Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Energias renovables
1. LA ENERGÍA
La energía, en general, es un concepto abstracto que
no se puede visualizar fácilmente. En física, la
cantidad de energía es la que determina la cantidad
de trabajo físico que puede hacer un sistema (una
persona, por ejemplo). Las formas de energía que
existen son diversas: eléctrica, térmica, mecánica
(cinética, gravitatoria, etc.) Y otros, pero el concepto
social de energía la asociamos, en general, con el uso
que de esta hacemos, como la electricidad que
necesitamos para iluminar las calles. Cuando
hablamos de energía, siempre lo hacemos pensando
en la utilidad que podemos sacar con las máquinas o
equipos que inventamos y que funcionan con esta, pero no pensamos nunca en lo que la
produce ni en cómo la producimos. Los alimentos que comemos, por ejemplo, son el
"carburante" indispensable para que nuestro cuerpo "funcione" y sea capaz de producir la
energía suficiente para que éste realice un trabajo, no nos interesa tanto el como lo hace el
cuerpo , sino que funcione. Aprovechamos la energía para la construcción de casas y parques,
ciudades, centrales nucleares, carreteras, el uso de vehículos, lavadoras, Ipads, etc. En
contrapartida tanto los recursos utilizados (coste medioambiental y económico) como los
residuos generados son elevados y hay riesgo de contaminación.
Así pues, el uso de la energía forma parte de la cultura humana desde sus orígenes. El hombre
siempre ha sido consciente de la necesidad de disponer de sistemas capaces de generar
trabajo y facilitar su estancia en el mundo. El uso y el control de la energía ha sido el rasgo
característico de la evolución del hombre, de la creación y la hegemonía las sociedades. Sin
embargo, desde el primer uso del fuego en el paleolítico (para cocinar, obtener luz, calentarse,
protegerse), la tecnología, la sociedad, el consumo y la manera de vivir ha cambiado mucho,
especialmente en la cultura occidental. En la sociedad contemporánea occidental el uso de
energía ha alcanzado dimensiones espectaculares, aumentando unas 110 veces más respecto
al paleolítico.
FUENTES DE ENERGÍA
Necesitamos la energía para obtener mejor calidad de vida o para crear riqueza, es decir, para
nosotros la energía es lo que generamos o producimos y que nos es útil para hacer que los
aparatos, equipos, climatizadores, etc., trabajen . El siguiente paso, pues, es encontrar las
fuentes donde se genera esta, empleando determinados combustibles o aprovechando las
fuerzas de la naturaleza.
Hablamos de una fuente de energía cuando hablamos de los productos, materiales u otras
energías que aprovechamos de la naturaleza para generar las energías que utilizamos en la
vida cotidiana. Es evidente que para generar energía necesitamos de unos procesos, más o
menos complejos, los que transformamos unos materiales, que llamamos combustibles, en
energía, o bien, por los que aprovechamos las energías de la naturaleza (lo que llamamos "Las
2. Fuerzas" de la naturaleza) para convertirlas en aquellas que somos capaces de controlar y
manejar. Sirva como ejemplo la transformación de la madera en energía a través de un
proceso en el que la "quemamos" o "hacemos fuego" para obtener calor. Desde este proceso
(que ahora nos parece tan simple) hasta la más compleja instalación de una central nuclear, los
científicos han buscado nuevas fuentes de energía, es decir, nuevos combustibles o nuevos
sistemas con el fin de aprovechar las "fuerzas" de la naturaleza (la energía que puede liberar
un terremoto de fuerza 8, por ejemplo, puede ser equivalente a la que liberan 200 toneladas
de dinamita estallando simultáneamente). Hoy en día usamos una serie de FUENTES DE
ENERGÍA que clasificamos según su capacidad de regenerarse o "renovarse", en definitiva
"volver a utilizar".
