(jul.2013) Sexto poema de la serie “Poemas Pythagóricos” del autor, que hace un viaje al interior del Alma en un intento de recordar las memorias de la Eternidad más allá de los espejismos de lo anecdótico y circunstancial. Simplemente lo que siempre ES.
Producción original: Carlos Rangel
2. Me dicen que he sido.
Yo sé que sigo siendo.
Y lo soy en todo momento
…pero no logro recordarlo…
3. Me dicen que he sido.
Yo sé que sigo siendo.
Y lo soy en todo momento
…pero no logro recordarlo…
Hace muchas vidas
un día me propuse ser vulnerable
y aprender paso a paso
la alquimia de la vida.
4. Hace muchas vidas
un día me propuse ser vulnerable
y aprender paso a paso
la alquimia de la vida.
A hacer paz en el interno
aún en medio del caos del entorno.
A aprender con rítmica paciencia
lo que no puede ser enseñado...
5. A hacer paz en el interno
aún en medio del caos del entorno.
A aprender con rítmica paciencia
lo que no puede ser enseñado...
A hacer Luz en la tristeza
a sonreír en el miedo
a crear silencio en la ira
a entregar la vida en el abandono.
6. A hacer Luz en la tristeza
a sonreír en el miedo
a crear silencio en la ira
a entregar la vida en el abandono.
Y allí hemos estado siempre,
eternamente aprendiendo juntos,
eternamente desconocidos frente al espejo,
eternamente descubriéndonos a cada paso.
7. Y allí hemos estado siempre,
eternamente aprendiendo juntos,
eternamente desconocidos frente al espejo,
eternamente descubriéndonos a cada paso.
Por un momento calla y escucha…
Las entrañas de la Tierra te suplican
hacer una pausa y despertar tu Alma,
recordar el motivo por el que has venido.
8. Por un momento calla y escucha…
Las entrañas de la Tierra te suplican
hacer una pausa y despertar tu Alma,
recordar el motivo por el que has venido.
Yo intento explorar mis profundidades
y encontrar los secretos que me rodean
para revelar ante su Luz
todos los misterios de la existencia…
9. Yo intento explorar mis profundidades
y encontrar los secretos que me rodean
para revelar ante su Luz
todos los misterios de la existencia…
No tengo nada qué descubrir
basta con recordar,
basta con observar
el sagrado territorio del Misterio.
10. No tengo nada qué descubrir
basta con recordar,
basta con observar
el sagrado territorio del Misterio.
Basta saborear la dicha
de ver el Todo en el fragmento
el orden siempre perfecto
en el espejismo de las circunstancias.
11. Basta saborear la dicha
de ver el Todo en el fragmento
el orden siempre perfecto
en el espejismo de las circunstancias.
Sólo el corazón puede
develar la verdad:
tú eres, yo soy, el mundo es
lo que has decidido creer.
12. Sólo el corazón puede
develar la verdad:
tú eres, yo soy, el mundo es
lo que has decidido creer.
No pierdes nada, sólo inténtalo
y podrás sentir el silencio,
escuchar la luz ,
desvanecer viejas memorias ficticias…
13. No pierdes nada, sólo inténtalo
y podrás sentir el silencio,
escuchar la luz ,
desvanecer viejas memorias ficticias…
Viejas memorias nocivas
que se esfuman ante la Luz
de las verdaderas memorias ancestrales,
memorias de la Eternidad.
14. Viejas memorias nocivas
que se esfuman ante la Luz
de las verdaderas memorias ancestrales,
memorias de la Eternidad.
La puerta del eterno presente
es la única puerta que lleva
a manejar el tiempo,
a disfrutar las bendiciones de la Vida.
15. La puerta del eterno presente
es la única puerta que lleva
a manejar el tiempo,
a disfrutar las bendiciones de la Vida.
Porque ya lo dijo el sabio de las montañas:
Alégrate!
Porque todos los sitios son aquí
y todos los momentos son ahora…
16. Porque ya lo dijo el sabio de las montañas:
Alégrate!
Porque todos los sitios son aquí
y todos los momentos son ahora…
Sólo debes recordar y tomar conciencia
de tu hablar, de tu escuchar, de tu andar, de tu respirar…
Y entonces poseerás el Misterio,
ese encuentro íntimo y secreto contigo mismo
17. Sólo debes recordar y tomar conciencia
de tu hablar, de tu escuchar, de tu andar, de tu respirar…
Y entonces poseerás el Misterio,
ese encuentro íntimo y secreto contigo mismo
Porque es en el Vacío
donde habita la paz.
Es en tu silencio donde echa raíces
la semilla de Dios.
18. Porque es en el Vacío
donde habita la paz.
Es en tu silencio donde echa raíces
la semilla de Dios.
Carlos Rangel
Santiago de Querétaro, México
Marzo, 2013