El poema critica a Quevedo por escribir poesía demasiado suave y dulce, sugiriendo que imite el estilo más dinámico y cómico de Lope de Vega. El autor ofrece prestarle su "ojo ciego" para que Quevedo pueda identificar versos flojos en sus propios trabajos y escribir con un estilo más vigoroso y entendible.