Héctor, un agente de protección de testigos, acude al despacho de Ana, una profesora, para protegerla de un sicario llamado Lars que ha sido enviado para silenciarla. Ana había presenciado el abuso del padre de un antiguo alumno suyo hacia él. Héctor y Ana huyen del centro escolar mientras Lars les persigue, y logran escapar a través de los desagües.
2. SEC.1 ESC.1 EXTERIOR/DÍA
Plaza de un aparcamiento. El rugido del motor de un coche
cesa y se abre la puerta. Baja HÉCTOR y se dirige al
centro. Mientras avanza se cruza con un cartel inmenso
donde aparece un aspirante a las elecciones generales,
ALFONSO PEREZ, junto al slogan "POR UN FUTURO PARA TI Y
LOS TUYOS".
Héctor abre la puerta del centro escolar justo cuando una
chica joven sale y ésta se le queda mirando unos segundos
con un gesto de agrado. Entra.
SEC.1 ESC.1 INTERIOR CENTRO
Héctor para unos breves instantes en conserjería y se
dirige al conserje.
HÉCTOR
¿El despacho de Ana Gutierrez?
CONSERJE
Vaya a la izquierda y luego siga
todo recto. No tiene pérdida.
HÉCTOR
Gracias.
Hector llega al despacho. Llama a la puerta con dos dedos.
VOZ FEMENINA
(Desde detrás de la puerta)
Adelante.
Hector entreabre la puerta y se asoma.
HÉCTOR
¿Ana Gutierrez?
A través de la puerta se ve a ANA, una profesora joven y
de buena apariencia. Viste arreglada pero informal. Está
colocando unos documentos en un archivador.
ANA
Sí, adelante.
SEC.1 ESC.2 DESPACHO
Héctor pasa al interior del despacho. Es una habitación no
demasiado grande y con una decoración bastante parca. Un
par de títulos enmarcados en la pared detrás del
escritorio, a un lado un alto fichero de metal y al otro
una planta de interior no muy alta, verde y con poco
colorido. Varias lineas de luz, provenientes de una
cristalera tapada con una persiana laminada al lado de la
(CONTINÚA)
3. CONTINÚA: 2.
puerta, pueblan el ambiente. A esa escasa luz se le suma
la que emana de un flexo situado en el escritorio.
ANA
Bien, dígame en qué le puedo
ayudar.
Ana se sienta.
HÉCTOR
Hola, buenas, mi nombre es
Héctor.
Héctor se sienta también, su rostro se muestra con la luz
del flexo y comprobamos que es un joven de unos 30 años
bien parecido. Tiene una corta melena que cae hasta el
lóbulo de sus orejas. Viste de forma elegante pero algo
informal. Ana se relaja, se siente cómoda con lo que ve.
ANA
Encantada Hector. ¿Viene por
algún alumno?
HÉCTOR
La verdad es que no. Me gustaría
explicárselo detenidamente pero
me parece que no tenemos tiempo.
Estoy aquí por usted.
ANA
¿Por mí?
HÉCTOR
Disculpe que sea así de directo,
pero es indispensable que confíe
en mí. Creo que han mandado a
Lars, no se que pretende pero
imagino que nada bueno.
ANA
¿Lars? ¿Quién es Lars? ¿De qué me
está usted habl...
HÉCTOR
(La interrumpe)
Es un sicario, y de los buenos.
Mire, tiene que confiar en mi.
ANA
(Nerviosa)
¿Cómo que un sicario?
Héctor se levanta y se dirige a la cristalera. Mientras
habla desliza hacia abajo una de las láminas de la
persiana.
(CONTINÚA)
4. CONTINÚA: 3.
HÉCTOR
Nos hemos enterado hoy mismo y he
venido en cuanto he podido pero
me temo que...(Héctor se pone
nervioso de repente) ¡Joder!
ANA
(Asustada)
¿Qué? ¿Qué? ¿Qué pasa?
Nada más terminar esa frase, Héctor se lanza hacia Ana, le
tapa la boca y la obliga a sentarse junto a él detrás del
escritorio, ambos con la espalda apoyada en el mismo. Ana
se resiste. El flexo cae al suelo.
HÉCTOR
(Susurrando)
Tranquila, tranquila, no te
muevas, no te muevas. Es Lars,
está aquí, y si nos ve
seguramente no salgamos vivos.
Ana deja de retorcerse, en su mirada se refleja el miedo.
