judíos son masacrados
cuando los romanos ingresan a Jerusalén. Los sacerdotes del Templo son
abatidos en el altar. Roma anexiona Judea.
Fuentes históricas
Janukiá desenterrada cerca de Jerusalén alrededor de 1900.
La Mishná
La historia de Janucá, junto con sus leyes y costumbres, está prácticamente
ausente de la Mishná, fuera de algunas menciones tangenciales (Bikurim 1:6,
Rosh HaShanah 1:3, Megilah 3:6, Bava Kama 6:6). Rav Nissim Gaon sugiere, en
su obra Hakdamah leMafteaj haTalmud que la información relacionada a la
festividad era tan conocida que la Mishná no encontró motivo para incluirla.
Reuvein Margolies21 sugiere en cambio que dado que la Mishná fue redactada
después de la revuelta de Bar Kojba, sus editores prefirieron no incluir una
mención explícita a una festividad que celebraba otra revuelta —relativamente
reciente— contra un dominante extranjero, por temor a enfrentarse a los romanos.
El Talmud
El milagro de Janucá está descrito en el Talmud. La Guemará, en el Tratado de
Shabat, página 21, mientras habla sobre las velas de Shabat se refiere también al
tema de las velas de Janucá y dice que después de que las fuerzas de Antíoco IV
fueran expulsadas del Templo, los Macabeos descubrieron que casi todo el aceite
ritual había sido profanado. Ellos encontraron una sola vasija con el sello del
Sumo Sacerdote todavía intacto, con suficiente aceite como para mantener
8. encendida la Menorá en el Templo durante un solo día. Los Macabeos utilizaron
este aceite y, milagrósamente, el mismo ardió durante ocho días (el tiempo que
tomaba preparar aceite nuevo).22
El Talmud presenta tres opciones:
1. La ley requiere solamente una luminaria cada noche en cada hogar,
2. Una mejor práctica es la del encendido de una luminaria cada noche por cada
miembro del hogar,
3. La mejor de las prácticas es la de variar el número de luminarias a encender en
cada noche.
Las luminarias deben ser ubicadas fuera de la puerta del hogar, en el lado opuesto
al de la Mezuzá, o en la ventana más cercana a la calle, salvo en épocas en las
que los judíos son víctimas de persecuciones. Rashi, en su comentario sobre la
página 21b del Tratado de Shabat, dice que la intención de esta ubicación es la de
hacer público el milagro ocurrido.
Relato de Flavio Josefo
9. Varias menorot utilizadas para la Janucá, de entre los siglos XII y XIX.
El historiador judío Flavio Josefo relata en su libro Antigüedades judías XII, como
el victorioso Judah el Macabeo ordenó, luego de reconsagrar el Templo de
Jerusalén que había sido profanado por Antíoco IV Epífanes, que todos los años
se celebrase durante ocho días con pompas. Josefo nombra a estos festejos el
«Festival de las Luminarias»:
Y Judah celebró el festival de la restauración de los sacrificios del Templo durante ocho
días, y no omitió ningún tipo de placer; sino que los festejó con ricos y espléndidos
sacrificios; y honró a Dios, y lo deleitó con himnos y salmos. Estaban tan alegres con el
restablecimiento de sus contumbres cuando, luego de un largo intervalo,
inesperadamente recuperaron su libertad de culto, que hicieron ley para la posteridad el
guardar esta festividad, en recuerdo de la restauración de su Templo de culto, durante
ocho días. Y desde ese entonces y hasta ahora es que celebramos esta festividad, y la
llamamos Luces. Yo supongo que la razón fue debido a que esta libertad que estaba más
allá de nuestras esperanzas se nos presentó, y por lo tanto este nombre fue dado a la
festividad. Judah también reconstruyó las murallas alrededor de la ciudad, y construyó
torres de gran altura en contra de las incursiones de los enemigos, y puso guardias en
ellas. Y también fortificó la ciudad de Bet Sura, para que pueda servir como citadela en
contra de cualquer peligro que pudiese venir de nuestros enemigos. 23
Otras fuentes antiguas
La historia de Janucá se menciona en los libros Macabeos 1 y Macabeos 2, pero
la festividad no es específicamente mencionada. En su lugar, una historia de
similar contenido, pero de obvia posterior data, es mencionada en Macabeos 2
1:18, donde se habla del reencendido del fuego del altar por Nejemia, el cual fue
posible por un milagro ocurrido el 25 de Kislev, y que parecería indicarse que fuera
la razón por la cual la reconsagración del Templo por Judah el Macabeo ocurriese
en esa fecha.
