Los iconos bizantinos eran representaciones religiosas pintadas sobre madera u otros materiales que se utilizaban para la veneración. Generalmente mostraban escenas de Cristo, la Virgen María u otros santos. Usaban colores simbólicos como el oro, azul, rojo y marrón. Muchos iconos bizantinos datan de entre los siglos V al XV y fueron creados en lugares como el Monte Sinaí y Venecia.