En ese momento se abre la puerta y tras ella aparece LARS,
un hombre maduro con facciones duras y marcadas. Su cabeza
está rapada al cero y luce una barba negra tupida. Su
estatura está por encima de la media. Viste con ropa
oscura, cubierta con una gabardina marrón.
LARS
¿Señorita Gutierrez?
Lars entra en el despacho. Ana y Héctor, iluminados
levemente por la luz del flexo, están fuera del alcance de
su vista por muy poco.
LARS
¿Señorita Gutierrez?
Lars comienza a acercarse al escritorio y justo en ese
instante se oye un ruido fuera. Lars se gira y raudo sale
de la habitación.
HÉCTOR
Ahora. ¡Vamos, vamos!
Héctor coge del brazo a Ana mientras se incorporan y salen
atropelladamente del despacho en dirección contraria a la
que tomó Lars. Ana se golpea con el marco de la puerta.
ANA
¡Ah!
A lo lejos, Lars oye el quejido de Ana y se dirige hacia
ellos corriendo.
(CONTINÚA)
5. CONTINÚA: 4.
LARS
(Gritando)
¡Eh! ¡Eh!
Héctor y Ana miran atrás pero no se detienen. Llegan hasta
la salida de emergencia y la cruzan.
SEC.2 ESC.1 INTERIOR ESCALERA DE EMERGENCIA
Vemos a Hector y a Ana frente a la puerta por el otro
lado. La escalera de emergencia esta situada dentro del
edificio en un espacio aparte, en la planta baja, consta
de una puerta que da al centro y otra que da al exterior.
Héctor coge su chaqueta y la anuda en las barras de la
puerta, bloqueándola. Se siente un golpe un golpe fuerte
al otro lado seguido de un grito de rabia por parte de
Lars.
HÉCTOR
¡Vamos!
Héctor empuja la puerta que da al exterior pero esta no se
mueve. Lo intenta varias veces más pero sigue impasible
frente a sus impulsos.
HÉCTOR
¡Mierda! ¡Mierda! (mira a su
alrededor) ¡A la azotea, rápido!
Héctor agarra a Ana del brazo y corren escaleras arriba.
Cuando llegan al final de la escalera Ana se zafa del
brazo de Héctor.
ANA
¡Basta! ¡Basta! ¡Suélteme! ¿Qué
está pasando aquí? ¿Quién es
usted? ¿Por qué me persigue ese
tío?
Héctor se para en seco y se gira hacia ella.
HÉCTOR
De acuerdo, de acuerdo. Tiene
usted toda la razón. Pertenezco
al Programa de Protección de
Testigos de la Policía. Le suena
el nombre de Carlos Perez,
¿verdad?
ANA
¿Carlitos Perez? Claro que sí.
Era alumno mio hasta que...
(CONTINÚA)
6. CONTINÚA: 5.
HÉCTOR
(Le interrumpe)
Hasta que un día le confesó que
su padre abusaba de él, ¿cierto?
ANA
¿Cómo sabe usted eso? No se lo he
contado a nadie.
HÉCTOR
E imagino que Lars y quién le
haya enviado quieren que eso siga
siendo así.
ANA
¿No debería llamar a refuerzos o
algo así?
Héctor agarra por los hombros a Ana y le clava la mirada
en los ojos.
HÉCTOR
(Suspira)
Ana... el padre del pequeño
Carlitos se llama Alfonso,
Alfonso Perez. Supongo que habrá
visto los carteles. Que usted
acabe en una comisaría sería
facilitarle las cosas.
ANA
(Echándose las manos a la
cara)
Dios...
HÉCTOR
¿Entiende ahora por qué debe
confiar en mí?
Héctor sujeta con su mano a Ana por la barbilla y le pasa
suavemente el pulgar por la mejilla.
ANA
(Titubea)
S...Sí
Héctor se gira hacia la puerta. Comprueba que puede
abrirse.
HÉCTOR
Bien, vamos a cruzar al edificio
de al lado. No quiero alarmarla
pero es posible que aquí arriba
haya algo más peligroso que Lars.
(CONTINÚA)
7. CONTINÚA: 6.
ANA
¿Más peligroso?
HÉCTOR
(Asomándose levemente por la
puerta)
Francotiradores.
ANA
(Asustada)
¿Qué? ¿También?
Cierra la puerta mientras se gira hacia ella.
HÉCTOR
No van a reparar en gastos, Ana.