Otra fuente es la Meguilat Antiocus. Esta obra, también conocida como Meguilat
haHashmonaim, Meguilat Janucá o Meguila Ievanit, fue escrita originalmente en
arameo y luego traducida literalmente al hebreo. Académicos modernos datan el
original en algún momento entre los siglos 2 y 5 E.C., 24 y la traducción al habreo
en el siglo 7 E.C.25 El texto fue publicado por primera vez en Mantua en 1557.
Saadia Gaon, quien la tradujo al árabe en el siglo IX, se la adjudica a los propios
Macabeos.26
10. Celebración
Janukiá pública en Donetsk (Ucrania).
La festividad de Janucá se celebra durante ocho días, del 25 de kislev al 2 de
tevet (o el 3 de tevet, cuando kislev cuenta con solo 29 días). Durante esta
festividad se prende una januquiá o candelabro de ocho brazos (más uno mayor).
En la primera noche únicamente se prende el brazo mayor y una vela, y cada
noche se va aumentando una vela, hasta el último día en el que todo el
candelabro se enciende completo. Este hecho conmemora el milagro de que el
aceite duró ocho días.
La liturgia indica adiciones especiales al servicio diario de oraciones, así como un
agregado especial a la bendición después de las comidas.
Según la Halajá (ley judía), Janucá no es una festividad como Shabat, en el
sentido de que no existe prohibición de realizar los tipos de tareas prohibidas en
Shabat.27 Quienes observan la festividad trabajan normalmente, y no existe motivo
religioso para que las escuelas cierren, aunque en Israel las mismas están
cerradas desde el segundo día de la festividad y hasta su finalización.
Es costumbre reunirse con familiares o amigos para el encendido de la januquiá e
intercambiar presentes. Es costumbre entre los asquenazí que los niños jueguen
con un dreidel o sevivon, el cual es un tipo de perinola. También se acostumbra
comer levivot o latkes y sufganiot, tortas de patata y bolitas de masa rellenas de
mermelada, y otras preparaciones fritas.
11. Encendido de las luminarias
Las luminarias de Janucá se encienden al atardecer, momento en el que —según
la tradición judía— comienza el día. La tradición prevaleciente es la de encender
progresivamente las luminarias, una la primera noche, dos la segunda, y así hasta
completar las ocho.28 Una luminaria extra, llamada shamash (lit. ‘servidor’ o
‘cuidador’)seenciendeprimero,yseutilizacomollamapilotoparaencenderalas
demás.29 El shamash tiene una ubicación distinta al resto de las luminarias,
usualmente más alta, más baja o al costado de las ocho luminarias de la
festividad. El propósito de esta luminaria piloto es adherir a la prohibición indicada
en el Talmud,30 según la cual las luminarias de Janucá no pueden ser utilizadas
para nada más que recordar la historia de Janucá y meditar sobre ella. En este
sentido, las luminarias de Janucá difieren de las velas de Shabat, que son
utilizadas para iluminar. De esta forma, si se necesitase iluminación en Janucá, el
shamash cumpliría esta función y evitaría el uso de las luminarias de Janucá para
iluminación, evitando infringir la prohibición.
Jimmy Carter encendiendo la janukiá en Lafayette Park (Washington), en 1979.
12. El shamash no cuenta entonces entre las luminarias de Janucá, por lo que de
hecho, la primera noche se encienden dos luminarias (el shamash y la primera
luminaria), el segundo día se encienden tres, y así sucesivamente. En total, al
finalizar los ocho días, se encendieron 44 luminarias (36 sin contar el shamash).
Las luminarias pueden ser velas o lámparas de aceite. 29 En casos en los que una
llama abierta no está permitida, se puede —y a veces se hace— utilizar luminarias
eléctricas. La mayoría de los hogares judíos tienen un candelabro especial para
Janucá. Las intención de las luminarias de Janucá no es la de «iluminar adentro
de la casa» sino «iluminar afuera de la casa», de forma que los transeuntes
puedan ver las luminarias y recordar el milagro de la festividad. Por esto, las
luminarias se ubican en una ventana prominente o cerca de la puerta que da a la
calle.
