Este documento presenta un equipo de 9 personas que estudian la leucemia mieloide crónica. Describe las causas, anatomía patológica, fases clínicas, diagnóstico, diagnóstico diferencial y tratamientos de la leucemia mieloide crónica. La leucemia mieloide crónica se caracteriza por la producción excesiva de granulocitos en la médula ósea y sangre, y puede progresar a fases acelerada y blástica si no se trata. El diagnóstico se realiza median
1. Equipo # 3
-Alvarado Flores Gabriela
-Calderón Bello Moisés Azarel
-Encarnación Robledo Karen E.
-Miranda Cabañas Roberto
-Morales Catrejón Diana Alicia
-Pineda Ochoa Karen
-Romero De La Cruz Josein Israel
-Torres Betancourt Abner B.
-Valadez Acevedo Kimberly M.
2. Leucemia Mieloide Crónica
La LMC es el síndrome mieloproliferativo
caracterizado por
la producción exagerada de granulocitos
de medula ósea con la elevación
en sangre periférica de los elementos
celulares de la serie mieloide en
distintos estadios de maduración y con
aparente normalidad morfológica.
3. Causas
• Radiaciones ionizantes
• Compuestos químicos
• Factores ocupacionales
• Estatus socioeconómicos
• Translocación entre los cromosomas IX y
XXII
• Alteraciones cromosómicas adicionales
5. Clínica (Fases)
Fase crónica:
muestra poca cantidad de células inmaduras (blastos) en la sangre y
en la médula y puede o no estar acompañada de síntomas. Este
estadio puede durar desde varios meses A algunos años. La gran
mayoría de los pacientes consultan al médico en este estadio.
Fase acelerada:
Hay más blastos en la sangre y la médula con menor cantidad de
células normales. Es común la presencia de síntomas.
Fase blástica:
importante número de blastos en la sangre y en la médula y puede
registrarse la formación de tumores fuera de la médula en los
huesos ó nódulos linfáticos. Se la conoce como “crisis blástica”.
6. Diagnóstico Clínico
Los elementos usados para el diagnostico son medula
ósea sangre periférica y ganglios linfáticos. La técnica
empleada es el diagnostico citogenético que investiga
las alteraciones cromosómicas durante la fase
controlada.
La LMC suele avanzar progresivamente a través del
tiempo y en estadios tempranos los pacientes no
tienen síntomas.
Es posible que el paciente experimente
sintomatología no-específica típica de la leucemia,
como cansancio prolongado, falta de energía, fiebre,
falta de apetito, sudoraciones nocturnas y bazo
agrandado.
7. Diagnostico Diferencial
• Hay veces que para diagnosticar la LMC es suficiente cuando el
paciente cursa con importante leucocitosis y significativa
esplenomegalia. Pero otras veces cuando el paciente tiene una
leucocitosis que es moderada es importante hacer el diagnostico
diferencial de LMC con otros síndromes mieloproliferativos, con
leucocitos reactivos, infecciones, corticoterapia, con tumores
metastásicos en medula ósea, estados de shock hemolisis o
hemorragias agudas y reacción medular de agranulocitosis.
8. Tratamiento
• El adelanto mas prometedor en este aspecto ha sido el
trasplante de medula ósea (TMO) por ser el único con
potencial realmente curativo en la materia. No obstante
conseguir un donante plantea en la mayoría de los
casos serios problemas, debido a, como es bien
conocido, la necesidad de conservar el patrón antigénico
de un individuo.
*Quimioterapia
• *Inmunomoduladores o interferones
• *Autotransplantes
• *Trasplante Alogénico de Medula Osea
9. Conclusión
Los casos diagnosticados y tratados de LMC fueron de adultos
cuya edad media era de 50 años, por lo que se comprueba
claramente que es una enfermedad típica del adulto, aunque puede
darse en personas jóvenes llamándose LMC juvenil. Otra
característica importante en la LMC del adulto es la presencia del
cromosoma PHILADELFIA mientras que en la LMC juvenil no se
encuentra este cromosoma.
La terapéutica de la LMC ha incluido estrategias que van desde el
control de la leucocitosis con busulfán e hidroxiurea ; la supresión
no específica de la hematopoyesis con el interferón alfa; hasta el
remplazo de la hematopoyesis Filadelfia (Ph) positiva por la de un
donante normal mediante el trasplante alogénico, considerado en la
actualidad la única opción curativa de esta enfermedad.