Según esto las clasificamos en ENERGÍAS RENOVABLES Y NO RENOVABLES:
NO RENOVABLES RENOVABLES
ENERGÍAS DE COMBUSTIBLES
FÓSILES:
• PETRÓLEO
• CARBÓN
• GAS NATURAL
• OTROS
SOLAR
HIDRÁULICA
EÓLICA
MAREOMOTRIZ
OLAS MARINAS
ENERGÍA AZUL (RÍOS)
ENERGIA NUCLEAR (FISSIÓ)
BIOMASA
RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS
GEOTÉRMICA
De la tabla anterior se puede deducir
fácilmente que las RENOVABLES son
aquellas que se pueden considerar
"INAGOTABLES" y que causan
"MENORES" impactos en el medio
ambiente, mientras que las NO
RENOVABLES son las que usan fuentes
de energía que se agotan con el uso y
que no se podrán recuperar.
Pasemos a descrivir las unes y las otras.
ENERGÍAS RENOVABLES
3. Hemos dicho que son las que podemos volver a usar, ya que periódicamente están a
disposición de los humanos. Las energías renovables son, por ahora, la alternativa a las
llamadas "ENERGÍAS TRADICIONALES" de combustibles fósiles, tanto por su disponibilidad
garantizada (a diferencia de los combustibles fósiles que necesitan miles de años para su
renovación) como por su menor impacto ambiental, sin embargo, en algunos casos este
impacto puede ser mucho mayor de lo que podríamos pensar.
A pesar de parecer las fuentes de energía perfectas, nos encontramos que el uso de este tipo
de energías es mínimo, comparado con las de combustibles fósiles. Esto se puede deber, entre
otros, a que, a estas alturas, con estas energías no es posible satisfacer la gran cantidad de
demanda que tiene la sociedad actual. Sirva como dato que el uso de energías renovables en
Cataluña en el año 2007 fue del 2,8% del total del consumo energético, según el Instituto
Catalán de la Energía. Sin embargo, su uso va en aumento.
Así pues, ¿cuáles podemos decir que son las principales ventajas y los principales
inconvenientes que presentan estas energías?:
VENTAJAS
Abundancia de fuentes
Las fuentes de energía renovables son distintas a las de las no renovables debido a su
abundancia. Hoy en día consideramos al Sol como fuente inagotable de energía. Lo mismo
ocurre con la energía del viento, del calor del interior de la tierra, de la energía de los saltos de
agua y de las mareas o de la fuerza del mar.
Menor coste de las fuentes
La irradiación solar, el viento, el acceso a capas más interiores de la tierra y el fluir del agua son
fuentes más económicas que la madera, el carbón, el gas, el petróleo y el uranio. Esta
diferencia económica, se refiere a la energía en sí y, sobre todo, a que las fuentes puedan ser
gratuitas. Pero en algunos casos, como la hidráulica, no lo son tanto si tenemos en cuenta el
coste de trasladar la energía de las grandes presas en consumidores, por ejemplo.
Menor cantidad de emisiones y de residuos
Algunas fuentes renovables no emiten
dióxido de carbono adicional a la
atmósfera (no favorecen, por tanto, el
Cambio Climático), salvo las emisiones
imprescindibles para la construcción y
funcionamiento de las instalaciones de
generación. Las fuentes de energía no
combustibles no producen gases de
efecto invernadero ni otras emisiones,
contrariamente a lo que sucede con
las combustibles, ya sean fósiles o
renovables. La biomasa, por contra, genera más residuos por caloría obtenida que los
4. combustibles clásicos y de momento, algunas fuentes de energías renovables en vías de
investigación también emiten una gran cantidad de emisiones en el proceso de obtención de
energía. Las placas solares, una vez finalizado el periodo de funcionamiento (25-30 años), se
convierten en un residuo al que habría que dar una gestión medio-ambientalmente aceptable.
Menos peligro de residuos
Las energías renovables "puras" no suelen generar residuos peligrosos, como ocurre con las
energías de fisión nuclear, por ejemplo. Sin embargo, algunas de ellas, como la biomasa, por
ejemplo, necesitan energía para ser producidas, y parte de esta proviene de centrales
nucleares de uranio. La biomasa, además, genera cenizas y puede generar también monóxido
de carbono y otras sustancias contaminantes idénticas a las generadas como residuo por el
carbón, el gas natural y el petróleo.
