3. Paso 2 Seleccionamos las herramientas necesarias para trabajar en la extracción de la cinta: plancha, pinza, espátula, alcohol, hisopos.
4. Paso 3 comenzamos con la tarea: tomamos la primer hoja .
5. Paso 4 Con la plancha damos calor a la cinta para ablandar el pegamento y extraer la misma provocando el menor daño posible al papel.
6. Paso 5 Con ayuda de la espátula o la pinza se procede a retirar la cinta.
7. Paso 6 Con un hisopo embebido en alcohol, se retira el pegamento que ha quedado adherido, teniendo cuidado de no perforar la hoja por exceso de líquido y de no correr o borrar texto .
8. Paso 7 Tarea terminada. La mancha permanecerá en el manuscrito, pero ya no tendrá cinta que lo deteriore . Ahora solo falta almacenar.
9. Paso 8 Se colocan las hojas en bolsas especiales para su preservación y se etiquetan.
10. Paso 9 Una vez finalizado el trabajo, se guardan los manuscritos clasificados en carpetas que serán ubicadas en estanterías destinadas para tal fin.