Entre los ashkenazi se acostumbra a que cada miembro de la familia tenga su
propia janukiá, mientras que los sefardíes tienen una para todo el hogar. En
épocas y lugares donde los judíos son víctimas de persecuciones y antisemitismo,
las luminarias se esconden de la vista del público. La mayoría de los grupos
jasídicos encienden las lámparas en un pasillo o zaguán, no necesariamente a la
vista del público. La tradición indica que las luminarias se ubican en el lado
opuesto a la mezuzá, para que cuando la persona atraviese la puerta esté
rodeado por la santidad de ambos preceptos.
Tiempo de encendido
Las luminarias de Janucá deben arder por lo menos media hora luego de que
oscurezca. La costumbre del Gaón de Vilna, observada por muchos residentes de
Jerusalén como la costumbre de la ciudad, es la de encender las luminarias con la
caída del sol, mientras que la mayoría de los jasidim las encienden más tarde,
incluyendo en Jerusalén. Muchos maestros jasídicos las encienden mucho más
tarde, para cumplir con la obligación de difundir el milagro, al contar con la
presencia de sus seguidores en el momento de su encendido.
Es común adquirir paquetes de 44 velas de Janucá, que arden aproximadamente
media hora, por lo que en la mayoría de los casos el precepto se cumple
encendiendo las luminarias cuando ya está oscuro.
La noche del viernes, sin embargo, representa un problema. Dado que las
luminarias de Janucá no pueden encenderse en Shabat, las mismas deben ser
encendidas antes de la caída del sol. Sin embargo, deben permanecer encendidas
al menos media hora después de que oscurezca, por lo que las velas de Janucá
comunes no alcanzan. Una solución simple es la de utilizar velas más largas o las
tradicionales lámparas de aceite. A fin de no infringir con la prohibición de
encender fuego en Shabat, las luminarias de Janucá se encienden antes que las
de Shabat.
13. Rabbi Aaron Rabinowitz, el rebe de Biala, encendiendo la janukiá.
Bendiciones sobre las luminarias
Al encender las luminarias, se recitan las siguientes bendiciones:
בָּרּוך אַ תה ה', א-ֹלהֵ ינּו מֶ לְֶך הָּ עֹולָּם, אֲ שֶ ר קִ דְּ שָּ נּו בְּמִ צְֹּותָּ יו, וְּצּוָּנּו לְּהַ דְּ לִיק נֵר חֲ נּוכָּה. (נוסח אחר: נֵר
ִ ָּ
.)שֶ ל חֲ נּוכָּה או שֶ לַחֲ נּוכָּה
Baruj Ata Adonai Eloheinu Melej haOlam Asher Kidshanu beMitzvotav veTzivanu
Lehadlik Ner Janucá (otras versiones: Ner Shel Janucá o Shel Janucá).
Bendito eres tu Adonai, Dios nuestro, Rey del universo, que nos santificó con sus
preceptos y nos ordenó el encendido de la vela de Janucá (otras versiones: el
encendido de Janucá).
:בָּרּוך אַ תה ה', א-ֹלהֵ ינּו מֶ לְֶך הָּ עֹולָּם, שֶ עָּ שָּ ה נִסִ ים לַאֲבֹותינּו, ביָּמִ ים הָּ הֵ ם בזְּמַ ן הַ זֶה (נוסח אחר
ַ ַ ֵ ָּ
.)ּובזְּמַ ן הַ זֶה
ַ
Baruj Ata Adonai Eloheinu Melej haOlam she'Asá Nisim laAvoteinu, baIamim
haHem baZman haZé (otra versión: uBaZman haZé).
Bendito eres tu Adonai, Dios nuestro, Rey del universo, que hizo milagros a
nuestros patriarcas, en aquellos días en este tiempo (otra versión: y en este
tiempo).
Además, la primera noche que una persona enciende las velas debe recitar:
14. בָּרּוך אַ תה ה', א-ֹלהֵ ינּו מֶ לְֶך הָּ עֹולָּם, שֶ הֶ חי ָּנּו ו ְּקִ י ְּמָּ נּו ו ְּהִ גִעָּ נּו לזְּמַ ן הַ זֶה
ַ ָּ
Baruj Ata Adonai Eloheinu Melej haOlam, sheHejeianu veKimanu veHiguianu
laZman haZé
Bendito eres tu Adonai, Dios nuestro, Rey del universo,que nos mantuvo con vida,
y nos sostuvo, y nos hizo llegar a este momento.
