3. Ahorro de costes: esta es una de las cuestiones por las que más se han interesado las empresas, ya que donde antes se necesitaban dos máquinas físicas ahora solo se necesita una.
4. Entornos de prueba: se puede utilizar la virtualización para hacer pruebas de programas sobre la máquina virtual dejando “limpio” el sistema operativo anfitrión.
5. Aislamiento: la máquina virtual es completamente independiente, por lo que si se produce alguna clase de error no afectaría a ninguna otra aplicación.
6. Seguridad: como es un entorno completamente aislado, si se realiza una conexión a internet, ésta se realizará en entornos seguros. Y si por algún casual se produce un ataque de seguridad, éste sólo afectará a la máquina virtual.
7. Compatibilidad de programas: si queremos usar un programa que no es compatible con nuestro sistema operativo podemos virtualizar otro con el cual el programa sea compatible, ahorrándonos tiempo en buscar el mismo programa para nuestro sistema operativo.
8. Portabilidad: toda la configuración de una máquina está en uno o varios ficheros, lo que permite copiar o transportar la máquina virtual a otro servidor sin ninguna complicación.
10. Menor rendimiento: un sistema operativo virtualizado nunca rendirá igual de bien que uno sin virtualizar, ya que el hipervisor introduce una capa intermedia en la gestión del hardware.
11. Desaprovechamiento de recursos: si se crean máquina virtuales innecesarias se tendría un coste de ocupación de recursos, sobretodo en espacio en disco, RAM y capacidad de proceso.
12. La portabilidad entre plataformas está condicionada a la solución de virtualización adoptada.
21. Existen otras muchas plataformas, cada una con sus características propias y especializadas en distintos tipos de virtualización. Una de las más usadas, aunque por muchos desconocido que se trata de virtualización es la Java Virtual Machina.