5. En un precioso bosque vivía un duende al que le encantaba recoger estrellas. Tenía dos amigos, Piel de corcho, un viejo árbol y Ojos de luna, un buho gruñón.
6. No muy lejos de allí, vivía un viejo zapatero que tras muchos años de trabajo había perdido algo de vista y ya no podía hacer tan hermosos zapatos.
7. Un día, llegó al bosque una horrible máquina conducida por “el hombre contaminante” que estaba dispuesto a destruir el bosque para hacer una fábrica de zapatos. Así, que el duende decidió ir al pueblo para ver si podía hacer algo para que nadie destruyese el bosque.
8. Cuando nuestro amigo el duende llegó al pueblo entró en la casa del zapatero y se dio cuenta del problema que tenía y quiso ayudarle. Echó polvo de estrellas en un baúl, metió el cuero y el hilo de los zapatos y… patatín, patatán… ¡UNOS MARAVILLOSOS ZAPATOS!
9. Al día siguiente el zapatero pudo venderle los zapatos a Don Pedro y le gustaron tanto que le pidió que hiciese más para toda su familia y el duende volvió a ayudarle esa noche. Eran tan maravillosos los zapatos que todo el pueblo los quería y el zapatero dejaría de ser pobre grecias al duende.
10. “ El hombre contaminante” fue a casa del zapatero para averiguar qué pasaba y por qué nadie compraba zapatos de su fábrica y de dio cuenta de que era imposible hacer unos zapatos tan maravillosos con máquinas; tenía que hacerlos a mano. El zapatero le propuso que fuese su ayudante y así juntos hacían los mejores zapatos pero… siempre a mano.
11. El zapatero le agradeció su ayuda al duente y este muy contento pudo regresar a bosque.
12. Allí, se reencontró con sus amigos y vivieron felices en su precioso bosque durante muchísimos años.