Esta bendición se recita para marcar ocasiones especiales, que tienen lugar por
única vez en la vida, una vez al año, o con poca frecuencia, y no es específica de
la festividad de Janucá.
Hanerot Halalu
Además de las bendiciones, se recita el himno Hanerot Halalu, del cual existen
varias versiones. La siguiente es una de las más comunes entre las comunidades
ashkenazies:31
Versión asquenazí:
Transliteración Español
Encendemos estas luminarias por los
Hanerot halalu anajnu madlikin 'al hanisim milagros y las maravillas, por la redención
ve'al haNiflaot 'al hatshu'ot ve'al hamiljamot y las batallas que hiciste por nuestros
she'asita laAvoteinu baIamim haHem patriarcas, en aquellos días en ésta época,
(u)baZmán haZeh 'al iedei kohaneja a través de tus kohanim (sacerdotes).
haKdoshim. Vejol-shemonat iemei Janukah Durante los ochos días de Janucá estas
haNerot halalu kodesh hem, ve-ein lanu luces son sagradas, y no nos está
reshut lehishtamesh bahem ela lir'otam bilvad permitido utilizarlas sino para mirarlas
kedei lehodot ul'halel leshimja hagadol 'al únicamente para agradecer y loar a tu gran
niseja ve'al nifleoteja ve'al ieshu'oteja nombre por tus milagros y tus maravillas y
tus salvaciones.
Ma'oz Tzur
Luego del encendido de las luminarias, mientras las mismas todavía están a la
vista, es costumbre entre algunos ashkenazim (y, en décadas recientes, también
entre algunos sefaradim y mizrajim en países occidentales), entonar el himno
Maoz Tzur, escrito en la Alemania medieval. El himno contiene seis estrofas. La
primera y la última tratan sobre temas generales de salvación divina, y las cuatro
intermedias hablan de eventos de persecución de los que los judíos fueron
víctimas, alabando a Dios por su supervivencia a pesar de esas tragedias: el
éxodo de Egipto, el cautiverio babilónico, el milagro de Purim y la victoria
Hasmonea.
15. Dreidel
Dreidels en un mercado de Jerusalén.
El dreidel, o sevivon en hebreo es una perinola de cuatro lados con la que los
niños acostumbran a jugar en Janucá. Esta perinola de Janucá tiene cuatro caras,
cada una de ellas con una letra en hebreo:
( נNun).
( גGuímel).
( הHe).
( שShin) o ( פPei).
Las cuatro letras son las siglas de Nes gadol haia sham, lo que quiere decir: 'Un
gran milagro ocurrió allá'. En Israel la cuarta letra suele ser פen vez de ,שy las
siglas son de Nes gadol haia po, lo cual se traduce como 'Un gran milagro ocurrió
aquí'.
Algunos comentaristas adjudican un significado simbólico a las letras del dreidel,
por ejemplo, conectando las cuatro letras con los cuatro exilios sufridos por el
pueblo judío: Babilonia, Persia, Grecia y Roma. 32
16. Un dreidel marcando la letra Guímel.
En muchos hogares judíos se acostumbra a jugar con el dreidel después de
encender la janukiá. Cada jugador comienza con unas 10 o 15 monedas (es
común utilizar monedas de chocolate), nueces, pasas, caramelos u otras
golosinas, y coloca una golosina en el «pozo». Se hace girar el dreidel, y se gana
o se pierde según la letra que salga, según palabras en idish:
Nun–nisht, 'nada'–no pasa nada, y es el turno del siguiente jugador
Guimel–gants, 'todo'–el jugador se lleva todo el pozo
He–halb, 'mitad'–el jugador toma la mitad del pozo, redondeando para arriba si hay
un número impar
Shin–shtel ayn, 'poner'–el jugador pone una golosina en el pozo
Según otra versión:
Nun–nim, 'toma'–el jugador toma una golosina del pozo
Guimel–gib, 'dar'–el jugador pone una golosina en el pozo
He–halb, 'mitad'–el jugador toma la mitad del pozo, redondeando para arriba si hay
un número impar
Shin–shtil, 'pausa'–no pasa nada y es el turno del siguiente jugador
El juego continúa hasta que un jugador haya ganado todo.