Bien, quiero que se pegue a mí,
¿entendido?. Vamos a pasar lo más
rápido que podamos, ¿de acuerdo?.
Ana asiente.
HÉCTOR
Si disparan a alguien que sea a
mí. En caso de que tenga que
continuar sola tiene que llegar
como sea al cuarto de
mantenimiento. Allí hay una
salida a los desagües por la que
podrá escapar, ¿todo claro?
ANA
(Decidida)
Sí.
HÉCTOR
Pues adelante.
Héctor rodea con su brazo a Ana y la pega a su cuerpo. Ana
se encuentra aliviada e incluso ruborizada ante el
atractivo y determinación de Héctor.
SEC.3 ESC.1 EXTERIOR/DÍA AZOTEA
Héctor y Ana corren por la azotea juntos, casi como una
sola unidad.
HÉCTOR
¡Vamos! ¡Vamos!
Ana trastabilla en mitad de la carrera, perdiendo un
zapato.
ANA
¡AH!
(CONTINÚA)
8. CONTINÚA: 7.
HÉCTOR
¡Siga, no se detenga!
A través de la mirilla de un francotirador vemos como
Héctor tira de Ana hasta acabar ambos cubiertos por un
ancho conducto de ventilación. Al momento salen corriendo
desde él hacia su destino. La mirilla apenas puede
seguirlos. Ana y Héctor consiguen llegar a salvo al otro
edificio.
SEC.4 ESC.1 INTERIOR CENTRO
Vemos la puerta de la escalera de emergencia, en la planta
baja. Escuchamos los acelerados pasos de Héctor y Ana
bajando la escalera al otro lado. La puerta se abre y
aparecen ambos. Héctor lleva a Ana cogida de la muñeca
mientras ésta cojea levemente. Héctor mira a ambos lados y
al no ver a nadie se dirige hacia uno de los pasillos.
Al girar la esquina se encuentran a Lars de frente. Ambos
se detienen.
LARS
Ni te muevas, Héctor.
Lars levanta su arma apuntándoles.
HÉCTOR
¡Mierda!
LARS
¿Adónde te la llevas, Hector?
HÉCTOR
(Desafiante)
A algún lugar donde no puedas
encontrarla.
LARS
Oh, vaya. Pues me parece que esta
vez ella se viene conmigo.
ANA
(Asustada)
¿Esta vez? ¿Os conocéis?
LARS
El señor Hector y yo tenemos ya
una larga "relación" en lo que a
testigos protegidos se refiere.
He de reconocer que últimamente
me ha llevado la delantera.
Lars amartilla el arma.
(CONTINÚA)
9. CONTINÚA: 8.
LARS
(Su tono se endurece)
Pero no esta vez. Todas las
salidas están controladas.
Deja tu arma en el suelo,
despacio y dale una patada hacia
aquí.
HÉCTOR
Está bien, está bien.
Hector se agacha lentamente y deposita su arma en el
suelo. Le da una leve patada y el arma se desliza por el
suelo hasta los pies de Lars. Al levantarse susurra en el
oído a Ana.
HÉCTOR
¿Confías en mí?
ANA
(Susurrando)
Sí.
Lars se agacha para coger el arma, sin dejar de
apuntarles. Tantea con la mano pero no atina a cogerla por
lo que desvía su mirada hacía el suelo unos instantes, los
cuales aprovecha Héctor para salir corriendo, arrastrando
a Ana con él, hacia una habitación contigua.
LARS
(gritando)
¡Ey! ¡Quietos! ¡Ey!
SEC.4 ESC.2 INTERIOR HABITACIÓN
Héctor y Ana entran de golpe en una habitación llena de
trastos. Hay un esqueleto falso colgado de un soporte con
ruedas, balones medicinales, un plinto de madera, algunas
lonas y objetos de otros departamentos.
Nada más entrar, Héctor cierra la puerta y se apoya contra
ella para resistir la embestida de Lars desde el otro
lado.
LARS
¡Abre la puerta!
Hector mira a Ana.
HÉCTOR
¡Rápido!¡Trae aquí ese plinto!
ANA
¡Si!
Ana agarra el plinto por un extremo y lo empuja contra la
puerta. Héctor ayuda a terminar de colocarlo.
(CONTINÚA)
10. CONTINÚA: 9.
HÉCTOR
¡A la ventana, rápido!