INCONVENIENTES
Coste económico elevado de la energía
El precio por unidad de energía es más caro si esta es renovable que si es de origen fósil o
nuclear, incluso sin tener en cuenta los costes de inversión que representa una nueva
instalación para una energía renovable y el enorme coste que puede representar adaptar a
ciertas tecnologías, como por ejemplo a los medios de transporte, el uso de este tipo de
energías. De las energías renovables, la más competitiva en cuanto a precio es la hidráulica, y
efectivamente su uso es en los Países Catalanes (Cataluña) superior a las demás.
Energía difusa
Un problema inherente a las energías renovables es su naturaleza difusa. Ya que ciertas
fuentes de energía renovable proporcionan una energía de una intensidad relativamente baja,
distribuida sobre grandes superficies, son necesarias nuevos tipos de "CENTRALES" para
convertirlas en fuentes utilizables. Sirva como ejemplo que un hogar centroeuropeo medio
necesitaría instalar una superficie, como mínimo, de unos 8 metros cuadrados de paneles
fotovoltaicos para tener la electricidad suficiente en su hogar y unos 6 metros cuadrados más
para el agua caliente sanitaria .
Cantidad irregular e incontrolable de energía obtenida
Las energías renovables son aleatorias, su generación varía a lo largo del tiempo de una
manera que en principio no es previsible y que casi nunca coincide con la demanda o
necesidad de energía que queremos obtener. Un ejemplo clásico es el de la energía solar
térmica, obtenemos más cuando hace más calor y quizá es este momento cuando no la
necesitamos, y sin embargo en invierno, que es cuando más nos interesa, obtenemos siempre
menos cantidad de calor, ya que la radiación solar es menor. Este hecho nos obliga a reducir el
consumo o a necesitar el apoyo de energías no renovables (conexión a la red de gas natural
para reforzar la calefacción, por ejemplo).
5. Irregular distribución geográfica
Es evidente que la diversidad geográfica
de los recursos renovables es también
significativa. Algunos países y regiones
disponen de ríos aptos para instalar
centrales hidráulicas y otros no,
tampoco están todos a la orilla del mar,
ni tienen la misma radiación solar o
suficiente cantidad de viento como para
poder utilizar la eólica.
Contaminación atmosférica, acuífera y del suelo
Aunque por diferentes motivos tendemos a identificar las energías renovables como "Energías
LIMPIAS", en mayor o menor medida, no dejan de plantearnos problemas de contaminación y
de impactos nocivos en los ecosistemas. La biomasa, por ejemplo, vierte tanto o más dióxido
de carbono a la atmósfera como los combustibles fósiles tradicionales. Además, provoca el
aumento del consumo de los cereales para generar energía, en vez de para la alimentación
mundial y la tala excesiva de árboles y bosques, para obtener combustible. La energía
geotérmica no solo se encuentra muy restringida geográficamente sino que algunas de sus
fuentes son consideradas contaminantes. El impacto visual de los parques eólicos y la
contaminación acústica que provocan los aerogeneradores y las centrales hidráulicas, son
otros factores contaminantes. Tampoco hay que insistir en el daño sobre el ecosistema que
provocan las centrales hidráulicas, mareomotrices o eólicas (presas en los ríos, impacto en las
especies submarinas o los pájaros).
Rendibilidad económica
La puesta en marcha de una instalación de energía renovable requiere, como para cualquier
otra instalación, hacer un balance económico. Hay tecnologías que son viables (es decir,
posibles) desde un punto de vista puramente técnico pero que no se pueden llevar a cabo
porque económicamente no valen la pena. Un parque eólico, por ejemplo, es un negocio, y no
se llevará a cabo si los gastos de la inversión inicial más el mantenimiento son superiores a los
ingresos económicos que se esperan hecho por la venta de la electricidad obtenida, incluidas
las ayudas del gobierno.
Carlos Cardelo
Ingeniero Técnico por la Univ. Politécnica de Catalunya