Algunos indican que el juego conmemora un juego ideado por los judíos para
esconder el hecho de que estaban reunidos estudiando Tora, algo prohibido por
los griegos. Los judíos se reunían en cuevas para estudiar, y un centinela avisaba
si se acercaban soldados griegos. Si estos eran avistados, los judíos escondían
los rollos de la Tora y hacían girar trompos, para que los soldados pensasen que
estaban apostando y no estudiando.
Janucá guelt
Guelt en idish significa dinero, y es costumbre en Janucá obsequiar a los niños un
Janucá guelt como parte de la celebración. Usualmente se regalan monedas de
pequeña denominación, aunque hay quienes obsequian cifras más importantes.
En Israel, el guelt es conocido como dmei Janucá. Muchos maestros jasídicos
distribuyen monedas a quienes los visitan en Janucá. Los judíos jasídicos
consideran esto un auspicio de bendiciones por parte del maestro, y un amuleto
para el éxito. El rabino Abraham P. Bloch escribió que «la tradición del Janucá
guelt es muy antigua. La costumbre tiene su origen en la práctica de los judíos
polacos del siglo XVII, en la que daban monedas a los niños para que las
distribuyeran a sus maestros. Con el tiempo, los niños comenzaron a demandar su
propio regalo, y se comenzó a dar monedas a los niños para que las conservasen
para ellos. Muy pronto, los adolescentes también comenzaron a venir para recibir
su parte. Según Maguen Avraham (siglo XVIII), era costumbre que los alumnos
pobres de las yeshivot visitaran las casas de sus benefactores judíos, quienes
distribuían dinero de Janucá (Oraj Jaim 670). Los rabinos aprobaron la costumbre
17. de obsequiar dinero en Janucá porque de esta forma se difundía la historia del
milagro del aceite».33
Caraísmo y Janucá
El judaísmo caraíta no reconoce la celebración de Janucá como una obligación
religiosa, ya que fue instaurada en tiempo de los macabeos y no es de precepto.
Algunos caraítas la reconocen como fiesta civil, y otros, por imitación, la siguen
pero no de manera obligatoria y de guardar, como lo hacen la mayoría del
judaísmo.
Otras costumbres
Además de las bendiciones y el entonado de Ma'oz Tzur, es costumbre cantar
otras canciones de Janucá. Algunas tradiciones jasídicas y sefaradíes indican
plegarias adicionales que deben ser recitadas antes y después del encendido de
las luminarias. Esto incluye el recitado de varios salmos, particularmente los
salmos 30, 67 y 91. Muchos jasídicos recitan este último siete veces luego del
encendido, siguiendo las enseñanzas del Baal Shem Tov, fundador de dicho
movimiento. También se acostumbra a intercambiar presentes o dar presentes a
los niños. Muchas familias incentivan también a los niños a realizar donaciones.
Fechas
Las fechas de la Janucá están determinadas por el calendario hebreo. Janucá
comienza el 25 de Kislev y termina el 2 o 3 de Tevet (Kislev puede tener 29 o 30
días). Para el judaísmo, el día comienza con la puesta del sol, por lo que el primer
día de Janucá comienza la noche anterior a la fecha indicada en el calendario
gregoriano. Por ejemplo, en el 2012 Janucá comienza el 9 de diciembre, es decir,
el 8 de diciembre al atardecer.
Anochecer del 08 de diciembre de 2012
Anochecer del 27 de noviembre de 2013
Anochecer del 16 de diciembre de 2014
Anochecer del 06 de diciembre de 2015
Anochecer del 24 de diciembre de 2016
Anochecer del 12 de diciembre de 2017
Anochecer del 02 de diciembre de 2018
Anochecer del 22 de diciembre de 2019
Anochecer del 10 de diciembre de 2020
Referencias
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2. ↑ Midrash Jadash veTib'o, pag 90.
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hebreoPDF)
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11. ↑ Macc. x. 6 y i. 9
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in Religion. Fairleigh Dickinson University Press. p. 155. ISBN 0838617077. «Modern
scholarship on the other hand considers the Maccabean revolt less as an uprising
against foreign oppresion than as a civil war between the orthodox and reformist
parties in the Jewish camp»
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33. ↑ The Biblical and Historical Background of Jewish Customs and Ceremonies by
Abraham P. Bloch. Published by KTAV Publishing House, Inc., 1980. Pp. 277.