SEC.4 ESC.3 INTERIOR CENTRO
Vemos a Lars golpeando la puerta con el hombro y dándole
patadas. Tras varios intentos la puerta empieza a ceder.
Con un grito final la puerta se acaba abriendo lo
suficiente para dejarle pasar.
SEC.4 ESC.4 INTERIOR HABITACIÓN
Lars entra con cierta dificultad por la puerta. Ana se
encuentra frente a la ventana con una pierna por fuera.
Héctor no está en la habitación.
LARS
(Levantando la mano hacia
ella)
¡Quieta!
ANA
¡Déjeme en paz, hijo de puta!
LARS
Señorita Gutierrez, venga conmigo
y no le pasará nada.
Lars se acerca y cuando está a punto de tocar a Ana,
Héctor surge a su espalda y le golpea con un extintor.
Lars cae inconsciente al suelo. Héctor se agacha y le
arrebata las dos armas. Dirige su mirada hacia Ana.
HÉCTOR
¿Estas bien?
ANA
Si, (hace una pausa) gracias.
Héctor la coge de la mano
HÉCTOR
Has sido muy valiente, Ana
Ana sonríe
HÉCTOR
Venga, nos vamos de aquí.
Ambos salen de la habitación.
11. 10.
SEC.5 ESC.1 INTERIOR SALA DE MANTENIMIENTO
Hector y Ana entran en la sala de mantenimiento.
Es una sala oscura, iluminada vagamente por una lámpara
vieja en el techo. A los lados hay tuberías de diversos
tamaños. En el suelo una tapa metálica en la que aparece
grabada la palabra "desagüe".
Hector se agacha frente a ella.
HÉCTOR
Ayúdame.
Ana se agacha a su lado y le ayuda a levantar la pesada
tapa.
ANA
¡Uf!¡Qué olor! ¿De verdad tenemos
que bajar ahí?
HÉCTOR
(Mirando al agujero)
Bueno, la verdad es que no. Esta
parte del camino ya la hago solo.
Ana se levanta.
ANA
¿Tú solo? ¿Es que piensas ir a
buscar ayuda y dejarme aquí sola?
HÉCTOR
No, no. (Sonríe) No voy a buscar
ayuda. Simplemente nos separamos
aquí.
Héctor se levanta.
ANA
(Nerviosa)
Pero, pero...aquí no estoy a
salvo. ¿Y si vuelve Lars?
HÉCTOR
Ah, bueno, sobre Lars...(Se rasca
la cabeza) Me parece que no he
sido del todo sincero contigo.
SEC.6 ESC. 1 INTERIOR HABITACIÓN
Lars está tumbado inconsciente en el suelo boca abajo.
Poco a poco va abriendo los ojos y recobrando el
conocimiento. Mientras eso ocurre una voz metálica y poco
inteligible debido al estado de Lars.
(CONTINÚA)
12. CONTINÚA: 11.
VOZ METÁLICA
¡Lars!¡Lars!
Con un gesto de dolor, Lars se levanta tambaleándose y se
apoya en una pared.
VOZ METÁLICA
(Ahora se escucha más
claramente)
¡Lars!¡Lars! ¡Lars, responde!
Lars aparta su gabardina y saca de un estuche en su
cinturón un walkie-talkie.
LARS
(dolorido)
Aquí el agente Lars.
WALKIE-TALKIE
(Aliviado)
¡Gracias a Dios! ¿Qué ha pasado?
LARS
(Con resignación)
Me la ha jugado...otra vez.
WALKIE-TALKIE
¿Y el testigo? ¿Está bien?
LARS
Se la ha llevado. (Hace una leve
pausa) ¿No han salido del
edificio?
WALKIE-TALKIE
¡Qué va! El tío es listo. Se
habrá dado cuenta de que la
policía secreta tenía vigiladas
todas las salidas.
LARS
Explícame entonces por qué cruzó
de un edificio a otro con una
rehén a cuestas.
WALKIE-TALKIE
El muy hijo de puta la estaba
usando de escudo. ¿Y sabes lo más
curioso?
SEC.6 ESC.2 INTERIOR SALA DE MANTENIMIENTO
Héctor alza su arma apuntando a Ana.
(CONTINÚA)
13. CONTINÚA: 12.
WALKIE-TALKIE
Que ella parecía estar a gusto
con él.
ANA
(Sollozando)
No...
HÉCTOR
Ana, no te preocupes, será
rápido...
Confía en mí
Se escucha el sonido del disparo.
FIN